Fotografía ROBERTO MAROTO
Texto MARCO DE PABLOS
MUAH EVA ESCOLANO

La luz, esa energía que da forma al mundo que nos rodea, es mucho más que un fenómeno físico, es también símbolo de vida, conocimiento y esperanza. Desde el amanecer hasta el último rayo de sol que da paso a la noche, su presencia transforma, revela y conecta, recordándonos que, incluso en la más profunda oscuridad, un solo destello puede cambiarlo todo. Lo descubrimos junto a Almudena Fernández una de nuestras modelos más internacionales en un proyecto de VELUX para FEARLESS.

 

La luz comienza aquí, palabra de Almudena Fernández. Madrid, la ciudad que vio crecer a la modelo hasta su adolescencia, es ahora el lugar donde ha decidido formar un hogar. “Con Madrid tengo una relación afectiva muy especial”, confiesa a FEARLESS. Y no es de extrañar. ¿Quién no? Quizás sea su gente. O tal vez el ambiente alegre que se respira en cada rincón. Pero, sobre todo, es su luz. Una luz que Almudena conoce bien y ha sabido potenciar como nadie.

Almudena, ¿qué es para tí un hogar?

Para mí, un hogar puede ser una persona, un espacio… En definitiva, es donde y con quién me siento protegida y a gusto.

¿Cuál es el espacio en el que más presente sientes esa descripción?

A partir de ahora, desde mi sofá, observando el cielo.

¿Es también tu rincón favorito? ¿Por qué?

Desde luego que sí. El salón se ha transformado en mi lugar favorito de la casa, los dos ventanales han convertido mi casa en un hogar.

Hay algo mágico en la luz que atraviesa una ventana. ¿Cómo crees que esta transformación refleja tu personalidad o tu forma de ver la vida?

La luz es muy importante en mi día a día, ya que tiene la habilidad de transformar mi estado de ánimo. Para mí, la luz es felicidad.

Un estado de ánimo que fue in crescendo desde que VELUX entró en la vida de Almudena. Porque, como suele decirse, la luz siempre se abre paso entre la oscuridad. Y VELUX sabe exactamente cómo lograrlo. Inspirada por esta idea, la modelo tomó conciencia y decidió llevar a cabo una transformación del espacio, confiando en ellos para convertir su casa en un lugar totalmente diferente.

¿Qué fue lo que te llevó a dar el paso y elegir transformar tu hogar?

Sabía del potencial de este espacio por su doble altura, sus vigas de madera… Y, al añadirle este plus de luminosidad, su encanto se incrementaría aún más.

Muchas veces, los pequeños cambios hacen las mayores diferencias. De toda la transformación, ¿qué es lo que te hace sentir más feliz?

Me hace feliz despertar con luz natural. Me carga de buena energía y me recuerda que tengo un día más para disfrutar y sentirme agradecida por ello.

Almudena, eres una persona apasionada por la belleza y la naturaleza. ¿Cómo encaja tu hogar antes y después de esta transformación con esos valores?

Esta transformación me ha aportado creatividad y serenidad. Ahora, el salón es el lugar ideal para practicar mi yoga por la mañana, y puedo decir que hago un saludo al sol literal. Además, me permite oxigenar toda la casa y, gracias a la claridad, tener más plantas, que aportan tanta belleza y salud. Me encanta tumbarme en el suelo al acabar mi yoga, meditar mirando al cielo y disfrutar de su belleza sin pensar en nada más.

 

Transformación del espacio gracias a VELUX.

Un cambio no solo de estancia, también de forma de vivir. Y, sobre todo, de ver la vida. Porque la luz es mucho más que eso.

Esa luz natural de la que hablabas está relacionada con las emociones y el estado de ánimo. ¿Cómo ha cambiado la energía de tu hogar con esta transformación? ¿Influyó en la decisión?

Doy fe de ello. Relaciono un día luminoso con un buen día y mi estado de ánimo es directamente proporcional a su intensidad. Por eso era tan importante para mí añadirle los VELUX, ya que ahora mi hogar es un espacio más feliz y donde apetece estar.

¿Cómo influye este espacio en tu día a día?

Siento que la alegría y el optimismo están más presentes durante la jornada. Me suelo levantar con los primeros rayos de luz, soy de las personas que no cierra persianas ni cortinas, porque despertarme con la primera luz del día me ayuda a levantarme con una sonrisa.

Como modelo, ¿dirías que la luz natural es algo esencial para la creatividad, la inspiración o el bienestar? ¿En qué sentido?

En la industria de la moda es bien sabido que la luz lo es todo. Los fotógrafos, maquilladores, estilistas, directores de arte… siempre te dirán que habiendo una buena luz habrá un buen resultado.

Aunque es conocida por su faceta como modelo, su trayectoria va mucho más allá de las pasarelas y las cámaras. El surf, su gran pasión, la inspiró a fundar una ONG dedicada a este deporte, demostrando así su profundo compromiso con el mar y la naturaleza.

En ambos ámbitos, según cuenta, la luz ha sido un elemento clave y un soporte vital. Porque, además de ser una herramienta de trabajo, es también una fuente de energía que une su profesión, su amor por el surf y su compromiso con el medio ambiente.

¿Hay algún momento específico en el que la luz natural o la conexión con la naturaleza te hayan ayudado a superar un reto personal o profesional?

Tengo muy claro que la conexión con la naturaleza significa equilibrio y salud. Es una parcela imprescindible en mi vida. De hecho, es el hilo conductor y sanador en una etapa de cambio en el que la naturaleza y el mar marcan un punto de inflexión y reconducen mi existencia. Fue entonces cuando, hace 12 años, creé la ONG Kind Surf, que desarrolla su labor en un entorno natural: el mar y la playa.

 

«Donde hay naturaleza y luz, hay honestidad y equilibrio»

Eres Fundadora y Presidenta de dicha ONG de surf para niños desfavorecidos, por la cual habéis recibido recientemente el prestigioso Premio Laureus del Deporte. Un proyecto lleno de valores vinculados a la naturaleza, el aire libre, la felicidad y la conexión con los elementos. ¿Qué te inspiró a liderar este proyecto?

Kind Surf es una ONG de carácter socio-medioambiental dedicada a jóvenes con necesidades especiales. Utilizamos el surf y sus olas como una herramienta de inclusión social, en la que el respeto por la naturaleza y el medio natural, entorno en el que se realizan las actividades, es primordial. Entre otras cosas, hacemos limpieza de playa y talleres medioambientales para concienciar sobre la importancia de cuidar y respetar el entorno natural que nos brinda tanta felicidad.

¿Qué consejo le darías a las personas que buscan integrar más elementos naturales y luz en su vida laboral o personal?

Les diría que no lo piensen dos veces. No hay nada más bello y perfecto que la naturaleza. Las personas solo podemos imitarla, pero jamás superarla. Donde hay naturaleza y luz, hay honestidad y equilibrio.

Almudena Fernández posa en su hogar lleno de luz con los VELUX. (Fotografía: Roberto Maroto).

“Gracias por haber inundado mi hogar de alegría”. Así concluye esta entrevista Almudena Fernández. Un encuentro lleno de luz, siempre con el respaldo de VELUX, su gran aliado en este viaje hacia un hogar más luminoso y lleno de vida, capaz de transformar no sólo espacios, sino también rutinas.

Blanca Barrera-Cuadra junto a las obras de Lucía Gil-Casares.

Fotografía: JUAN CARLOS VEGA

Texto: MARCO DE PABLOS

MUAH: CASILDA RAMOS LÓPEZ-QUESADA

El gris y el blanco predominaban en el cielo de Madrid aquella mañana de noviembre. Tímidamente, asomaban resquicios de azul, que se entremezclaban con algún que otro rayo de sol. Sin embargo, esto no supuso ningún problema, pues ella estaba allí para aportar el color que tanta falta hacía ese día.

Blanca Barrera-Cuadra, también conocida como “Aguacatte”, abría las puertas de Monte Esquinza 8, donde, probablemente para muchos, los sueños se hacen realidad. Ella, una “gran soñadora” confesa, es la artífice y responsable de Espattio, un lugar de encuentro entre artistas, en el que el arte y la belleza son el motor de la creación y la interacción. Bajo esa premisa, también está al frente de un catering, que recibe el nombre de su seudónimo, y un estudio de interiorismo.

Pintura elaborada por Bernardí Sánchez.

Impulsora de un arte que nace del propio arte, del que es amante desde pequeña, cuando, como ella misma dice, solo era “una niña feliz, con grandes ilusiones y cargada de inocencia”, algo que aún conserva y se esfuerza en no perder, es sincera: “Ser reconocida por mi trabajo es uno de mis mayores logros”.

Y es que los tres proyectos profesionales de Blanca son, al mismo tiempo, sus tres pasiones. Tal y como sucede en el deporte, se fue adentrando en ellos sin darse cuenta, hasta que “una vez estás dentro, es como la mafia: no se puede salir”. ¿Su debilidad? La decoración. “Podría morirme decorando, encuentro inspiración en todos sitios”, asegura. Es ahí, donde detecta sin grandes atisbos “lo más importante de la vida”, la proporción.

“Sé cómo quiero vivir y tengo claro los pasos a seguir para conseguirlo”. Llena de vitalidad, creatividad y cierta sensibilidad, Blanche, como también se hace llamar, reconoce no llevarse bien con la “pereza”, algo que incluso sus profesores de universidad elogiaban y destacaban como una de sus virtudes. “Es la única vía para conseguir los objetivos marcados, trabajar sin descanso”, comenta.

«Mi mayor éxito en la vida será que no quepa la gente en la misa de mi entierro»

El encuentro, que se alargó cerca de tres horas, fue más que suficiente para percibir de inmediato la esencia de Blanca, cuyo deseo estuvo guiado en todo momento por el afán de ir más allá y no conformarse con un resultado cualquiera, sino el mejor. Eso sí, en un tiempo récord, ya que su experiencia frente al objetivo la delata.

Ella que se define como “generosa, cabezota y bastante expansiva”, también se caracteriza por la gran capacidad que tiene de prestar atención hasta el más mínimo detalle, un rasgo que se evidencia en cuestión de diez minutos a su lado. “El ojo se puede ir educando en la vida, pero si no te fijas en los detalles, poco puedes hacer para tener buen gusto”, relata, al mismo tiempo que reconoce: “Soy una maniática del detalle, me fijo y me acuerdo de absolutamente todo”.

Sobre estas líneas, mesa decorada con individuales de Torres Novas; vajilla, cubertería y candelabros de @2buscadorasdetesoros; flores de Flores Búcaro; y vasos mexicanos de @magicmexbcn.

Sobre estas líneas, mesa decorada con individuales de Torres Novas; vajilla, cubertería y candelabros de @2buscadorasdetesoros; flores de Flores Búcaro; y vasos mexicanos de @magicmexbcn.

Sé cómo quiero vivir y tengo claros los pasos a seguir para conseguirlo

El tiempo transcurrido en el número 8 de la calle Monte Esquinza sirvió, a su vez, para ser testigos del ir y venir que aquel dintel divisa día tras día. Lucía Gil-Casares era la artista cuyas obras albergaba Espattio por aquel entonces, y quienes lo visitaban no dudaban en saludar a la anfitriona del espacio, que, entre cambio y cambio, recibía siempre acompañada por Juanita, su fiel escudera.

En ese sentido, indica: “Tengo una tía portuguesa, que siempre dice una frase que me encanta: El cariño, con cariño se paga. Y en la vida, todo funciona así”. “Nunca hay que olvidarse de las personas que te han tendido la mano, hay que llevarlas selladas en el corazón hasta el final. Y si te llaman con alguna necesidad, estar a sol y a sombra”. Con todo ello, concluye: “Mi mayor éxito en la vida será que no quepa la gente en la misa de mi entierro”.

