Fotografía OCTAVIAN CRACIUN
Texto MARCO DE PABLOS

El callejero de cualquier metrópolis del mundo, además de orientar, a veces también puede inspirar. Basta con pasear por el madrileño barrio de Las Letras para comprobarlo en primera persona. A pocos metros de ese enclave se encuentra uno de los hotspots más vibrantes y codiciados de la capital, pero para comprender su origen, hay que remontarse a otra ciudad. Una con un ritmo mucho más sosegado, con olor a sal y alma mediterránea. En la calle del Médico Manero Mollá, en Alicante, nació hace años una idea destinada a trascender su esquina. Entre la memoria y el nombre de un facultativo que enfrentó una pandemia y la intuición de dos empresarios adelantados a su tiempo, surgió Manero, un restaurante que hoy redefine el lujo español.

“Manero es un concepto de lujo marca España. Es el lugar donde la música, la comida, la bebida y el interiorismo se encuentran en un ambiente de diversión y placer, generando de forma natural un epicureísmo contemporáneo”, señala Carlos Bosch, quien, junto a Raquel Giménez, está al frente de este espacio, capaz de hacer converger los cinco sentidos nada más atravesar el dintel de su puerta. Para ella, “es la expresión del buen vivir mediterráneo con una sofisticación atemporal. Es ese espacio donde te sientes especial, donde todo está pensado para que disfrutes, pero sin perder la calidez que nos define como españoles”. Ambos conforman no solo la mejor dupla en lo empresarial, sino también en lo personal, y, como tal, saben de lo que hablan. Lo han construido desde sus cimientos.

En 2008, mientras una crisis económica azotaba el país, Carlos abrió El Portal en su “terreta” natal, que fue reconocido durante varios años como el mejor bar de España por la crítica especializada. “Allí creamos una categoría nueva en el mundo de los bares españoles”, recuerda. Tras una década desarrollando ese concepto, vio la oportunidad de crear algo escalable, capaz de representar el lujo de la gastronomía y la hostelería española en un formato que pudiera viajar. Así, en diciembre de 2017, Manero entra en escena con un local ubicado en la vía inicialmente citada.

“Yo me uní al proyecto desde el principio”, recuerda Raquel, y añade: “Carlos y yo realizamos un trabajo de investigación intenso, viajamos por los locales más interesantes de Europa para conceptualizar una marca de lujo española con identidad propia. Mi formación es en comercio internacional, pero gran parte de mi vida la he dedicado a la moda, creando mi propia marca de complementos. Esa sensibilidad por el diseño y la estética fue clave para dar forma a lo que Manero es hoy”.

“La evolución ha sido increíble”, coinciden. En marzo de 2021 inauguraron Manero Claudio Coello, en Madrid, justo cuando comenzó la pandemia. Un año después, en marzo de 2022, llegó Manero Balmis, también en Alicante, un concepto de bar con terraza. En septiembre de 2024 abrieron su “espacio más ambicioso hasta la fecha”, Manero Marqués de Cubas, donde nos encontramos, que combina bar, bistró y club de copas con música. Finalmente, el pasado mes de julio, Campari Bar Manero aterrizó en el Hotel Don Carlos de Marbella. “Cada apertura nos ha enseñado algo nuevo”, concluye Carlos. “Hemos ido refinando el concepto, escuchando a nuestros clientes, pero siempre manteniéndonos fieles a ese espíritu de autenticidad con sofisticación”.

Cuando se les pregunta por su mayor desafío, son contundentes: “Mantener la esencia y el estándar de calidad en cada local. Cuando creces, la tentación es replicar exactamente lo mismo, pero eso no funciona. Madrid es exigente, rápida y cosmopolita. Marbella tiene ese aire internacional pero más relajado, más veraniego. Alicante es nuestra casa, nuestras raíces”. Además, matizan: “La elección de estas ciudades no fue casual. Alicante surgió de manera natural, porque es donde nacimos. Madrid era inevitable si queríamos demostrar que podíamos competir al más alto nivel, mientras que Marbella representa ese lujo mediterráneo internacional que encaja perfectamente con nuestra propuesta”. “Todas estas ciudades tienen algo en común: un público que valora la buena vida, que entiende de gastronomía y que busca experiencias. No buscábamos simplemente crecer por crecer. Queríamos lugares donde Manero tuviera sentido, donde pudiera aportar algo único”, añade Raquel.

Y es que en estos locales nada está ahí por azar. “Son bares como si hubiesen sido creados hace 100 años, de estilos dispares, desde Art Decó hasta neoclásico, y siempre con mucha intervención artística”, explica Raquel. Carlos precisa: “Nos gusta contar historias con los espacios. Queremos que la gente se sienta como en su mejor casa”. Esa narrativa visual convierte cada visita a Manero en algo más que una cena o una copa. Hasta los baños tienen su aquel, con chistes de Chiquito de la Calzada sonando a todo trapo, porque el humor no está exento de formar parte del lujo.

“Buscamos espacios que tengan potencial para contar una historia, para crear una experiencia memorable”, señala Carlos, mientras Raquel apostilla: “Y también miramos el entorno arquitectónico. Nos gustan los edificios con historia, con carácter. Espacios que nos permitan intervenir y crear algo único. No queremos estar en cualquier sitio; queremos estar donde podamos hacer algo especial. Cada Manero tiene una identidad distinta. No hay ninguno que se parezca a otro. Pero todo el mundo sabe que son Manero. Eso es muy difícil de conseguir”. Para ello, cuentan con la ayuda de uno de los mejores: Lázaro Rosa-Violán, con quien colaboran, y a partir de ahí trabajan en equipo. “Viajamos constantemente, compramos piezas únicas, buscamos ese equilibrio entre elegancia y calidez. No queremos espacios fríos”, concluye Carlos.

En el mundo de Bosch y Giménez, la experiencia del cliente es sagrada. “Puedes tener el mejor producto del mundo, pero si el cliente no se siente bien, no vuelve”. Por ello, la calidad de sus propuestas, la atención personalizada y un entorno distintivo constituyen los tres pilares fundamentales de su ADN.

El grupo GastroPortal, matriz de Manero, cuenta ya con más de 300 empleados —200 de ellos en dicho establecimientos— y ha implementado un modelo laboral que rompe con los clichés del sector. Sueldos por encima del mercado, horarios estables, incentivos que pueden elevar el salario hasta un 40% y una cultura de respeto mutuo. “Manero es familia. El equipo, los proveedores, los clientes habituales… todos somos parte de lo mismo”, dice Raquel.

Esa visión humana, combinada con un sentido estético impecable, ha convertido a Manero en una de las marcas más reconocidas del país, con numerosas distinciones a sus espaldas. Pero, más allá de los galardones, la verdadera validación llega de quienes llenan sus mesas noche tras noche, “la mejor publicidad”, según Raquel.

“La competencia te obliga a mejorar, pero nosotros no nos obsesionamos con ella. Nos obsesionamos con hacer las cosas bien”

Desde hace unos años, la ciudad del kilómetro 0 ha visto cómo se multiplicaban día tras día las aperturas de locales gastronómicos, ofreciendo un abanico enorme de posibilidades y propuestas. “No intentamos competir copiando. Hacemos lo nuestro, con nuestra identidad. Nos diferenciamos por la coherencia: lo que prometemos, lo cumplimos. Y por la pasión”, dice Raquel. Carlos asiente: “La competencia te obliga a mejorar, pero nosotros no nos obsesionamos con ella. Nos obsesionamos con hacer las cosas bien”.

Esa manera, nunca mejor dicho, de entender un sector se refleja en cada detalle de su oferta culinaria. Y es que, como bien dice Raquel: “Los clásicos son nuestra base”. Entre sus platos estrella destacan el bocata de calamares, el pepito de ternera, los sazones, los ibéricos o los bikinis, junto a creaciones icónicas propias de su Caviar Bar, que Carlos describe como “todo un desarrollo de bocados”. La coctelería, al igual que los vinos, juega un papel fundamental en la experiencia Manero. “Hemos desarrollado durante estos años un control de unos 50 vinos propios de diferentes zonas de España: blancos, tintos, rosados, hasta vinos naturales, cava y champán. Tenemos la única marca registrada en champán española y desarrollamos nuestros propios ensamblajes”, explican.

Otra de sus novedades es el concepto del Campari Bar, que, como cuenta Bosch, es una idea creada por ellos mismos y “no se trata de ningún patrocinio”, sino de un espacio que fusiona la cultura italiana del aperitivo —con los célebres spritz y negroni— con la esencia del universo que han construido. “Es una barra especial que da valor a dos marcas de lujo en una experiencia más amplia y selecta”, añade.

Con el paso del tiempo, esa coherencia les ha permitido crecer sin perder el rumbo. “Hemos tenido mucha suerte. No creo que nos hayamos equivocado mucho —reflexiona Carlos—. Hemos cometido pequeños errores, sí, pero nos han ayudado a avanzar constantemente, a perfeccionar nuestra oferta. Más que grandes fallos, lo que hemos tenido es una evolución constante: un acierto continuo en la búsqueda de la calidad y el servicio”.

El futuro de Manero se expande sin prisa, pero con ambición. Portugal y Francia asoman en el horizonte, y nuevos conceptos —Manero Café, una tienda delicatessen con servicio de bar;  y Casa Manero, un hotel boutique — prometen ampliar ese universo donde gastronomía, diseño y cultura se funden en un mismo relato.

