Flavia Abbadessa, la reina del GYROTONIC en Madrid

Hablamos con nuestra protagonista de #FearlessWoman Flavia Abbadessa. Mujer, empresaria, bailarina.  Especialista en el Método de GYROTONIC, un sistema de ejercicio basado en el movimiento inteligente que aúna danza, yoga y tai chi, y cuyo objetivo es encontrar el equilibrio cuerpo-mente. Fue precisamente a raíz de una lesión en el baile por lo que decidió profundizar más en este método, y ahora se encuentra inmersa en un sinfín de proyectos relacionados con la vida saludable y su pasión que es la danza, fundando THE GARDEN, en el corazón del Barrio de Salamanca de Madrid.

Empezaste a bailar desde muy pequeña. ¿Cómo surgió tu amor por la danza?

 Empecé a bailar con dos años y medio porque mi madre me veía bailar por casa, pensó que me podía gustar y me apuntó… Aunque en esa etapa lo definiría como un juego más que otra cosa. Más adelante, con ocho años, mi profesora me mandó a hacer la audición para la escuela del Teatro dell’Opera de Roma. Allí empecé a estudiar a nivel profesional durante los siguientes nueve años hasta obtener el diploma.

Has sido bailarina profesional y has bailado en importantes compañías de varios países. ¿Es el mundo de la danza tan duro como parece?

 Mentiría si dijera que no. Es muy duro, pero es un lujo poder vivir de tu gran pasión. He trabajado en compañías en Italia, Francia y Estados Unidos y cada compañía es un poco diferente, pero puedo decir que, en todas, los bailarines se dedican en cuerpo y alma a su trabajo. 

Es un mundo difícil porque, al ser algo artístico, todo es muy subjetivo. Hay mucha competencia y tu posición dentro de la compañía cambia constantemente según la opinión del director y del staff. Hay muchas cosas que no puedes entender y casi es mejor no tratar de hacerlo porque es muy fácil perderse. Lo único que hay que hacer es seguir trabajando, seguir mejorando cada día. 

FOTOGRAFÍA UXÍO DÁVILA

Si hicieras balance de tu carrera como bailarina, ¿qué dirías?

 Estoy muy orgullosa de todo lo que he aprendido en todos estos años y muy agradecida por las personas que he encontrado en el camino. He viajado mucho, he vivido en seis países con culturas muy diferentes y ya solo por eso merece la pena este trabajo. Llevo conmigo unos recuerdos inolvidables, momentos increíbles de disfrute en el escenario, de conexión profunda con el público y con mis compañeros. Pero, sobre todo, estoy muy agradecida por la disciplina que me ha transmitido mi carrera de bailarina. Ahora que soy emprendedora, soy consciente de que puedo conseguir todos mis objetivos gracias a la dedicación que aprendí desde muy pequeña. Como en la danza, hay que caerse y levantarse mil y mil veces para poder superar los obstáculos; tener la mirada fija hacia el objetivo, sin excusas. 

¿A qué has tenido que renunciar en la vida para perseguir tus sueños?

Creo que no he renunciado a nada. He intentado siempre tener un equilibrio entre la vida profesional y la vida personal. Por supuesto, he tenido una adolescencia “diferente”, entrenando seis horas cada día, incluidos los sábados… No había mucho tiempo para fiestas, pero siempre he intentado reservar espacio para mis hobbies y otras actividades. Me apasiona navegar y, entre otras cosas, soy profesora de vela. Nunca he sido de estas bailarinas obsesionadas con la carrera y, desde mi punto de vista, es importante tener claro que somos personas antes que bailarines. Muchos creen que no tienen nada en la vida aparte de la danza y, cuando la carrera termina, están perdidos porque sienten que no saben hacer otra cosa.

¿Sigues bailando a nivel profesional o solo por placer?

 Sigo bailando, a veces por mi cuenta por puro placer y otras en pequeños proyectos que organizo con otros bailarines en mi centro, THE GARDEN. Ahora mismo me gusta experimentar con otros tipos de danza más libres, diferentes a los que he estudiado durante mi carrera. 

Descubrir el GYROTONIC te cambio la vida. ¿Por qué?

Descubrí el método GYROTONIC en Francia, después de una lesión. Me rompí una rodilla bailando, me tuvieron que operar y me despidieron de la compañía en la que estaba. Después de meses de muchos intentos, el GYROTONIC fue lo único que me permitió recuperarme de la lesión y volver a bailar a nivel profesional. Después de seis meses de practicar GYROTONIC habitualmente, me ofrecieron un contrato como bailarina en Estados Unidos. 

