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El lujo más salvaje del mar vuelve a las mesas del Grupo La Máquina. Desde el 8 de octubre y hasta agotar existencias, los restaurantes del grupo celebran la Jornada del Percebe Gallego Terciado, un tributo al producto, al oficio y al sabor más puro del Atlántico.

Un viaje directo desde las costas gallegas

Recolectados a mano por percebeiros gallegos en los acantilados más bravos del Atlántico, los percebes llegan a Madrid y Málaga para convertirse en los protagonistas absolutos de esta cita. Cada pieza encierra una historia de valentía, tradición y respeto por el mar.

Su textura firme, sabor salino y aroma a océano resumen la esencia de Galicia en un solo bocado: pura naturaleza servida en la mesa.

Una experiencia gastronómica exclusiva

Durante estas semanas, todos los establecimientos del grupo —La Máquina Jorge Juan, Caleido, Original, Chamberí, La Moraleja, Casa Narcisa, Casa Nemesio, El Jardín de La Máquina, La Parrilla, Puerta 57 y el recién inaugurado La Máquina Málaga— incorporan a su carta una selección limitada de percebes terciados, capturados en pequeñas cantidades y ofrecidos a un precio especial de 13 €/100 g (IVA incluido).

Una propuesta que refuerza la apuesta de La Máquina por la excelencia del producto, la tradición y la autenticidad.

Un homenaje al mar y a sus héroes

“Traer el percebe gallego auténtico a nuestras mesas es una forma de celebrar el mar y a sus héroes”, señalan desde la dirección del grupo. Desde 1982, La Máquina ha convertido la calidad, la tradición bien entendida y la hospitalidad en su sello distintivo. Cuatro décadas después, sigue siendo un referente gastronómico que honra el origen y el oficio.

Un lujo efímero: solo hasta agotar existencias

La Jornada del Percebe Gallego estará disponible hasta fin de existencias, dependiendo de las mareas y del caprichoso Atlántico. Una cita imprescindible para los amantes del producto y una excusa perfecta para saborear el mar en su estado más puro, sin salir de Madrid ni de Málaga.

El pasado 29 de septiembre, Callao24 vivió una velada gastronómica especial con “El Incomprendido: Pablo Ortega”, el primero de una serie de encuentros organizados por el Grupo Jhosef Arias vinculados a sus cervezas propias, Incomprendido y Supérame. La cita celebró la cocina criolla de raíz, ofreciendo una experiencia que combinó tradición, innovación y maridaje con cerveza artesanal.

Un menú de siete pases que trasciende la efeméride

La cena, ideada por Jhosef Arias junto al chef invitado Pablo Ortega, recorrió la tradición peruana a través de un menú de siete pases cuidadosamente maridado. Tras la gran acogida del público, cuatro de estos platos se incorporan a la carta de Callao24: Caucau (callos, patata, ají amarillo y hierbabuena), Picante de Patita con patatas y ají panca, Sangrecita (receta tradicional de disponibilidad ocasional) y Carapulcra Huaralina con Sopa Seca, un guiso emblemático de la sierra de Huaral, cerca de Lima.

Pablo Ortega, El Incomprendido 001

Con esta primera edición, Pablo Ortega se consagra como El Incomprendido 001, título que reconoce a chefs que rompen esquemas desde la tradición. Ortega, nacido en el Callao y actualmente al frente de Pueblo Libre – Taberna Peruana en Barcelona, aportó su visión de cocina popular limeña, honesta y emocional. Según el chef, la experiencia en Callao24 fue “volver a las entrañas de la peruanidad, de la cocina de casa”, trasladando sabores caseros a un formato de alta gastronomía.

Homenaje a la tradición y la memoria

Para Jhosef Arias, chef de Callao24, esta iniciativa es “un homenaje a mi madre y a su cocina, que empezó vendiendo en la calle conmigo recién nacido”. Con “El Incomprendido”, el restaurante busca recrear los sabores que permanecen grabados en la memoria, ofreciendo una experiencia auténtica de cocina peruana.