 “Me gustaría que, cuando alguien piense en disfrutar de la vida, celebrar algo especial o simplemente quiera darse un capricho, piense en Manero”, apunta Carlos, y completa: “Que seamos sinónimo de buen vivir. Y que hayamos logrado expandir ese concepto más allá de España, demostrando que el lujo español tiene su propia identidad, su propia voz.”

De momento, lo están haciendo. Lo que comenzó en una calle de Alicante se ha convertido en una filosofía que trasciende la hostelería, un estilo de vida donde cada detalle importa y cada experiencia cuenta. Un lugar para disfrutar y para recordar. Lo saben, por eso, sentencian: “Si no amas lo que haces, se nota. Y nosotros amamos esto profundamente”.

Fotografía MARIO SIERRA
Texto MARCO DE PABLOS
Estilismo JOSÉ HERRERA
MUAH GABRIEL LLANO

Escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo son tres logros que todo humano debería alcanzar a lo largo de su vida, decía el político, poeta y escritor cubano José Martí. Isabelle Junot (Nueva York, 1991), en sus poco más de tres décadas de existencia, ya ha llevado a cabo dos de esas premisas. Quizás las más difíciles o, a simple vista, las más arduas de conseguir. Aunque, probablemente —y no nos extrañaría—, el hat trick sea una realidad.

Desde 2023 es, junto a Álvaro Falcó, madre de una niña llamada Philippa, en quien confiesa estar ahora mismo “plenamente enfocada”. La pequeña pronto se convertirá en hermana mayor, ya que la pareja espera su segundo hijo, sumando un nuevo capítulo a su vida familiar. Paralelamente, la autora continúa dedicada a su otra reciente gestación, esta vez editorial. El pasado año publicó su primer título, Eat Girl: De la obsesión a la ilusión (Penguin Libros), a través del cual tiene un objetivo: “Lee este libro si estás harta de perseguir tu mejor versión y estás lista para encontrar tu versión favorita”.

Isabelle Junot luce trench negro de THE IQ COLLECTION; vestido de RUBÉN HERNÁNDEZ; y pendientes y anillo, ambos de BVLGARI.

“Quiero ser un ejemplo y ayudar a la gente a sentirse mejor, a vivir de una forma más plena, feliz y sin tanta complicación por la comida”. Ella lo tiene claro. Y es que, si de claridad se trata, Isabelle no deja lugar a dudas. Se define como “alguien bastante normal y amable, interesada por los demás y por seguir aprendiendo siempre”. Se muestra genuina y divertida a partes iguales, algo que ella corrobora. “Me parece muy importante poder reírse de uno mismo, y eso es algo que aplico en mi día a día. Me río de mi misma y entiendo que no soy perfecta. El humor es esencial”, reconoce, al mismo tiempo que puntualiza: “En la vida hay tantas cosas serias… Creo que aportarle un poquito de alegría a todo esto me parece clave. También es mi manera de lidiar con el mundo y con todo lo que me rodea. Es parte de mí, y creo que es fundamental transmitirlo”. Dicho y hecho.

«Me río de mi misma y entiendo que no soy perfecta. El humor es esencial»

La mañana en que se realizó esta producción —en tiempo récord, todo hay que decirlo— se la percibía risueña y desenvuelta con todos y cuantos allí nos encontrábamos. Fue una mañana de septiembre, con el curso recién iniciado, algo que se palpaba en las inmediaciones de la localización elegida. Los políticos volvían a las “aulas” y en los alrededores del Congreso de los Diputados se desplegaba un alto dispositivo policial que dificultó la llegada de Isabelle al número 14 de la calle Marqués de Cubas. Casualidades de la vida, nuestra protagonista ostenta actualmente el título de marquesa de Cubas consorte, un guiño curioso que aportaba al encuentro cierto atractivo. Aunque conviene precisar que ambos títulos son completamente diferentes: el de la vía es de carácter pontificio, mientras que el suyo es nobiliario. Allí se encuentra Bar Manero, uno de los últimos booms gastronómicos en la capital. No es para menos. Se trata de toda una oda al buen gusto, que dejó a Junot y a todos los presentes ojipláticos, quienes la observábamos mientras ejercía de maniquí en muchos de los rincones de este singular restaurante, incluso en sus cocinas.

Y es que no hay mejor lugar para ilustrar la historia de Isabelle, quien desde hace algunos años, y tras haberse formado en ello, también ejerce como coach nutricional. Muchos hemos sido testigos de su paso por las cocinas de un afamado talent show, donde se ganó la simpatía de todos los espectadores. Una experiencia que, como tantas otras, ella misma reconoce que le ha ayudado a llegar hasta aquí. “Cada cosa profesional que he hecho me ha llevado un paso más adelante. Me ha dado a conocer, a compartir mi filosofía, cómo pienso, cómo soy… y poco a poco ha ido abriéndome diferentes caminos”. Aquella vivencia también supuso un empujón decisivo para el lanzamiento de su libro, pese a que en los inicios tuviese alguna duda. “Hay como esa primera parte en la que dices: ‘¿Quién soy yo para escribir un libro?’. Siempre pensé que era algo que haría mucho más adelante, con más experiencia y sabiduría, pero es un proyecto que surgió y me hacía mucha ilusión. Tenía interés y quería ayudar”.

Vestido rojo de silueta ajustada con escote palabra de honor y maxi flor, de RUBÉN HERNÁNDEZ; gafas de AQUAZURRA; y pendientes, collar, pulsera y anillos, todo de BVLGARI.

Vestido de color negro con escote barco y falda de rayas blancas y negras, de THE IQ COLLECTION; zapatos de tacón, de AQUAZURRA; y pendientes, pulsera y anillo, todo de BVLGARI.

Hay como esa primera parte en la que dices: ‘¿Quién soy yo para escribir un libro?’. Siempre pensé que era algo que haría mucho más adelante, con más experiencia y sabiduría, pero es un proyecto que surgió y me hacía mucha ilusión. Tenía interés y quería ayudar

En Eat Girl: De la obsesión a la ilusión, se presenta ante sus lectores como su food freedom bestie (tu mejor amiga para lograr una relación libre y saludable con la comida), además de health coach with a twist. Un twist o enfoque que, en sus propias palabras, consiste en “no ser la típica que te diga cuánto y qué debes comer y qué no tienes que comer para adelgazar”. Tal y como manifiesta: “Quiero ayudarte a comer para que te sientas realmente bien, y no solo para verte bien. Quiero ayudarte a entender qué es lo que funciona para ti y qué no, intentando eliminar esa mentalidad de restringir y hacer dietas”. Aunque matiza: “No voy a decirte: ‘Come lo que quieras, cuando quieras’, porque si fuera así, nadie lo conseguiría tampoco”.

A lo largo de toda la publicación, cobra especial relevancia la denominada alimentación intuitiva, un método en el que el protagonista eres tú. Consiste en “estar presente a la hora de comer. Es una manera de comer sin restricciones, lo que no quiere decir que sea una forma de no tener órdenes, estructuras o preferencias. Todo lo contrario: es una forma de volver a poner ese orden y estructura en tu vida, pero por tu cuenta; empezar a permitirte, escucharte y atender lo que te dice el cuerpo”. “Es complicado, porque puede tardar un tiempo, más aún si has pasado años reprimiéndote o silenciándolo”, añade, y apostilla: “Lo que funciona para uno, no funciona para otro. Se trata de normalizarlo para que no sea un tabú y disfrutar sin culpa”. “Por tomar un poco de chocolate, no tienes por qué castigarte haciendo dos horas de deporte al día siguiente”, explica, subrayando la importancia de aceptar y respetar tu propio ritmo.

Isabelle Junot lleva jersey off shoulder confeccionado en 100% cashmere y pantalón de piel, ambos de MON&PAU; bolso y joyas de BVLGARI.

Isabelle ha estado bajo la mirada de la prensa desde niña. Nadie está exento del qué dirán, pero en su caso la presión siempre ha sido mayor. “Lo poco que he visto no me afecta; no entro en esa trampa. Digo: ‘Ok, next’. Y si hay algo de verdad en lo que dicen, lo acepto y sigo adelante”. Además, también debe enfrentarse a una etiqueta cada vez más popular en ciertos círculos, la de “nepobaby”, que, aunque siempre ha existido, hoy se utiliza con otro tono. Sobre ello, Junot comenta con naturalidad: “Obviamente, soy la hija de mi padre, y eso no lo puedo negar, es parte de mi vida. Pero poco a poco vas construyendo tu propio camino, y la gente te conoce por quién eres y por lo que haces”. No hay duda de ello. Es la protagonista de su propia historia.

“Obviamente, soy la hija de mi padre, y eso no lo puedo negar, es parte de mi vida. Pero poco a poco vas construyendo tu propio camino, y la gente te conoce por quién eres y por lo que haces”

En paralelo, cuenta con un perfil en redes sociales (@isa.healthy.life) que atesora miles de seguidores y le permite continuar difundiendo su filosofía y estilo de vida. A través de él, busca “ser un ejemplo para cualquiera que pase por ahí; que comprendan que la vida no debe desperdiciarse ni limitarse por miedo a engordar o a no encajar”. Sobre el contenido que se muestra en estas plataformas, Isabelle reflexiona acerca de la importancia de “vigilar con qué alimentas tu mente cada día a través de lo que sigues y, si no puedes controlarlo, aprender a gestionar cómo lo absorbes”. Considera que “lo mejor sería que cada uno desarrollara la fortaleza necesaria para no caer en la comparación constante ni en la presión de querer lo que tiene el otro”. Además, destaca la importancia de ser consciente de ese círculo vicioso para poder romper con esa dinámica.