Con las agujas del reloj marcando las 13:00 horas, admite, entre risas, ser una apasionada de Julio Romero de Torres. Valiente, posa una última vez frente a la cámara. Con Julio como inspiración, ella se presenta como la “Fuensanta”, contemporánea y colorida. No le teme ni a la muerte, ni al fracaso. De hecho, el miedo ni siquiera entra en sus pensamientos. Así, se puso punto y aparte a una mañana en la que se olvidó lo encapotado que estaba Madrid, gracias al mundo de Blanca Barrera-Cuadra.

Pintura de Ángela Solís y Bernardo Sánchez.

De París al mundo entero. FEARLESS produce la portada de su quinto aniversario desde la ciudad del amor, concretamente desde el restaurante Lafayette, donde nos reciben el interiorista Lázaro Rosa-Violán y la diseñadora Ágatha Ruíz de la Prada. Un binomio, dos titanes de la moda y del estilo que, junto al río Sena, encuentran el mundo rendido a sus pies.

 

P: ¿Cómo os conocisteis?

 

Ágatha Ruíz de la Prada (A.R.): Nos conocimos hace mil años, cuando Lázaro era un bebé y de repente, cuando lo volví a ver…me lo volvió a presentar un amigo en Barcelona y comimos juntos. La verdad es que en aquel momento, no me di ni cuenta de que todo lo que había a mi alrededor lo había hecho Lázaro Rosa-Violán. Y eso que solamente te estoy hablando de España, porque en el mundo entero también ha diseñado los mejores restaurantes y los mejores hoteles. Yo creo que Lázaro es el interiorista con más trabajo del planeta. 

 

Lázaro Rosa-Violán (L): No, pero ya me gustaría. 

 

Entre risas Ruíz de la Prada compara al maestro del interiorismo con David Hicks en sus buenas épocas e incluso matiza, “seguro que tiene más volumen de trabajo”. 

 

A.R.: ¿Sabes lo que pasa con Lázaro? Es súper detallista. Y además es un amigo sensacional. Con todo lo buen interiorista que es, es mejor amigo que interiorista. Imagínate. 

 

P: Pues es difícil eso….

 

A.R. : Eso es imposible, pero lo ha conseguido. Y, además, tiene los mejores proyectos del mundo.

 

L: No, pero yo creo que a tí también te pasa algo parecido. Cuando te gusta lo que haces, siempre digo que no es trabajo. 

 

A.R.: Yo cuanto más trabajo, más contenta estoy. Trabajo todo lo que puedo, lo que pasa es que hay un momento en el que ya estás muy cansada y es que no sabes cómo descansar. 

 

P: Es un interesante punto de reflexión, porque para vosotros: ¿Dónde está el límite? 

 

A.R.: El cuerpo te lo dice. Yo, por ejemplo, ayer o antes de ayer, estaba diciendo: ‘Descansa, descansa’, pero ¿cómo puedes descansar? Es muy difícil. 

 

P: ¿Dormís bien?

 

L:Yo duermo bien, sí. Duermo poco, pero duermo bien. A mí lo que me cuesta es desconectar.

 

A.R: Pero yo no entiendo cómo tú, teniendo abiertos 500 frentes puedes descansar. 

 

L: Tengo un super equipo. 

 

A.R.: Sí, pero son muchas cosas. Mira, Kathy, – se dirige Ruíz de la Prada a la fundadora de esta revista- por un lado está Lázaro y, por otro lado, los infinitos homenajes a Lázaro que  vemos todos los días.

 

  1. : El “lazarismo”,  (replica entre risas)

 

A.R.: Los homenajes que tiene son brutales. Y entonces, te das cuenta que cuando no saben qué hacer, dicen: “Voy a hacer un homenaje a Lázaro”.

 

L: En el sector, vamos a decir, o entre los que nos dedicamos a él, sí existe esa terminología. El “lazarismo” es muy fuerte. Pero bueno, el que primero empezó a acuñar ese tipo de términos fui yo. Yo me acuerdo cuando empecé a hacer proyectos, tenía muy poco presupuesto, y al final, cuando llegaba el interiorista, ya no tenía dinero para nada. Y yo, decía: “¿Y qué hacemos?” Queremos realizar una buena obra. A mi me gusta mucho Palazuelo. Entonces decíamos, vamos a hacer una versión y lo llamamos “Lázaruelos”.

 

A.R.: Ah, ¿por qué lo haciáis? 

 

L: Claro, lo hacíamos. Los teníamos que hacer, pero tenías que estar siempre entre el límite de una copia o una inspiración. Pero siempre nos hemos controlado mucho en ese sentido. Entonces ya se quedó el término “Lázaruelo”. Tanto que incluso con la familia de Palazuelo ya hemos tenido conversaciones, y yo tengo Palazuelos de verdad y me encantan.

 

A R.: Yo de pequeña conocía mucho a Palazuelo. 

 

L: Es muy difícil que no ocurra en el mundo. A ti también te han ‘fusilado’ por todas partes.

 

A.R.: Pero yo creo que hasta gente que te ha ‘hecho un gran homenaje’, luego te llama para que se lo arregles. Hay que tener un morro, ¿eh? 

 

 

P: Nunca se me olvidará cuando estábamos cenando un día en Manero. Había un chico haciendo fotos a diferentes detalles del espacio y yo me levanté y le dije, es bonito, ¿verdad? ¿Te gusta? Y me contestó, sí, me encanta. Y le dije, pues mira tienes ahí al autor. Y era un interiorista que básicamente iba a ‘fusilarte’. A rendir otro homenaje. 

 

L.: Yo tengo una anécdota muy… No sé si es simpática o no, a mí en ese momento no me hizo ninguna gracia. Llego a Ciudad de México y había un sitio que estaba muy de moda y del que todo el mundo había oído hablar. Allí se decía que lo había hecho yo, cuando todavía no había trabajado allí. Cuando llego a la ciudad un amigo mío me dice, te voy a llevar al sitio de moda de aquí. 

 

Yo diseñé en Barcelona un lugar que fue mítico, se llama ‘Big Fish’. No sé si os acordáis de aquel sitio que, para mí y para mucha gente en Barcelona, ha sido un icono. Cuando llegué al espacio en Ciudad de México, aquel sitio era un ‘Big Fish’, un poco magnificado de tamaño, pero era grabado. Total, que me quedé tan alucinado que me senté en una silla y dije, déjame que me tengo que sentar. ‘¿Cómo lo habéis hecho?’ , pregunté. Total, que mi amigo me presentó al dueño y el tío, sin ningún tipo de escrúpulos, me dio la mano, me dio un abrazo. “Lazaro. ¿Qué te parece?” Yo le digo: “Hombre, lo primero es que me siento como en casa. Lo segundo, un poco ultrajado”. Y me dice: “y lo tercero no me lo digas porque lo tercero es que me vas a hacer tu próximo proyecto en México”.

 

A.R.: Eso es lo que le pasa. Y luego fíate el buen carácter porque a lo mejor yo me hubiera enfadado tanto con el señor que ya no lo hubiera hecho. Y Lázaro, no solamente no se enfada, sino que lo conquista. 

 

P: Chicos, ¿la perfección existe?  

 

L: No, siempre se puede hacer mejor. 

 

A.R.: Pero es que yo creo que lo bonito de Lázaro es la imperfección. Y ves este desorden y esta cosa que es como elegante; que las cosas no estén súper nuevas. O sea, la perfección para Lázaro es que es justamente imperfecto, eso es lo que nos gusta de él.

 

L: Yo hay una cosa que no la tengo como un mantra en absoluto de mi trabajo, pero es uno de los pilares que yo digo que dan  “éxito”. Es un poco como los pilares que hacen que las cosas funcionen y que la gente se sienta cómoda. Lo que hacemos nosotros es que siempre dejamos un tanto por ciento, no inacabado, pero… Siempre pensamos que si la gente tiene la percepción de que él mismo se lo podría haber hecho, se siente más cómoda. No se siente fuera. 

 

P: Hacerlo más accesible, quizás. 

 

L: Sí, siempre le añadimos algo de naturalidad. Y no es que esté inacabado, simplemente que es natural. Es como que, oye, lo hemos hecho casi sin darnos cuenta. Esto es una cosa que cuesta mucho entender porque la gente, y los arquitectos en particular, tenemos tendencia a ser demasiado intervencionistas en los espacios. 

 

A.R.: Yo soy fan total, la verdad. Fan total. Y es que para mi, uno de los lujos de mi vida es ser amiga tuya.

 

L: Tú sí que eres un icono. 

 

P: ¿Quién no reconoce algo de Ágatha? Tú ves un corazón y sabes si es de Agatha o si es un ‘homenaje’ a Agatha. 

 

A.R.: Yo he tenido muchos ‘homenajes’ también. Sobre todo en carnaval. Tanto es así, que una vez fui a El Corte Inglés hace mil años y había un disfraz de Agatha. Y entonces hicimos una licencia de disfraces. Dije, ya que lo van a hacer, pues me hago yo la licencia de disfraces. 

 

L: Bueno, porque tú también tocas otro punto. Igual que yo, el de la informalidad. A lo mejor no te gusta lo que te voy a decir, pero creo que todos tenemos un poco de niño dentro, ¿no? Y lo tuyo… No sé si es por el colorido, por las formas, por ese punto un poco ‘naif’ en algún sentido. Yo sé que detrás de todo hay mucha sofisticación, por eso la gente se siente cómoda.

 

A.R.: A mi al principio me ofendía mucho el tema de los disfraces…

 

P: ¿Cómo os inspiráis? Sé que es una pregunta que os la habrán hecho decenas de veces, ¿no? 

 

L: Yo sí que tengo una fuente de inspiración grande y son los viajes, imagino que tú también. Al final, yo creo que cuando tú viajas, te das cuenta que ni tú, ni tu cultura, ni tu país, ni tus costumbres son el centro del mundo. Hay más cosas que ocurren a tu alrededor, de ahí es de donde surge… 

 

A.R.: Pero con todo lo que trabajas, no entiendo cuándo tienes tiempo para ver todas esas cosas.

 

L: Yo viajo y me fijo todo. 

 

A: Es una máquina. Pero para mí, mi fuente de inspiración más bien ha sido el mundo del arte. Mi padre era coleccionista y pude visitar muchos museos. Quizá viaje menos que Lázaro. 

 

P: ¿Pero qué es el arte? ¿Tú crees que el arte es objetivo y hay unos valores universales? ¿O hay subjetividad en la percepción del arte? 

 

A.R.: No, no hay ninguna.

 

P: ¿Esto es bueno o no? 

 

A.R.: Eso está clarísimo. Lo bueno vale mucho y lo malo no vale nada.

 

P: Pero sin embargo, lo malo muchas veces termina triunfando. Hay mucho intrusismo. 

 

A.R.: No, nunca. Lo malo nunca triunfa.

 

L: No

 

 

P: La arquitectura es fundamental y tú, Ágatha, que eres hija de un gran arquitecto, ¿de qué sirve un interiorismo si la arquitectura es mala? 

 

L: Tu padre revolucionó el mundo de la residencia (se dirige Rosa-Violán, hacia Ágatha). 

 

A.R: Cuando yo era pequeña y la gente venía a mi casa, no sabían qué era eso si se tocaba, si no se tocaba. Todo les parecía rarísimo porque era una casa muy vanguardista para su época. Yo vivía ahí y la verdad que lo he agradecido muchísimo porque ha cambiado muchísimo mi vida.

 

P: ¿Y tu nueva casa? 

 

A.R.: En mi nueva casa estoy en ello.