Un programa que continuará celebrando la cocina peruana

“El Incomprendido” marca el inicio de un programa de cenas de autor que reunirá a chefs invitados con Jhosef Arias, reinterpretando clásicos peruanos y maridándolos con las cervezas artesanales Incomprendido y Supérame. La primera cerveza, elaborada con la merma del cebiche, aporta un toque amargo y fresco ideal para acompañar platos contundentes como la Carapulcra, cerrando una velada que combina tradición, creatividad y excelencia culinaria.

La temporada de verano se alarga en Ibiza y Formentera hasta finales de octubre, ofreciendo la oportunidad perfecta para disfrutar de una escapada fuera de los meses más masificados. Estos cuatro destinos con alma propia destacan por su autenticidad, calidad y el encanto mediterráneo que tanto inspira.

Lujo y esencia bohemia en Formentera

Hotel Five Flowers Formentera se presenta como el único hotel 5 estrellas de la isla, ahora integrado en la prestigiosa Meliá Collection. Ubicado a pocos metros de la playa de Es Pujols, ofrece lujo desenfadado, diseño vanguardista, rooftop con vistas 360º y gastronomía cuidada, ideal para escapadas de relax y wellness.

Tipic Formentera, fundado en 1971 con un concierto de Pink Floyd, sigue siendo un icono musical de la isla. Este 2025 se renueva con un estilo más elegante y sensorial, manteniendo su alma bohemia y respetando la arquitectura local, convirtiéndose en un destino imprescindible para los amantes de la música y la cultura mediterránea.

 Ibiza: creatividad y gastronomía con alma mediterránea

Pikes Ibiza Hotel es una leyenda viva de la isla pitiusa. Desde los años 70, ha sido refugio de artistas y epicentro de fiestas míticas, incluyendo la celebración del cumpleaños de Freddie Mercury. Jardines mediterráneos, piscina icónica, suites con personalidad propia, gastronomía de autor y noches inolvidables en Freddies hacen de Pikes un lugar para vivir y disfrutar.

Il Dek Ibiza, situado en el casco histórico de la isla, representa la elegancia italiana con un toque mediterráneo. Este bistrot toscano del grupo Casa Prato combina tradición e innovación en su carta y ofrece una bodega seleccionada por el sommelier Felice Cantone, con vinos de alta gama de Toscana, Piamonte y Borgoña. Un entorno encantador donde el Mediterráneo se saborea hasta la madrugada.

Tras la vuelta de las vacaciones, Madrid vuelve a hervir de gente y los planes comienzan a multiplicarse como la espuma. La Latina, uno de los barrios más castizos y vibrantes de la capital, se convierte de nuevo en epicentro del tapeo, las sobremesas largas y las noches que se alargan entre copas. En plena Cava Alta, abrió sus puertas en 2023 Barmitón, que no pretendía ser más que un buen bar: sin reservas, con una propuesta líquida bien afinada y en sintonía con el espíritu del barrio.

Pero pronto algo cambió. Quienes se acercaban a por un cóctel o un vermú acababan quedándose a cenar y queriendo reservar mesa para el fin de semana siguiente. «Venían por la bebida, volvían por la comida», resumen sus artífices, Pablo Sánchez y Lalo Zarcero, cocineros y responsables también de Marmitón, a pocas manzanas. Y es que detrás del ambiente distendido, del servicio relajado y de esa estética informal, había cocina de verdad.

Cocina creativa en clave informal

Dos años después, el que nació como el hermano pequeño de Marmitón se ha hecho grande, independiente y con una personalidad bien definida. Lo que pretendía ser un sitio de paso se ha consolidado como un destino gastronómico por derecho propio, con una clientela fiel entre vecinos del barrio, foodies y amantes del vino bien elegido que acuden de todo Madrid. El espacio conserva su alma tabernera —barra viva, sala y servicio sin rigideces, mesas desnudas, vajilla casual y un ticket medio ajustado—, pero ha evolucionado de forma orgánica hacia una cocina más sofisticada sin dejar de ser cercana. Técnica sin afectación, estética sin artificios y, sobre todo, sabor. Mucho sabor.

