La Grande Dame 2015: la precisión y elegancia de un gran champagne de añada. Hace doscientos años, Madame Clicquot ya era aficionada a la Pinot Noir. Como decía «La Grande Dame de la Champagne«:«Nuestras uvas negras dan los mejores vinos blancos». Esta variedad de uva se expresa de forma diferente según su terruño, su exposición y el año en que se vendimia. Para revelar su especificidad, requiere los mejores conocimientos del jefe de bodega y de sus equipos. La delicadeza, el detalle y la precisión se plasman en su gran complejidad.

La Grande Dame 2015 desvela un hermoso manto dorado que brilla con intensidad. Sabio y preciso, expresa plenamente el terruño con frescura y mineralidad, ofreciendo ligeras notas florales de jazmín y acacia en nariz, que evolucionan hacia notas afrutadas de pera y clementina. En boca, su textura sutil y sedosa es una delicia.
La añada 2015 es fiel a la visión de Madame Clicquot, se compone principalmente de los Grands Crus históricos de su terruño, que figuran entre los más prestigiosos de la región de Champagne: Verzenay, Verzy, Ambonnay, Bouzy, Ay, Avize, Oger, Mesnil-sur-Oger. La Pinot Noir encuentra su máxima expresión en esta mezcla (+90%), realzada por un toque de Chardonnay (10%).
Esta cuvée es una proeza enológica con un inmenso potencial de envejecimiento de más de quince años. «La Grande Dame 2015 es una añada soleada excepcional para un vino lleno de tensión y elegancia», afirma Didier Mariotti, jefe de Bodega de Veuve Clicquot.

Descrita como la maestra de los colores, Paola Paronetto ha creado una colección de seis cajas de regalo en una diversidad de tonos de su paleta, impregnados de emoción, optimismo y compromiso. El conjunto es una sinfonía de colores que armonizan entre sí. Esta oferta sigue rompiendo con los códigos clásicos y monocromos de los vinos de prestigio.
«Estamos encantados de continuar la historia de La Grande Dame, nuestro vino excepcional, creado en homenaje a Madame Clicquot. La Grande Dame encarna el excepcional savoir-faire de la Maison, así como nuestro amor por la Pinot Noir. Para esta nueva añada, tenemos el honor de colaborar con Paola Paronetto. Ella se inspiró en la naturaleza y en su lectura del color para idear el diseño de La Grande Dame 2015. Su trabajo vuelve a infundir un profundo mensaje de optimismo». Afirma Jean-Marc Gallot, presidente y director general de Veuve Clicquot.

Paola Paronetto y Madame Clicquot, ambas emprendedoras y de mentalidad positiva, se encuentran en un terreno común: como todos los optimistas, comparten la pasión por los colores.
«Esta nueva colaboración con una Maison tan emblemática como Veuve Clicquot me permite explorar nuevos horizontes. Estoy agradecida de poder rendir homenaje a Madame Clicquot interpretando esta nueva añada a través del prisma de su optimismo y audacia. En todas mis obras busco el equilibrio entre la alegría y la creatividad. Mi conexión con la naturaleza me inspira constantemente a mirar hacia un futuro mejor. Para esta nueva edición de La Grande Dame, he probado una gama de seis colores matizados y he creado un juego gráfico de luces para mostrarlos en todo su esplendor» Explica la artista y diseñadora italiana Paola Paronetto sobre esta colaboración.

Paola Paronetto ha utilizado el mismo material que subyace en muchas de sus obras en pasta de papel: el cartón ondulado ‘Cartoccio’ como principio artístico para la nueva colección de cajas de regalo. Utilizando este material vivo y natural, las cajas de regalo reproducen la forma de sus botellas más exquisitas, y las etiquetas de vino se inspiran en la textura ‘Corteccia’ de sus obras en pasta de papel.

La colección de cajas de regalo se ha producido de forma consciente, en línea con los compromisos EcoYellow’ de Veuve Clicquot para construir un futuro mejor. 100% reciclable y fabricada en Francia, la colección está hecha con material de última generación (60% de cáñamo), así como con un 20% de fibras de madera con certificación FSC y un 20% de algodón. Al reducir en un 30% el impacto de CO2 de los envases anteriores, la colección es una proeza de pensamiento innovador y compromisocon un envasado más responsable.

Además, Veuve Clicquot presenta una oferta de autor, una exclusiva familia Giganti. Para extender esta colaboración más allá de la colección de estuches de regalo, Paola Paronetto ha imaginado una composición de tres botellas gigantes (Giganti), aprovechando la esencia de la sensorialidad de su oficio. Elaboradas a mano con su técnica única de «papel-arcilla», estas Giganti para los amantes de los colores intensos y del saber hacer artístico italiano son totalmente personalizadas y van acompañadas de una colección única de añadas de La Grande Dame (un Jeroboam de La Grande Dame 2008, tres magnums de La Grande Dame 2012 y seis botellas de La Grande Dame 2015).