 

P: ¿Algún detalle que nos puedas desvelar? 

 

A.R.: Bueno, la verdad que me llevo casi todo lo de la vieja casa.

 

P: ¿No le vas a dar un toque de Lázaro? 

 

A.R: Sí, me encantaría, aunque sea una pared.  Lo estoy pensando todo el rato. Ya me ha ayudado, me ha hecho un ‘favorazo’…

 

P: ¿Qué es la belleza? 

 

A.R.: Bueno, la belleza cambia mucho con la historia, como ocurre con la historia de la arquitectura, la de la moda, la de la decoración. Ahora mismo, todas las tendencias estéticas tanto en interiorismo, en moda, en belleza, en todo, cambia muchísimo. Tú ahora te maquillas como en los años 70 y la gente diría ¿qué le pasa a esta? 

 

P: ¿Creéis en el destino? ¿Pensáis que, porque sois dos personas claramente de éxito estáis predestinados a alcanzarlo? ¿O es casualidad? 

 

L: Yo creo que también mucha suerte tiene que ver con dónde has caído. Pero yo creo que el destino todo lo haces tú.

 

A.R.: Yo, antes, cuando me iba o colgaba el teléfono, decía adiós y siempre terminaba diciendo: “Suerte”. Lo dije muchos años, luego se me pasó. Yo creo que la suerte es fundamental, pero también te tiene que coger trabajando, como decía Picasso. Es trabajar y trabajar y cuanto más trabajas encuentras más inspiración. 

 

P.:  ¿Creéis en Dios? 

 

A.R.: Yo sí y además creo mucho en el mio, ¿sabes? 

 

P: ¿Lo tuyo qué es? 

 

A.R.: El catolicismo. Lo que pasa es que no voy a misa todas las semanas, Pero cuando voy a misa me encanta y por ejemplo cuando llego a un sitio, no hay una puerta de una iglesia en la que no entre. Es de una riqueza… Yo casi siempre veo las iglesias ¿Tú también o no? 

 

L: Yo también, siempre. Representan muchas cosas. Eran el sitio donde se congregaba a nivel popular todo el arte, porque el arte, durante muchos años, no sólo era decorativo, era didáctico. 

 

P: ¿Creéis que vivimos en una época de crisis de valores?

 

A.R.: No, yo creo que son unos valores distintos, pero eso ha pasado siempre. 

 

L: Bueno, los valores son como las costumbres.

 

P: ¿Y las tendencias en tu mundo, Lázaro? 

 

A.R.: La tendencia es Lázaro. En este momento, la tendencia es Lázaro. 

 

L: No, las tendencias existen y es imposible extraerse de ellas. Lo que pasa es que yo sí que creo que ahora es un momento que… Yo pensaba, cuando estaba en la universidad, que habrá un momento en el que todo valdría. Igual que en la moda, ¿no? Ahora creo que, bueno, puedes estar a la última yendo de muchas maneras. Y no necesariamente sólo en una línea. Pienso que las tendencias existen y que cada vez son más rápidas. Cada vez es todo más acelerado.

 

A.R.: Pero de verdad, la gran tendencia es Lázaro. 

 

L: No, lo que pasa es que sí que abrimos caminos porque trabajamos mucho y no te puedes repetir. 

 

A.R.: Pero tiene que ser distinto, sí. 

 

L: Pero siempre es diferente. Siempre… Yo aparte insisto a todo mi equipo, a todo el despacho, a que el siguiente proyecto tiene que ser una cosa más y una cosa mejor. Otra cosa es que no salga.

 

A.R.: Oye, ¿has tenido alguna época en tu vida un poco más minimalista? 

 

L: Claro. A mí me hace gracia, ¿eh? Porque incluso me parece un piropo cuando gente que va a casas que hemos creado luego te dicen oye, hemos ido a la casa de ‘fulano’ y nos hemos quedado alucinados porque era minimal y era tuya. Y yo digo, bueno es que esta casa es una casa para esta gente. Nosotros tenemos muy claro el briefing que nos dan. Tanto si es un proyecto comercial, como si es un proyecto particular. 

 

A.R.: Una cosa maravillosa de Lázaro es que está muy metido en la moda porque ha hecho muchísimas tiendas y ha reflexionado muchísimo. Porque yo creo que hacer una casa bonita, fíjate lo que te digo, es bastante fácil. Hacer una iglesia bonita es bastante fácil. Pero hacer que El Corte Inglés esté bonito es casi imposible. No, porque es que hay tanta información. 

 

L: Oye, pero lo estamos consiguiendo. 

 

A.R.: Por eso, por eso, por eso tiene mucho mérito.

 

P: ¿A qué le tenéis miedo? 

 

A.R.: Bueno, yo no soy muy miedosa.

 

L: No, miedoso no, pero yo soy muy osado, entonces lo del miedo no lo entiendo mucho. Si no, no estaríamos aquí. 

 

A.R.: Eres un valiente, un valiente total.

 

P: ¿Qué has aprendido del silencio, Ágatha? 

 

A.R.: A mí me gusta mucho el silencio. Mucho, mucho. 

 

P: Da la sensación de que tu cabeza está llena de ruido. Pero imagino que eres capaz de desconectar… 

 

A.R.: No, no, yo soy muy del silencio. Por ejemplo, en mi casa, en verano, el único ruido que oigo es el del mar. A mí me encanta leer, y para leer me molesta mucho que haya ruidos interfiriendo. Por ejemplo, en mi casa no tengo televisión. La música me encanta, me chifla, pero el ruido me molesta mucho. 

 

 

P: Lázaro, ¿qué has aprendido del blanco? Ya que le preguntaba a Ágatha del ruido o del silencio.

 

L: Muchísimo. Es mi color favorito. El blanco aparte no es… La gente dice que es el no-color. No, el blanco no es no-color. El blanco es el resumen de todo lo demás. Además, que tú – se dirige a Ágatha- utilizas tanto color, el blanco se refiere a todo lo que tiene alrededor. O sea, enmarca y además proyecta. El blanco no existe como tal. Es todo lo que tiene alrededor reflejado. 

 

P: Qué preferís ¿día o noche? 

 

A.R: Yo día. 

 

L: Yo es que como no duermo…

 

P: ¿Dulce o picante? 

 

A.R: Yo picante.

L: Yo también.

 

P: ¿Rojo o negro? 

 

A.R.: Rojo

 

P: Lázaro, ¿tú negro? 

 

L: No, no, a mi el rojo me gusta, lo tengo que reconocer.

 

P.: ¿Playa o montaña?

 

A.R.: Yo playa, mucho más.

 

L: Playa. 

 

P.: ¿Frío o calor? 

 

A.R: Calor. 

 

L: A mí me gusta mucho el invierno, sorprendentemente. Porque a mí no me gusta mucho pasar calor. Pero claro, es que el calor también a veces está conectado con la luz. Y la luz te la da el verano. 

 

P: Bueno, ya para terminar, ¿cuál es vuestro deseo para 2025? 

 

A.R.: Uy, yo estoy llena de deseos, pero también deseo un poco de tranquilidad.

 

  1. :¿Crees que la vas a conseguir? 

 

A.R.: Sí, sí, sí. Cuando deseas una cosa, la consigues. Yo estoy acostumbrada a hacer lo que me dé la gana. 

 

P: ¿Y tú, Lázaro? 

 

L: Pues yo, tranquilidad también, la verdad. Es una cosa que me gustaría. Pero eso digamos que lo dejo para otro año. Yo lo que pido es una cosa a mi mismo: un poco de focalización. A ver si el año que viene me la trae. 

 

A.R.: Pero si tú estás súper focalizado. 

 

L: Más focalización. Sí, yo creo que se puede todavía más. 

 

A.R.: Yo como tengo síndrome de déficit de atención, es que ni siquiera me atrevo a pedir estar focalizada. Pero yo lo que sí que pido y me encantaría es seguir teniendo amigos tan maravillosos como los que tengo.

 

Lázaro y Ágatha, Ágatha y Lázaro. Un encuentro lleno de inspiración, emoción y recuerdos. Dos grandes del diseño unidos en un diálogo que celebra su legado y, sobre todo, su futuro. Porque su reinado sigue vivo y, seguramente, por muchos años que pasen, será recordado siempre.

 

Rescatamos este artículo publicado en Fearless en su edición de otoño de 2022 como homenaje a Eric Yerno, quien nos ha dejado recientemente. Desde nuestra redacción, queremos expresar nuestro más sentido pésame a su familia y amigos. Recordamos con cariño aquella inolvidable velada de verano en casa de Eric, un francés que hizo de Madrid su hogar y cuya personalidad única dejó huella en todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo.

 

Dicen que las reglas están hechas para tener excepciones. De la misma manera que las normas están para saltárselas. No así la ley: Líbreme Dios de saltarme la ley y que aparezca Teddy Bautista a las tres de la mañana dispuesto a ponerme de rodillas por haber escuchado una canción sin permiso de aquella institución que presidía. O sin pagar, lo mismo. Los más antiguos me entenderán, los de la generación Z tendrán que ponerse a googlear cualquiera de los nombres que he soltado como si fuesen canarios saliendo de la jaula a la libertad. La ley también está para discutirse, y los permisos se consiguen pagando. O no. Porque también se deniegan. Pero pongámonos en Marruecos. O lo que es lo mismo, en casa de Eric Yerno un mediodía de verano.

 

 

Me voy por las ramas y no debiera: una página en blanco es un lugar cotizado para delirios propios y ajenos. Y eso hago, delirar recordando la velada del francés más español de Madrid. Me entenderán si les digo que Champagne si, pero paella también. Cosas del destino, pero allí estaba también Jean-Marie Périer, el fotógrafo de las estrellas llegado a Madrid para inaugurar su exposición ‘Leyendas’. Y de eso podría tratarse esta penúltima Penúltima. Leyendas en bucle, al peso, sin fin. Beatriz de Orleans, impecable siempre como su sentido del humor. Princesa pero divertida. No rima, pero en la vida real, y en ella, se juntan ambas cualidades que en su caso son calidades. ¡Qué enrevesado! Aquello fue la cumbre de la locura. Y lo necesitábamos. Locura al telefonillo mientras unos suben y otros bajan. Se ve en las fotos en las que a veces nos colamos el staff porque también somos penúltimos y esta revista es a veces nuestro propio reality, cosa que nadie ha hecho antes. O sí, pero no lo hemos visto.

 

 

Estar chez Eric es un estado del alma. También del cuerpo. Se lo pueden decir a Agatha Ruiz de la Prada, siempre colorida y que con José Manuel Díaz-Patón alimentó el chisme y las risas. Teresa Sapey ¡per favore! una italiana muy española a la que también le gusta comer pasadas las tres de la tarde. Sobretodo si es del cátering de Samantha de España, que uno podría adivinar sin ver las servilletas de tela, ya que los sabores son únicos. Full time, como Samantha Vallejo-Nájera, que por su profesión de empresaria de catering y jurado de Masterchef tiene que estar comiendo a todas horas. Eso sí, ella ha cultivado la virtud de no engordar. Como Antonia Dell’Atte, que sigue manteniendo su talla de modelo y además ahora es devota de San Pío de Pietrelcina, más conocido como Padre Pío. El estuvo presente en la conversación y en las reliquias que circulaban. Y eso es casi como haber estado allí.

 

 

Sí que estaba, y recién llegada de estrenar su reality (First Class) en Netflix, Clara Courel. Periodista curtida en mil batallitas de la moda que es otra de las mujeres más divertidas que pululan por Madrid, a la que se le une la carcajada de Miguel Más (ya saben, San Eduardo Jewels). Alonso Navamuel, joven promesa del séptimo arte, que tiene tan buena talla como simpatía, además de un pelo digno de campaña. Electoral o de champú, lo primero que suceda. Miguel Más llama al champagne champú, y en efecto, es el champú del alma. El sur de España estaba representado por Manuel Lombo, cantaor flamenco, artista y sobre todo sevillano, con su estiloso juego de maletas rumbo al AVE. Y así es como acaba una buena fiesta, rumbo al sur.

