Cómo ser más joven mañana: BEATRIZ LARREA revela las estrategias para vivir más años y no morir en el intento
Beatriz Larrea, coach de nutrición con tres libros y toda una trayectoria dedicada al bienestar, se ha convertido en una referente en el campo de la longevidad saludable gracias a su enfoque integral, que combina ciencia, nutrición y manejo del estrés para ayudar a las personas a revertir el envejecimiento biológico y ganar vitalidad a lo largo de los años. «¿De qué sirve vivir hasta los 90 si los últimos 30 los pasas enfermo?», se pregunta Larrea, pues, tal y como asegura de manera concisa: «Mi objetivo es enseñar estrategias basadas en la ciencia para vivir más años con calidad de vida y salud».
Fearless: Beatriz, estás lanzando tu nuevo taller titulado «Lo Último en Ciencia para Revertir la Edad Biológica y Ser Más Joven Mañana». ¿Qué te inspiró para crear este programa y cuál es tu objetivo principal?
Beatriz Larrea: Mi principal objetivo al crear este curso, así como mis productos y mi libro, es que todos podamos envejecer bien. Queremos extender nuestra expectativa de vida saludable, es decir, vivir con energía, vitalidad y bienestar, y no solo aumentar la cantidad de años. Actualmente, muchas personas pasan los últimos 30 años de su vida con una enfermedad crónica degenerativa. ¿De qué sirve vivir hasta los 90 si los últimos 30 los vas a pasar enfermo? Mi meta es enseñar estrategias basadas en ciencia para revertir el envejecimiento biológico y así vivir más años con calidad de vida y salud.
F En tu taller hablas sobre la diferencia entre la edad cronológica y la edad biológica. ¿Podrías explicarnos en qué consiste esa diferencia?
B Claro. La edad cronológica hace referencia, simplemente, a los años que has vivido desde tu nacimiento. Por ejemplo, yo tengo 41 años cronológicos. Sin embargo, la edad biológica es lo que realmente cuenta para la salud, ya que es la edad de tus células y la que determina tu probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas. No existen dos personas iguales a los 80 años porque el envejecimiento refleja las decisiones de vida que has tomado. Hoy en día, podemos medir la edad biológica a través de diferentes biomarcadores, como la longitud de los telómeros, el estado del sistema inmunológico y, lo más avanzado, la metilación del ADN.
F Y, ¿cómo podemos medir estos biomarcadores para conocer nuestra edad biológica?
B Existen varias maneras. Podemos analizar los telómeros y evaluar el sistema inmunológico a través de análisis de sangre. Una herramienta muy utilizada hoy es el análisis de metilación del ADN, que se realiza a partir de una muestra de saliva. Esto nos permite ver cómo están nuestras células y qué tan rápido estamos envejeciendo. Yo misma he seguido de cerca mi edad biológica y he visto cómo el estrés puede acelerarla. He envejecido varios años durante momentos difíciles, como mi divorcio, y luego he logrado rejuvenecer aplicando estrategias de manejo del estrés.
F Sin revelar demasiado, ¿podrías compartir algunas estrategias que enseñas en tu taller para revertir el envejecimiento biológico?
B Por supuesto. El pilar más importante para el envejecimiento saludable es la gestión del estrés. El estrés crónico puede hacerte envejecer rápidamente, por lo que es vital aprender técnicas como la meditación, el mindfulness, el yoga o mejorar la calidad del sueño. Además, la alimentación juega un papel fundamental. Mi enfoque es una alimentación «antiaging«, basada en la dieta mediterránea con modificaciones, rica en plantas, crucíferas, frutos rojos y grasas saludables, como el aceite de oliva. También, incluyo alimentos antiinflamatorios que yo llamo «mis bomberos», como el matcha, el cacao y las hojas verdes.
F Para quienes quieran empezar a mejorar su salud biológica desde hoy, ¿cuál sería tu mejor consejo?
B Mi mejor consejo es cuidar la calidad de tus emociones. No sirve de nada vivir muchos años si no eres feliz. Es fundamental tener una vida con propósito, rodearte de personas que te apoyen y te ayuden a crecer. El bienestar emocional es el pilar de la salud, ya que tiene un impacto directo en nuestro cuerpo y en el envejecimiento. Después de eso, vienen otros aspectos como el deporte, el sueño y una buena alimentación. Siempre digo que en el centro de todo está la gestión del estrés y el cultivo de emociones positivas.
En definitiva, cuidarse tanto por dentro como por fuera es clave para llevar una vida plena y, a su vez, longeva. Fusionar el bienestar del cuerpo y la mente, y estar en armonía uno mismo, porque, como bien dice Beatriz: “De nada vivir muchos años si no eres feliz”.
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