La tragedia de la DANA vivida en Valencia nos ha mostrado nuestra vulnerabilidad en toda su realidad. La naturaleza nos devuelve a nuestra propia condición de debilidad. En una situación así es lógico sentirse desesperanzado, pero la fe nos insta a contar con Dios, con su providencia, y a abrirnos a la esperanza. La mayor de las pobrezas es perder la esperanza. El Evangelio nos llama a mantener la fe y buscar a Dios en medio de la desgracia.

En la Jornada Mundial de los Pobres del pasado año, bajo el lema «La oración del pobre sube hasta Dios»1 (Eclo 21,5), el Papa Francisco nos recuerda que “los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios”2 y que debemos “hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos”, remarcando que “la opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria”3.

Desde su creación en 2017, esta Jornada Mundial se ha constituido como una cita obligada para la Iglesia universal, ya que, tal como nos ha manifestado el Papa Francisco, “los pobres tienen todavía mucho que enseñar porque, en una cultura que ha puesto la riqueza en primer lugar y que con frecuencia sacrifica la dignidad de las personas sobre el altar de los bienes materiales, ellos reman contracorriente, poniendo de manifiesto que lo esencial en la vida es otra cosa” 4.

Este compromiso con los pobres debe incluir la oración y la acción, por ellos y junto a ellos, porque “si la oración no se traduce en un actuar concreto es vana, de hecho, la fe sin las obras «está muerta» (St 2,26). Sin embargo, la caridad sin oración corre el riesgo de convertirse en filantropía que pronto se agota”5 , ha expresado el Santo Padre. Ya Benedicto XVI consideró que si la acción solidaria no tiene una dimensión espiritual “se reduce a un simple activismo”6 , contrario a la identidad católica.

Con motivo de la tragedia sufrida en Valencia, con tantas familias que han perdido a sus seres queridos, sus hogares, bienes y medios de vida, cobran nueva luz las palabras del Papa Francisco, que nos revelan nuestra vulnerabilidad pero que nos instan a redescubrir la condición fraternal y a mantener la esperanza.

La Jornada Mundial de los Pobres se celebra cada año el domingo anterior a la festividad de Jesucristo, Rey del Universo, “para que en todo el mundo las comunidades cristianas se conviertan cada vez más y mejor en signo concreto del amor de Cristo por los últimos y los más necesitados”7 , en palabras del Santo Padre. La cita fue instaurada la ESPERANZA es perder en 2017 por el Papa Francisco, con el objetivo de animar a los creyentes a reaccionar frente a la cultura del descarte y el derroche, transformándola por la cultura del encuentro, e invitando a todos, creyentes y no creyentes, a disponernos a compartir nuestra vida con los pobres, a través de gestos concretos de fraternidad.

Dios ha dejado al hombre libre y a la naturaleza autónoma. Por ello, al ver estos días los ejemplos de solidaridad, nos hemos dado cuenta de cómo esta tragedia ha pasado de ser un gran dolor a un milagro de fraternidad, donde todos hemos intentado dar lo mejor de nosotros mismos. Una vez más, el amor ha vencido a la muerte. Cuando por una deformación teológica pensamos que Dios nos ha abandonado a nuestra suerte, tenemos que descubrir que Él siempre está a nuestro lado, bendiciendo a quien padece y sufre, pues el libre albedrío forma parte de nuestra condición humana.

Queremos agradecer desde estas líneas a todos los que habéis venido desde otros lugares a Valencia, vuestro compromiso y testimonio con esta tierra y sus gentes.

Nunca olvidaremos este gesto de amor.

1 Papa Francisco, Mensaje del Santo Padre Francisco en la I Jornada Mundial de los Pobres, 17 de noviembre de 2024.
2 Ibidem, n. 4.
3 Ibidem, n. 5.
4 Ibidem, n. 7.
5 Ibid.
6 Benedicto XVI, Audiencia general, Miércoles 25 de abril de 2012.
7 Papa Francisco, Mensaje del Santo Padre Francisco en la I Jornada Mundial de los Pobres, 19 de noviembre de 2017, n. 6.

1.

Algunas cuestiones que no por conocidas deben ser olvidadas, en este número de FEARLESS, y en esta sección de Tribuna Giustizia Giusta, quiero recordar. La tragedia de Valencia, mi querida ciudad natal, nos debe llevar al sentido del recuerdo de todas las víctimas de lo sucedido. El silencio por los fallecidos quizás dé algo de sentido a lo que humanamente nos resulta profundamente injusto (justicia en el sentido amplio de la expresión).

2.

Lo que ahora quiero subrayar, al hilo de tantas opiniones en busca de responsables, repito más allá de lo realmente fundamental (la reparación de todo el daño que se ha producido en las personas y bienes de las víctimas), es la relevancia penal de determinados comportamientos al momento de la aparición de la evidente situación de riesgo y emergencia -y durante el transcurso temporal de la misma- que se produjo en régimen de predecibilidad y previsibilidad causal, en especial, de los responsables de la protección de la parte de sociedad afectada (afortunadamente para muchas zonas de la ciudad de Valencia, el Plan Sur nos ha salvado de una tragedia aún mayor a muchos).

3.

El delito de omisión del deber de socorro, del que se ha hablado reiteradamente como concurrente en este caso, está diseñado en nuestro Código Penal como de naturaleza dolosa, es decir, para los no juristas, es delito un no socorro, una inacción, con conocimiento y voluntad pasiva, ante una situación de peligro para la vida y bienes jurídicos de carácter personal y el desamparo de los mismos. Básicamente, se diseña como un delito común, es decir, susceptible de ser cometido por cualquiera, y cualquiera puede contraer un deber de solidaridad respecto del prójimo ante situaciones de necesidad y desamparo (artículo 195 Cp).

4.

Conviene distinguirlo de todos aquellos delitos que prohibiendo acciones como la de matar, lesionar, causar daños, etc., y siendo descritos legalmente mediante verbos activos (de acción y no de omisión), se pueden apreciar también cuando las omisiones (el dejar de hacer) sean equiparables en la inacción y, según el sentido de la ley, a auténticas acciones (el consabido ejemplo de la madre que dejando de alimentar al hijo no puede decirse que omita un genérico deber de socorro, sino que, por su deber especialísimo de madre, puede decirse en rigor que lo mata de inanición). Es, por tanto, un deber no genérico (de solidaridad) sino especial (legal, contractual, o dimanante de una acción precedente que lo ocasiona o genera) el que en su inobservancia permite según el artículo 8 del Código Penal español equipara una omisión a una acción propia de la que se deriva un resultado.

