La medicina estética ha dado un giro 180º. Del gusto por los rellenos, a la búsqueda de la inducción del colágeno para regenerar, rejuvenecer y reafirmar.

De la “Balloon face” a la auto regeneración

En medicina estética ha habido un cambio de paradigma. En los 90 llegaron las ballon face producidas por los rellenos no reabsorbibles con las consecuencias ya conocidas: volúmenes artificiales, migraciones a otras zonas del rostro, nódulos, etc. Con los años, las infiltraciones han mejorado exponencialmente. De materiales permanentes, como la silicona o los polímeros hemos pasado a los reabsoribles, temporales y compatibles con el organismo, como el ácido hialurónico o la hidroxiapatita cálcica. Todo bien. Pero en los años 20 del nuevo siglo y sobre todo en el momento actual, la tendencia de la naturalidad y la auto regeneración o regeneración fisiológica imperan: Rellenar zonas con poco volumen (labios, pómulos, etc.) o bien reponer aquellos que se han perdido con el tiempo en las estructuras faciales sigue teniendo su público, pero menos.

¿En qué consiste la regeneración fisiológica?

“Por regeneración fisiológica se entiende la auto reparación de los tejidos gracias a la regeneración y activación de las propias células. Al ponerse a trabajar, ponen en marcha los mecanismos necesarios para la inducción del colágeno y la elastina, responsables de la elasticidad y reafirmación de los tejidos, a la vez que se obtiene mayor luminosidad y calidad cutánea. En esto consiste la nueva corriente, también llamada medicina regenerativa”, explica el Dr. Leo Cerrud, especialista en medicina estética.

Dr. Leo Cerrud

Estos son los tratamientos que lo logran:

Hidroxiapatita cálcica

Esta sustancia biocompatible y reabsorbible se infiltra en la dermis, pero no con el objetivo de ocupar un volumen, sino especialmente de restaurar el perdido y estimular el colágeno y la elastina, mejorando áreas específicas como las mejillas y los surcos nasogenianos (que cada vez se rellenan menos de manera directa porque el efecto es menos natural).

Polinucleótidos

Son componentes del ADN altamente purificados capaces de inducir a la reparación celular y de los tejidos, estimulando colágeno y elastina. También son antioxidantes, hidratantes y unificadores del tono. Se utilizan desde hace décadas a nivel terapéutico, como tratamiento regenerativo para problemas de salud, y actualmente también a nivel estético, y cuentan con numerosos estudios que los avalan.

Láser Malibú de baja frecuencia

Dejando a un lado los láseres cuyo objetivo es provocar una agresión intensa con diferentes fines estéticos, existe un tipo de láser que no produce efectos secundarios y aunque actúa a nivel epidérmico, sí estimula la capacidad de la dermis para regenerarse. Es el de baja frecuencia, y el Dr. Leo Cerrud apuesta por el láser Malibú. “No duele, no requiere anestesia y no te deja días interminables (incluso semanas) sin salir de casa por inflamación o costras. Este, al que yo he bautizado como Malibú y que técnicamente se llama LaserMe (de Neauvia) es mínimamente invasivo, de tipo Diodo y fraccionado no ablativo, es decir penetra lo justo para mejorar la apariencia de la capa más superficial de la piel en lugar de dirigirse a las profundas, que sí resultaría molesto y requeriría de tiempo indoor. Por eso es perfecto para cualquier momento o estación, es el nuevo Lunch Time Treatment o After Work Treatment, aquel que te puedes hacer a la hora de comer o al salir del trabajo”, explica el Dr. Cerrud.

Radiofrecuencia Exilis

“Colagen Plus”, el tratamiento del Dr. Cerrud que se basa en ella, combina por primera vez radiofrecuencia monopolar con energía ultrasónica. Estimula colágeno, mejora arrugas, flacidez y tejidos en general y consigue un rostro jugoso.

Hilos tensores PDO

Los hilos tensores especulados a base de polidioxanona (PDO) infiltrados en la dermis consiguen un “estiramiento sutil” no quirúrgico; son reabsorbibles y no generan rechazo.

Ácido Poliláctico

Pertenece a la familia de los materiales inductores de colágeno. Se trata de una infiltración que se centra en lograr un efecto lifting generando nuevo colágeno y tejido conectivo y aumentando el grosor cutáneo.

Policaprolactona

A diferencia del ácido hialurónico, su finalidad última no es aumentar los volúmenes, sino que este polímero biodegradable estimula la producción natural de colágeno, lo que influirá en la firmeza y la hidratación de manera gradual. Al colocarse en la capa subdérmica, reduce la pérdida de tejido provocada por el envejecimiento al llenar el espacio de arrugas y surcos.

Ácidos hialurónicos no reticulados, como Profhilo

Se trata de una bioestimulación donde el ácido hialurónico se dispersa uniformemente en las capas profundas de la piel. No se utiliza para dar volumen, sino para hidratar, inducir colágeno y mejorar la elasticidad y calidad de la piel del rostro, cuello o manos.

Ultrasonidos focalizados de alta intensidad

Consiste en la emisión de ondas de ultrasonidos que causan un daño controlado en los tejidos, los calientan y regeneran, mejorando la calidad de la piel y la flacidez.