Donde antes predominaban los emplatados sencillos y el ritmo ágil, ahora se proponen platos con múltiples matices, contrastes de texturas, sabores profundos, elaboraciones cuidadas y técnicas variadas —encurtidos, fermentaciones, salsas y fondos complejos—, todo envuelto en una estética cuidada, pero sin excesos. Una cocina reconocible pero única, sello de identidad de Pablo y Lalo. La rotación también es parte del ADN de Barmitón: el formato flexible permite incorporar novedades de forma constante y mantener una carta viva, siempre apetecible y siempre capaz de sorprender.

Una carta viva y llena de contrastes

En Barmitón, la propuesta se organiza en cinco bloques: aperitivos, entrantes, pescados, carnes y postres, con buen equilibrio entre verduras y proteínas, aunque es en los entrantes vegetales donde Pablo y Lalo se muestran especialmente libres y creativos.

Reinterpretaciones con sello propio

Entre las novedades de temporada, destacan su reinterpretación de la Gilda madrileña, convertida en una tosta crujiente, potente y umami, con crema de aceituna, anchoa y piparra frita; la flor de alcachofa confitada y frita con pesto rojo de chipotle ahumado y almendra crujiente con parmesano; la seta de cardo coreano salteada, con emulsión de boletus, trufa y cebolleta china —un plato lleno de contrastes, intenso y sabroso—; o el canelón de berenjena asada y queso San Simón, con salsas de curry vadouvan, berenjena encurtida y almendra garrapiñada, uno de los más demandados por los comensales. También aquí cabe mencionar las croquetas, siempre vegetarianas, de masa untuosa y rebozado crujiente. Cambian según la temporada y ahora llegan con un delicado relleno de calabacín y curry verde.

Del mar a la tierra

Asimismo, incluye otros platos frescos y golosos como el brioche con guacamole, peperoncino y gamba cristal; la corvina con salsa meunière y apionabo en texturas o el sashimi de lubina Aquanaria con leche de tigre, cacahuete y guayaba. La cocina del aprovechamiento se hace presente en un homenaje al desaparecido La Candela Restó: un bacalao con todas sus partes —lomo, callos, huevas, piel— que es un verdadero alegato a la sostenibilidad. Y entre las opciones carnívoras destacan ahora las carrilleras al vermú con crema de coliflor y encurtido o el Paquito de cordero, con pan de pita relleno de birria, crema agria y encurtidos.

Nuevo menú con los clásicos

A pesar de su constante evolución, hay platos que se mantienen desde sus orígenes por petición popular: la ostra Daniel Sorlut con granizado de yuzu y piel de naranja —cítrica y muy refrescante—; el steak tartar con kimchi casero sobre crujiente de avena —un bocado potente, de sabor profundo y textura crujiente—; el puerro en papillote con holandesa gratinada y trufa; la merluza con pilpil de salsa verde; el milhojas de rabo de res y zanahoria; y su ya icónica tarta cremosa de chocolate negro. Todos ellos —a excepción de la ostra— forman parte del nuevo menú degustación de Barmitón, el ‘Menú Clásicos’ (35 €), una manera redonda de probar la esencia de la casa.

La carta de vinos: alma del bar

Si algo mantiene vivo el espíritu funcional de Barmitón es su oferta líquida. El vino, como desde el primer día, sigue ocupando un lugar central tanto en la propuesta como en la sala, presidida por una cava acristalada que forma parte del mobiliario. En ella se alojan más de 80 referencias cuidadosamente escogidas con un enfoque claro, nada de etiquetas previsibles, aquí se apuesta por lo desconocido, lo valiente, lo auténtico, lo que no suele estar en otras cartas de vinos.

La selección incluye vinos de mínima intervención —con una pequeña pero significativa presencia de vinos naturales—, proyectos emergentes, producciones limitadas y pequeños productores que están revolucionando el viñedo español con criterio y alma. También hay representación de todas las regiones vinícolas del país, con especial atención a espumosos, generosos y dulces. Y como en la cocina, la rotación constante es parte del juego: Barmitón es un lugar para descubrir, probar y, por supuesto, repetir.

En un barrio donde el vermú es religión, Barmitón ofrece además uno de elaboración propia, así como una buena variedad de cervezas y una carta de coctelería clásica que incluye desde Negroni hasta Pisco Sour Spicy, pasando por creaciones propias como el Bloody Barmitón, reinterpretación del clásico con personalidad castiza.