Vestido con escote palabra de honor, de REDONDO BRAND; pendientes, anillo y pulsera, todo de BVLGARI.

Para los jóvenes que atraviesan una situación similar a la que ella vivió, marcada por los atracones de comida, la culpa y la posterior restricción, la ya escritora ofrece un consejo: “Que lean mi libro” —bromea—, y añade con determinación: “Dejar de copiar todo lo que ven en las redes, incluyendo lo que yo comparto. Deben pensar, cuestionarse las cosas y descubrir qué es lo que realmente les hace bien”. Y es que en su propio proceso, llegó a una reflexión decisiva: “No quiero estar a dieta el resto de mi vida”. Entendió que las dietas pueden ser comunes, pero no por ello normales.

Desde hace algunos años, y tras haber recorrido distintas ciudades alrededor del mundo, Isabelle ha encontrado en Madrid su hogar, “el mejor sitio para vivir”. Aquí disfruta de todo lo que ha construido en este último año, guiada por una de sus máximas vitales: “Cuanto más fallas, más aprendes. No hay que tener miedo a fallar”.

Hoy, al mirar atrás, probablemente le cueste imaginar todo lo que ha conseguido. Su recorrido, lleno de retos, aprendizajes y reinvención, le ha llevado a convertirse en el reflejo de su propio mensaje. Y, fiel a su estilo, solo podría resumirlo con una de sus expresiones favoritas: “Alucino pepinillos”.

Vestido mini palabra de honor y bicolor, elaborado en satén a rayas, de THE 2ND SKIN CO.; medias de CALZEDONIA, zapatos de tacón de MAGRIT; y joyas de BVLGARI.

Asistente MUAH SANDRA RUBIO
Asistente de estilismo SAMUEL SANZ
Asistente de fotografía DAVID SANTA CRUZ
Agradecimientos BAR MANERO – MARQUÉS DE CUBAS

En el nuevo número de otoño de FEARLESS, Isabelle Junot se convierte en la gran protagonista de la temporada. Autora, coach nutricional y madre, Junot irradia fuerza y serenidad en un momento de plenitud personal y profesional, tras anunciar hace unas semanas, a través de sus redes sociales, la llegada de un nuevo miembro a la familia que forma junto a Álvaro Falcó.

Desde el emblemático Bar Manero, en pleno corazón de Madrid, la marquesa de Cubas nos invita a descubrir su esencia más auténtica: una mujer que inspira a vivir con equilibrio y naturalidad. Con su libro Eat Girl, ha ayudado a miles de personas a reconciliarse con la comida y con su propio cuerpo desde la sinceridad y la experiencia. “Quiero ser un ejemplo y ayudar a la gente a sentirse mejor, a vivir de una forma más plena, feliz y sin tanta complicación por la comida”, confiesa.

En esta edición, Isabelle personifica la actitud FEARLESS: una mujer que avanza sin miedo y escribe su propia historia, celebrando el poder se ser una misma.

Este otoño, desplegamos un número lleno de historias inspiradoras, moda con carácter y mucho sabor.

La macedonia más exclusiva de la temporada

Relojes y joyas se adentran en un exótico edén frutal, demostrando que los clásicos nunca pasan de moda. Brillantes y destellos se funden con texturas lisas, rugosas y, sobre todo, vibrantes, en un juego de color y lujo que redefine cómo destacar en este nuevo tiempo.

Muriel Romero, la estoica de la danza

Este otoño marca el inicio de nuevos ciclos y transformaciones. Entre ellos, celebramos una nueva etapa para la Compañía Nacional de Danza (CND) con la llegada de Muriel Romero como directora artística, una figura llamada a abrir horizontes en la institución fundada en 1979 por el duque consorte de Alba, Jesús Aguirre.

Nos unimos a ella desde el imponente Museo Universidad de Navarra, una joya arquitectónica firmada por Rafael Moneo, para rendir homenaje a la creatividad, el movimiento y la innovación que definen este nuevo capítulo.

Arcángel revela su mundo en nuestras páginas de Flamenco

Enrique Morente lo descubrió y, desde entonces, Arcángel se ha convertido en uno de los flamencos más audaces de su generación. Llena teatros de todo el mundo, redefine la tradición con cada disco y conserva una libertad artística que lo hace único, como una presencia angelical con los pies y la voz en la tierra.

Carla Hinojosa y su particular “Todo incluido” desde la habitación 516

Carla Hinojosa, acostumbrada desde niña a viajar y a las grandes citas de la moda, ha consolidado su lugar como una de las creadoras de contenido más influyentes de España. Aquella mañana en el Hotel InterContinental de Madrid, rodeada de maletas y el ajetreo habitual de pilotos y azafatos, su destino era la habitación 516, donde, como iconos del cine antes que ella, se transformó en protagonista de un ensayo de moda. Vestida con plumas, telas vaporosas y satinadas que realzaban su figura, Carla se adueñó del espacio durante unas horas, bajo la consigna: ¡Por favor, no molestar!

Fernando Ojeda, el hombre capaz de mover montañas

Desconocemos si su color favorito es el verde, pero hoy es la tonalidad que impregna su día a día y lo acompaña en cada paso. Hace ya tiempo que Fernando Ojeda decidió predicar con el ejemplo, sobre todo para inculcar a sus hijas los valores que defiende. De ahí nació (R)Forest Project, una iniciativa con la que apostó todo al verde y, como suele decirse, a hacer de este mundo un lugar mejor.

Los López-Chicheri desde su propia plaza: el renovado Santiago Bernabéu

Uno de los puntos álgidos que la mayoría de los turistas anotan en su itinerario al visitar Madrid es el estadio Santiago Bernabéu, un lugar que también despierta emociones y frustraciones a partes iguales cada vez que el club merengue disputa uno de sus partidos. Esas mismas emociones debió sentir Tristán López-Chicheri el día que supo que él, junto con su estudio L35, sería el encargado de su renovación. Y esas emociones, sin duda, se mantuvieron a lo largo de todo el proceso, hasta hoy, cuando vuelve a poner un pie en el campo para compartir todo lo aprendido y detallar esta ambiciosa gesta que, como el Real Madrid, ya es historia.

David Morago: una historia de transformación y renacimiento

Hay momentos en la carrera de un artista que no solo redefinen su obra, también su esencia. “Glitch” es uno de
ellos. En este proyecto, concebido en exclusiva para Solo Contemporary y expuesto en la capital desde octubre, David Morago rompe con su pasado y da paso a una nueva era artística en un mundo que no se detiene.

La manera de hacer Manero, el hotspot más codiciado

Entre la memoria de una calle alicantina y el pulso cosmopolita de Madrid, Carlos Bosch y Raquel Giménez han
levantado un imperio sensorial llamado Manero. Juntos han logrado redefinir el lujo español, marcando tendencia dentro y fuera del país.

La PENÚLTIMA CENA by MANERO

Manero volvió a demostrar su dominio en el arte de recibir. En una noche reservada para los más cercanos, el local reunió a un grupo de fieles adeptos que, con los años, se han convertido en parte de su historia. En una de las esquinas, una mesa se cerró al mundo cuando corrieron las cortinas: comenzaba una cena en petit comité. Mariscos, caviar y otras especialidades desfilaron con la precisión y el gusto que definen la casa. Todo salió a pedir de boca, con esa manera inconfundible que solo ellos dominan.

Luís Alfonso de Borbón pone las cartas sobre la mesa

El Duque de Anjou recorre su historia personal, su relación con la monarquía y la fe, así como los proyectos con los que busca transmitir valores y tradiciones. Su voz construye un puente entre pasado y modernidad, mostrando cómo vive en coherencia con la herencia que le precede.

El jaque mate de Karla Sofía Gascón y Lázaro Rosa-Violán

Más de 200 invitados, ataviados de blanco y negro, dieron vida el pasado mes de julio a un gran tablero de ajedrez humano durante la inauguración del nuevo showroom de Keramikos, firma líder en materiales de alta gama para proyectos de arquitectura e interiorismo. El espacio se transformó en el escenario de una de las fiestas
más artísticas de la temporada, que contó con Lázaro Rosa-Violán y Karla Sofía Gascón, el artista y su musa, como maestros de orquesta.

Como en toda buena partida, no faltó el juego, la bebida —con especial protagonismo del tequila, cortesía
de 1800 Tequila—, y un ambiente en el que la estrategia, el arte y el azar convivieron en armonía. Una noche en la que el destino movió sus fichas con astucia… y donde el diseño, una vez más, se anotó un jaque mate.

Por MARCO DE PABLOS

En ocasiones, las grandes ideas nacen en los momentos más cotidianos. Así ocurrió con Galatea, una firma de joyas que tomó forma en casa de una abuela, entre meriendas y recuerdos que huelen a infancia. “Estábamos merendando y hojeando viejas fotografías familiares cuando encontramos una imagen de Clara, de pequeña, vendiendo las joyas de nuestra abuela en un mercadillo del pueblo. A partir de ahí surgió la conversación: ¿y si unimos fuerzas para crear algo juntos?” Esa fue la pregunta que, hace ya algunos años, se hicieron Clara y Arturo Ranz, dos hermanos que hoy también son socios, unidos por una visión común convertida en realidad. La intuición no les falló.