5.

En estos supuestos de especial deber también la inacción imprudente puede integrar en el sentido del texto típico (sea cual fuere) la comisión de un delito (homicidio, lesiones, daños…). En este caso, hemos tenido noticia de diversas acciones penales (querellas criminales) contra algunos políticos, altos cargos, funcionarios y teóricos y presuntos responsables. También de la opinión vertida en medios de comunicación de algunos colegas penalistas en distintos sentidos. Me atrevo en este corto artículo a apuntar mi opinión, sin perjuicio de la mejor de los demás.

6.

Y esta última es que no cabe excluir, sin más, dicha responsabilidad penal si la inacción imprudente de técnicos, funcionarios, políticos o cargos puede afirmarse que, ha dejado de evitar parte de las luctuosas y fatales consecuencias que la naturaleza ha propiciado. En particular, el deber de prevención en forma de alerta temprana a la población cuando se debía según cualquier protocolo y el sentido común haber advertido de forma eficaz, como tampoco, la inacción (lentitud) en la puesta en marcha de mecanismos de evitación de males mayores durante el transcurso de la avalancha.

7.

Tampoco cabe, ni moral ni jurídicamente, derivar o exportar en/a otros la responsabilidad propia por mucho que sea endémico hábito político de supervivencia. Desde mi experiencia como Subdelegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid (en funciones de Delegado durante los meses de convalecencia de mi querida Delegada Cristina Cifuentes) la responsabilidad en materia de protección civil se erige en un deber esencial, principal, legal y urgentísimo cuando se produce cualquier situación de riesgo para cualquier ciudadano o para la sociedad o una parte de ella (recuerdo multitud de incendios en la provincia de Madrid en 2013, por poner uno de tantos ejemplos en los que están concernidos Protección Civil, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Bomberos, Samur, etc.). Recuerdo muchas horas de vigilia y una absoluta ausencia de descanso ante situaciones de riesgo para la población, y por cierto, me refiero a la mía y a la de muchos otros, responsables obligados de dicha protección que evitaron males mayores ante tragedias ciertas y que al minuto eran monitorizadas desde la Delegación y desde los distintos ministerios, Comunidad Autónoma de Madrid y distintas administraciones locales.

8.

Me sorprende y preocupa, por tanto, que en este dramático caso aparezca por doquier el fetor a desidia, negligencia y responsabilidad no asumida el comportamiento de tantos. No ya sólo del Presidente de una Comunidad Autónoma y sus consejeras (cuyo merecido reproche es indudable, dadas las informaciones de las que vamos disponiendo) sino la del Gobierno en pleno con su Presidente y los ministros, secretarios de Estado, directores generales, etc., competentes (incompetentes) a la cabeza. Resulta más lacerante todo ante las calamitosas y sarcásticas declaraciones de algunos (inaceptables, por poner tan sólo un ejemplo las de la ministra Robles exportando toda la responsabilidad a la Comunidad Autónoma, cuando su condición de jurista hace presumible su conocimiento de la legalidad y de las competencias del Gobierno en la adopción de obligadas decisiones derivadas de la Constitución -estado de alarma-, de la Ley de Seguridad Nacional y de la Ley de Protección Civil). Y ello, al margen de las eventuales apuntadas y consecuentes responsabilidades penales por la negligente inacción.

9.

En una situación en la que la declaración del estado de alarma compete al Gobierno y cuyas condiciones se daban de sobra, al amparo de instrumentos normativos por demás conocidos, resulta insultante y propio de comportamientos encuadrables en el Código penal (bajo el perímetro de una u otra figura legal) la dejación de funciones debidas y la antedicha inacción en la iniciativa marcada por la normativa imperativa vigente (suscribo el artículo de Armando Salvador Sancho en El Mundo del pasado 3 de noviembre o la del Almirante Pery Paredes del pasado 13 de noviembre de 2024).

10.

Veremos en qué queda todo. Ahora lo importante es la recuperación de lo recuperable, la reconstrucción, la integral reparación de las víctimas y la evitación de una tragedia futura semejante en España, amén del sentido recuerdo del alma de los fallecidos.

Manuel Quintanar

Doctor en Derecho Penal y criminólogo. Ex Subdelegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid

Desde el año 1979, cuando se estrenó la película soviética de ciencia ficción ‘Stalker’, dirigida por Andréi Tarkovski, mucho ha cambiado ese concepto que ahora se relaciona directamente con el espionaje, incluso llegando al acoso, mediante redes sociales.

Stalker proviene del inglés y significa “acechador” o “espía”, en consecuencia, stalking señala de una forma coloquial a aquella persona que vigila a otra a través de las redes sociales, de manera sigilosa e insistente. La acción de stalkear está absolutamente extendida y la ejecutamos cuando curioseamos las publicaciones de Twitter (ahora X), Facebook o Instagram hechas por un amigo, expareja o famosos, pero el asunto adquiere un mayor calado cuando se gesta planeando una finalidad maliciosa hacia otra persona, ejecutando esa curiosidad con un fin de hostigamiento o acoso ya sea mediante mensajes o llamadas de teléfono reiteradas; persecución; espionaje en redes sociales. Se puede acosar de muchas formas a una persona, pero ¿cómo saber cuándo se convierte en delito?

Esta figura delictiva fue introducida en el Código Penal español en el año 2015 para dar respuesta a las conductas de acoso y acecho que han proliferado con el cada vez más habitual uso de las redes sociales, siendo especialmente complejo con los jóvenes en edad escolar, donde el stalking se convierte en la antesala del acoso escolar o el bullying.

Para que estos hechos sean encuadrados dentro de la figura delictiva, el autor debe llevarla a cabo de forma insistente, reiterativa y alterar gravemente el funcionamiento y desarrollo de la persona atacada. Estas conductas sólo adquieren relevancia penal, cuando limitan la libertad de la víctima, siendo extremadamente complicado que el sentimiento de temor sea suficiente, convirtiéndose en vital la figura de un abogado penalista que sea capaz de recoger las necesarias pruebas para que este delito de acoso se condene con la severidad que merece, dado el tremendo daño psicológico que puede suponer para la víctima.