El Grupo de Empresas Matutes ha anunciado la apertura de IBIZA Gallery, un espacio multidimensional dedicado al lujo, la moda, el arte y la gastronomía. Situado en Playa d’en Bossa, uno de los distritos más dinámicos de Ibiza, este proyecto se presenta como un destino experiencial de alto nivel para residentes y turistas.

Una inversión de 15 millones que refuerza el lujo en Ibiza

La iniciativa, que ha supuesto una inversión de 15 millones de euros, refuerza la posición de Ibiza como un destino de lujo global, contemporáneo y culturalmente relevante, alineándose con la identidad vanguardista y creativa de la isla.

Experiencia de lujo mediterráneo

IBIZA Gallery se perfila como un nuevo referente del lujo mediterráneo, ofreciendo una experiencia de compra y entretenimiento única, donde la excelencia y la innovación son los protagonistas. Con este proyecto, la isla amplía su oferta cultural y turística, consolidando su atractivo para un público exigente y cosmopolita.

Moda, arte y gastronomía en un solo espacio

Combinando moda de alta gama, gastronomía de primer nivel, arte contemporáneo y experiencias exclusivas, IBIZA Gallery ha sido concebido como un espacio indoor-outdoor integrado en el entorno natural y urbano, con un espectacular diseño arquitectónico. Aquí, el lujo no es solo una etiqueta, sino una experiencia holística de estilo de vida que fusiona diseño y arquitectura, moda y arte, música y gastronomía.

Lujo de vanguardia en moda y bienestar

La oferta de contenido se articula en torno al concepto de lujo de vanguardia experiencial: boutiques de firmas como Cavalli, Missoni, Jil Sander y Sarda, la primera tienda física de The Attico en el mundo, sastrería a medida de Larusmiani, y la primera boutique en España de Lisa Von Tang.

También se incluyen marcas de streetwear de lujo como Antonioli y Golden Goose, y experiencias wellness con el pop-up de Technogym, que ofrece equipos de última generación y evaluaciones personalizadas mediante tecnología AI.

Diseño, arte y cultura en el epicentro de Ibiza

IBIZA Gallery apuesta por el arte con la Cardi Gallery, que presenta exposiciones temporales de artistas modernos y contemporáneos. En el exterior, una obra del escultor italiano Mimmo Paladino recibe a los visitantes, consolidando a la galería como un referente cultural de la isla.

Además, el espacio incorpora la náutica de lujo, con servicios exclusivos en colaboración con IGY Ibiza Marina y el flagship store de Waterdream, donde se exhiben modelos icónicos de yates y objetos de diseño únicos.

Gastronomía de primer nivel y experiencias únicas

La gastronomía ocupa un lugar central en IBIZA Gallery, con restaurantes como Tatel Ibiza, The Oyster & Caviar Bar, Sublimotion by Paco Roncero y el primer Hell’s Kitchen de Gordon Ramsay en Europa.

El espacio también incluye la experiencia híbrida de Tomorrowland, diseñada por Great Library Design Studio, que combina concept store y sunset terrace para disfrutar música y ocio en un entorno exclusivo.

Conectividad con la vida nocturna de Ibiza

Su cercanía a Ushuaïa Ibiza y Hï Ibiza, conocidos por sus espectaculares producciones artísticas y DJs internacionales, permite que tanto quienes buscan fiesta como quienes prefieren un ambiente sofisticado encuentren en IBIZA Gallery un espacio completo para vivir el lujo y la creatividad de la isla.

Con instalaciones de última generación, marcas de lujo y una oferta de entretenimiento sin igual, IBIZA Gallery abre sus puertas este verano 2025, redefiniendo la experiencia del lujo, la moda, el arte y la gastronomía en Ibiza.

 

Hay restaurantes que alimentan el cuerpo y otros que alimentan la escena. TATEL Madrid, en plena Castellana, hace ambas cosas. No es solo un restaurante, es una escenografía: luces tenues, elegancia retro, acento internacional y un toque flamenco que irrumpe —literalmente— entre mesas y copas. La música en directo —rumba castiza, nada de lounge anodino— convierte la sobremesa en una especie de tablao emocional donde el protagonismo se reparte entre las ostras, el aguacate a la brasa con gamba roja (sí, el aguacate se ha hecho adulto), y el público que lo llena.
Hay ostras naturales y otras con vestido. Hay rapes como epílogos. Hay cócteles que parecen pensados para quienes coleccionan cenas como quien colecciona portadas. Porque TATEL no es solo gastronomía, que roza la alta cocina sin ponerse pedante, sino coreografía, lugar de paso obligatorio, y excusa perfecta para quedarse un rato más. Un rato largo.