 

Más de cinco billones de reproducciones en Spotify, más de 75 millones de discos vendidos, cientos de álbumes de platino, un Grammy y cinco Grammy Latinos, un Globo de Oro, y nominaciones tanto al Oscar como al Emmy. Nombrada “Persona del año” en 2023, acaba de conseguir una entrada en el Billboard #Hot100 con su hit “Se Fue“ en dueto con Rauw Alejandro. Ella es Laura Pausini, la artista italiana más poderosa de todos los tiempos.

Diva entre las divas, Laura es hipnótica. Su voz y su presencia suponen un momento de evasión, un viaje astral y emocional a otra dimensión que bien supieron apreciar en 1993, cuando su participación en el Festival de San Remo la catapultó al éxito, donde, a día de hoy, permanece. El resto es historia. Historia viva de la música. 

 

P: Laura, has tenido una carrera internacional impresionante, ¿cómo recuerdas tus primeros pasos en la música? ¿Qué te inspiró a seguir este camino?

 

R: Cuando pienso en mí cuando era pequeña siento muchísima ternura. Me emociona  pensar en mi ingenuidad y humildad en ese momento. No era capaz ni de imaginarme todo lo que íbamos a vivir en los siguientes años. Era incapaz de  soñar tan grande. Todas mis fantasías se quedaban pequeñas. Pero por suerte no lo hicieron nunca mis ganas de aprender y crecer. 

 

De niña fantaseaba constantemente y me imaginaba siempre cantando. En mi cuarto  siempre había música y yo bailaba y cantaba como si no hubiera un mañana. Era mi  sueño y mi fantasía constante. Creo que era un sueño tan instalado en mi y una  persona tan decidida, que cuando me he encontrado ante momentos decisivos, por  muy difícil que pareciese, siempre he estado preparada. A veces planteándome retos  casi imposibles. Pero mi testarudez, determinación y compromiso siempre me han llevado a lograrlos y, de este modo, he logrado cumplir sueños y marcar mi propio  camino.  

 

Pero como te puedes imaginar, como todo camino, no siempre ha sido fácil y me he  encontrado muchísimos obstáculos que he tenido que aprender a superar y a su vez  sobre los que he aprendido mucho. Ya que cada pequeño obstáculo, hasta que los  superas, es una barrera y mientras aprendes a superar es una oportunidad para  aprender y crecer. Y así trato de verlo siempre. Cuanto más grande es el obstáculo, más  grande es el reto y más grande es la oportunidad de aprender y crecer. Mis primeros años de carrera encontraron muchas barreras pero a su vez se encontraron una niña con muchas ganas de aprender y crecer lista para superar cualquiera de ellas.  

 

Cuando pienso en ello me encantaría poder abrazar fuerte a esa Laura de 18 años el  mismo día que ganó el Festival de San Remo y decirle al oído “confía en ti y atrévete  con todo lo que te sientas y seas capaz”. También confieso le daría una lista de  nombres a quién tratar de evitar. Pero, la verdad, somos lo que somos por todo lo que vivimos incluso lo que nos gustaría evitar.  

 

 

P: Si pudieras hablar con la Laura de hace 10 años, ¿qué consejos le darías? ¿Qué cosas has aprendido que te hubieran ayudado a estar mejor contigo misma en el pasado?

 

R: Le diría que no olvide quién es. Que recuerde a esa niña de 18 años y que vuelva a  abrir esa caja en el desván para recordarlo mejor. A veces, en medio de tanto éxito, es  fácil perder el rumbo y olvidar por qué comenzaste. Ese ha sido el mayor reto en esta  última década: mantenerme fiel a mis raíces y recordar siempre quién soy y qué quiero decir con mi música.

 

P: Tu carrera, al igual que imagino le sucede a tantos artistas, no ha estado exenta de obstáculos. ¿Cuál ha sido el desafío más grande que has enfrentado a lo largo de tu trayectoria profesional? ¿Qué supuso?

 

R: Te diría que el desafío más grande en mi carrera ha sido superar mi primer bloqueo.  Fue una etapa en la que justo creí que ya no tenía retos. Y te puedo confesar que fue  uno de los momentos más complicados para mí. Sentía un bloqueo absoluto en aquel  periodo, no solo musicalmente sino como persona. Llegué a pensar que no tenía nada  más que decir. Jamás había vivido un momento así a lo largo de toda mi carrera. Por  suerte, mientras trabajaba en mi documental, volví a reencontrarme y reconectar con  mi verdadero motor y superarlo. Ya que siempre hay retos incluso cuando sientes que  ya lo has logrado todo. 

 

P: ¿Cómo logras mantener el equilibrio en medio de tanta presión y un ajetreo constante? ¿Qué momentos utilizas para desconectar? ¿Cómo lo haces?

 

R: Mi oasis siempre es mi familia. Me reconforta estar en casa, compartir tiempo con mi  hija, disfruto incluso haciendo los deberes de la escuela juntas. La verdad es que no hay nada que me reconforte más que compartir tiempo con ellos. Por eso siempre trato de regresar a casa lo antes posible. 

 

P: ¿Qué es la felicidad para ti? A día de hoy, ¿eres feliz?

 

R: Absolutamente feliz. ¿Cómo no voy a estarlo? Llevo prácticamente 2 años celebrando  mi 30 aniversario, reencontrandome con todos mis fans, mi otra gran familia que he ido construyendo a lo largo de estos años, y celebrándolo cantando y bailando por todo el mundo. 

 

La felicidad para mí es estar rodeada de las personas que amo y poder expresar lo que  siento a través de mi música. Hoy puedo decir que soy feliz porque hago lo que me  apasiona y tengo una familia que me apoya incondicionalmente. La celebración de mis  30 años de carrera me ha hecho infinitamente feliz porque me ha permitido  reencontrarme con todos de nuevo, y hacerlo en los escenarios más importantes de  todo el mundo acompañada de mis padres, mi marido y mi hija en todo momento.  

 

Fíjate que esta ha sido la primera gira mundial donde Paola ya estaba en la escuela y  organizarlo para que ella no perdiera curso y pudiéramos estar juntas ha sido un nuevo  reto para mí, y también para Paola. Un reto que hemos logrado superar juntas y la  verdad ha ido perfecto. Estoy muy orgullosa de ella y de lo responsable y  comprometida que es con los estudios y sus decisiones. Que ella me pidiera  acompañarnos y que se comprometiese con todo lo necesario para que pudiéramos  lograrlo me hace muy feliz. Ella para mi es la prioridad absoluta y mi mayor éxito. Me  enorgullece muchísimo en quien se está convirtiendo. Y la verdad es que sin ella a mi  lado esta gira no hubiera sido lo mismo.

 

 

P: Son muchos los países y ciudades que visitas, pero, como has hecho público en varias ocasiones, guardas un recuerdo especial de nuestro país. ¿Qué significa España para ti?

 

R: España significa muchísimo para mí y ha sido clave en mi carrera. Me acogió desde el  primer disco y no me ha soltado la mano jamás. Fíjate que lancé mi primer disco en  español en 1994 y a día de hoy sigue siendo el álbum que más copias ha vendido en  España por un artista extranjero. Para mí ese disco cambió mi vida absolutamente y me  ha permitido vivir un sueño que jamás hubiera imaginado. Y España, sin ninguna duda,  es una parte muy importante de este sueño.

 

La italiana  lleva cerca de dos años celebrando sus 30 años en la música con una gira que no está dejando indiferente a nadie, ni siquiera a ella misma, quien, concierto tras concierto recibe el cariño de sus fans, su “otra gran familia”, como ella los llama. A ellos, y a todos los demás, es a quienes también trata de transmitir, en cada actuación, las luchas y causas que abandera por un mundo mejor. 

P: Has sido un referente para muchas mujeres en la música. ¿Qué mensaje les darías  a aquellas que quieren seguir tus pasos, pero que se sienten intimidadas por la  industria?

 

R: Todo ha cambiado muchísimo desde que yo arranqué mi carrera. Por suerte las  etiquetas jamás las he tenido en cuenta y de ese modo no me he sentido intimidada.  Soy tauro, no te imaginas lo testaruda que puedo llegar a ser. No me ha importado  jamás si me decían “ésto solo lo han conseguido hombres”, ya que yo no iba a  escucharlo, ni a tenerlo en cuenta. Sólo así he conseguido cambiar muchas cosas que  antes, como mujer, eran impensables.

 

Las mujeres artistas hemos demostrado muchísimo. Hemos demostrado que podemos  llenar estadios, que podemos generar el mismo negocio que los hombres o incluso  superarlos, que podemos conciliar con ser madres. En definitiva, hemos demostrado  que no tenía sentido pensar lo contrario y que valemos absolutamente igual que mis  compañeros hombres.

 

Así que les diría que no tengan en cuenta etiquetas y que se ocupen de cumplir sus  sueños. No debe permitir  que nadie, ni hombres ni mujeres, les diga de qué son capaces o no simplemente por su género, color o idioma. Si eres capaz, demuéstralo sin miedo siempre.

 

P: En ese sentido, ¿cómo ves la industria musical actualmente? ¿Echas algo en  falta?

 

R: Por suerte todo ha cambiado. Hace años la industria no apostaba de la misma manera por las mujeres que por los hombres. Ni se valoraban igual. Ahora ya no es así.  

Creo que estamos en la buena dirección. La meritocracia para mí es lo que mejor define mis  pensamientos. No se trata de géneros sino de méritos. 

 

 

P: Estamos a finales de año. ¿Tienes algunos propósitos personales y profesionales de  cara a 2025? ¿En qué dirección te gustaría que fuera tu música en el futuro?

 

R: En mi futuro no veo pausa.  

O sea, después de casi 2 años de gira y promoción, por supuesto necesitaré un poco  de descanso, pero si me llamo Pausini (pequeña pausa en italiano) tendrá una razón!  Yo me siento dormida cuando no trabajo. 

Tengo tres propuestas musicales en mi mente diferentes entre ellas y en los primeros  meses del 2025 espero encontrar en mis venas y en mi instinto artístico la dirección  justa para uno de los 3 proyectos.  

También hay otras propuestas que no son musicales que me están ofreciendo y que me  dan curiosidad. 

El 2025 estará lleno de decisiones que tomar, a veces eso es difícil pero seguramente no me voy a aburrir.

 

P: Además de la música, ¿hay otros aspectos de tu vida que quieras explorar?

  

R: Siempre estoy explorando. Soy una persona a la que le gusta aprender y probar cosas  nuevas, así que siempre estoy abierta a descubrir y probar. 

 

P: También eres conocida por tu faceta solidaria. ¿Cuáles son las causas con las que te sientes más comprometida o a las que dedicas tu apoyo?

 

R: Estoy muy implicada y comprometida con varias causas como el cambio climático; la  posición social de la mujer; los derechos humanos incluyendo comunidad LGBTIQA+ y en la lucha contra la violencia de género. Pienso que seguimos necesitando concienciar y visibilizar sobre la situación actual en todos estos aspectos donde desgraciadamente nos  queda un largo camino. En todos mis conciertos trato de dar voz y visibilidad a todas estas causas. Comprometernos con ellas y ayudar en la manera de lo posible debe ser importante para todos. Por ejemplo, en cuestión de violencia de género, las víctimas, en la mayoría de los casos, se sienten vulnerables y el miedo les impide denunciar. En todos mis conciertos de mi tour mundial he compartido y seguiré compartiendo en los  próximos conciertos que quedan, el gesto de pedir ayuda. Es importante que familia, amigos o cualquier persona que conozca la situación denuncie siempre. Sólo así podremos cambiar esta triste realidad.