Un delito que afecta visiblemente a famosos e invisiblemente a “anónimos”

Si bien es cierto que los casos de Stalking y acoso a famosos son más conocidos, seguramente recuerden cuando en noviembre de 2012, Mark Staake y su sobrino Tanner Ruane, fueron arrestados por planear castrar y asesinar a Justin Bieber, las personas anónimas lo sufren sin gran repercusión, y normalmente cuando se detectan los casos son muy graves o incluso demasiado tarde. Por ello, destaco la importancia de denunciar y no minimizar el delito, y si la víctima no se ve con las suficientes fuerzas, se encuentra confundida o superada, lo mejor es acudir a un abogado especializado, quién sabrá los pasos a seguir para que el proceso pueda tener el mejor final para su representada.

Lo más importante es atajar a tiempo situaciones que eviten males mayores.

Por Juan Gonzalo Ospina

Abogado penalista y socio director de Ospina Abogados.

Esperanza Aguirre

En nuestros días, los enemigos de la libertad, los herederos del comunismo soviético, los totalitarios disfrazados de demócratas, están logrando que se estén imponiendo en la sociedad occidental los principios y los valores que, tras una apariencia bondadosa, encierran la llegada de una dictadura, la de la “corrección política”, con todos sus dogmas y con su principal objetivo, que no es sólo hacerse con el poder en nuestros países, sino, lo que aún es más grave, hacerse con la manera de pensar de los ciudadanos.

Y lo peor es que lo están consiguiendo sin encontrar resistencia entre esos ciudadanos que, sin duda, prefieren la libertad a la tiranía, porque los disfraces que los totalitarios utilizan están muy bien inventados. ¡Claro que todos estamos a favor de acabar con la pobreza, con las desigualdades de las mujeres y con las agresiones al medio ambiente, como pregona la Agenda 2030! Pero no a través de los métodos que esa misma Agenda prescribe, con una intervención constante de una Institución tan poco democrática como la ONU.

Nosotros tenemos un arma mucho más eficaz para lograr esos objetivos: la libertad. Como Milei y como esperemos que haga Trump.

Katy Mikhailova (editora de FEARLESS Magazine) en la "Penúltima Cena" celebrada con gafas de COTTET.

Katy Mikhailova (editora de FEARLESS Magazine) en la «Penúltima Cena» celebrada con gafas de COTTET. (Fotografía: Roberto Maroto).

Es preciso tener todavía caos dentro de sí para poder dar a luz una estrella danzarina. Lo dijo F. Nietzsche. Y hoy celebramos en este, nuestro primer quinto aniversario, el caos convertido en arte.

Empezar la casa sobre el tejado, allá por 2019, para seguir construyendo y que el edificio no se caiga, es casi un fenómeno digno de pararse a entender. Como dije en una mesa redonda que compartí con Alberto Núñez Feijóo este verano (bajo la moderación de mi amiga Beatriz Fanjul), “si hubiera hecho un business plan, aún estaría analizando cómo financiar esta revista”. Imagínense. 2019. Crisis del papel. Decenas de cabeceras cerrando. “¿Papel?” “¿Estás loca?”, me decían muchos gurús de la comunicación.

A menudo debemos obviar la razón de otras personas y dejarnos seducir por el corazón de nuestras propias intuiciones. Porque, si algo refleja el #espírituFearless, es hacerlo como fuere, aún con miedo.

Por eso, aquí estamos, en París. Con dos de las figuras españolas más importantes que tenemos a nivel mundial en el diseño. Lázaro Rosa-Violán, quien cree en mí como editora, y alguien que se ha convertido en un imprescindible en mi día a día y Ágatha Ruíz de la Prada. Mucha Ágatha. Ambas pasamos de amarnos, a no hablarnos, a volver a retomar la relación…Mientras la maquillan, le digo que me parece un auténtico milagro que hayamos conseguido cuadrar su agenda y la de Lázaro. “Lo que es un milagro es que cinco años después la revista siga existiendo”, comenta. Y es que ella fue nuestra primera portada, ovejas mediante, en diciembre de 2019. Siempre digo que “somos hijos de la Pandemia” y el teletrabajo lo implementamos aun cuando nadie usaba esta expresión.

En esta cabecera hay gente que ha estado de paso y han aportado su esencia; y otros que se han convertido en esenciales. Sin el apoyo incondicional de Javier Segovia y su capacidad de enseñarme a amar la arquitectura no hubiera sido posible. Tampoco el de Alfonso Abella, quien a día de hoy sigue diseñando número a número. La participación de Bertie Espinosa desde el número uno hasta este verano también ha dejado su legado en la estética de esta cabecera. Y después están todos los demás. Fotógrafos, colaboradores, mentores…

A Mario Conde le debo la audacia de aprender a ser empresaria. A mi querida Esther Vila el legado de hacer una revista. De Federico Jiménez Losantos he aprendido que los complejos son el mal endémico del éxito personal. Con Paloma Sobrini he descubierto que la arquitectura es una actitud ante la vida. Y podría desarrollar páginas enteras de todas esas personas que me han empoderado, pero que, -supongo- sin mi tesón, constancia e impaciente disciplina, no hubiera servido de nada. Y por supuesto, si a alguien le debo -casi- todo es a mi madre, Victoria Mikhailova, porque ha sido mi mayor admiradora y la culpable de que estudiara Periodismo.

El otro día me decía mi amigo Javier Moreno que yo era una gata sobre los tejados de Goya. Sigo observando la realidad en silencio y con sigilo. Preguntándome de dónde vengo y adónde voy, y qué puedo aportar con FEARLESS que otras revistas no hacen. La disrupción quizás es la respuesta. O no. Esto es como el arte: cada uno ve y siente lo que quiere percibir.

Todos se preguntan cómo empezamos, y la respuesta no es más que el resultado del amor. O la necesidad de amar aquello en lo que se trabaja, y trabajar en aquello que se ama. Renunciar, a menudo, al placer inmediato, para construir un proyecto con total ceguera y desconocimiento. Y es que, si no lo tocas, no existe. Adoro las realidades tangibles que son el reflejo de las emociones invisibles. Eso es, al fin y al cabo, el arte. Y eso es el amor.