En edición limitada de sólo 100 piezas, todo el conjunto tarda dos meses en crearse y está totalmente hecho a mano por la propia artista. Cada Giganti es único y está completamente elaborado a mano en cuanto a texturas, dimensiones y colores, presentando sutiles variaciones de altura y acabados. Un conjunto se compone de una botella Clicquot Yellow con una altura de 1,35m, y otras dos botellas (1,10m y 1m) en colores personalizados elegidos y mezclados a mano a petición del cliente. La firma del artista y una placa personalizada completan la singularidad de esta obra de arte. Esta oferta exclusiva está valorada en 40.000 euros.

Giganti, un paralelismo entre el vino de Veuve Clicquot savoir-faire y la artesanía del arte de Paola Paronetto como La Grande Dame es el escaparate de la excelencia de Veuve Clicquot, los Giganti son los testigos de la inspiración de Paola Paronetto, ya que las formas de las botellas fueron la primera colección de arcilla de papel de Paola y las primeras que se expusieron en galerías.

Para su broche final en esta colaboración, Paola Paronetto ha creado una obra maestra monumental: una versión amarilla gigante de su «Giganti» de más de 4 metros de altura; un mensaje de optimismo para el mundo.



Mondariz,. 1873, año en los que sus aguas fueron declaradas de Utilidad Pública por el Gobierno español, reconociendo sus propiedades medicinales a partir de descubrimientos casi anecdóticos. Las fuentes de Troncoso, Gándara y Sabuxans, en Mondariz que se atribuyen al sacerdote Domingo Laxe y los galenos Hermanos Peinado, es uno de los secreto mejor guardados de Galicia, tierras que ya celtas y romanos conocían. Agua que brota cada día de los manantiales de tres templos de la medicina natural y que se convierte en magia, lejos de modas y campañas de marketing. Balneario gallego que lleva más de un siglo protagonizando el fenómeno termal europeo y que resurgen ahora con valores añadidos como tratamientos a la carta, centros lúdico-termales, cosmética natural o golf.






Siete días en los que la ciudad se convierte en la escenografía perfecta para ponerse al servicio del espectáculo más grandioso del mundo. Esta afirmación puede resultar algo chovinista, pero piensen por un momento en cualquier tipo de manifestación en la que participen “actuantes” y espectadores. Miles de personas durante distintas jornadas, en torno a la mayor muestra pública de arte barroco, -con lo que eso supone en la capital, no solo de Andalucía, si no de la estética, en cuanto a sus fiestas de primavera se refiere-.
Aunque el que les escribe tiene inquietudes religiosas y profesa la fe católica, me gustaría hacer hincapié en otras cuestiones, tales, como las que supone para la ciudad el cambio rítmico de su día a día cotidiano o la mudanza de aspecto que torna su casco histórico.
Y es que durante estos siete días, -a los que se les suman dos de vísperas y la espesura de su cuaresma-, Sevilla se pone al servicio de su Semana Santa, cosa que asume el sevillano, (unos con fervor y alegría y otros con total resignación). Y escribo esto, porque no hace falta recordar que en estos tiempos de “libertad impostada”, las manifestaciones religiosas populares también despiertan ciertas controversias, aunque en Sevilla, -la tierra de María Santísima-, el que más o el que menos, el ateo o el agnóstico, tienen su predilección por alguna que otra cofradía.
El sevillano rancio, estrena cada Domingo de Ramos. El de a pie, se viste con lo mejor que tiene. El misticismo se mezcla con lo popular; la historia, con el presente, la austeridad de las cofradías de silencio, con el júbilo que traen las vecinas de los barrios del extrarradio, la música de capilla con las cornetas, la cola de la túnica de ruan, con el terciopelo de capa; el susurro al paso de un cortejo enmudecido con el clamor del misterio que viene haciendo cambios; el ¡ay! de la saeta con el ¡ole! al final del tercio; la luz del mediodía con la oscuridad de la madrugada; el recato y la penitencia con la sensualidad que despierta la primavera; el todo de los pasos en la calle y la nada cuando éstos se recogen…
No es tarea fácil tratar de esbozar unas líneas intentando explicar un suceso que lleva siglos desarrollándose en muchos aspectos de la misma forma exactamente, pero que cada año parece cosa nueva y se vive como una primera vez de todas.


«Pop Air» reflexiona sobre las nuevas expresiones y técnicas artísticas asociadas al mundo de las exposiciones interactivas, promoviendo obras inéditas seleccionadas por el equipo curatorial de Balloon Museum, formado por profesionales que se dedican al mundo del arte, la cultura y la comunicación.
Balloon Museum – «Pop Air» se concibe, por tanto, como una invitación a la socialización, la ironía y la diversión, un homenaje al arte de esculpir el aire con obras únicas que implican al público y lo comprometen en un diálogo abierto.










Su seguridad y templanza le han llevado a poner el foco de atención en eso que sabía que iba a hacerlo “bien”, que iba a alcanzar el exito en vida y vida en las vidas de otros (porque el alma de Felipao vive en todos esos rincones que decoran sus piezas).