Ubicado en el número 36 de la mencionada arteria de la capital, TATEL Madrid trasciende la categoría de restaurante para convertirse en una auténtica experiencia sensorial. Su propuesta es una fusión vibrante entre la gastronomía española contemporánea, el ambiente sofisticado y una programación artística en vivo que lo posiciona como un emblema del estilo de vida madrileño e internacional. Aquí, todo está pensado para el deleite.

Cocina con raíces, mirada actual

La cocina de TATEL se construye sobre las bases del recetario tradicional español, pero se expresa con una mirada actual, fresca, innovadora. Cada plato se elabora con productos de temporada cuidadosamente seleccionados, y el resultado es una carta que abraza lo local sin renunciar a una proyección global. Desde clásicos como la tortilla trufada o la milanesa TATEL, hasta pescados frescos, arroces con carácter o carnes tratadas con mimo, la propuesta se completa con una coctelería de autor pensada para acompañar cada momento, y una bodega con referencias nacionales e internacionales elegidas con precisión.

Escenario clandestino con alma cosmopolita

El espacio en sí es parte del viaje. Su estética, inspirada en los clubes clandestinos de los años 20 durante la Ley Seca, ofrece una elegancia atemporal con guiños al Art Déco: materiales nobles, luces tenues y una distribución que invita tanto al recogimiento como a la celebración. Todo está dispuesto para que una cena íntima pueda transformarse, en cuestión de minutos, en una velada animada y sorprendente. No es casualidad que este escenario haya sido elegido para rodajes de series como La casa de papel o La Fortuna. Su energía es cinematográfica.

Al mando de los fogones

Al frente de la cocina se encuentra el chef Juan Antonio Medina, figura clave de la alta cocina española, formado en templos como Zalacaín, Arzak y elBulli, y reconocido con una Estrella Michelin por su trabajo en A’Barra. Desde Madrid, lidera el equipo culinario global de TATEL, llevando su visión de la gastronomía mediterránea reinterpretada a cada una de las sedes del grupo. Bajo su dirección, el sabor, la técnica y la calidad del producto conviven en equilibrio perfecto.

Los esenciales de TATEL

Entre los platos que han conquistado a locales e internacionales, la Milanesa TATEL destaca como un icono de la casa. Fina, crujiente, coronada con huevo poché y trufa, es una combinación que eleva lo clásico a lo memorable. La tortilla trufada, por su parte, reinterpreta con personalidad un símbolo de la cocina española, mientras que el arroz con costilla de vacuno cocinado a baja temperatura representa ese mestizaje entre tradición y vanguardia que define la carta. Para cerrar, la ya célebre tarta de queso TATEL, con interior sedoso, base de galleta y helado de miel, se ha convertido en un imprescindible que desafía a los paladares más exigentes.

La música como hilo conductor

La música en vivo es otro de los pilares que convierte a TATEL en un lugar singular. Cada día del año, el restaurante vibra con una programación pensada para animar el ambiente sin robar protagonismo a la conversación ni al plato. Desde vocalistas que llenan el espacio con emoción, hasta DJs que hacen del afterwork un ritual, o percusionistas que marcan el pulso de la noche con el espectáculo Rumba Live Show, todo suma para crear una experiencia multisensorial. Comer aquí es, también, escuchar, sentir, bailar con los sentidos.

Coctelería y bodega a la altura

La coctelería, inspirada en la esencia de las antiguas barras clandestinas, ofrece desde reinterpretaciones de clásicos hasta creaciones propias que rinden homenaje a la sofisticación líquida. Cada trago se acompaña de destilados premium y mezclas elegidas con la misma atención al detalle que define la cocina. A esto se suma una bodega excepcional, comisariada por un equipo de sumilleres que ha reunido etiquetas españolas e internacionales con personalidad y carácter. El vino, como no podía ser de otro modo, marida aquí no solo con los platos, sino con el momento, con la música, con la compañía.