Ya saben que, como dijo Roosevelt, “el mundo pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”. Un día yo tuve un sueño: hacer de mi caos una revista. Y cinco años después, ese caos -quizá algo más ordenado- sigue creando universos paralelos. ¡Por otro lustro más imprimiendo carácter!

Por Juan Gonzalo Ospina

El periodista argentino residente en Estados Unidos, Andrés Oppenheimer, nos dedicaba a la profesión un apartado de uno de sus últimos libros » Sálvese quien pueda!» (2018) en donde abordando la era de la automatización predecía que, al igual que la práctica totalidad de las profesiones, existe un riesgo notable de que los abogados y el resto del sistema de justicia seamos reemplazados por la inteligencia artificial. Programas informáticos cargados de jurisprudencia, leyes y códigos que mediante algoritmos resolverán las disputas legales, y que además asegura será más económico e incluso fiable.

 

Pero, ¿realmente existe el riesgo de que podamos ser reemplazados por computadoras?, ¿son objetivamente estos los adoquines que tendremos que pisar hacia el futuro u objetivamente estamos mirando más lejos de lo que abarca la realidad.? No solo espero, sé que Albert Einstein tenía razón cuando dijo «El espíritu humano debe prevalecer sobre la tecnología»

Pero ojo, una cosa es que nuestra profesión no sea sustituida por máquinas y otra que el desapego a la tecnología no nos permita crecer en elementos ampliamente conocidos por todos como la necesaria seguridad jurídica o el derecho de defensa.

 

NUEVAS TECNOLOGÍAS :PRESENTE O FUTURO?

Para las Universidades es ya una parte indispensable de su plan formativo con el «Máster en Abogacía Digital y Nuevas Tecnologías entre otros formatos, y los abogados ejercientes hemos visto como en los últimos años las Nuevas Tecnologías han ido invadiendo cada una de las parcelas de nuestra vida social y profesional, así como diversos campos del conocimiento. Muchos se resistían y otros pensaron que este salto sería más progresivo, pero es una realidad incuestionable que el Derecho no ha quedado al margen de esta revolución tecnológica, llegando a generarse una nueva realidad conceptual y jurídica que obliga a prepararnos y reciclarnos de manera constante.

 

Cloud computing, Inteligencia artificial, Big data, Blockchain, etc. son herramientas cotidianas para quienes han tenido que modernizar su despacho convirtiendo las nuevas tecnologías y los abogados en un binomio que otorga niveles mayores de eficiencia y de reducción de costes.

 

La abogacía aún es identificada como una profesión anclada en el pasado, su imagen está vinculada a pesados tomos de libros y la preservación de un formalismo muy clásico (más aún en la vestimenta en pleitos, salas de justicia, etc.). Pero no cabe duda que esta imagen que roza el clasismo está sufriendo una transformación vertiginosa en la última década, con un ejercicio de la profesión irrumpido por las nuevas tecnologías y el rejuvenecimiento que ello ha traído de forma pareja.

 

Pero este proceso no ha llegado a su fin, seguramente no podamos hablar ni tan siquiera de estar en una fase de meseta, sino que acariciamos la fase embrionaria que nos avoca a un cambio de introducción de elementos disruptivos que alcanzarán la abogacía, ahora sí, al mismo nivel que la sociedad. Nuevos desafíos y retos en el sector jurídico que afectarán a la propia concepción de la profesión en los despachos, en la mecánica de la administración de justicia, en la relación y búsqueda de clientes, pero también desde un punto de vista meramente laboral, abordando causas en las que se requieren conocimientos avanzados en materia de criptomonedas, realidad virtual, biotecnología, ciberdelitos, privacidad… y un sinfín de elementos que están cambiando el mundo en una cuarta revolución industrial que ya ha comenzado y que necesitará letrados preparados para abordar los delitos que, nadie le cabe duda, ya se están ejecutando.

 

La gran pregunta es: ¿Estamos preparados para el cambio? Innovar, formarse, adaptarse y transformarse son los elementos que debemos poner sobre la mesa.

En este último semestre ha traído muchas transformaciones en el ámbito empresarial y de ahí que muchas mujeres empresarias lleguen a puntos de estrés tan elevados que acaba afectando a distintas áreas de su vida, perdiendo la motivación por sus negocios. La coach Marta Cereceda, experta en coaching empresarial, te descubre lo prioritario para que puedas poner orden en ti y en tu empresa para recuperar el equilibrio personal y profesional en tu vida.

Empezando por el principio, conocerte a ti misma e invertir en ti significa dedicar tus recursos más importantes (tiempo, energía y dinero) en aquello que te dará resultados y rendimiento a largo plazo: esos aspectos únicos que te pertenecen y los pensamientos que forman parte de ti.

Por eso sino sabes cuales son los miedos o las creencias que te impiden avanzar y te llenan de cobardía, no conoces tus cualidades más genuinas que te ayudan a salir delante de las situaciones en las que te puedes encontrar.

Y es que para crear un negocio propio y rentable es indispensable creer en ti, tener confianza en tus propias habilidades, saber gestionar el estrés y saberte capaz de lograr tus objetivos.

Es lo que marca la diferencia, porque es la única vía para crecer y crear valor.

¿Y qué sucede cuando no gestionamos bien las emociones asociadas a nuestro negocio y aparece el estrés?

Desde hace más de veinte años, los estudios muestran la relación entre el estrés profesional y una multitud de enfermedades y alteraciones que te afectan en tu día a día a tu y a tus relaciones:

Falta de concentración.

Olvidos y despistes

Irritabilidad

Autocrítica

Sentimiento de culpa

Pérdida de autoestima

Exageración de tues miedos

Agotamiento físico y mental

Procrastinación

Ansiedad

Apatía

Depresión

Dolores de espalda y de cabeza

Alteraciones gastrointestinales

Insomnio

Disfunciones hormonales y del sistema inmunológico

Problemas en la piel

Cambios de peso

Taquicardias

Vértigos

Irritabilidad

Aumento de las discusiones

Pérdida del sentido del humor

Susceptibilidad

Conflictos laborales y familiares

Dificultad para disfrutar

Desgana

Sensación constante de insatisfacción

Bloqueos y equivocaciones

Poca capacidad resolutiva

Dificultad para afrontar nuevos retos

Sensación de demasiado esfuerzo

Pérdida de confianza en tus capacidades

Descenso de la – tan ansiada – productividad…

¿Sigo?