 

P: En relación a la sostenibilidad, un tema cada vez más relevante en nuestra  sociedad, ¿cuál es tu visión y opinión al respecto?

 

R: Tengo una canción que se llama “Hermana Tierra” y justo va dedicada a este tema. Es  una causa con la que, como te comentaba antes, me siento muy comprometida desde hace años y que desde que soy mamá me preocupa más. Pienso mucho en el mundo que les  dejamos a ellos ¿Cuáles van a ser las consecuencias de todo lo que no estamos  haciendo y todo lo que hemos hecho en unos años? Creo que todos tenemos la  responsabilidad de cuidar nuestro planeta. La sostenibilidad es un tema crucial y nos  encontramos en momentos muy críticos. Por eso siempre que puedo trato de utilizar  mi voz para concienciar sobre la importancia de cuidar nuestro entorno y apoyar  iniciativas que contribuyan a un futuro más sostenible. Todas las pequeñas medidas  suman. Yo, por ejemplo, en mis conciertos he optado por solo utilizar efectos especiales ecológicos. Una decisión así a veces no resulta sencilla ya que requiere de un esfuerzo extra por parte de todos, pero es importante que todos nos esforcemos aunque no siempre sea el camino más fácil. 

 

Sin embargo, y ante todo, Laura es persona, y como tal, aún le quedan retos por superar, ilusiones que alcanzar y todo un imperio musical -que ella misma ha forjado- que seguir construyendo con su principal herramienta: la música. 

 

P: ¿Qué metas o sueños aún te quedan por cumplir? ¿Te ves en el futuro  adentrándote en otras facetas dentro del mundo del entretenimiento o de la música? 

 

R: La verdad creo que me quedan por cumplir infinidad de sueños. Algunos de ellos  todavía no sé ni que existen seguramente. Desde la pandemia decidí enfocarme en el  presente y no en logros pasados o futuros. Decidí enfocarme en encontrar nuevas formas de crecimiento personal y profesional. Ahora estoy más enfocada en disfrutar  más de cada momento y de cada etapa sin presiones pero con la exigencia que me  caracteriza. Me gusta explorar nuevos horizontes creativos y confirmo mi deseo de  seguir compartiendo mi música con el mundo sin importar los reconocimientos que  pueda recibir. Me siento afortunada por lo que ya he recibido y seguiré agradeciendo  lo que esté por venir.

 

P: Para terminar, después de tantos años de éxito, ¿qué legado te gustaría dejar en  la música?

  

R: Es una pregunta muy difícil y muy grande para mí. Es algo que me cuesta preguntarme ya que implica pensar en la muerte. Y la verdad es que no me gusta nada pensar ni hablar de la muerte. Pero pienso que sería que mi música sea recordada  siempre y que pueda seguir ayudando a aquellos que me elijan como su voz.

 

Lo que quizás aún no sabe, es que tanto ella como su música ya son ETERNAS.

 

Por Marco de Pablos

Federico, al margen de hablar de los asuntos del corazón de los demás, también tiene uno propio, como todos los humanos. Hablamos con él sobre aspectos que, en otro sentido del término, lo afectan profundamente, tales como el amor, el sexo, la sociedad actual o la presencia del mal en ella. Por K. Mikhailova

 

PREGUNTA: La prensa de corazón alude al mismo, no porque parta realmente de los cotilleos sentimentales, pero yendo un paso más allá y centrándonos en ti Federico, ¿qué has aprendido del amor?

 

RESPUESTA: Pues he aprendido que el sexo es una forma, de defendernos del amor.

 

P: ¿De verdad no crees que es una forma de unir más?

 

R: Cuando era niño, pensaba que el amor era una manera de llegar al sexo. De mayor, he llegado a la conclusión de que la función principal del sexo es defendernos del amor. El sexo a mejor o a peor. A bien o a mal. Ahora sí, como te pille te destroza. O sea, el amor sí que puede hacer daño. En cambio, el sexo relativiza el amor porque ya entras en otras satisfacciones. El amor es tremendo.

 

P: ¿A mí sabes que me pasa? Que cada vez que hago el amor, me enamoro. ¿Tengo un problema?

 

R: Eso me pasaba a mí, lo cual es un problema también. Efectivamente. Y si le pasa al otro es un desastre porque no todo el mundo tiene la misma idea. Yo creo que debo tener ese lado femenino. Es que no concibo el sexo sin amor. Yo lo veía en las películas y, claro, lo que yo quería era algo como lo de Olivia Hussey en Romeo y Julieta…pero un Romeo y Julieta que no se me muriera, por supuesto. Pero, al crecer, vas descubriendo el aspecto trágico del amor y yo tengo una tendencia muy adolescente. El sexo es una cosa y el amor es otra. El amor imposible es más habitual de lo que se cree.

 

P: Pero luego las corrientes científicas apuntan a que la explicación científica del amor es a través de la segregación de la oxitocina, que se genera o se segrega durante la cópula y la lactancia.

 

R: Eso es del sexo, no tiene que ver con el amor.

 

P: Sí, pero creas un vínculo afectivo, ¿no? A base de mantener encuentros sexuales.

 

R: El amor es realmente terrible porque es una enajenación en el sentido estricto del término. Le atribuyes al otro la capacidad de hacerte feliz o no. Depositas tu corazón y tu felicidad en las manos de otra persona y te obsesionas. Necesitas hablar con ella y empiezas con el cuelga tú, no cuelga tú. Eso, cuando tienes 15 años, está bien pero cuando sucede a los 50 vale, ya es un problema. Y cuando ya es la tercera boda, o lo que sea, eso ya es un asunto delicado.

Yo en esto de la química creo que sucede los mismo con la atracción sexual, igual que la belleza hasta cierto punto, que no siempre la belleza y la atracción sexual coinciden, pero bueno, más o menos, lo hacen. Pero en el caso del amor es distinto.

Creo que, de alguna manera, la crónica rosa y los chismes le quitan gravedad al amor, lo hacen más llevadero. Te ríes y piensas: Mira, a todos nos pasa, ¿ves?. A esta también la dejó por una más joven. Siempre es lo mismo. Es decir, relativizas la parte más dolorosa de las relaciones, que esa es otra de las partes que creo que explican el éxito enorme, especialmente en España, de la crónica rosa. Hablas de historias de amor, pero rebajando un poco el tono de la gravedad.

 

P: Sí, es muy interesante este debate. Yo, por ejemplo, ahora mismo, estoy soltera. En enero por fin me animé a descargarme una aplicación para tener citas, la terminé cerrando. Pero la verdad es que me he encontrado con un panorama tremendo, Federico. El ‘mercado’ está realmente fatal porque hay una crisis de identidad sexual entre los jóvenes.

 

R: Es que además el amor se pierde de vista cuando empiezas a acostarte con alguien a los 13 años, y no porque haya una historia de amor. Y cuando te acuestas por primera vez con cinco tíos o cinco tías es evidente que se ha perdido de vista lo que era la entrada normal en el mundo del amor y del sexo. Que primero es de la mano y luego una cosa lleva a la otra.

Son cosas diferentes y antes se tenía muy claro, pero como la superabundancia, en el fondo de represión, no es natural. Lo que se está viviendo ahora no es natural y además, es mentira. Como se niega la biología y encima hay un elevado nivel de represión, yo no sé qué decir. Yo no puedo decir: pues peor para ellos, pero la verdad es que eso tiene difícil arreglo porque el que ya se ha criado así…

 

Antiguamente se decía que se ha criado con represión religiosa y tal, es verdad. Yo he vivido esa época. He sufrido mucha represión, pero claro, la España católica de los años 50 o 60… Ahora bien, ahí había una salida lógica.

 

Y después es cuando llega la píldora. El gran cambio en las relaciones sexuales. Pero con ello, no se pasa a un ‘pansexualismo’, sino a la seguridad de tener sexo dentro del amor sin quedarte embarazada. Ese era el peligro de antes. Y eso se mantiene o se ha mantenido hasta hace poco. La ideología woke y todo el feminismo de la ‘tarada’ de la Judith Butler y todos estos, que son verdaderos ‘tarados’, pero ‘tarados’. Yo, además, estudié psicoanálisis, y quienes lo siguen hoy en día, siguen a los mismos que yo estudié. Derrida, Julia Kristeva, Lacán, etc. No tienen ni puta idea de lo que hablan, pero ni puta idea, o sea, no saben nada, pero han hecho una mezcolanza de cosas que, al final, se traducen en represión. “Hay que hacer lo que yo digo que hay que hacer, aunque no sepa muy bien qué hay que hacer”, y el problema es que, ahora, los jóvenes reciben tal cantidad de estímulos que no pueden ni procesarlos.
Yo, que ya soy una persona mayor, he estudiado y que tengo criterio, me puede parecer una inundación. Pero mis nietos, es que yo no sé qué van a hacer en la vida, porque a los tres años ya están viviendo cosas y de ahí al sexo debe haber unos diez minutos.

 

P: Estamos en una profunda crisis de valores y hemos pasado, como bien dices, de un extremo al otro.

 

R: Que tampoco era un extremo, porque era un extremo solamente de tiempo. Los ritos de paso, que son ritos de adulto, son propios de cualquier sociedad civilizada. Todas las civilizaciones han tenido un momento en el que una persona, un joven o una joven, deja de ser solo un ‘cacho de carne’ y se convierte en adulto. En el caso de las mujeres, ese momento llega al quedarse embarazadas, y en el caso de los hombres, al tener fuerza suficiente para ganarse la vida, matar a un dinosaurio -o lo que sea- y casarse. Es decir, formar parejas. Esos ritos de paso siempre han existido.
Ahora no. El papel que antes desempeñaban los sacerdotes, los padres o la sociedad en general, ahora lo juegan las redes sociales, que son una sentina de odios y de gente verdaderamente enferma. Gente maligna.

 

P: ¿Tu crees que cada vez que practicamos el acto sexual con alguien estamos entregando una energía y que, por tanto, te vas vaciando?

 

R: No, al revés. Te vacías 20 minutos. Yo soy de los que me gusta o me gustaba, porque ahora yo soy un señor casado muy formal pero yo me crié en la Barcelona de los 70, que aquí era la juerga padre. Ya con píldora no existía ni había represión política, religiosa o sexual porque cada uno llevaba dentro…Tal vez por eso, yo siempre he dicho que lo mejor de un polvo es el cigarrito de después, al menos en mi generación. Porque al fin y al cabo es un hecho mecánico que te apetece y lo haces. Lo mejor es esa paz, esa tranquilidad, la comunión, las risas y además con esa persona. Ya nunca vas a tener una relación corriente con quien te has acostado, aunque fuese por una tontería o porque estuvieses borracho.
Eso queda, es un lazo muy civilizado. Y esa parte me gusta mucho de los franceses, ¿no? Que tienen eso, ¿no? Se ha acostado con el vecino o con la vecina pero eso no exige gran cosa. Sin embargo, te ha dejado algo que es bueno, es decir, un recuerdo bonito, que luego a lo mejor pasan los años y resulta que no has tenido otro cigarrito de después como el que tuviste a los 21 años. Eso también pasa.

 

P: Con respeto hacia tu señora, ¿cuántas veces has amado a lo largo de tu existencia?

 

R: Amar, yo creo que querer adulto, sólo a mi mujer. Por eso estoy con ella. Toda la vida con ella, digamos que desde los 21 años.

 

P: ¿Cuál es la diferencia entre querer y estar enamorado?

