Manuel Vega-Leal: “En Kloos, arte y técnica se funden”
Kloos se ha consolidado como una constructora versátil que vive en constante crecimiento. En tan sólo cuatro años de historia, el grupo puede presumir de contar con inversores como Warren Buffet o BlackStone. Presentes en Portugal y Francia, además de España, la empresa cuenta con más de 35 empleados, lo que para su cofundador y CEO, el arquitecto Manuel Vega-Leal y todo su equipo, lo valoran con “optimismo” y “ambición”, ya que, en sus palabras, ha forjado un equipo unido y comprometido, con el que están creando una constructora multinacional.
“Kloos es una compañía en constante ebullición. La ilusión por crear, crecer y dar respuesta se contagia a los proyectos y todos son importantes”, confiesa. Con tan sólo 34 años, este arquitecto y emprendedor, durante una inteligente entrevista, nos insiste en la importancia de la “economía circular” también en la construcción, destacando que la sostenibilidad, para ellos, debe ser social, medioambiente y financiera.
Uno de los principales valores añadidos de Kloos es que siempre se han adaptado a las exigencias del momento: “La relación calidad-precio-tiempo es fundamental y la sociedad valora la calidad en las obras, la responsabilidad, el compromiso y la atención las 24 horas. La información brota de todas partes y trabajamos día a día para generar esa confianza que la sociedad ha perdido hacia el sector de la construcción”. El equipo lo componen desde ingenieros, a arquitectos, financieros, siendo la rapidez la clave para “hacer realidad las necesidades de sus clientes”, completa. Además, destaca la transparencia en cada proyecto, como otro factor necesario para que la calidad sea excelente.
Redacción
Como arquitecto y empresario, al frente de una constructora como Kloos, ¿cómo funciona la conciliación del arte y la técnica en un sector tan tradicional? ¿Es fácil dirigir ambos procesos?
Como arquitecto tengo la convicción de que el constructor da forma a nuestros diseños, por lo que también nos da forma a nosotros. Esta dualidad y mi gran curiosidad me hizo implicarme a fondo en el proceso constructivo, para logar, años más tarde, construir con más sensibilidad y priorizar el trabajo en equipo. La arquitectura no es un trabajo que se pueda realizar en solitario. En Kloos arte y técnica se funden. De hecho, mi socio y co-fundador es aparejador, lo que rompe con la tradicional rivalidad entre arquitectos y aparejadores.
¿Con qué tipo de proyectos se ha gestado el crecimiento tan importante en tiempos récord y qué desafíos habéis vencido en el camino?
Todo nace con la confianza de partners y clientes, que apuestan por nosotros de forma recurrente, lo que me demuestra que han encontrado en Kloos un socio de garantías. Cada proyecto tiene desafíos, lo que nos ha obligado a ser mejores en cada área de acción: colaboramos en proyectos residenciales con nombres como Berkshire Hathaway Homeservices y Livingroup, quien nos acompañó en nuestro salto a Portugal. Hemos consolidado una posición de liderazgo en el sector restauración, acompañando a GOIKO en su crecimiento nacional e internacional, y siendo la constructora del grupo Yakuza en España, entre otros muchos proyectos. Todavía me impresionan algunos de los nombres que rodean la joven historia de Kloos: Inversores como Warren Buffet o BlackStone, clientes como Andoni Goikoechea, y colaboradores como el interiorista Érico Navazo.
Vuestros proyectos van de las viviendas de lujo o plurifamiliares a la hostelería, con grandes grupos como clientes. ¿Se puede abarcar todo este rango de proyectos y sectores bajo una marca?
Todos los proyectos comparten elementos: se componen de hitos similares, y como arquitecto para mí es clave reconocer cuáles son los importantes en cada tipología, clasificando los límites, organizando los tiempos y procesos. Esta versatilidad, que parece un desafío, es en nosotros una fortaleza contrastada: nos rodeamos del mejor talento, y eso nos permite competir muy bien.
La flexibilidad parece clave en vuestro día a día, pero no corren tiempos fáciles. ¿Cómo os habéis adaptado a los tiempos actuales?
La COVID-19 nos ha hecho más conscientes de lo importante que es lograr la continuidad de una construcción responsable e innovadora para llegar a la excelencia. Es bonito trabajar en un tiempo donde las preocupaciones son reales y, apostando por la cultura de la innovación, la tecnología BIM y la realidad aumentada. Trabajamos para minimizar los errores, y por cambiar una visión obsoleta de la construcción. Una constructora moderna, en mi opinión, es necesariamente una empresa flexible, avanzada y que se adapta a los tiempos actuales.
¿Crees que la crisis actual cambiará la arquitectura y la construcción?
Creo que la arquitectura perdurará, y que posiblemente recupere ciertos valores esenciales que, por desgracia, han pasado por alto en los últimos años. El sector ha explorado límites estéticos con el uso de nuevos materiales y nuevas tecnologías. La tecnología no supone alejarse necesariamente, sino adaptarse y seguir.
¿Cuál es la visión de Kloos respecto a la sostenibilidad?
Uno de los preceptos del grupo es seguir unos valores éticos y que nuestros proyectos no solo den beneficios, sino que devuelvan algo a la sociedad. Apostamos por una construcción circular que repercuta en todos, empleando materiales sostenibles y apostando firmemente por las energías renovables. Estos valores son la rúbrica de nuestra Responsabilidad Social Corporativa. Promovemos el empleo local (por medio de subcontratas locales) en las comunidades donde trabajamos. Hemos decidido prescindir de ningún beneficio en este ejercicio y reinvertir en la empresa todos los beneficios de este año para mantener el empleo de nuestra plantilla fija, y la calidad de la empresa. Estamos comprometidos con el cambio climático y afrontamos todos nuestros proyectos bajo la premisa de alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible para el año 2030, con una construcción y economía circular.
¿Qué legado te gustaría dejar al mundo con Kloos?
Tengo la convicción de que Kloos perdurará en el tiempo y es esa la idea que nos empuja y, al mismo tiempo, sobrecoge. La honestidad, la integridad y la profesionalidad en nuestras actuaciones forman parte esencial de nuestros valores. Como constructora, queremos ser referente de una ética intachable. Debemos responder a la demanda social de una triple sostenibilidad – social, medioambiental y financiera-. Este sería, y eso pretendo, nuestro mayor legado.
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