Porque cuando aprendes a gestionar el estrés retomas el control de tu día a día.

Recuperas tu energía y tu salud.

Vuelves a disfrutar de tu vida profesional y personal.

Y esto merece la alegría y mucho.

Marta ha pasado por ese proceso de encontrarse como empresaria que es desde 2006 “Estaba tan sobrepasada que dejé de reír, algo que no es propio en mí, y no disfrutaba del tiempo que pasaba con mis hijos y mi marido porque estaba obsesionada con el personal, los conflictos, problemas etc.

Esta situación me hizo dar un giro a mi vida y empecé a formarme en lo que realmente me apasionaba: el coaching.

Aquí descubrí quién era yo, cómo liderar y cómo mantener mi negocio acorde a mí, coherente con mis valores y no al contrario, y saber crear un equipo de trabajo.” Afirma la coach  Marta Cereceda.

El 66% de las españolas que no son económicamente independientes cree que nunca va a conseguir su independencia financiera, por encima de la media europea (64,5%) y solo por debajo de Alemania (82%), Francia (76,5%) e Italia (75%), según el último estudio “Mujer y Finanzas*” de Mastercard. La investigación, elaborada en doce mercados europeos con el fin de analizar la relación de las mujeres de diferentes generaciones con el dinero, así como su evolución financiera, desvela que un 32% de las españolas de entre 25 y 39 años no cree que lo vaya a conseguir en el futuro, dato que asciende al 85% en el tramo de edad de entre 40 y 59 años y al 91% en el grupo de españolas de 60 a 75 años.

Pero las mujeres quieren ser financieramente independientes, ya que siete de cada diez españolas encuestadas (74%) consideran que es un objetivo prioritario en su vida, en línea con la media europea (70%) y solo por debajo de Portugal (84%) y Rumanía (76%).

El 24,5% de las españolas encuestadas dicen no sentirse financieramente independientes porque necesitan el apoyo económico de otra persona, puesto que no ganan suficiente dinero (50%), porque no generan ingresos (31%) o porque su salario es insuficiente para poder ahorrar (26%). Por consiguiente, un 75% de las españolas sí piensa que es autosuficiente a nivel económico. De ellas, el 89% lo atribuye al hecho de que ganan su propio dinero y no tienen que depender de nadie o porque tienen ahorrada una cantidad para afrontar cualquier problema financiero (28%) y el 6% restante lo relaciona con el uso de herramientas financieras.

En cualquier caso, el estudio pone de relieve que la tendencia en España es positiva según pasan los años, puesto que un 74% del total de las encuestadas afirma ser más independiente económicamente que las mujeres de anteriores generaciones de su familia, por encima de la media europea (67%) y solo por detrás de Bulgaria (75%). Mientras, un 19% de las españolas considera que tiene el mismo nivel de independencia que sus antecesoras y solo el 7% dice tener menos.

Otras conclusiones clave:

La brecha de género sigue abierta

El estudio pone de manifiesto que la brecha de género sigue sin cerrarse, dado que el 55% de las españolas consideran que las mujeres son todavía menos independientes económicamente que los hombres, por encima incluso de la media europea (50%). La mayoría de las españolas asegura que esto se debe a que las mujeres asumen trabajos no remunerados (71%); ganan menos que los hombres (54%); deciden ser madres a tiempo completo y abandonan su carrera profesional (44%); o eligen depender económicamente de alguien más (11%).

Evolución en la economía familiar

Sobre cómo se repartían los gastos en la unidad familiar en la que crecieron, los tres grupos de edad de mujeres españolas coinciden en su mayoría (56%) en que el padre asumía la mayor parte de los gastos. Sin embargo, esta tendencia se va reduciendo con el paso del tiempo y la sucesión de las diferentes generaciones, evolución que también es evidente en el resto de los mercados analizados. Así un 40% de las españolas del tramo de edad más joven afirma que los gastos se repartían a partes iguales entre su padre y su madre, mientras esto solo se daba en el 26% de los hogares de las encuestadas entre 40 y 75 años.

Al ser preguntadas sobre la persona que actualmente asume los gastos en su hogar, la mitad de las españolas de entre 25 y 39 años señalan que los comparte a partes iguales y un 23% afirma que es otra persona la que asume la mayor parte de los gastos. Esta cifra se va reduciendo según se incrementa la edad, ya que mientras que solo el 16% de las mujeres entre 25 y 39 años afirman asumir todos o la mayoría de los gastos familiares, esta cifra se incrementa al 22% y al 32% en los rangos de entre 40 y 59 años y 60 y 75, respectivamente.

En esta misma línea, el total de españolas encuestadas que no viven en pareja aseguran que, si lo hicieran, les gustaría compartir los gastos con su pareja a partes iguales (93%) y solo un 5,5% expresa que prefiere que su pareja asuma la mayor parte, cifra muy por debajo de la media europea del 13% de mujeres que preferirían su pareja se responsabilizase de la mayoría de los gastos.

 

Hábitos de ahorro y gasto de las españolas

El estudio ahonda en lo que el dinero supone para las españolas y en qué lo gastan. Para la mayoría (un 64%) significa mayor libertad; en segundo lugar, supone una menor presión para hacer frente a deudas y o inversiones (35%) y por último poder ahorrar para el futuro (25%).

Además, el 71% de las encuestadas destaca que después de la pandemia prefiere invertir su dinero en experiencias, frente al 29% que optaría por productos o bienes materiales. Una tendencia que se observa en los tres grupos de edades, aunque se acentúa en el grupo más joven (cerca del 80%). Sin embargo, el 81% de las españolas asegura que actualmente dedica la mayor parte de su dinero a gastos de vivienda, facturas, gasolina o comida y solo el 8% afirma gastarlo en restaurantes o viajes y el 3% en experiencias con pareja y amigos.

No obstante, de cara al futuro, las españolas de 25 a 39 aseveran que la inversión más importante que les gustaría afrontar en su vida es la compra de una casa (51%), al igual que el grupo de edad de 40 a 59 años (34%). Sin embargo, para el grupo de edad entre 60 y 75 años, es más importante una inversión que contribuya al bienestar de la familia (42%).