Ser hermanos, ser socios

Su historia no se entiende el uno sin el otro, como la vida misma. Clara es heredera del gusto y el saber hacer de su abuela diseñadora, mientras que Arturo, quien con apenas 16 años ya gestionaba tiendas online y veía en el e-commerce un terreno fértil para construir algo propio, domina con soltura los hilos invisibles de la red. “Lo que más nos movía en ese momento era la ilusión. Queríamos emprender, crear algo desde cero, algo que nos representara y con lo que nos sintiéramos identificados. Fue una decisión muy impulsada por nuestras ganas, por la confianza en nuestras capacidades y, sobre todo, por la emoción de continuar con un legado familiar”.

De esta forma, Galatea entra en escena. Joyas que no se dejan arrastrar por la urgencia de las tendencias, sino que apuestan por la calidad, el diseño y producción Made in Spain, y la atemporalidad, manteniéndose fieles a los principios y valores de sus creadores. Unos valores que, en ocasiones, no han sido idénticos, porque emprender en familia también tiene sus luces y sus sombras.

«Queríamos emprender, crear algo desde cero, algo que nos representara y con lo que nos sintiéramos identificados»

Aun así, la confianza fue siempre el punto de partida. “Sabíamos que formábamos un buen equipo”, aseguran. Aunque no todo fue fácil. Al principio convivían y trabajaban juntos, sin apenas fronteras entre lo personal y lo profesional. “Nos costó encontrar ese equilibrio, pero con el tiempo aprendimos a separar ambos mundos. Hoy entendemos perfectamente cuándo somos hermanos y cuándo somos socios”.

“Nunca dejamos de confiar en nuestra capacidad ni en la visión que teníamos para Galatea”, recuerdan ambos. Y eso que no fueron pocas las voces que les advirtieron de los riesgos de emprender, especialmente a su edad. “Lo más difícil ha sido lanzarnos a este proyecto completamente solos, sin un equipo detrás ni un colchón económico que nos respaldara”. Desoyeron las advertencias y siguieron adelante. Hoy, echando la vista atrás, tienen claro cuál ha sido su mayor logro: “Honrar el legado de nuestra abuela. No hay mayor satisfacción que verla feliz y orgullosa de lo que estamos consiguiendo”.

Un futuro diseñado a base de pasado

Las reminiscencias hacia su infancia y la huella imborrable de la familia siempre han estado presentes, incluso en el propio nombre del proyecto, inspirado en la yegua que Clara montaba durante su niñez. Un ADN tejido con mimo, que ha alcanzado el éxito gracias a “una propuesta de valor clara, una estrategia de marca muy cuidada y un profundo conocimiento del entorno digital”. “Apostamos desde el primer momento por un modelo digital y por apoyarnos en perfiles con gran influencia en redes sociales”, comenta. Su última colección lo demuestra.

Saona Collection” vio la luz hace apenas unas semanas. Es la gran apuesta de la firma para este verano. La colección la componen 17 piezas exclusivas que combinan el oro, la plata y una cuidada selección de minerales preciosos. Tal ha sido su acogida que en muchos de los diseños ya reza el cartel de sold out. Rocío Laffón, Lucía Poyan y la propia Clara, quien acumula más de 120 mil seguidores en redes sociales, han sido las protagonistas, junto a las joyas, de la campaña más reciente. Una elección que refuerza el compromiso de la marca por adaptar su producto y su narrativa a la era digital.

De izquierda a derecha: Rocío Laffón (@rochilaffon), Clara Ranz (@clararnzz) y Lucía Poyan (@luciapgg).

En colecciones anteriores se han sumado otros rostros como Lola Lolita o Aitana Soriano, perfiles considerados “clave para amplificar el mensaje y los valores de Galatea”. Porque, como explican: “No se trata solo de alcance, sino de afinidad. Buscamos colaboraciones con creadoras que realmente conecten con nuestra esencia y compartan una forma auténtica de comunicar.” “Más que colaboraciones, buscamos relaciones a largo plazo con embajadoras que puedan crecer con nosotros”, concluyen.

«Lo más difícil ha sido lanzarnos a este proyecto completamente solos, sin un equipo detrás ni un colchón económico que nos respaldara»

Una propuesta sólida, coherente y con un futuro prometedor, lleno de objetivos claros. Desde consolidar su canal online hasta lanzar una línea de productos personalizables y explorar su entrada en marketplaces o canales físicos seleccionados. Todo ello con el fin de convertir Galatea en una experiencia cargada de significado. No les costará lograrlo, pues, como suele decirse, nunca hay que olvidar quién eres y de dónde vienes, y ellos no lo han hecho.

Entrevista CARLOTA LÓPEZ-CHCHERI

Fotografía JUAN CARLOS VEGA

Agradecimientos GRAN HOTEL INGLÉS

Desde que era niña, Eva Longoria supo que el diseño formaría parte de su vida. Con un padre arquitecto y una madre diseñadora de interiores, aprendió a observar el mundo a través de los espacios. Hoy, tras más de tres décadas en Rockwell Group, Eva no solo ha dejado su huella en proyectos icónicos alrededor del mundo —como el JW Marriott Madrid o The Prince Gallery en Tokio—, sino que también ha construido una filosofía creativa basada en la empatía, la narrativa y el trabajo colaborativo. 

Eva, tu relación con el diseño comenzó desde muy pequeña gracias a la influencia de tus padres. ¿Qué recuerdos de esa infancia crees que despertaron tu sensibilidad hacia los espacios?

Mi padre era arquitecto y mi madre, diseñadora de interiores. Desde pequeños, cada vez que viajábamos, siempre estábamos observando la arquitectura, los espacios interiores, el arte y, por supuesto, visitando museos. Los domingos eran sagrados para ir a los museos; era una costumbre que mi padre no perdonaba.

Experimentar los lugares a través del diseño—ya fuera un restaurante con carácter o una vivienda bien pensada—fue algo que marcó profundamente mi manera de entender el mundo.

De niña pensaba que quería ser veterinaria (quizá por eso tengo tanta conexión con mi perro), pero pronto me di cuenta de que no podría enfrentarme al sufrimiento de un animal. A partir de ahí, lo de dedicarme a la arquitectura y al diseño fue casi natural. Nunca me lo cuestioné: simplemente supe que ese era mi camino.

Elegiste estudiar en Parsons, una escuela con una gran reputación. ¿Qué te llevó a tomar esa decisión y cómo impactó esa etapa en tu forma de entender el diseño?

Mi padre había estudiado y trabajado en Estados Unidos y fue él quien más me animó a seguir ese camino. Fui a visitar Parsons y me enamoré al instante: de la universidad, de la ciudad, y de toda la experiencia de descubrir el diseño a través de la mirada urbana.

«Experimentar los lugares a través del diseño fue algo que marcó profundamente mi manera de entender el mundo»

Además, tenía un amigo muy cercano, David Belle (de Beyer Blinder Belle), que fue clave en ese momento. Él me animó a solicitar unas prácticas en Rockwell Group, y eso marcó un punto de inflexión en mi trayectoria.

Después de tener tu propio estudio durante una década, decidiste volver a Rockwell Group. ¿Qué te impulsó a regresar? ¿Qué cambió en ti durante ese tiempo fuera?

Cuando dejé Nueva York y volví a la realidad de dirigir mi propio estudio, entendí que trabajar en Rockwell Group era una oportunidad para trabajar con clientes y proyectos increíbles. Tener mi propio estudio era fantástico, pero los proyectos eran de una escala diferente. 

Ya son más de 30 años dentro de Rockwell Group. En este recorrido, ¿qué has aprendido de ti misma como profesional y como persona?

Siempre quiero aprender de otras personas y me encanta la idea de estar rodeada de gente más talentosa que una misma y que te reta constantemente. Es muy inspirador ver cómo llegan jóvenes arquitectos y diseñadores al estudio con la misma pasión por el diseño que yo tengo.

«Es muy inspirador ver cómo llegan jóvenes arquitectos y diseñadores al estudio con la misma pasión por el diseño que yo tengo»

Hoy en día, cuando empiezas un nuevo proyecto, ¿qué es lo que más te inspira? ¿Notas que esa fuente de inspiración ha cambiado a lo largo del tiempo?

Lo que me inspira sigue siendo lo mismo de siempre: investigar y escuchar al cliente y a las personas que van a utilizar los espacios que diseñamos. 

¿Cómo definirías tu enfoque personal al diseñar un espacio? ¿Hay algún principio o valor que nunca estás dispuesta a comprometer?

Nunca diseñamos algo por diseñarlo. Cada elemento de un proyecto tiene que estar conectado con la narrativa general, con la historia que estamos tratando de contar y la sensación que queremos que el cliente o la audiencia se lleven. 

Has trabajado en lugares tan distintos como Madrid o Tokio. En proyectos como el JW Marriott Madrid o The Prince Gallery Tokyo, ¿cómo lograste adaptar la esencia de Rockwell Group a contextos culturales tan diversos?

No tenemos un estilo propio ni seguimos tendencias. Nuestro objetivo para cada proyecto es crear una historia tan rica y con tantas capas como una obra de teatro,  y dar forma física a esa historia utilizando todos los recursos y colaboraciones posibles.

«Nuestro objetivo para cada proyecto es crear una historia tan rica y con tantas capas como una obra de teatro»

El contexto es esencial en cada espacio que diseñamos. Siempre empezamos dedicando tiempo al cliente para comprender el trasfondo del proyecto y su intención. Necesitamos analizar cada elemento contextual: el lugar, la historia, la cultura, el cliente y, especialmente, el momento en el que se desarrolla el proyecto.