 

R: Yo creo que querer es todo. Es decir, quieres y además quieres lo que has sido y lo que serás. O sea, lo importante de querer es querer seguir queriendo, ¿no? Y en cambio el amar… El amor de pronto te enamoras de alguien y es una cosa que, además lo mismo que se viene, se va. De pronto un día, ¿por qué he hecho yo tantas tonterías por esta persona, no?

 

Entonces, yo creo que el querer es una cosa mucho más profunda que el amar. El amar es casi una maldición, o una bendición, pero en todo caso episódico, depende un poco de tu voluntad. Sin embargo, el querer es una mezcla de vivencias, de voluntad, de agradecimiento.
¡Oh!, qué bien lo he pasado. Sin necesidad de hacer las aspavientos. ¡Oh!, ha visto estrellas en Orión. Cosas así, ¿no? Pero esa parte, esa gratitud, con los años que has vivido y ves que han pasado muchas cosas, pues te das cuenta de que el querer es, en el fondo, seguir queriendo, que no es lo mismo que el amor.

 

El amor a veces es una historia trágica o incompleta. A veces, es historia de una obsesión, en muchas ocasiones ligada a la belleza. O también que puede estar casada o casado, que hay una serie de obstáculos que te van animando. Pero el querer es, en el fondo, lo verdaderamente profundo. Es lo que dura, es decir, eso que te dicen, quiero ser, quiero ver tu cara por las mañanas cuando me despierto, que la cara que vea sea la tuya. Yo he dormido con mi mujer en camas separadas desde que nos conocimos, que es lo mejor. Eso es ideal, pero la gratitud sexual afectiva, el saber que esa persona te ha cuidado cuando has estado enfermo, tú también; si has tenido hijos, si tienes nietos, si has cubierto digamos, desde comprarte una casa, la hipoteca, los días malos, perder un trabajo, ganarlo, etc. Eso sí que tiene una fuerza enorme, una fuerza de gravitación enorme, eso te mantiene en la tierra, eso está ligado al amor en un sentido digamos profundo, sin alardes. Es el de la edad, cuando ves a los viejecitos que van andando por la mañana, ese es el querer que más me gusta más porque tiene una voluntad. El amor lo tienes o no tienes, sin embargo, en el querer lo tienes. Y eso me parece que es una suerte también.

 

P: También puedes querer en contra de tu voluntad, ¿no?

 

R: Eso es mas amar, pero también es que hay gente que no puede querer o que no quiere. Hay personas que quieren disfrutar con algo pero con menos compromiso.

 

P: Y, ¿por qué sucede eso? ¿Crees que es un tema genético, hereditario?

 

R: Hay una parte biológica sin ninguna duda. Nosotros somos paleolíticos y las mujeres son neolíticas, es decir, el hombre está hecho para cazar, llevar carne a la cueva y dejarlo allí. La mujer tiene que criar, dar de comer al niño… Por eso buscan a un tío malo. ¿Por qué gustan los malotes? Los malotes gustan porque la madre piensa: si mi hijo es un malote va a sobrevivir, si mi hijo es bueno, lo mismo se lo cargan. Es decir, si es un pardillo muy bueno no va a vivir, y lo que quiero es que mi hijo viva. Eso es la etología, digamos, básica en la especie. Y los hombres, es verdad que tenemos eso que, cuando lo estás haciendo ya te estás arrepintiendo, pero lo tienes que hacer.

 

P:¿Qué es la belleza?

 

R: Aquello que siempre te sorprende pero ya conocías. Algo que ya conoces. Eso que siempre te sorprende y tiene un punto más de lo que esperabas.

 

P: Y, ¿crees que es universal?

 

R: Yo creo que hay rasgos universales como la simetría, etc. Pero pienso que es bastante universal aunque cambien las modas. Es decir, más gordas, más flacas, más altas, más bajas, no sé, escuálidas, locas, más golfas, más santas… Eso cambia, ¿no? Tú ves todos los cuadros de hace dos mil años y está establecida. Otra cosa es que eso es el primer golpe y a partir de ahí luego se desarrolla todo lo demás, que no es tan fácil. Tu ves, por ejemplo, a Laura Petrarca o la Beatriz de Dante, son bellezas que ni siquiera tiene el poeta que acostarse con ellas, o a veces está casado. Eso que un día ves y ya te enamoras para siempre, pero porque significa la belleza del mundo de lo inaccesible, de lo inabarcable.

 

P: Bueno, un poco la teoría de Platón y el mundo perfecto de las ideas.

 

R: Claro, es un mundo, una idea física pero platónica a su vez que evoluciona porque tanto la Laura Petrarca como la Beatrice de Dante se harían mayores, pero el poeta ya no estaba allí para comentarlo, se queda con la primera imagen.

Hay una parte de Petrarca que se llama Invita y Morte de Madonna Laura, que Laura aunque la veas salida de misa un día, no puede ser más guapa. Es la belleza de Dios. Laura se casó y murió. Entonces claro, eso le da un aspecto muy terrenal. Muy material.

 

P: Muy material. Y carnal.

 

R: Por eso Petrarca es sensacional, y todo lo lírico de nuestro nacimiento viene de Petrarca, y Garcilaso es de Petrarca. Esa cosa de, por un lado, es imposible, o sea, es una belleza imposible de abarcar. ¿Qué hago yo ante esta belleza? Y luego, esta belleza se me ha muerto. No era imposible, era humana, no era divina. La gran cuestión, la belleza siempre tiene algo de divino, no humano. Inalcanzable. Y, al mismo tiempo, apetece alcanzarla.

 

P: Pero si la alcanzas, ya se acabó.

 

R: Exactamente. En Nepal, donde estuve hace años, hay un rito que es que en una ventanita en Kathmandú, que da la puesta de sol, aparece la Kumari, que es una niña, virgen todavía, pero a punto de dejar de serlo, porque está ya en la edad casi de la regla y es la belleza de Nepal. Son bellezas chinas más que hindúes. Son esas bellezas que tienen las niñas chinas adolescentes. Entonces aparece en la ventana, se pone el sol y se cierra. Y es lo mismo, fíjate que está lejos Nepal. En el fondo la belleza es lo mismo, es una aparición. Es como una concesión de la divinidad, que la ves, existe, pero cierra la ventana.

 

P: Entiendo. Y ya por acabar, la última pregunta, ¿crees que amor puede vencer al mal?

 

R: No. El mal puede coexistir, pero es más fuerte que todo. Puedes empatar. El amor puede empatar con el mal, pero no ganarlo. El mal es fundamental, sin él no existe el mundo.

El ser humano es malo, y además hay algo en nosotros que tiene incluso una explicación psicoanalítica: el ‘estadio del espejo’ que hace Lacán. Y lo explica muy bien.

El niño cuando nace, cuando ya se pone en pie con dificultad, no sabe que es él. Y de pronto un día se ve en el espejo, normalmente apoyando la frente, y de pronto ve que él es él. O sea, se reconoce en el espejo. ¿Y qué pasa? Que entonces todo lo que mueve él cree que lo hace voluntariamente. Y entonces, ahí ya hay una diferencia entre lo imaginario y lo real, de lo que ya no te separas, porque tú no estás terminado todavía, ni siquiera todo el bulbo encefalorraquídeo está del todo terminado. Te falta todavía como seis, ocho meses, porque el ser humano nace incompleto y en ese nacer incompleto yo creo que está la debilidad y la necesidad del mal, también posiblemente tenga que ver con los orígenes en la cueva, esos principios básicos de ataque y huida.

El cerebro tiene tres estados de desarrollo, el más antiguo o prehumano, que dirían, es el cerebro reptiliano que lo tenemos todos. Es muy malo, muy malo. Es un reptil, es decir, es que lo milagroso es que el ser humano ha llegado a cumplirse y a completarse y haya sido capaz de, no sé, de escribir Petrarca o de escribir el Quijote, ¿cómo es posible que esa especie de gusano que sale luego de alguien pueda escribir cosas como esa? Esa es la gloria del humano, que, a cambio de un cabezón enorme, produce muchísimas cosas, pero hay algo en los seres humanos siempre retorcido, siempre oscuro que a veces no sale nunca y a veces sale cuando menos te esperas. ¿Pero por qué hay niños asesinos? Porque hay niños que matan a otros niños. Eso que siempre se ha dicho como el gran problema para Dios. ¿Cómo Dios permite que algún niño torture y mate a otro?

 

P: Bueno, porque Dios da la libertad de que cada uno…

 

R: Sí, pero el niño no tiene libertad, eso está en otro lado.

 

P: Bueno, tiene un instinto probablemente de algún tipo de trastorno, porque yo creo que
el niño que mata…

 

R: Es que hay niños…

 

P: ¿Tienen algún trauma?

 

R: Es que hay gente mala.

 

P: No, no, claro.

 

R: Siempre está ahí. Y luego el problema es saber que está y no hacer como que no, es decir, no vivir como si esto fuese Kumbaya y todo el mundo es bueno y el Padre Ángel y Bajín y todas esas historias.
Esto es letal. Lo peor que puede pasar en el mundo es ignorar que el mal existe. Si sabes que el mal existe, lo combates, te cuidas, tratas de ser bueno sin pasarte, sin exhibicionismos.

Pero yo creo que el mal es, además de poderoso, muy malo.

 

P: Entonces, ¿no crees en la bondad?

 

R: Sí. Yo creo que hay gente muy buena y que sabe que el mal seguirá. Cuando esa persona muera, el mal seguirá ahí y habrá que seguir haciendo el bien. Pero hay gente que tiene una dedicación enorme a la lucha. No solo los exorcistas, o las monjas que están cuidando a los desahuciados. Yo tengo mucha admiración por las ‘monjitas’. El otro día leía una novela negra de tráfico de drogas, y reflexioné en como las únicas que aguantan para reinsertar a la gente ‘colgada’ que está mendigando en la calle, al final son las monjas, porque las mueve una fe que es un instinto superior comparable al real del mal, pero si no tienes fe… Por supuesto que puede ser y hay muy buena gente en el mundo.

 

P: Entiendo. Bueno, pues Federico, no sé, espero que te hayas sentido a gusto, yo creo que el amor vencerá al mal, pero sé que es una idea muy platónica, muy utópica y muy adolescente.

 

R: Yo soy aristotélico. A mi Platón no me convence. Es muy brillante.

 

P: Bueno, sabes que Aristóteles era un misógino.

 

R: No y Platón era esclavista. Es una cosa muy curiosa. Pero Aristóteles tenía la precaución de la razón. Porque luego el mundo es muy complicado. ¿Por qué Platón es tan brillante? Pasa como con Ortega, no tiene razón casi nunca, pero te convence casi siempre.

 

P: Pero fíjate, de los presocráticos, a mí me fascina Heráclito.

 

R: Eso sí, pero eso tiene más lógica. El problema de Platón es que es todo un mundo y abarca tantas cosas…sobre todo la política.

 

P: Fíjate que, al final, el cristianismo se basa mucho también en las ideas de Platón.

 

R: Sobre todo Aristóteles. La parte del cristianismo platónico es la parte mística.

 

P: Pero el concepto de que todo emana de un uno que es perfecto, que es luz y todo lo demás son sombras, es el concepto de la divinidad.

 

R: El cristianismo comienza por dividir, por eso nos llaman politeístas. No tengo fe, pero soy cristiano, mejor dicho, católico. Es Dios, el Hijo y el Espíritu Santo, porque esos eran problemas del Espíritu Santo.
Pero, sobre todo, porque hay una frase que es: Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Eso es puro Aristóteles. Es decir, la realidad tiene normas que no se pueden ignorar. Luego tú, las gestionas como quieras, pero no se pueden ignorar. Y, además, está, tu fe, en la que tienes que separar las cosas sobre el precio justo. Los padres de la escuela de Salamanca dicen que el precio justo de una cosa depende de tantos miles de decisiones: El mercader que en Siria compró el grano que luego vendió y que en Turquía le hicieron esto… En definitiva, dicen que sólo Dios lo puede saber. Los hombres nos tenemos que conformar con el precio del mercado bueno.