Por otro lado, el estudio también analiza el ahorro de las españolas, algo que un 63% declara conseguir. El grupo más ahorrador es el de 25-39, en el que un 70% ahorra parte de su sueldo, seguido del 61% de las mujeres de entre 60 y 75 años que ahorran y del 57% de las de entre 40 y 59 años. Del mismo modo, los datos reflejan que las más jóvenes son las que ahorran mayor cantidad: mientras que el 18% de las españolas entre 25 y 39 años ahorran más de un 20% de su salario, la cifra baja al 8,5% y al 10% de las mujeres que ahorran este porcentaje de los grupos 40-59 y 60-75 respectivamente.

Conocimiento financiero insuficiente

A pesar del progreso en su independencia económica, en lo que respecta a los conocimientos financieros, casi el 70% de las mujeres entrevistadas en España dice tener ninguno o muy primarios. En concreto, el 58% asegura tener conocimientos básicos y un 11% un nulo conocimiento, solo por detrás de Francia e Italia, países en los que un 18% de las encuestadas dicen no saber nada de finanzas y seguido de lejos por Rumanía, donde un 6% de las mujeres señala lo mismo.

Los datos reflejan que, a las españolas les cuesta comprender varios conceptos económicos: en primer lugar, inversiones (74%), seguido por impuestos (24%), nuevas aplicaciones y tecnologías bancarias digitales (20%) e hipotecas (16%).

Herramientas tecnológicas

Mastercard analiza la importancia que tiene para las mujeres la tecnología en el manejo de su economía: para cerca del 70% de españolas juega un papel importante o esencial, mientras que un 32% comenta que no suele depender de la tecnología para gestionar sus finanzas, en línea con el resto de los países del estudio.

En cuanto a las herramientas más útiles en su gestión de finanzas, casi un 50% de las mujeres españolas consideran la banca online como la más práctica. El principal motivo por el que optan por utilizarlo es la comodidad (81%), seguido por la accesibilidad (50%) y, por último, la velocidad con la que se pueden llevar a cabo gestiones (30%).

Las mujeres españolas superan la media europea (82,5%) en uso de servicios financieros online, ya que más del 86% de las españolas es usuaria de banca online. Se observan diferencias por edad a la hora de utilizar estos servicios: mientras que la mayoría de las españolas entre 25 y 39 años (94%) utilizan los servicios de banca online, el porcentaje baja a 86% en el grupo de edad entre 40 y 59 años y a 80% en el rango más alto de edad, entre 60 y 75. Además, destaca la experiencia de las españolas en el uso de estos servicios digitales, ya que el 43% lo lleva utilizando entre cinco y diez años, muy por encima de la media europea (39%).

Según Paloma Real, directora general de Mastercard España: “este estudio ha tomado el pulso a cómo se sienten las mujeres de varios países europeos a la hora de gestionar y hacer crecer sus finanzas, y a la realidad de los retos a los que se enfrenta la generación actual para hacerlo. Aunque hay diferencias entre los países, lo que está claro es que las mujeres de hoy desean una mayor independencia financiera. No obstante, creen que les va mejor que a las generaciones anteriores, todavía hay progresos que hacer y barreras que superar para que todas sientan que esto es posible. En Mastercard siempre buscamos formas de mejorar nuestros servicios para cerrar la brecha de género, desde nuestros programas de igualdad y diversidad hasta el acceso a las herramientas y tecnología que pueden ayudar a las personas en el camino hacia la independencia e igualdad financiera”.

*Acerca de la investigación

El estudio para Mastercard ha sido realizado por Alpha Research, a partir de 12.000 entrevistas a mujeres de entre 25 y 75 años residentes en 12 países europeos: Alemania, Austria, Bulgaria, Croacia, España, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Rumanía, Serbia y Suiza. Las entrevistas se llevaron a cabo entre julio y agosto de 2022.

Gracias a FEARLESS puedo dirigirme a un selecto público al que espero, al menos, no aburrir con las tres manifestaciones Mondo Difficile que traigo a estas páginas este trimestre. Por lo menos, la dificultad de explicarlas desde la lógica y el sentido común. En el mundo del Derecho es imprescindible la cita del maestro Recasens Siches que cifra la condensación del Derecho en el logos de lo razonable. Y en ese mundo de la razonabilidad deberían discurrir las públicas y voluntarias manifestaciones de palabra y de obra de nuestros representantes públicos, con el debido respeto a la libertad de expresión y a la libertad de hacer el ridículo voluntariamente. Y de este jaez puede calificarse la primera de ellas.

1.

Me refiero a la opinión públicamente expresada por la ex ministra socialista de Vivienda María Antonia Trujillo Rincón en Tetuán. “La reivindicación de Marruecos sobre Ceuta y Melilla está justificada”. No sabemos en qué derecho funda la justificación María Antonia, como tampoco lo saben los socialistas de Melilla cuya portavoz Gloria Rojas, ha afirmado que “ningún socialista está de acuerdo con las declaraciones de la exministra”. La Asamblea de Melilla ha acordado por unanimidad en Pleno Extraordinario declarar persona non grata a la ex ministra “por sus declaraciones, en las que cuestiona la soberanía de nuestras ciudades, asunto que está fuera de toda duda”. Y es que más allá del desconocimiento de la singularidad histórica de estas dos ciudades, semejantes declaraciones suponen un ataque a la letra de la Constitución española de 1978 y a los Estatutos de Autonomía de las mismas. Algunos medios han deslizado la vinculación de María Antonia con Marruecos vía sentimental. Lo cierto es que es tan libre de expresarse de tal manera en público como de hacer el ridículo voluntariamente. La actualidad de Melilla puede estar jalonada de dificultades relacionadas con el control migratorio y de todo tipo, pero ello no obsta sino más bien lo contrario, a discutir su españolidad, ya no sólo desde 1497 con su toma por parte de Castilla, en la expedición de Juan Alonso de Guzmán, duque de Medina Sidonia, sino porque ninguna otra soberanía anterior, a salvo su pertenencia a la provincia hispano romana tingitana se ha registrado a lo largo de los siglos. Se desconoce, de paso, por Maria Antonia el esfuerzo que esta ciudad llevó a cabo en todo momento por defender dicha españolidad a lo largo de la historia, por fuera del resto del Protectorado español en el siglo XIX. Ni qué decir tiene que otro tanto de lo mismo sucede con Ceuta. El PSOE de esta ciudad mostró su total rechazo y su líder calificó estas declaraciones de muy desafortunadas e inadmisibles. La Historia nunca puede abonar una pretendida soberanía sobre Ceuta de un inexistente Marruecos antes del S.XX y tamaña realidad es enciclopédicamente desconocida por María Antonia, cuya ignorancia y su carácter de exministra, en plena crisis con Argelia, convierten sus declaraciones en una suerte de traición a la Constitución española y a España. Enhorabuena Maria Antonia. Concluimos con palabras de un ex Ministro de Asuntos Exteriores del Reino de España: Melilla hace más de 525 años que es España, 18 años antes de que Navarra se incorporara a la Corona de Castilla, 162 años antes de que el Rosellón fuera francés y 279 antes de que existieran los Estados Unidos. Las raíces de España como unidad política quedan muy perfiladas y, para siempre, con la conquista por Roma y su delimitación provincial en la que se integra la denominada Hispania Transfretana a partir del S.IV, naturalmente con Ceuta y Melilla, amén de Orán, Argel y Túnez, por poner algunos ejemplos. Esa estructura será la que a lo largo de los siglos, con la superposición de la Iglesia a partir del S. IV, incluso tras la caída del Imperio, se mantendrá para siempre.

