El vapeo, la alternativa que desbanca al tabaco tradicional

Desde hace unos cuantos años, el vapeador, o también conocido como cigarrillo electrónico, se ha presentado dentro del sector como una alternativa para aquellos adultos fumadores que quieren dejar atrás el tabaco. 

Se trata de un producto que ha suscitado interés a lo largo de los últimos años y que será una tendencia al alza a lo largo de este 2022. De hecho, ya son más de 500 mil personas las que han sustituido el tabaco por este dispositivo. 

El vapeador ha venido para quedarse ya que muchas personas han optado por este dispositivo menos dañino, según el ministerio de Sanidad británico y francés, que el tabaco convencional. “El principio base de un cigarrillo electrónico o de un vaporizador es el del consumo de nicotina eliminando el elemento de la combustión que tiene lugar cuando uno enciende un cigarrillo convencional. Este producto se sirve exclusivamente al fumador adulto para que tenga una alternativa más segura de consumo de nicotina”, explica Arturo Ribes, presidente de Upev (Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo). En esta misma línea, el Doctor Fernando Fernández Bueno, afirma que “en un cigarro hay 5.000 compuestos, mientras que en un cigarrillo electrónico hay solo 10 o 20”.

Sin embargo, también se trata de un tema algo controvertido, por lo que en este artículo queremos dar un poco de luz sobre lo que es un vapeador y las diferencias existentes con el tabaco convencional.

Qué es un vapeador 

Se trata de un pequeño depósito o cartucho que contiene un líquido compuesto por solventes y saborizantes testados y que pueden contener, o no, nicotina. Este líquido es calentado mediante un sistema electrónico a través de una batería y un atomizador que vaporiza la mezcla. En este proceso no hay combustión de ningún tipo y tampoco contiene tabaco.

Fue inventado por Herbert A. Gilbert en 1968. Aunque lo lanzó al mercado para aquellas personas que querían dejar el tabaco, su patente cayó en el olvido y no fue hasta que en 2003, el farmacéutico Hon Lik patentó el primer cigarrillo electrónico con nicotina, poniéndolo en venta tanto en China como en el mercado internacional.

Está claro que han pasado muchos años desde los primeros vapeadores y, por lo tanto, cada año los dispositivos han ido evolucionando, ofreciendo experiencias más innovadoras, seguras y mejores a los consumidores. Actualmente hay más de 15.000 productos registrados en el Ministerio de Sanidad y aprobados con certificación de seguridad de acuerdo con la normativa europea. 

Asimismo, el lenguaje respecto a este tema también ha ido evolucionando y la RAE por primera vez este año reconoce la palabra vapear como “aspirar y despedir, en sustitución del tabaco, el vapor aromatizado que genera un dispositivo electrónico”.

 

Vapeadores para todos los gustos

Dada la gran variedad de dispositivos y líquidos de recarga, es difícil realizar una clasificación ajustada, pero fundamentalmente se caracterizan por tener sistema cerrado y sistema abierto.

Los dispositivos de sistema cerrado o más comúnmente conocidos como los cigarrillos electrónicos desechables son aquellos a los que no se puede acceder al líquido de vapeo. Funcionan de manera automática y no hay que accionar ningún botón para su funcionamiento, se activan automáticamente al aspirar la boquilla del dispositivo. 

Dentro de esta categoría también podemos hablar de los desechables que sí tienen una batería recargable, pero con cartuchos de usar y tirar.

Por otro lado, existen los vapeadores con un sistema abierto, recargables en cuanto a batería y también líquidos, ofreciendo a la persona una infinidad de sabores en un solo dispositivo. Tiene una vida útil mucho mayor que los sistemas cerrados, generando así menor impacto medioambiental.

En este sentido, podemos distinguir tres subcategorías dentro de los vapeadores con sistema abierto: pods, kits de inicio y mods.

 

Pods: Son dispositivos de pequeño tamaño, generalmente con calada cerrada para semejarse a la calada de un cigarrillo tradicional y que se suelen utilizar con líquido de nicotina alta o sales de nicotina. 

Kits de inicio: Son dispositivos de tamaño medio, con mayor autonomía de la batería, con mayor variedad de resistencias intercambiables pudiendo producir mayor cantidad de vapor y utilizarlos con concentraciones de nicotina más bajas, así como la regulación de la calada para que sea más abierta. 

Mods: Son dispositivos avanzados, de mayor tamaño, cuya batería es extraíble lo que prolongará la vida del dispositivo y el atomizador puede ser tanto de resistencias comerciales como artesanales, lo cual implica infinidad de combinaciones ya que todos ellos llevan el mismo tipo de rosca. En este tipo de dispositivos se puede variar no solo el tipo de resistencia sino además el voltaje y wataje de la batería. 

Sin duda alguna, una alternativa para dejar el tabaco. Y tú, ¿has probado alguna vez el cigarrillo electrónico?

 

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