 

P: Nos quedamos con el precio del mercado. Bueno, nos quedamos con esa frase, con el precio del mercado. Muchas gracias Federico.

 

R: A ti.

 

P: Espero que te hayas sentido a gusto.

 

R: Muy bien.

 

Toledo, la ciudad de las tres culturas, es también la que vio nacer y crecer a muchos miembros de la dinastía Bono. Allí, en el centro de hípica que regentan, José Bono Jr. aguarda impaciente la llegada de su hermana, tal y como sucedió hace más de dos décadas. Rodeados de caballos, Sofía y él charlarán sobre el mundo ecuestre, la felicidad o la familia. Su familia.

 

Antes de que el sol se ocultara en la ciudad imperial, los Bono iniciaban su conversación más profunda, mientras recorrían las diferentes instalaciones de la Hípica de Toledo. Un entorno que contribuía a crear una atmosfera única para un dialogo único. 

 

 

En primer lugar y puesto que estamos donde estamos, ¿qué simbolizan los caballos para ti? ¿Qué papel juegan en tu vida?

Los caballos lo son todo para mí. Desde que me levanto hasta que me acuesto estoy rodeado de caballos. Son una forma de vida. Son mi vida. Mi pasión. No contemplo mi existencia sin ellos, primero porque es lo que más me gusta hacer, y luego porque no sabría hacer otra cosa.

 

¿Qué lecciones nos enseñan? ¿Son para ti un signo de libertad? 

Son un signo de libertad en todo el mundo. No lo digo yo, está establecido así en cualquier cultura. Son animales gregarios y bondadosos que se protegen unos a los otros. Los caballos nunca te van a hacer daño, siempre lo evitarán, a menos que se sientan en peligro. De las personas no se puede decir lo mismo.

 

A nivel personal y en lo que a tu propio crecimiento respecta, ¿qué importancia tiene la hípica?

La hípica, al igual que cualquier deporte, te prepara para la vida, tanto para perder como para ganar. Es necesario aprender a frustrarse, ahí es donde se aprende una de las lecciones más importantes. Te prepara para afrontar la realidad a través de la presión o la competición.

 

¿Son tus caballos uno más de la familia?

Obvio. Son uno más. A mis caballos los crio, los veo nacer. Yo mismo he cortado el cordón umbilical de aquellos con los que compito. Por lo que lógicamente, y sin ninguna duda, son mi familia.

 

En ese sentido, ¿cómo definirías a la familia desde un punto de vista más allá de los lazos de sangre?

Una pregunta muy fácil en mi caso. Eres un miembro más de absoluto valor en la nuestra. Los lazos de sangre, al final, no sirven para nada. Lo que sirve es el cariño, crecer juntos… Eso es lo que hace que sea familia. Como dice nuestro padre: “La sangre es un cuento chino”.

 

¿Cuál crees que es el verdadero propósito de la familia en la vida de una persona?

La familia lo es todo. Es donde te refugias, aquella que te empuja a salir de tu zona de confort y la que te recoge cuando vuelves, ya sea escarmentado o victorioso. El sitio al que siempre acudir. Nosotros, los Bono Rodríguez, somos una piña, nos apoyamos muchos los unos a los otros. Saber que tengo a mis padres y a mis hermanas me hace vivir más tranquilo.

 

¿Qué consideras de ella más importante? ¿Cómo describirías la tuya?

Es el refugio, el techo que te quita de la lluvia. La nuestra es muy peculiar, que te voy a contar. Somos muy diferentes y todos tenemos mucho carácter. A ninguno nos gusta callarnos. Es divertido asistir a una de nuestras comidas familiares.

 

¿Podrías indicarnos un momento especial que recuerdes junto a ellos?

Recuerdo claramente el día en que llegaste al aeropuerto de Barajas en brazos de nuestra madre. Tenías tres meses. Hemos hablado mucho de este momento y lo has visto en video. Es uno de los instantes que más me ha impresionado y, aunque he vivido muchos, es el primero que me viene a la mente. Quizá por ser el más emotivo. En aquella época, yo era el pequeño, tenía 16 años. Éramos adolescentes con una vida, prácticamente, hecha. Estábamos muy concienciados con lo que suponía tu llegada. Un punto de inflexión en nuestras vidas. La niña que tanto ansiábamos y que, además, yo fui el primero en coger.

 

¿Crees que la felicidad es un estado permanente o es una búsqueda constante?

La felicidad creo que es un estado que no hace ruido, no es bullicioso, como la alegría o la risa. Es un estado meditado, una situación que se produce después de muchas experiencias. No es algo puntual, sino una situación meditada a partir de una búsqueda constante de construcción Para ser feliz, lo primero es estar a gusto contigo mismo y, a partir de ahí, confeccionar tu mundo poco a poco. No obstante, claro que se puede alcanzar la felicidad a pesar de que haya cosas que te estén saliendo mal. 

 

¿Qué te hace feliz? ¿Un lugar en el que encuentres esa sensación?

Estar encima de un caballo, especialmente en Hípica de Toledo.

 

Toledo ha sido la ciudad en la que has pasado gran parte de tu vida, ¿es especial para ti? ¿Cómo la definirías?

De pequeño siempre pensaba que Toledo era aburridísimo, me parecía que había otro mundo mejor fuera. Me fui a estudiar la carrera a Madrid, ciudad fantástica y de la que soy un enamorado. Allí he vivido 20 años, casi más tiempo que en Toledo. Sin embargo, la capital manchega me ha visto crecer. Cada vez me parece más divertida y bonita. Es una ciudad para conocer, a la que le ha faltado despegar por su cercanía a Madrid. Ahora está cambiando mucho. 

 

Haber vivido aquí a lo largo de tanto tiempo, ¿ha influido en tu personalidad? ¿De qué manera?

Más que los lugares, influyen las circunstancias, y más que en mi personalidad, ha influido en mis gustos.

 

Toledo o Madrid, ¿con cuál te quedas? 

¡Qué difícil! Si una o la otra dejase de existir, me quedaba con Toledo, ya que es más importante para mí. Pero si pudiera escoger una de las dos, y de vez en cuando ir a la otra, Madrid. Es la ciudad por antonomasia. La ciudad. Cualquier día, a cualquier hora, en cualquier sitio, es magnífica. Yo que he recorrido el mundo, nunca me he encontrado una ciudad como Madrid. 

 

Por último, ¿cómo te ves en el futuro? Y, ¿qué balance haces de tu pasado?

Mi futuro ideal es verme igual que ahora mismo. Montar a caballo y criarlos. Quiero seguir haciendo lo mismo que hago, también en el futuro. Estar rodeado de mis seres queridos y cosechar éxitos. He tenido una vida en la que no he dejado nada por hacer. He arriesgado y, muchas veces, me he equivocado. He sido buena persona. Mi pasado lo valoro como un proceso de aprendizaje en el que lo he pasado muy bien. 

 

Una conversación que dejó patente que el vínculo entre ambos trasciende lo que las palabras pueden expresar, creando un recuerdo único que guardarán para siempre en su memoria. Y, puesto que la cosa va de corazones, también en lo más profundo del de José Jr. y Sofía Bono Rodríguez. 

 

Fearless Magazine ha lanzado el Cuarto Capítulo de su nueva sección «Fearless on Fire», disponible ahora en nuestra cuenta de Instagram @fearlessartmagazine. En este episodio, Katalina Mikhailova se sienta con Rocío Monasterio, presidenta y portavoz de VOX en la Asamblea de Madrid, para mantener una conversación sin filtros sobre una gran variedad de temas de actualidad. 

 

La conversación se torna aún más acogedora con la presencia de la gata Cibeles, mientras el aroma envolvente de un puro Hoyo de Monterrey y un selecto vino de Bodegas Nexus & Frontaura contribuyen a crear un ambiente ideal para un diálogo sincero y profundo.

 

Katalina y Rocío abordan la situación política actual. Durante el diálogo Monasterio comparte su deseo de convertir a España en el motor de una revolución por la libertad en toda Latinoamérica, al tiempo que denuncia las restricciones de libertad impuestas por la izquierda en nuestro país; “la izquierda se ha vuelto la moralina aburrida y gris que todo lo prohíbe, qué está detrás persiguiendo a la gente.” afirma con contundencia.

 

Por esta razón, Rocío enfatiza la importancia de preparar a las futuras generaciones para garantizar un futuro más libre y justo: “Tenemos que luchar para que las siguientes generaciones tengan las mismas oportunidades que tuvimos nosotros. Valerse por sí mismos es lo más importante que debemos enseñar”. 

 

La portavoz de VOX también subraya la necesidad urgente de enfrentar la crisis habitacional y su efecto en la calidad de vida de los ciudadanos. Afirma: «Si llego al gobierno, mi prioridad será la vivienda. En Madrid, necesitamos más viviendas y liberar terrenos. Sin un lugar donde vivir, es imposible atraer a las personas para que trabajen y construyan un futuro.»

 

A medida que la conversación avanza, Katalina y Rocío abordan sin tapujos temas como la tauromaquia y la libertad en la sociedad española. Pero no se detienen ahí; también reflexionan sobre cuestiones más personales, como el amor, la maternidad y, por supuesto, el fútbol.

Este capítulo de «Fearless on Fire» es una invitación a sumergirse en un diálogo enriquecedor que invita a la reflexión y al debate. ¡No te lo pierdas! Puedes verlo aquí:  Cuarto Capítulo de «Fearless on Fire»

Desde que empecé esta colaboración, siempre he apreciado el esfuerzo de FEARLESS por dar a conocer, promocionar y valorar el papel de las mujeres en la vida española actual, especialmente de aquellas que destacan por sus méritos personales y profesionales. Una de esas mujeres es, sin duda, Verónica Zumalacárregui. La conozco muy bien porque, desde hace varios años, hacemos juntos un programa en Canal Cocina con el título de «Dos miradas». Y, sin duda, el éxito del programa es ella.

 

Además de ser una magnífica periodista y profesional de la televisión, como ha demostrado en todos sus programas, es una estupenda aficionada a la gastronomía y una gran conocedora de lo que se «cuece» en España y en todo el mundo. Por eso, me ha parecido interesante conocer su visión de la mujer en el ámbito de la gastronomía.

 

¿Crees que las mujeres ocupan ya el papel que les corresponde como chefs de algunos de los mejores restaurantes del mundo? ¿Y en las bodegas, como enólogas o sumilleres?

 

Es curioso, pero tengo la sensación de que hay más mujeres que ostentan altos cargos en la sumillería que en la cocina. Estoy pensando en María José Huertas, del restaurante Paco Roncero; Silvia García Guijarro, del Ritz; Virginia García, de Saddle. ¿Por qué ocurre esto? No lo tengo muy claro. Lo que sí he comentado con compañeras del sector es que para llegar lejos en el mundo de la hostelería y ser madre al mismo tiempo hace falta tener al lado una pareja que te apoye, que entienda los horarios sacrificados de este mundo y que tenga la misma o más responsabilidad en casa.

 

También empiezan a tener un papel muy destacado en la escenografía, como arquitectas o decoradoras de interiores, algo que ha cobrado especial importancia en la restauración.

 

Una empresa que ha alcanzado gran relevancia en el mundo del diseño gastronómico (y que conozco bien, por razones obvias), es Ansón+ Bonet, donde la mayor parte de la plantilla está formada por mujeres. Pero hay otras muchas en las que también destaca el talento femenino.