2.

Pero volvamos al Mondo Difficile, que da título a esta serie de FEARLESS®. Una de las disfunciones del sistema de justicia criminal, en particular del español, lo constituye la rectificación y revisión de los errores judiciales. Las garantías penales en un avanzado Estado de Derecho pasan por dotarse de mecanismos legales eficaces para la depuración de los mismos, incluso por fuera del régimen ordinario de recursos. Y en este sentido conviene replantearnos en nuestro sistema procesal el recurso de revisión, cuyos estrechísimos márgenes dejan fuera de su perímetro de actuación numerosos y clamorosos errores judiciales. Conviene subrayar que es tema de tratamiento universal en literatura o cinematografía. (Veánse las clásicas Matar a un ruiseñor de Robert Mulligan, En el nombre del padre de Sheridan o Anatomía de un asesinato de Otto Preminger, entre otras). Es un tema que como penalista siempre me ha preocupado y sobre el que volveré. Resulta interesante, para un lacerante ejemplo de error judicial, la lectura de la obra Justicia poética, de Braulio García Jaén publicada en Seix Barral con el subtítulo de “El caso de dos condenados por la cara”. El error judicial lo firma como ponente de la sentencia judicial de la Audiencia Provincial de Barcelona, la ministra Robles. Las víctimas del mencionado error fueron Ahmed Tommouhi y Mounib, dos inmigrantes marroquíes en Cataluña empleados en la albañilería. El primero pasó quince años en prisión y Mounib murió de un infarto en la cárcel en el año 2000. Lo refiere Mónica Ceberio en el diario El País de 28 de marzo de 2010, párrafo 11: “la Audiencia de Barcelona no tuvo en cuenta en una de las condenas, de la que fue ponente la vocal del Consejo General del Poder Judicial Margarita Robles, que en un análisis de semen excluía la autoría de Ahmed. Los jueces no entendieron el informe”.

Jesús García de las Bayonas Delgado reproduce la conversación entre Braulio García Jaén y Margarita Robles, extraída de la página 252 del libro arriba citado, de la que me permito entresacar lo siguiente: “ (M.R).- La verdad, me parece absurdo hablar sobre un caso que pasó hace tantos años. Porque si Ud. me dice que se acuerda de un artículo de hace 14 años, yo es que no me lo creo, sinceramente, es absurdo.”

Me quiero detener en esta respuesta porque entiendo que una respuesta de este tipo resulta inaceptable. Sobre todo cuando se ha producido una condena que en su cumplimiento ha comportado ver la muerte en prisión de un inocente y, en todo caso, la usurpación de la vida en libertad durante tres y quince años de ambos condenados respectivamente. Ambos emigrantes marroquíes, albañiles y analfabetos; gente que viene a España a trabajar y cuyo único pecado, en este caso, es parecerse al auténtico violador. Termina la entrevista cuando la actual ministra afirmaba tras la observación de que una persona sigue en la cárcel que “ese no es mi problema … si esa persona está en la cárcel y yo dicté una sentencia, será porque se ajustaba a Derecho. Y si no, para eso está el Supremo. Así que…”. Sin comentarios. Hay que presumir entonces, sin posible prueba en contrario, que es ajustada a Derecho, “así que…”. Así de infalible es esta mujer. “Ese no es su problema”. En fin…

En 1997 se demostró la inocencia de estos hombres porque las pruebas de ADN probaron que Antonio García Carbonell había sido el responsable de la violación por la que se condenó a estos dos inocentes en uno de los casos. En el resto de condenas y, a pesar de la evidencia de su inocencia, nada se pudo hacer por los estrechos márgenes de nuestro recurso de revisión. Así se pudo corroborar gracias a la previa labor, esta sí, muy honrada, de un Guardia Civil y un Ingeniero que abrió una web sobre el caso. “Así que..” En fin… Mondo Difficile.

3.

Otras manifestaciones de este Mondo Difficile son las operaciones policiales estrella, con intrépidos y mediáticos investigadores policiales, y sus correspondientes superiores judiciales, excepcionalmente también intrépidos y mediáticos, generando macroinstrucciones con seriales periodísticos acaparando portadas con decenas, incluso centenares, de víctimas inocentes cuya reputación, honor y, en algunos casos, inocencia quedarán de por vida laminadas. Me refiero esta vez, y lo hago a propósito de mi participación como alumno en el muy sobresaliente curso de verano de la UIMP en la primera semana de septiembre sobre lucha antidopaje, organizado por el CELAD (Comité Español para la Lucha Antidopaje en el Deporte), por cierto heredero de la AEPSAD (Agencia Española para la Salud en el Deporte) que yo dirigí durante un breve espacio de tiempo y hoy dirigido por José Luis Terreros, un excelente científico dedicado toda su vida a la medicina deportiva. En el mencionado Seminario, sobre todo, se ha tratado de la nueva ley en la materia, LO 11/2021, de 28 de diciembre, de Lucha Antidopaje en el Deporte, aprobada por unanimidad en las Cortes y que supone un importante avance en esta materia, así como la posibilidad de responder internacionalmente a los requerimientos de integridad en la lucha contra el dopaje en el deporte español. El elenco de ponentes es revelador de la altura del seminario y, como partícipe a título de alumno, debo felicitar a la CELAD.