Mirando hacia atrás, ¿hay algún proyecto que consideres especialmente significativo o transformador para ti?

El hotel JW Marriott en Madrid, inaugurado en 2023, fue un proyecto muy importante para nosotros, que exigió una forma de diseñar profundamente inmersiva. Tiene una narrativa muy potente. Ubicado en la Plaza de Canalejas, en pleno distrito Centro de Madrid, es el primer establecimiento de la marca JW Marriott en España. El proyecto consistió en la rehabilitación de un edificio histórico.

La propuesta para Madrid se concibió como un oasis de calma en contraste con la energía vibrante del centro de la ciudad y su enorme riqueza cultural. Todo el hotel transmite una sensación residencial, desde el vestíbulo hasta las zonas comunes y las habitaciones. Una paleta cálida y neutra marca el tono en todos los espacios, restauramos y pusimos en valor varios elementos originales del edificio histórico.

Estamos en el Gran Hotel Inglés de Madrid, un espacio que diseñaste junto a tu equipo. ¿Qué significa para ti este proyecto en particular? ¿Qué destacas de él?

Fue nuestro primer hotel importante en Madrid y fue increíble porque era el segundo hotel más antiguo de la ciudad, inaugurado en 1886, su estado era de abandono. Así que fue muy gratificante devolverlo a su esplendor. Desarrollamos una relación muy cercana con el cliente, Hidden Away Hotels, y hemos diseñado dos hoteles más para ellos: Posada Terra Santa en Mallorca y Seda Club en Granada.

Liderar un equipo creativo no es tarea fácil, especialmente en un entorno exigente como este. ¿Cómo es tu estilo de liderazgo y qué buscas fomentar en tu equipo?

Intento animar a nuestro equipo a ser curioso y abierto y a buscar inspiración en todas partes. 

Y por último, si miras hacia el futuro… ¿Qué legado te gustaría dejar, tanto dentro de Rockwell Group como en el mundo del diseño en general?

Me gustaría dejar un legado de amabilidad y alegría en el diseño. Me encanta venir a trabajar cada día. La oficina se siente como una gran familia y disfrutamos de lo que hacemos. Creo que eso se refleja en el trabajo que desarrollamos y, a su vez, genera experiencias únicas y llenas de alegría para los demás.

Fotografía ROBERTO MAROTO
Las inclemencias meteorológicas —bochorno incluido— parecían querer aguar, una vez más, esta nueva entrega de ‘La familia que eliges’. Pero no, no nos iban a detener. Era la noche de San Juan y, entre el calor y la amenaza de tormenta, un verdadero oasis se abría paso en casa de Germán Álvarez, cofundador, junto a José Manuel Fernández, también presente, del estudio Cuarto Interior. Hasta allí llegó Sofía Bono, acompañada por Gala, una de sus inseparables, que no tardaría en encontrarse con otro de su misma especie.

Nos abre las puertas de su casa Germán Álvarez, director creativo del estudio de interiorismo Cuarto Interior. También nos espera José Manuel Fernández, director ejecutivo y cofundador del estudio, ese otro pilar sin el cual la firma no tendría el mismo pulso ni el mismo genio. Juntos dan forma a un sello que ha sabido conquistar con estilo propio y una visión muy afinada del diseño.

Ese día, cruzar el umbral de su hogar era como colarse en una de esas míticas series familiares americanas, donde todo parece fluir con una naturalidad entrañable: niños correteando, perros observando y una atmósfera donde lo doméstico se mezcla con lo creativo. En un frondoso jardín, presidido por una imponente piscina, nos recibe para dar rienda suelta a una larga conversación sobre el pasado, el presente y el futuro —en lo profesional, en lo personal y, cómo no, también en lo animal.

¿Recuerdas ese momento en el que sentisteis que la arquitectura —o el interiorismo— era más que una carrera, casi una forma de estar en el mundo?

Sí, desde el principio entendimos el interiorismo como una manera de crear experiencias, no solo espacios. Es una forma de mirar y habitar el mundo, de cuidar los detalles que hacen que un lugar tenga alma.

¿Cómo nació Cuarto Interior? ¿Hubo alguna experiencia, quizás inesperada o incluso difícil, que os llevó a tomar la decisión de crear vuestro propio estudio?

Nació de una necesidad natural de independencia creativa. Queríamos un espacio donde diseñar desde la emoción, sin filtros, con libertad. Empezamos desde cero, con muchas ganas y pocos medios, pero con una visión clara.

Trabajar mano a mano con otra persona puede ser un arte en sí mismo… ¿Qué habéis aprendido el uno del otro en este camino que compartís, dentro y fuera del estudio?

A confiar. Y a saber que el otro siempre ve algo que tú no estás viendo. Esa diferencia es lo que enriquece todo.

Germán, estamos haciendo esta entrevista en tu casa. ¿Cuánto de tí y de vuestro estudio hay aquí? ¿Cómo describirías su estilo?

Mucho. Esta casa es un reflejo íntimo de lo que hacemos en el estudio: calidez, armonía y carácter. Es sobria, con alma y con historia.

 ¿Tienes algún objeto, rincón o pequeña colección que te recuerde quiénes sois más allá del trabajo?

Sí, hay piezas que hemos traído de viajes, libros marcados, objetos que nos acompañan desde hace años. Pequeñas cosas que nos conectan con lo esencial.

¿Qué significa para ti abrir las puertas de tu casa? ¿Qué hay detrás de ese gesto de recibir?

Es compartir una parte muy personal. Es dejar entrar a alguien en lo que somos, no sólo en lo que hacemos.

¿Pensaste este hogar como un lugar para celebrar la vida con otros, para crear recuerdos? ¿Hay alguna reunión o celebración aquí que haya dejado una huella especial en ti?

Sí, es una casa para vivirla. Hemos celebrado momentos muy especiales, cenas improvisadas que se alargan. Recientemente celebré mi cumpleaños y fue un momento que quedó grabado como historia de esta casa.

¿Qué representa para vosotros vivir con animales? ¿Qué os enseñan sobre lo cotidiano o el amor?

Lo cambian todo. Nos enseñan a estar más presentes, a bajar el ritmo y a disfrutar de lo simple.

¿Qué rol juegan ellos en esta casa?

Son los jefes. Se adueñan del sofá, marcan los horarios y siempre saben dónde está el mejor rincón del día. Nosotros solo intentamos seguirles el ritmo

¿Creéis que su presencia ha influido en la forma en que pensáis los espacios y los diseños? ¿Cómo los veis?

Muchísimo. Nos recuerdan que un espacio debe ser vivido, no sólo admirado. Diseñamos pensando también en ellos. Son familia. Y también maestros en muchas cosas que olvidamos por la prisa.

¿Qué viene ahora para Cuarto Interior?

Seguir creciendo sin perder lo esencial: crear lugares que emocionen, que cuenten una historia, que dejen huella. Porque, al final, de eso se trata: dejar huella. Y ellos lo han conseguido.

Fotografía ROBERTO MAROTO
Texto KATY MIKHAILOVA & MARCO DE PABLOS
Estilismo FRAN MARTO

Cuando ya no se trata de empezar, sino de expandirse sin límites, cual renacer de la Venus de Milo, criatura de las mil vidas y verbo sin filtro, Karla no regresa a nada. Porque lo suyo no es volver, sino incendiar el camino mientras avanza. En esta entrevista habla del dolor como color, del alma como destino y de la gloria como un sabor que se aprende tarde. Su historia no se mide en kilómetros recorridos, sino en verdades conquistadas. Y hoy, desde su propio infinito, nos deja mirar.

Hay personas que nacen dos veces. Karla Sofía Gascón lo hizo delante de todos. De la cámara, de la prensa, del público. Su transición fue un acto de valentía, sí, pero también de coherencia. Y en un mundo donde todo se disfraza, Karla se desnudó. No solo cambió de nombre, de cuerpo, de voz: cambió de narrativa. Y al hacerlo, desmontó la que nos contaron a todos.

Premiada en Cannes por su papel en Emilia Pérez, Karla ya no necesita presentaciones. Pero sí merece preguntas. No las de siempre. No las que se responden con titulares. Sino las que se responden con alma.

Hay trayectorias que se construyen sobre la marcha. Otras, sobre la herida. Ella lo ha hecho sobre la explosión. La suya es una historia de quiebre, de renacimiento, de combate contra sí misma y contra un mundo que a veces aplaude, a veces caricaturiza, y casi nunca escucha.

Actriz de raza, temperamento españolísimo, verbo afilado, y una presencia que lo llena todo sin pedir permiso. Karla es una mujer que ha hecho del riesgo su forma de estar en el mundo. Una figura incómoda para los dogmas, fascinante para la ficción, real para quien sepa mirar más allá del titular.

Hablamos con ella no para entenderla —sería demasiado fácil reducirla a una categoría o simple entrevista—, sino para permitirle desplegarse. Desde su infancia hasta la alfombra roja. Desde la furia hasta la fe. Desde el grito hasta el ruido del silencio.

“Quien no es de este mundo no puede revelarse, pues si se supiera quién soy realmente, no podría caminar sobre esta tierra. Así que dejémoslo en ‘un ser de luz en la oscuridad del vacío’”. Con esa definición enigmática y poderosa, se presenta a sí misma Karla Sofía Gascón. Ya convertida en una de las grandes efigies de nuestro tiempo, este reconocimiento le ha valido precisamente el galardón en la categoría de Icono en la cuarta edición de los Premios Mujer FEARLESS.

