El experimento de Cruzcampo con el acento
Una forma de hablar o de ser particular, un aspecto concreto, un origen determinado… ¿ayuda tener un acento propio en el ámbito del trabajo? Aunque cada vez somos más conscientes de que cualquier tipo de discriminación supone una irremediable pérdida de talento, queda mucho por hacer hasta entender que la suma de personas de perfiles diferentes es una apuesta que enriquece el mundo, también el laboral.
Y tú, ¿disimularías tu acento por un puesto de trabajo? ‘Se Busca Personal Con Mucho Acento’ es un experimento social realizado este mismo mes en Sevilla, con el que Cruzcampo busca a pie de calle las reacciones de las personas ante una eventual oferta de empleo y si éstas son capaces de censurar determinados rasgos de su personalidad para ser más fácilmente aceptadas. Puedes ver el video aquí.
Realizado con el máximo respeto a tantas personas que se enfrentan de forma muy real a la discriminación laboral, el experimento viene a confirmar una tendencia. “De las mezclas y suma de diferentes acentos siempre salen cosas buenas. Y son las nuevas generaciones las más conscientes de que mostrarse tal como son y defender su propia personalidad, su acento, es su mejor carta de presentación, tanto en una entrevista de trabajo como en el ámbito personal” – explica María Ruiz Sanguino, responsable de Cruzcampo. “Este experimento de Cruzcampo viene a mostrar un rayo de luz sobre el cambio que poco a poco está ocurriendo en la sociedad.”, añade.
Para desempeñar bien un trabajo no debería importar tener acento gallego, andaluz o del Kurdistán. Mucho menos tener el pelo lacio, afro, media manga tatuada o un piercing en la ceja. El día 21 de mayo es el Día de la Diversidad, y Cruzcampo invita un año más a que “no perdamos nunca nuestro acento ni lo que nos hace tan especiales, nuestra esencia. El acento es tu tesoro, no lo pierdas nunca”.
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