Planes para desconectar en Semana Santa: Escapada al Valle de Louron, en los Altos Pirineos franceses

Si buscas un destino en el que tomarte unos días de vacaciones para cargar las pilas o escapar de la rutina, el Valle del Louron, en los Altos Pirineos franceses, es una alternativa ideal. Todo lo que necesitas para desconectar, deporte, naturaleza, gastronomía y bienestar, lo vas a encontrar en este mágico valle, situado en la región de Occitania en el sur de Francia, y al que se llega fácilmente desde España nada más atravesar el Túnel de Bielsa-Aragnouet. Tras dejar a la izquierda el desvío hacia la estación de Piau Engaly, la de mayor altitud de los Pirineos y a la que dedicaremos próximamente otro artículo, enfilamos la carretera rumbo a la localidad de Loudenvielle, Allí, junto al lago de Genos-Loudenvielle, se encuentra el centro Balnéa al pie de las estaciones de esquí de Peyragudes Val Louron. Balnéa no solo es un centro termal dedicado a la relajación y el bienestar; es el primer complejo de relajación de aguas termales en los Pirineos franceses. Un lugar perfecto para relajarse y recuperar el tono tras una intensa jornada de esquí en las formidables pistas de Peyragudes. En sus más de 4.000 m², incluye baños romanos, japoneses, amerindios, incas, tibetanos, algunos en el exterior permitiendo disfrutar de la majestuosidad de las cumbres que rodean el Valle de Louron.

 

El placer de las aguas termales

Balnéa es una invitación a la relajación y a dejarse llevar por el bienestar que proporcionan las aguas termales naturales en sus diferentes espacios con los que viajar por el mundo sin salir de sus piscinas. 

 

 

Los baños romanos están diseñados para abandonarse al bienestar más puro: Laguna de agua termal, chorros de hidromasaje, cuellos de cisne, baño musical, baño con burbujas, jacuzzis, baño turco, banquetas térmicas… La cúpula y sus fachadas acristaladas bañan este espacio con luz natural y ofrecen la belleza del paisaje exterior como decorado de fondo. En Balnèa todo el mundo encuentra su lugar. 

 

Para los que buscan relajación en familia, los baños amerindios ofrecen géiseres, nado contracorriente, cascada, jacuzzis, camas de burbujas, todo flanqueado por los enormes tótems de madera maciza que “vigilan” la estancia. 

 

 

En el espacio Inca, las familias disfrutan de los baños al aire libre en un agua a 37°, donde bambús, templo y estatuas transportan a América Latina, al son de música peruana. Nado a contracorriente, jacuzzi, chorros de agua, corredor de masaje, playa de piedras acondicionada para un baño de nieve en invierno… Combinar el agua caliente con el juego es el deleite de pequeños y mayores. 

 

 

También al aire libre, los baños japoneses ofrecen 3 piscinas exteriores de agua caliente, de 33° a 40° con una impresionante vista sobre las montañas pirenaicas, 1 jardín zen japonés, 1 pabellón japonés con una sala de crioterapia y 2 saunas con vista sobre las montañas.

 

 

Por último, en el espacio Tibetano se aplican los tratamientos de montaña, con aceite de árnica, masaje con aceite caliente de sésamo y cuenco tibetano, masaje Foot Thaï y Taïko Yoga o masajes ayurvédicos, entre otros.

 

Balnea abre todos los días, con precios según temporada que oscilan desde los 21-23 € para los adultos, de 4-16€ los niños y de 55 a 66€ los pases de familia. Como en todos los centros termales y balnearios de Francia, el uso de bañador o boxer es obligatorio para los hombres, estando prohibido el uso de bañador o shorts de playa y boxer (ropa interior).

 

Loudenvielle, punto de acceso a las estaciones

La estratégica situación de Loundenvielle ubica esta población de montaña a los pies de las estaciones de Peyragudes Val Louron, que coronan el Valle del Louron. A Val Louron se accede cómodamente desde el pueblo por una carretera que lleva hasta su pie de pista. Es una de las estaciones más familiares de los Pirineos, principalmente por su enorme zona destinada a principiantes, con remontes ideales para aquellos que descubren el deporte blanco por primera vez.

Por otro lado, el teleférico Skyvall, permite acceder directamente al pie de pista de Peyragudes desde Loudenvielle, en apenas 12 minutos, sin necesidad de coger el coche.

 

 

Peyragudes, el mañana nunca muere

La estación de Peyragudes es una de las más emblemáticas del Pirineo francés. Rodeada de picos de más de 3.000 metros, consta de dos sectores con montañas espectaculares: Les Agudes y Peyrasourde, que aseguran a todos sus visitantes una experiencia única en sus soleadas pistas. La orientación de sus dos vertientes, permite disfrutar del sol por la mañana en la ladera de Les Agudes y en Peyresourde por la tarde. En total suman 60 kilómetros de pistas con unos modernos remontes que aseguran una grata experiencia al esquiador sin hacer largas colas. 

 

 

Peyragudes fue, hace 25 años, una de las localizaciones del rodaje de la película de la saga James Bond “El mañana nunca muere”, con Pierce Brosnan como protagonista. El helipuerto de la estación, desde donde aterrizan avionetas privadas de familias que vienen a esquiar, se transformó en una base aérea afgana para la película. La estación cuenta con la pista 007 que va directa al helipuerto y un restaurante de altitud temático.

Las nevadas de primeros de marzo han permitido alargar la temporada de esquí, por lo que aún es posible esquiar esta Semana Santa con buena nieve.

 

 

Hotel Mercure 

Una escapada perfecta no es tal sin un alojamiento que esté a la altura. En el centro de Loundenvielle, cerca del lago Génos, pegado a Balnéa y a 5 minutos andando del telecabina Skywall, el Hotel Mercure Peryagudes Loundenvielle Pyrénees  de 4 estrellas, goza de una ubicación ideal para unas vacaciones de 10. Tanto por el nivel de sus instalaciones, como por el trato cercano y familiar a sus huéspedes. Construido con una mezcla de piedra, madera y pizarra natural de la zona, se inspira en la arquitectura de montaña y los chalés alpinos, conservando la autenticidad de la aldea de Loundenvielle. Entre sus modernas instalaciones, además de spa y piscina exterior climatizada con vistas a la montaña, cuenta con un acogedor lounge con chimenea donde degustar un cóctel antes de ir a su restaurante Copains, con una elaborada carta donde predominan los productos del valle. Sus 62 habitaciones dobles, triples, cuádruples, dúplex y suites, ofrecen el confort necesario para parejas y familias completas., con las que poner el broche de oro a una escapada de ensueño. 

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