Pero hasta llegar a este punto, Karla ha tenido que recorrer un camino que dista mucho de ser de rosas; ha sido, más bien, un sendero lleno de espinas con muchas de las cuales aún debe lidiar. “Yo nací del todo y todo soy, por lo tanto, nací antes que mi propio cuerpo”, sentencia instantes antes de iniciar una conversación que no solo reforzará la imagen que otros tienen de ella, sino que también engrandecerá el legado que la ha convertido en lo que es hoy: una mujer con talento y sin miedo.

Vestido capa plisado en tono dorado de MAN’S y pendiente de IN MADRID.

FEARLESS: ¿Quién fue Carlos, quién es Karla y qué hay de uno en la otra, si me permites ahondar en este tema?

Karla  Sofía Gascón: Fue una fracción de mí en desarrollo, una experiencia que me permitió entender cierta parte del ser humano. Al igual que Karla, realmente solo son un vehículo para la propia evolución de mi ser.

F.: ¿Te pesa más el pasado o el futuro?

K.S.G.: Cuando alguien mira una fotografía de su infancia, sabe que estaba ahí, pero no se reconoce. El pasado es solo el camino para llegar al ahora; el futuro no existe, es solo un compendio de permutaciones y variaciones con las cuales especulamos. Ni me pesa uno ni me angustia el otro, aunque tengo un sistema matemático mental que me permite casi rozar la videncia, el tiempo siempre me sorprende.

Lo que sí sé es que estamos en un momento de retroceso, como tantas veces en la historia de la humanidad. Mi esperanza es que sirva, cuanto menos, para tomar impulso y llegar más lejos cuando este periodo acabe.

Fue en esa infancia de la que habla cuando percibió, por primera vez, que había algo que no le permitía ser ella misma: “A los cuatro años supe que había algo que me impedía expresarme y comportarme como realmente era. Me daba mucha rabia cuando me decían que me comportaba como una niña, y eso hizo que, por ejemplo, cada vez que me confundían con una niña al ir a comprar, me irritara aún más, porque era algo que se suponía que estaba mal”.

F.:¿Qué imagen de ti te gustaría borrar? ¿Y cuál enmarcarías en una casa sin paredes?

K.S.G.: Borraría la imagen del doctor que me pinchaba testosterona porque le pareció que no me estaba desarrollando lo suficiente como un hombre, y le recomendó a mi madre el uso de ello en mi cuerpo. Una tristeza.

Enmarcaría el día que me otorgaron la Orden de las Letras y las Artes del Ministerio de Cultura de Francia. El día que la ministra me lo dio en su despacho.

F.: ¿Qué le dirías hoy a la Karla de 11 años, si te la cruzaras en una calle de Alcobendas?

K.S.G.: Te va a doler, pero aguanta.

F.:¿Quién fue la primera persona que te miró y te vio de verdad?

K.S.G.: Mi mujer, con 18 años.

«El entender otras vidas me ha hecho, indudablemente, más libre»

Su nombre comenzó a resonar a nivel mundial el año pasado gracias a su papel en Emilia Pérez, una interpretación que le valió la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes y nominaciones como Mejor Actriz en los Globos de Oro, los BAFTA, los Critics Choice Awards, los SAG e incluso en los Premios Oscar, haciendo historia en una industria que, tal como ella misma señala, sigue mostrando una doble cara.

Vestido en tono marrón de JOHANNA CALDERÓN; brazalete dorado de LUXENTER; pendientes dorados circulares de MICHAEL COSTELLO; y zapatos de tacón negros de MAGRIT.

F.: ¿Qué sentiste en Cannes cuando escuchaste tu nombre?

K.S.G.: En realidad, el momento más hermoso fue unos días antes, cuando sentí que eso iba a suceder: es una especie de alineación perfecta con el todo, como si te llenaras de energía y de paz. El anuncio de mi nombre solo fue una liberación de emociones.

F.: ¿Crees que la industria premia más a la historia que al talento?

K.S.G.: Creo que la industria baila al son del baile que toca. Creo que se nos llena la boca de arte y libertad, pero, a la hora de la verdad, hay tanto miedo como dinero puesto encima de la mesa. Cada vez se escucha menos: “por amor al arte”.

F.: ¿La actuación te ha salvado o te ha hecho más vulnerable?

K.S.G.: Todo lo que soy como ser humano se lo debo a la actuación. El entender otras vidas me ha hecho, indudablemente, más libre, más rica.

La evolución consiste en aprender los unos de los otros y crecer con ello. Imagina lo mágico que es experimentar el sufrimiento y las alegrías de muchos en una sola vida. 

F.: ¿Qué parte de ti todavía duele cuando se apagan las luces?

K.S.G.: Me duele el silencio impuesto y autoimpuesto.

F.: ¿Te has perdonado?

K.S.G.:No tengo nada que perdonarme, porque todo lo que hago tiene un sentido que va más allá de lo que a mí me apetece. Jamás he hecho daño a nadie a propósito.

Karla Sofía Gascón luce body negro de SPANX; vestido también en color negro de MICHAEL COSTELLO; pendientes negros con cristales de ANTON HEUNIS; y zapatos de tacón de MAGRIT.

Fue durante esa temporada de premios cuando la polémica comenzó a acechar su sombra, arrebatándole parte de lo que tanto le había costado construir y reduciendo sus posibilidades de alzarse con la estatuilla, a pesar de una actuación “sublime”, como ella misma la define.

F.: ¿Hay libertad real en el cine hoy?
K.S.G.: No. Cada vez menos.

F.: ¿Cuántas veces has tenido que fingir ser lo que esperaban de ti para no quedarte fuera?
K.S.G.: Toda la vida. Hasta cuando creí que ya había acabado con eso, resulta que «todo Cristo» opina sobre cómo debo comportarme o lo que tengo que hacer con mi vida, y eso condiciona, aunque lo rechaces.

F.: ¿Qué opinas de lo “woke”? ¿Es liberación o nueva censura?
K.S.G.: Hay un control total sobre las masas, y el máximo control se ejerce haciéndoles pensar que tienen el control, cuando en realidad son simples individuos manipulados.

F.: ¿Qué te cansa más: el machismo soterrado o la condescendencia progresista?
K.S.G.: Me cansa la falta de ecuanimidad, la falta de balance y equilibrio, los extremos, y ver a la banda repetir todo como loros, sin ningún tipo de análisis previo.

«Se nos llena la boca de arte y libertad, pero, a la hora de la verdad, hay tanto miedo como dinero puesto encima de la mesa»

F.: ¿El éxito te ha traído más soledad o más ruido?

K.S.G.: El éxito lleva de la mano la envidia, sobre todo cuando vienes desde abajo. Nadie tolera que un igual triunfe, por mucho que te aplaudan de cara a la galería.

F.: ¿Te molesta que te conviertan en símbolo?
K.S.G.: Me molestan todas las estúpidas mentiras que se han dicho sobre mí. La gente opina en base a las valoraciones, criterios, interpretaciones, manipulaciones y titulares que otros hacen. No conozco a nadie que me haya escuchado decir ninguna de las cosas que me atribuyen pero, según les interesa, me aplican una cosa y la contraria al mismo tiempo. Si les viene bien, me llaman “progre”; si les viene mal, “de derechas”.

Pareciera que muchos intentaran acoplarme todo lo malo que ellos consideran como tal, para poder odiarme “justamente”. A mí me hace gracia esa transfobia camuflada de buenismo, moralidad y justicia divina.

Yo solo les dejo un recado a quienes me insultan o me ponen adjetivos negativos: eso lo serás, o lo habrás dicho tú y tu madre. Siendo fina.

F.: ¿Con qué papel soñado te reconciliarías con todo tu camino?
K.S.G.: Haciendo de villana que quiere acabar con el mundo en una película de James Bond.

Ahora, se encuentra inmersa en el rodaje de su más reciente proyecto, Trinidad, que se está filmando en Canarias y donde comparte protagonismo con Paz Vega y Gabriela Andrada. Karla Sofía Gascón confiesa que jamás se había encontrado con un equipo técnico y artístico tan respetuoso, lo que le ha permitido sentirse verdaderamente libre, vista y valorada. Agradece con especial cariño a su productora Silvia, así como a sus directores Laura y José, cuya profesionalidad y sensibilidad han marcado una experiencia profundamente enriquecedora tanto a nivel personal como profesional.

Ese contraste entre el cuidado recibido en dicho set y la crudeza con la que percibe el mundo se refleja en su mirada profundamente honesta. Karla responde con una mezcla de ironía y melancolía cuando se le pregunta a qué huele el cielo: “a tampones”, dice sin filtro. La gloria, en cambio, la asocia al champán efervescente y fugaz. Colorea la vergüenza de morado, el amor que no se puede nombrar de rojo ni el dolor de negro. Reconoce haber amado con miedo, pero nunca haber sentido un amor incondicional hacia ella. La palabra “tweet” le resulta insoportable —llegados a este punto, ¿a quién no?— y confiesa que su mayor miedo es perder a los seres que ama, algo que aprendió que ocurre sin previo aviso.

No hay molde que la contenga, ni cuerpo que la limite. Karla es verbo en expansión, furia quieta, belleza rota, una Venus sin brazos que aprendió a abrazarse desde dentro. No vino a buscar redención, vino a reclamar su forma. Entre ruinas y gloria tejió su verdad con carne y palabra. No es símbolo ni estatua: es el infinito hecho mujer.