Pero en alguna mesa se habló de las decepciones procesales que en el pasado en este Mondo Difficile se habían producido. Como, por poner algún ejemplo, fueron las operaciones “Puerto” y “Galgo”. Fueron tan cacareadas y anunciadas a bombo y platillo para descrédito de quienes, al menos formalmente, resultaron ser inocentes como inanes en punto a la investigación del dopaje en el mundo del ciclismo y del atletismo. Nunca recuperarán enteramente su

honor las víctimas de las filtraciones y espúreas imputaciones desde una perspectiva procesal, pero no me quiero fijar tan solo en este caso en las víctimas, sino sobre todo en la ignorancia, inepcia, aversión al Derecho o acaso todas ellas, vaya usted a saber, de los líderes de las citadas instrucciones. Sencillamente una vergüenza. Sobre todo cuando la Audiencia Provincial tiene que recordar que se ha producido una instrucción sin delito previo por impunidad de los hechos imputados o porque existen violaciones de derechos fundamentales en la instrucción. Y si existió dopaje, realmente, desde el punto de vista del hecho probado no pudo afirmarse nunca. Frustrante a la vez

4.

Por último y por fuera de las censuras a las que este Mondo Difficile nos aboca debo decir que la Sección de Derecho de la Tauromaquia del ICAM ha estado presente en el prestigioso Congreso organizado por el Instituto Internacional de Derecho de la Tauromaquia de Nimes con la presencia del excepcional filósofo y maestro Francis Wolff autor de numerosas obras que aconsejo a los lectores de FEARLESS® -revista que no se pronuncia ni a favor ni encontra de la tauromaquia- , incluso a los menos taurinos. Sin complejos se pudo hablar de todo. Un gusto.

Manuel Quintanar

Doctor en Derecho Penal y criminólogo

Elisenda Julibert (Barcelona, 1974) estudió Filosofía y trabaja desde hace más de dos décadas en editoriales. Ha traducido del francés a George Sand, Guy de Maupassant, Marcel Proust, Albert Camus y Claude Lévi-Strauss, y del inglés a Sylvia Plath, Zygmunt Bauman o Simon Critchley. ¡Todo un hito! Actualmente es editora de mesa y esporádicamente escribe en la revista ctxt. De las muchas criaturas fabulosas que han poblado la literatura y el cine, la mujer fatal es una de las más recurrentes y proteicas de los dos últimos siglos, si bien forma parte de una antigua estirpe que se remonta hasta la inconstante Helena clásica que motivó la guerra de Troya o la temeraria Eva bíblica que condenó a la humanidad entera. A través del análisis de personajes literarios—de Carmen a Lolita—o cinematográficos—la Madeleine de Vértigo y la Conchita de Ese oscuro objeto del deseo—, la autora examina el mito de la temible femme fatale partiendo de un cambio de perspectiva: ¿y si, más que atestiguar el carácter funesto de ciertas mujeres, el estereotipo delatase una representación del deseo masculino singularmente aciaga? Como en una trama de intriga, este libro invita al lector a seguir la pista de los hombres que hay detrás de esas mujeres míticas, a las que la tradición ha señalado quizá tan sólo para desviar la atención y ocultar las pruebas más cruciales. La autora conversa con nosotros y nos traza en pocas frases los porqués de su obra y la anatomía del hombre fatal (también la mujer).

Elisenda Julibert, autora del ensayo

¿Como es un hombre fatal hoy?

Ayer y hoy un hombre fatal es el que inventa mujeres fatales para justificar su atormentada forma de desear.

¿A quién recomienda este libro?

A cualquier persona a la que le interese la literatura amorosa y disfrute de darle un par de vueltas a las cosas.

¿Se podría escribir hoy Lolita? 

Creo que sí, me parece una obra que sigue resultando muy crítica con algunos prejuicios que persisten en la actualidad, como el de que el amor cuanto más demencial y trágico más auténtico es.

¿Cuanto tiempo le ha llevado preparar este ensayo?

Tuve la idea hacia el 2010, y le fui dando vueltas, rumiándola, hasta que en 2016 me puse a escribir, y terminé en 2020.

¿Qué es una mujer fatal?

Supuestamente una mujer que usa su atractivo para atormentar cruelmente a quien la desea, pero como comprobamos en la literatura siempre es el chivo expiatorio de personajes masculinos que cometen auténticas atrocidades en nombre del amor.

¿En qué relatos una mujer también condena a un hombre?

Hasta donde mi conocimiento alcanza hay relatos femeninos de venganza, pero de momento no existe en la tradición la figura del «hombre fatal», es decir, relatos que condenen a un personaje masculino por el hecho de ser deseable pero no corresponder al interés de una mujer.

¿Qué le llevó a escribir este libro?

Mi interés por las distintas concepciones del amor en nuestra tradición y algunas experiencias personales.

¿Pueden ser peligrosos los mitos?

En el libro cito a Roland Barthes, quien en sus Mitologías escribe que: «La función del mito es otorgar a la intención histórica un fundamento natural, dar eternidad a la contingencia», y en ese sentido los mitos son efectivamente cárceles, o trampas, pues tratan de imponer una perspectiva del mundo como si fuera la única posible.

¿Cual será su siguiente libro?

La verdad es que no lo sé, he tardado mucho en escribir el primero, soy lenta, como Orlando de Woolf, el personaje que da por concluido su libro al cabo de 300 años.

Portada del libro

«¿Qué ocurriría si lo que el tópico de la mujer fatal atestigua fuese, más que un determinado comportamiento femenino, una singular (y tradicionalmente masculina) representación del deseo? La supuesta fatalidad de todas esas mujeres imaginarias cuya cualidad específica parece ser destrozar a quienes las aman no sería entonces inherente a ellas, sino el resultado inevitable de una determinada concepción del deseo, una de cuyas características es la de convertir a su objeto, la persona a la que se dice amar, en fetiche y, al fin, fatalmente, en cadáver».

«Como si se tratara de una especie de criatura fabulosa y mítica, lo único que sabemos de la mujer fatal es lo que nos cuentan algunos testigos privilegiados—sus desdichadas víctimas—que lo han perdido todo menos la capacidad de sentir (¡y cómo!) y de narrar».