¿Cómo llega a España una italiana de Roma?

 Un poco por casualidad… Después de cuatro años en Estados Unidos echaba de menos el estilo de vida europeo. En 2017 le ofrecieron a mi marido un trabajo como ingeniero en Madrid y nos mudamos. Al principio iba a ser una etapa, pero nos enamoramos de la ciudad y nos quedamos. Durante el primer año trabajé como profesora de GYROTONIC en otros centros, y al año siguiente, decidí abrir THE GARDEN.

Eres joven y has creado un centro como THE GARDEN, un espacio espectacular en pleno barrio de salamanca. ¿Amas los retos?

Seguramente me he arriesgado mucho y, sin duda, sí, amo los retos. Mi educación y mi carácter me han llevado a tener siempre mucha ambición y a no tener miedo a caerme. Creo que el miedo en sí es un límite que solo nos permite ver lo que podría ir mal. Sé que hay que tener todo en cuenta, pero, ¡¿cuánta felicidad nos arriesgamos a perder si ni siquiera lo intentamos?! Lo que también creo que es cierto es que hay que ponerle siempre mucho cariño y mucho amor en lo que hacemos para que salga bien. Si no nos lo creemos 200% no merece la pena hacer todo el esfuerzo.

¿Qué me dirías para convencerme de que debo iniciarme en el GYROTONIC?

Te diría que es un método que te va a permitir sentirte conectada con todo tu cuerpo, que después de tan solo una sesión te vas a sentir más ágil, más ligera y sin tensión. Cada uno tiene una experiencia ligeramente diferente, hay quien encuentra paz interior, quien consigue superar sus lesiones, quien gana mucha flexibilidad y coordinación, y quien logra un nivel ideal de tonificación profunda. 

¿Por qué tantos bailarines y actores practican GYROTONIC?

El GYROTONIC es una técnica que aúna elementos de danza, yoga, natación y tai chi. Fue inventado por el bailarín profesional Juliu Horvath y se trata de unas secuencias de ejercicios que se componen de movimientos circulares rítmicos que fluyen uno hacia el otro, lo que permite que las articulaciones se muevan a través de un rango de movimiento natural. Tantos bailarines y actores practican el método GYROTONIC porque les permite llegar a tener una conciencia mucho más profunda de su cuerpo, lo que les ayuda a mejorar la presencia escénica y a tener mas confianza. A través de la respiración, conseguimos conectar con nuestro centro más profundo, calmar la mente y entrar en un estado meditativo que nos transmite paz y conexión. 

Como extranjera, ¿cómo dirías que los españoles cuidamos nuestro cuerpo?

Creo que muy parecido a como lo cuidamos en Italia. Seguramente podríamos cuidarlo más, pero veo que la atención a la salud va mejorando cada año. Si hay algo bueno que hemos sacado de la pandemia es la mayor importancia que estamos dando todos a la salud de cuerpo y mente. Por ejemplo, en mi experiencia en Estados Unidos noté que hay dos extremos: gente que se cuida obsesivamente y gente que no se cuida en absoluto. España es más equilibrada, pero la cultura gastronómica y de ocio hace un poco más difícil mantener la práctica de ejercicio conveniente. A mí personalmente me encanta el estilo de vida español, pero creo que requiere un poco más de esfuerzo para conseguir un mayor rendimiento deportivo.

¿Un deseo para esta etapa que comienzas con el nuevo THE GARDEN?

Me gustaría que más gente en España pudiera conocer el método GYROTONIC que tanto me ha ayudado a lo largo de mi carrera y en mi vida personal. Además, mi deseo es que THE GARDEN no sea solamente un centro para entrenar, sino también un espacio ideal para relajarse y sentirse como en casa. Quiero que sea un lugar perfecto para volver a conectar contigo mismo y con los demás. En el centro impartimos también siete tipos de Yoga, tres estilos de danza, clases de meditación y, además, tenemos dos tipos de masajes. Contamos con un equipo maravilloso y multicultural que enriquece la experiencia. Por último deseo que los eventos artísticos que hacemos en THE GARDEN, de danza, pintura, fotografía y música, sigan creciendo para que el centro se reconozca como un lugar de encuentro cultural.