Pilar Dalbat, la firma de moda española con piezas diseñadas, fabricadas y distribuidas directas desde Granada, caracterizada por su visión contemporánea de la moda, ha presentado en MBFWM su colección más especial. En ella, su directora creativa Pilar Torrecillas, ha recuperado una técnica milenaria Nazarí, que solo perdura en Granada y Damasco: La Taracea.

La colección, bautizada bajo este mismo nombre, acerca al espectador a un oficio artesanal, joya del Patrimonio Inmaterial de Andalucía. La taracea granadina es poesía. Un oficio que hoy en día se encuentra en vías de desaparición y que la diseñadora ha querido recuperar para ensalzar el alma y las manos artesanas, ocultas delante de una industria aplastante y feroz. Concha, marfil, nácar o metal son tradicionalmente incrustados en madera para crear formas geométricas de maneras infinitas, y que han sido la fuente de inspiración para esta línea.

En esta ocasión tan especial, no han podido faltar influencers y celebrities del panorama nacional y amigos de la marca, tales como Eugenia Osborne, Marta Carriedo, Flora González o el cantante Recycled J, entre otros. Además, ha sido el escenario perfecto para los artistas de trap, Beauty Pikete y Love Yi, quienes han actuado en directo durante la pasarela.

La arquitectura ha sido la disciplina con la que la marca se ha sentido más directamente ligada desde su creación en el año 2000. Para el desarrollo de esta colección, la diseñadora creativa ha vuelto a decantarse por la elección de temas relacionados con este arte. En ‘Taracea Winter 2023’ ha incluido mosaicos coloridos como representaciones complejas de paisajes urbanos, arquitectura y patrones geométricos. Además, han rendido homenaje al patrimonio cultural de Granada, el epicentro donde tiene lugar todo el proceso de creación de cada prenda, desde su concepción hasta su distribución final.

En esta colección, Pilar Dalbat ha apostado una vez más por la slow fashion, por la defensa de la moda de autor y el sello made in Spain. Pantalones de lana virgen, crêpes y metalizados se bordan a mano con metacrilato y cuentas de cristal y combinan con jerséis de punto, sudaderas de neopreno y bufandones también bordados a mano. Abrigos, sobrecamisas y chalecos en doble face y borrego vegano ribeteados en flúor y capas tricolores -icono de la marca-, en terciopelo y neopreno, componen la parte más invernal de la colección.

Las prendas de noche apuestan por el volumen en las faldas y por la utilización de nuevos materiales como la tecnonapa metalizada, con los que Pilar y su equipo han jugado y experimentado. Faldas en lana virgen, tul o tafetán de seda ricamente decorados combinan con blusas de seda natural y tops. Leones bordados a mano hacen un guiño a los icónicos rincones de Granada que la Taracea representa.

El barómetro de color es el de la propia Taracea; hueso, guinda, celeste, verde seco que combinan con el blanco y el negro. Se abstraen y digitalizan elementos decorativos de esta técnica milenaria, para el desarrollo de patrones y estampados. A partir de ellos se obtienen piezas de metacrilato y madera de nogal con las que bordar tejidos y materiales empleados.

Pilar Dalbat ha trabajado en esta colección con artesanos granadinos en el desarrollo de bolsos y pendientes en taracea, y con el joven artista Héctor Lara en el desarrollo de prendas y accesorios en 3D con los que pone el broche final a la apuesta. Los bolsos son una colaboración con la también marca granadina de calzado, Membur.