Maquillaje SANDRA MORENO x HARPO MAKE UP SCHOOL
Peluquería CRUZ CONDE x HARPO MAKE UP CHOOL
Asistente de estilismo NATALIA MUÑOZ
Asistente de fotografía NEREA PADILLA
Agradecimientos TEATRO MAGNO

Renacer. Una sola palabra que encierra el espíritu de las más de 160 páginas que componen este nuevo número de FEARLESS. En él, Karla Sofía Gascón se presenta de nuevo al mundo más libre y más humana, aunque, en el fondo, nunca haya dejado de serlo. Una mujer capaz de resurgir de sus propias cenizas con más fuerza y autenticidad.

Protagoniza la edición de verano con una triple portada que marca un antes y un después, tanto para ella como para la cabecera. Vestida de blanco, símbolo de pureza, y emergiendo de una gran concha, creada por la artista Ainhoa Moreno, Karla encarna a una Venus contemporánea inspirada en la icónica obra de Botticelli.

Además, y por primera vez, las portadas han sido intervenidas artísticamente por el reconocido diseñador Lázaro Rosa-Violán. Un acontecimiento sin precedentes tanto en su trayectoria como en la nuestra, ya que se trata de su primera colaboración creativa con una publicación editorial. Un verdadero hito.

Karla se abre como nunca antes. Reflexiona sobre su pasado, marcado por desafíos y sombras, y recorre su historia desde la infancia hasta sus proyectos más recientes. Habla también, sin filtros, de la polémica que opacó su camino hacia el Oscar y de cómo ha transformado ese dolor en fortaleza.

Porque, como señala Katy Mikhailova, directora de esta cabecera, en su carta editorial: El verano invita a quitarse capas. También a ponérselas con más intención. Quizá sea el momento de preguntarse a qué somos fieles en esta vida.” Nosotros, desde ahora, lo tenemos claro. Somos fieles a Karla Sofía Gascón.

Catorce mujeres unidas por una sonrisa en FEARLESS Woman

Catorce mujeres se reúnen en torno al que se dice es el verdadero reflejo del alma. La sonrisa. Esa primera impresión que dejamos en quien nos escucha, esa mueca que a menudo se convierte en el primer recuerdo o en la primera carcajada compartida. Ellas lo saben. Guiadas por la doctora Eugenia Cervantes, anfitriona del encuentro, se dejaron llevar por la energía que surge cuando la autenticidad se hace visible en un gesto simple, pero profundo. Son mujeres influyentes y plenamente conscientes del poder de una sonrisa.

Sara Baras deslumbra en FEARLESS Flamenco con un homenaje a Paco de Lucía

Sara Baras regresa a Madrid este septiembre con más fuerza que nunca. Su espectáculo «Vuela» aterriza en la capital como parte de la celebración por los 25 años de su compañía, y lo hace con un homenaje sin precedentes al eterno maestro Paco de Lucía.

Desde Rockwell Group… Eva Longoria

Carlota López-Chicheri se estrena en SHAMELESS Design, las páginas dedicadas a la arquitectura y el diseño. En esta entrega, lo hace junto a la otra Eva Longoria, la arquitecta que lidera el prestigioso estudio Rockwell Group.

Ambas se encuentran en un escenario excepcional: el Gran Hotel Inglés, una de las joyas arquitectónicas del estudio en Madrid. Un espacio que no solo refleja su visión del lujo , sino que también sirve de punto de conexión entre proyectos icónicos alrededor del mundo, como el JW Marriott Madrid o The Prince Gallery en Tokio.

¡De COSENTINO Madrid City al cielo!

Ocho años. Ocho familias. Ocho formas de habitar la arquitectura. Desde la azotea del emblemático edificio que ocupa la firma almeriense en la capital, cuyas puertas se abrieron por primera vez en 2017, celebramos algo más que arquitectura. Celebramos la transmisión de una herencia convertida en pasión. Bajo la atenta mirada de un cielo que ha visto crecer la ciudad, y con ésta como testigo, se cruzaron generaciones, ideas y formas de entender una misma profesión. Todo ello, con la familia Cosentino como anfitriona.

Sin mesas no hay paraísos y, en esta ocasión, tampoco huevos

Los supermercados más cercanos a Doimo Cucine-Cuoco Spazio, el showroom donde se llevó a cabo este reportaje, agotaron sus existencias de este preciado alimento. El polifacético Jazz Vilá invitaba a algunos de los integrantes de su pandilla, como Blanca Romero o Marcos Trueba, a una nueva «Penúltima cena», acuñada como «Los huevos de Jazz».

Un revuelto explosivo pero fascinante, que conquistó incluso a los paladares más exigentes del lugar. Críticos de gustos refinados, rendidos ante el sabor de lo auténtico. Y lo mejor de todo, como en las grandes series de culto, esto no termina aquí. Porque cuando algo es realmente bueno, merece un ‘Continuará’…

Martina Prieto Pariente, la reina de las viñas

Sin salir del mundo gastronómico, nos sumergimos en la historia de Martina Prieto Pariente. Hija de Victoria Pariente, fundadora de la emblemática Bodega José Pariente —referente del vino blanco en Rueda—, Martina lidera hoy el legado familiar junto a su hermano Ignacio, con una visión contemporánea y respetuosa con sus raíces.

Además, en 2012 ambos fundaron Prieto Pariente, un proyecto centrado en el vino tinto que pone en valor el paisaje vitícola de Castilla y León, con un firme compromiso con la autenticidad.

Sofía Bono se adentra en el mundo de CUARTO INTERIOR, el estudio de interiorismo del momento

La nueva entrega de «La familia que eliges» tuvo lugar durante la mágica noche de San Juan. Entre el calor del verano y la amenaza de tormenta, un verdadero oasis se abría paso en casa de Germán Álvarez, cofundador —junto a José Manuel Fernández, también presente— del estudio Cuarto Interior.

Hasta allí llegó Sofía Bono, acompañada por Gala, una de sus inseparables, que no tardaría en encontrarse con otro de su misma especie, para charlar y, por qué no, algún que otro chapuzón.

Revive la IV edición de los Premios MUJER FEARLESS con imágenes exclusivas

La noche de los sueños. Esa es, quizá, la mejor manera de resumir lo vivido durante la IV entrega de los Premios Mujer FEARLESS, celebrada el pasado 26 de mayo en el Teatro Magno. Una cita donde confluyeron la cultura, la política, la arquitectura o la gastronomía, en un espacio cargado de historia y simbolismo.

Todo esto y mucho más en el nuevo número de verano de FEARLESS.
¡Nos vemos bajo el sol!

Fotografía JUAN CARLOS VEGA

Texto MARCO DE PABLOS

Maquillaje y peluquería ZAIRA RUIZ & LUCÍA CASTRO x HARPO

Agradecimientos FLOTER TARIMAS

La Real Academia Española define el adjetivo fascinante como “sumamente atractivo”. Y aunque muchos están ciegos por el brillo de lo foráneo, la moda española también tiene un magnetismo propio. Esto lo supieron siempre las protagonistas de estas páginas. Margarita y Valentina son madre e hija y, además de compartir lazos de sangre, les une una profunda pasión por la moda y el buen hacer, especialmente cuando España es el hilo en común que une cada creación. Visionarias, en 2018 decidieron embarcarse en un nuevo proyecto juntas, como si la aventura de la vida no fuera ya suficiente. Así nació ES Fascinante, una firma que, años después, sigue elevando el talento español, demostrando que la moda y la belleza no solo se llevan, sino que se sienten.

Margarita Ruyra de Andrade y Valentina Suárez-Zuloaga desprenden clase por donde pisan, incluso cuando el suelo está mojado —y es que este reportaje se llevó a cabo en una de esas tardes de marzo en las que la lluvia no cesaba—. Se nota en su forma de moverse, en cómo hablan y se expresan. Son madre e hija, descendientes del pintor Ignacio Zuloaga, oriundas del País Vasco, como el maestro Balenciaga, y desde hace siete años las artífices de un imperio textil fascinante con sello made in spain.

“ES Fascinante nació del deseo de dar visibilidad a diseñadores y marcas que crean moda con alma, apostando por
la calidad y el respeto por los procesos tradicionales. Queríamos cambiar la percepción de la moda española, demostrar que es sinónimo de excelencia, calidad y sostenibilidad”. Así de contundente desgrana Valentina la esencia de su proyecto.

Autenticidad, familia y artesanía son algunos de los rasgos que definen el ADN de la firma, en la que, como no podía ser de otra forma, el arte también ha jugado un papel clave. “Nos ha enseñado a apreciar la belleza de los detalles, la técnica y la creación de un estilo propio, de una identidad.” De este modo, han logrado crear una comunidad “fascinante”, formada por personas que realmente comparten y viven sus valores. Entre ellas se encuentran figuras como la Reina Doña Letizia o Sofía Palazuelo.

“Queríamos cambiar la percepción de la moda española, demostrar que es sinónimo de excelencia, calidad y sostenibilidad”

Desde sus inicios, apostaron por el slow fashion, un concepto que exige paciencia y perseverancia, sobre todo después de que la inmediatez haya dominado el mundo. De hecho, uno de sus mayores retos, como ella misma señala, “ha sido y sigue siendo educar al consumidor”. Sin embargo, tal y como asegura, “poco a poco, la gente empieza a valorar más lo exclusivo y lo diferente, no por su precio, sino por su escasez y excelencia, y a entender que comprar menos, pero mejor, es el futuro”. Y no duda en sentenciar: “El slow fashion no es solo un eslogan, es un compromiso”.