 

Tú que te mueves en el sector mediático y periodístico, ¿qué presencia crees que tienen las mujeres en los medios convencionales como la radio o la televisión, o en los medios digitales?

 

De esto, precisamente, hablo en uno de los capítulos de mi libro:

«La vuelta al mundo en 15 mujeres». La protagonista es una presentadora de informativos neoyorquina que conocí en uno de mis viajes a Estados Unidos. Ella y otras compañeras suyas, todas de unos cuarenta y pico años, sufrieron discriminación por su edad en la cadena en la que trabajaban (NY1); algo que no ocurría a los hombres mayores que ellas con los que copresentaban los noticieros. Empezaron a quitarles horas de directo para sustituirlas por mujeres más jóvenes. Y, si lo piensas, aquí en España también ocurre. ¿Cuántos años saca Matías Prats a Mónica Carrillo?

 

Estamos acostumbradísimos a ver telediarios presentados por una dupla en la que el hombre es 10 ó 15 años mayor que la mujer algo que no aplica a nuestro programa gastronómico, Rafael, porque precisamente en nuestra diferencia de edad está la gracia de «Dos Miradas»).

 

Te he hemos visto trabaiar con diferentes entidades sin ánimo de lucro como Acción contra el Hambre. ¿Tiene que ver con tus experiencias por el mundo?

 

Siempre digo que tengo una deuda con el planeta porque mi programa de televisión «Me voy a comer el mundo» sale adelante gracias a la gente que, sin conocerme de nada, me invita a sus casas a cocinar, por humildes que sean. Dedicándome a viajar y a conocer diferentes culturas y formas de vida – muchas de ellas en relevante escasez- sin duda quiero aprovechar la visibilidad que me otorga la televisión y las redes sociales para denunciar situaciones que no deberían producirse en este siglo. Organizaciones como Acción contra el Hambre realizan un trabajo esencial para combatir el hambre en el mundo. Trabajan de forma incesante en terreno, su labor es admirable.

 

Muchas empresas de comunicación gastronómica están en manos de muieres.

 

Cierto, en manos que las han llevado al éxito. Se me vienen a la cabeza 5 ó 6 de las más importantes agencias que están lideradas por muieres: Ana Escobar o Patricia Mateo, por ejemplo. al igual que otras fundadas y lideradas por hombres que trabajan realmente bien. No veo la diferencia en términos de éxito según el género.

 

Me pareció muy apropiado hacer esta entrevista en uno de los grandes hoteles de Madrid. El jardín del hotel Mandarin Oriental Ritz es un lugar ideal cuando hace buen tiempo y, sin duda, el espacio que se merece Verónica Zumalacárregui.

 

Además, elegimos un plato muy singular, obra del chef español Quique Dacosta, con 3 estrellas Michelin en su restaurante de Denia y 2 estrellas en Deessa, en el hotel Ritz, donde lleva la dirección gastronómica de todos sus restaurantes.

 

Un lugar estupendo para charlar, una vez más, con Verónica y para poner de relieve que las mujeres, como en otros muchos ámbitos y aspectos, están teniendo un papel protagonista, también, en el plano gastronómico.

 

Fotografía BOB ESE

Diseño ALFONSO ABELLA

Por Yolanda Font
Fotografía BOB ESE

 

En la Puerta de Arrastre de Las Ventas, una tarde de toros en la que se esperaba lo más grande de Morante sin que nadie supiera que sería su última tarde en Madrid, quedamos con la cantante de una saga inolvidable. No podía haber mejor escenario para entrevistar a la última Habichuela que la mejor plaza del mundo. O, por si acaso y si hay más generaciones y más saga, digamos penúltima.

 

Mi identidad, ¿por qué este título para tu primer álbum?

Porque este álbum ha sido todo un camino de búsqueda hasta encontrar mi sonido, mis letras. Qué quería decir, cómo lo quería decir, cuál era el mensaje que deseaba que el público recibiera de la música de mí misma, de Marina Carmona. Sinceramente, hasta ahora ha sido lo más personal y lo más verdadero que he hecho. Por eso tenía que llamarse Mi identidad. Creo que es la manera más bonita y mas cercana de conocerme.

 

 

Era un día de primavera. Feria de San Isidro. Cinco y media de la tarde. Veintiocho grados. Marina es una artista con más futuro que pasado. Vestida de blanco, una gran sonrisa, melena rubia y las ideas muy claras. Sabe lo que quiere y lo que no quiere. Sabe lo que significan los apellidos que lleva y sabe que la saga con ella continúa más allá del tiempo.

 

En el disco cantas al amor y al desamor. ¿Cuál de los dos te inspira más?

Yo creo que el desamor siempre. Bueno, quizás no es que inspire más, sino que tiene emociones más fuertes.

 

Ponme un ejemplo.

Uno muy claro. Una canción de Lolita que se llama Estúpido. Me parece una de las canciones de desamor más increíbles que he escuchado en mi vida.

O el tema de Luis Miguel, Culpable o no, por ejemplo. Temazos que forman parte de mi vida y son sobre el desamor. Definitivamente, te diría que el desamor inspira más.

 

¿Cuándo decidiste que querías ser cantante?

Más que ser cantante lo que quería era incorporar la música a mi vida. Cuando me fui a estudiar a Estados Unidos me di cuenta de que la música, en mayor medida más que una profesión, es una forma de vivir que me transmite cosas muy bonitas. El escenario es un templo donde yo me sentía y me siento muy segura, un lugar donde podía investigar y conocer más a la verdadera Marina.

 

Fue entonces cuando me di cuenta de que quería que la música formara parte de mi vida.

 

¿Tus padres te apoyaron o al principio intentaron que no te dedicaras a este mundo?

Mis padres siempre me han apoyado. He tenido la suerte de que, aunque ellos hubieran querido que eligiera otra profesión con menos altibajos emocionales, me apoyan muchísimo y están muy orgullosos de todo lo que vamos construyendo cada uno en nuestras propias carreras.

 

¿Y cuál fue el mejor consejo que te dieron?

Me han dado consejos muy diferentes pero que van muy de la mano. Mi madre no deja de decirme que confíe y que todo lo que sucede conviene. Sobre todo me lo dice para que no me desespere cuando el ritmo de las cosas van como, digamos, a fuego lento. Cuando eso sucede hay que respirar, estar tranquila, tener templanza y estar agradecida con cada pasito que venga. Y mi padre me dice que disfrute muchísimo de todo este proceso, que aún con sus luces y sus sombras, lo disfrute. Cosas tan bonitas en esta profesión como es el calor del público. Precisamente esa sensación es tan bonita que mi música deja de ser mía para ser del público como si fuera mi propia identidad. Esa conexión que se crea con la gente totalmente desconocida.

 

 

¿Cómo se vive llevando los apellidos Carmona Orellana?

El apellido me llegó en esta vida. Una vida que me ha regalado formar parte de mi familia. Una dinastía. Sin embargo, lo que hago -que es precisamente lo que he hecho con el disco-. es crear mi propia identidad y mi propio sonido dentro de un mismo linaje en el que todos compartimos mucha música.

 

¿Sientes por ello mucha presión?

No siento mucha presión, aunque en verdad tiene sus cosas. Depende de cómo me levante te contestaria una cosa u otra. Es mi apellido y es lo que me ha tocado.

 

¿Ahora tienes programados varios conciertos. ¿Qué esperas que pase con este disco?

Sólo espero que me regale mucha música en directo porque es la mejor manera de defender este disco. Que la gente lo entienda y le lleguen estas canciones y este concepto musical que he creado.

 

¿Cuál es tu sueño?

Mi sueño más grande era hacer un disco y ya lo he hecho. Sólo deseo que la vida me siga regalando mucha música en directo que es lo que más me gusta en el mundo. Poder seguir cumpliendo sueños como cantar en el Wizink Center como Marina Carmona. Llenar los teatros siendo Marina. Son sueños que en esta profesión a todos nos hace ilusión.

 

¿Si pudieras devolverle la vida a un artista a quién sería?

Yo me enganché a la vida de Jenni Rivera, sufrió mucho, fue durísima. Lamentablemente en su momento más épico y de más éxito falleció. Me gustaba mucho la relación que hacía de la metamorfosis de las mariposas. Eso me conectó mucho a ella cuando la conocí. Así que la reviviría para poder tener una conversación con ella. Su música era muy canalla y me encantaría verla en directo.

 

¿Quién es el/la artista que más te ha inspirado en estos tiempos?

Hay muchos artistas que me inspiran a día de hoy. Stromae, un artista francés increíble. Admiro también mucho todo lo que hace musicalmente Kany García. Mon Laferte es otra artista maravillosa. Y a Rozalen la amo y la admiro muchísimo como mujer y como artista.

 

Defiendes tu música como fusión, algo que ya reconocemos como un estilo propio dentro del flamenco, pero que hasta hace poco era muy criticado por los ortodoxos. ¿Qué le dirías a estos que se metieron con artistas grandes, como Enrique Morente o Paco de Lucía, por no seguir la línea que ellos consideraban inalterable en el flamenco?

En general no creo en radicalismos en la vida. Estamos en una era en la que fusionar la música es algo muy bonito y que te abre un montón de puertas y de fronteras. Y sobre todo que te ayuda a conocer tu identidad. Yo les diría que abramos los oídos, tenemos que estar muy orgullosos de que se esté llevando el flamenco más allá. Yo siempre tendré un gran respeto al flamenco pero creo que hay público para todo y nadie te puede decir que tú no eres flamenca. Yo llevo el flamenco en el color de mi voz y en los poros de mi piel.

 

Tu abuelo es un grande, y digo es porque en el flamenco Juan sigue vivo, un referente, un genio.

Ser nieta de Juan Habichuela es una de las cosas más grandes que he tenido en mi vida. Me acuerdo mucho de mi abuelo ahora que tengo mi primer disco. Me hubiera gustado tanto cantar con él… mi voz con su guitarra… Para mí hubiera sido un regalo. Bien es verdad que puedo sentir ahora cómo lo hizo él en su momento. Ha sido uno de los guitarristas que mejor acompañaban al cante. Admiro muchísimo todo eso en mi familia. Ahora mi primo Carlitos me acompaña y veo esas pinceladas que ha dejado mi abuelo en él y en todos nosotros.

 

¿Te asusta el fracaso?

Más que asustarme me da respeto, pero yo creo que fracasar en la vida es una palabra bastante dura. No creo que nadie fracase sino que vas aprendiendo y desaprendiendo. Y que todo lo que sucede conviene, por tanto, si alguien siente que ha fracasado yo estoy segura de que es porque en cualquier momento se le ha abierto otra ventana. La palabra fracaso es muy fea. Yo confío en que todo lo que te pase bueno y malo es porque te tenia que pasar.

 

Hablando de la vida… ¿qué cambiarías de este mundo?

Con todas las cosas que están pasando a día de hoy me encantaría que se pudiera proteger en mayor medida a los niños y a las personas mayores. Un niño pequeño en medio de una guerra, o un señor mayor que ya no tiene fuerzas para luchar en la vida, deberían tener algo que siempre les protegiera. Todos en algún momento volvemos a ser niños.

 

Morante, uno de los toreros con más duende, volvía a Madrid, donde aquella tarde hizo su última faena en el coso matritense antes de anunciar su retirada. Fue la misma tarde que conocí a la nieta de Juan y a la hija de Antonio. Mientras el maestro lidiaba el primer toro yo recordaba las palabras de Marina.

 

Redacto esta entrevista con su voz de fondo. No cabe duda que es una saga inmortal que tiene en ella a una de las protagonistas de su próxima década. La última Habichuela.