Algo que demuestra una enorme valentía, especialmente en los tiempos que corren. “La valentía es mantenerse fiel a tu visión en un sector en constante cambio. Es apostar por lo que crees, aun sabiendo que no puedes gustarle a todo
el mundo”. Y es que el coraje siempre ha sido parte esencial del proyecto, reflejándose, incluso, en el nombre de nuestra protagonista.

“La valentía es mantenerse fiel a tu visión en un sector en constante cambio. Es apostar por lo que crees, aun sabiendo que no puedes gustarle a todo
el mundo”

Cada temporada, ES Fascinante reúne a varios diseñadores, algunos de los cuales regresan una y otra vez. Todos ellos encajan a la perfección con el espíritu de Valentina, quien se caracteriza por no seguir un estilo concreto, sino que opta por uno u otro en función de su ‘momento vital’. “Ahora estoy embarazada de mi tercera hija, por lo que mi prioridad son diseños cómodos y versátiles”, comparte con FEARLESS®, evidenciando cómo la moda puede ser un fiel reflejo de cada etapa de la vida.

Recientemente ha sido nombrada directora creativa de MBFWM (Mercedes-Benz Fashion Week Madrid) —¡Enhorabuena por partida doble!—, un reto que asume con ilusión y determinación. “Quiero aportar una visión global y contemporánea, convertir la pasarela en algo más que un escaparate nacional e internacional: en un espacio que impulse el talento y la industria en todas sus dimensiones”. Su enfoque es claro, con especial énfasis en el apoyo a diseñadores y marcas emergentes, así como en la sostenibilidad y la artesanía, pilares fundamentales para el futuro de la moda en mayúsculas.

Pero lo que de verdad le fascina, es su familia y todo aquello que logra emocionarle: “Desde una conversación hasta nadar en él Mediterráneo”, asegura a este magazine. Con esa misma pasión y emoción, busca que ES Fascinante trascienda fronteras y se convierta en un verdadero referente de la moda española, un espacio donde el talento nacional brille con orgullo. “Porque, como su propio nombre indica, España ES Fascinante”.

El mundo al revés. En esta nueva entrega de ‘La Familia que Eliges’, Sofía Bono no es la entrevistada, sino la entrevistadora. Y su invitado no es otro que Nacho Gay, director de uno de los medios más influyentes en la actualidad: Vanitatis. Parece un giro inesperado, pero así es FEARLESS®.

Ambos se dieron cita en Lelong Club, un restaurante situado a escasos metros del Congreso de los Diputados, donde Sofía ha vivido muchos y grandes momentos. No acudieron solos. Gala y Edurne, sus inseparables mascotas, fueron el conocido “ +2” de este desayuno con diamantes… o mejor dicho, con perlas. Porque, como es evidente, las normas las adaptamos a nuestro antojo, ya que lo más valioso no es lo que se impone, sino lo que se elige.

Agradecimientos: Lelong Club

Fotografía: Roberto Maroto

MUAH: Sandra Moreno X HARPO

Nacho, en primer lugar, gracias por formar parte de esta sección. Tu carrera profesional en el mundo de la prensa ha estado llena de logros. ¿Cómo comenzó todo? ¿Recuerdas el momento exacto en el que supiste que querías dedicarte a este mundo?

Yo jamás quise ser periodista. Ni a los diez años ni a los dieciocho. Lo único que tenía claro a esa edad es que quería ganarme la vida escribiendo, porque probablemente es lo único que se me ha dado bien a lo largo y ancho de la vida. Mi única bondad. La mejor de mis actitudes. Entonces busqué una coartada. Pensé: ‘¿qué carrera me garantiza escribir para siempre?’ Y elegí periodismo. Mi pasión, sin embargo, es el cine. Y por eso me licencié también posteriormente en Comunicación Audiovisual y empecé un doctorado para ser profesor, pero los caminos del Señor son inescrutables…

 

Ser director de un medio digital como Vanitatis es una gran responsabilidad. ¿Cómo gestionas las presiones que vienen con este cargo, y cómo impacta eso en tu vida personal? ¿Hay algo que te ayude a mantener el equilibrio?

No soporto la meditación, me produce estrés, y considero que el ‘coaching’ es uno de los grandes males del siglo XXI. No quiero ofender a nadie, pero diez personas encerradas en una habitación hablando, por ejemplo, de empatía o compasión me recuerdan poderosamente al significante que mi mente ha otorgado siempre a la palabra ‘secta’. Yo soy más mundano. Todos los días hago 50 minutos de ejercicio para desintoxicarme. Y me va muy bien. Tengo unos horarios infernales, trabajo de ocho de la mañana del lunes a ocho de la tarde del viernes prácticamente de manera interrumpida, pero el cambio de Vanitatis hacia un horizonte lifestyle me ha puesto las cosas muy fáciles. Todo el mundo quiere trabajar con nosotros. Quejas, las justas.

 

Frente al estrés, ¿cómo consigues desconectar en medio del caos diario? ¿Tu mascota, Edurne, tiene un papel importante en esos momentos? Ah, por cierto, ¿por qué llamaste Edurne a tu gata?

Mi mascota es mi mejor amiga de lunes a viernes. Cuando llego a mi casa reventado, ahí está ella, para compartir conmigo mi reducto favorito del día, la cena, consumiendo alguna serie en streaming mientras ella mueve la cola. Se llama así porque es el nombre de mujer preferido de mi pareja. No es el mío, pero así evitamos el conflicto si alguna vez tenemos una hija. En ese caso me tocaría bautizar a mí.

 

«Si estalla una bomba nuclear en el núcleo de tu vida sentimental, solo sobreviven tres especies en el infierno de tu hogar: las cucarachas, tu madre y tu mascota. Los demás huyen como ratas»

 

Hay algo muy especial en la relación con nuestras mascotas, algo que va más allá de la compañía. ¿Cómo describirías el vínculo que tienes con la tuya y cómo te acompaña en tus momentos más difíciles o de mayor presión?

Lo bueno de un animal, y recurro al cliché porque es indudablemente cierto, es que su amor es incondicional. No bascula. Permanece inmutable. Solo se puede comparar al amor de una madre. Tu madre y tu mascota siempre serán un reducto, la última trinchera en cualquier guerra. Si estalla una bomba nuclear en el núcleo de tu vida sentimental, sólo sobreviven tres especies en el infierno de tu hogar: las cucarachas, tu madre y tu mascota. Los demás huyen como ratas.

 

Otro de los aspectos que más resalta de tu faceta profesional es tu capacidad para crear contenido que conecta con la gente. Cuando te enfrentas a la presión de ser relevante, ¿qué te inspira para seguir siendo auténtico y mantener esa conexión con la audiencia?

Dice el personaje de ‘La Agrado’ en un momento de ‘Todo sobre mi madre’, maravillosa película de Almodóvar, que “uno es más auténtico cuando más se parece a lo que ha soñado de sí mismo”. Vanitatis es hoy lo que yo soñé hace nueve años, cuando me nombraron director, por lo que nada puede ir mal.

 

Sabemos que detrás de cada éxito hay sacrificios. ¿Cuáles han sido los más difíciles en tu vida profesional y cómo logras mantenerte enfocado en lo que realmente importa?

Mi mayor sacrificio es soportarme cada día. No resulta sencillo, porque casi todos los periodistas somos tipos ególatras y trasnochados en busca de El Dorado, que por cierto es un lugar al que nunca se termina llegando, porque el hombre es el único animal verdaderamente insaciable. Me ha costado cuarenta años conocerme a mí mismo, pero al fin lo he logrado, y he decidido rebajar el dolor del impacto tras encontrar mi reflejo en el espejo utilizando en mi día a día el sentido del humor. A estas alturas de la vida, me río de casi todo, no me tomo casi nada en serio, relativizo al instante. ¿Qué si he renunciado un poco a la vida personal para intentar ser alguien? Creo que, más bien, ella ha ido renegando de mí.

 

“Me ha costado cuarenta años conocerme a mí mismo, pero al fin lo he logrado»

 

Como periodista especializado en el mundo del corazón, ¿qué aspectos positivos destacarías de él? Y, por otro lado, ¿qué desafíos o sombras crees que lo acompañan?

El mayor desafío de la crónica social es siempre el mismo: no caer por el abismo de la nadería. Yo creo que se puede hacer bien, pero la mayoría de las veces ni siquiera se pretende porque da más dinero hacerlo mal.

 

¿Qué es la felicidad? Y en este momento de tu vida, ¿te consideras una persona feliz?

No tengo ni la más mínima idea de lo que es la felicidad. Lo más parecido que he sentido a eso tiene nombre y apellidos: Martín Berasategui. Joder, tenéis que probar su menú largo. ¡Garrote!

 

Por último, si le pudieras dar un consejo a tu “yo” de pasado, ¿qué le dirías, sabiendo lo que sabes ahora sobre la vida y el trabajo?

Le diría: “Rey, estudia otra cosa”. Y también le diría que tenga cuidado con el vino, que primero no le va a gustar nada, pero después quizá demasiado.

 

Y hablando de vino, con la hora del aperitivo marcada en el reloj, el encuentro llegó a su fin, agradeciendo que ni unos ni otros acabaron como el perro y el gato, en el sentido literal de la expresión.