TATEL Madrid es el buque insignia de un grupo que ha llevado esta fórmula de éxito a destinos tan exclusivos como Ibiza, Dubai, Riyadh o Valencia, con nuevas aperturas en camino. Más que una marca, TATEL representa una manera de entender la gastronomía como una celebración de la vida, una experiencia donde cada elemento —la cocina, el entorno, la música y el servicio— se conjugan para crear algo que no se olvida. Porque TATEL se visita, se vive y se recuerda.

Con una bodega de cerca de 3.000 referencias y más de 100 vinos por copa, Berria consolida su propuesta enológica a los pies de la Puerta de Alcalá con una experiencia abierta a todos.

Berria está de aniversario. El templo del vino situado frente a la icónica Puerta de Alcalá cumple cuatro años de vida y lo hace consolidado como uno de los grandes referentes enológicos de la capital. Su propuesta, centrada en una impresionante bodega con cerca de 3.000 referencias y 100 vinos por copas, ofrece a los amantes del vino una experiencia sin precedentes en Madrid. En su interior se custodian cosechas míticas y verdaderos tesoros enológicos que rara vez se encuentran en el circuito convencional.

Un espacio, dos formas de disfrutar

El universo de Berria se vive en dos escenarios complementarios. Por un lado, su interior ofrece un ambiente cálido, elegante y sereno, ideal para quienes buscan una degustación reposada y detallista. Por otro, su amplia terraza, completamente acondicionada para cualquier época del año, permite al comensal disfrutar del vino al aire libre, con la Puerta de Alcalá como espectacular telón de fondo. Ambos espacios comparten una misma filosofía: hacer del vino una experiencia cercana, placentera y memorable.

Sumilleres que acompañan, no intimidan

En Berria, el vino no está reservado solo para expertos. Quien se acerca por curiosidad o deseo de aprender encontrará en su equipo de sumilleres una guía generosa y cercana. Profesionales con una sólida trayectoria en destacados restaurantes nacionales e internacionales acompañan cada elección y adaptan cada copa al perfil y preferencias del comensal.

Entre ellos destaca Mario Ayllón, Wine Director de Berria, recientemente clasificado en el puesto 40 de la lista de los ‘Top 100 Sommeliers de España’ elaborada por la revista Sommelier Edit. El conocimiento se transmite sin tecnicismos innecesarios, y el placer se pone por encima de cualquier formalismo. Quien desea explorar se encuentra con un universo rico y accesible, y quien prefiere lo conocido lo encuentra sin sentirse juzgado. En Berria, el vino se bebe con libertad, sin protocolos ni etiquetas que eclipsen lo esencial.

Una cocina con alma mediterránea

La experiencia en Berria no se entiende sin su propuesta gastronómica. La cocina responde con una carta de inspiración mediterránea centrada en el producto, con platos pensados para acompañar la experiencia del vino sin restarle protagonismo. El menú se construye sobre sabores reconocibles, pensados para compartir, con carnes y pescados de primera categoría y una selección de postres clásicos que cierran el recorrido con coherencia y sabor.

A Puerta Abierta: una experiencia para todos

En coherencia con su misión de acercar el mundo del vino a todos los públicos, Berria lanza una nueva propuesta bajo el nombre de “A Puerta Abierta”. Esta iniciativa busca eliminar cualquier barrera de acceso al universo enológico y abrir sus puertas a todo aquel que quiera aprender, descubrir y disfrutar. Disponible exclusivamente en su terraza, con vistas privilegiadas al Retiro y la Puerta de Alcalá, esta propuesta incluye recorridos temáticos en torno al vino que irán rotando mensualmente, combinados con fórmulas gastronómicas pensadas para acompañar y enriquecer la experiencia.

Se trata de una invitación a dejarse sorprender, a disfrutar del vino copa a copa, sin necesidad de ceñirse a una botella, y a vivir una experiencia desprejuiciada en la que lo verdaderamente importante es el placer de catar, compartir y celebrar. Berria rompe así con la solemnidad y reivindica un espacio donde el vino se entiende como cultura, como disfrute y como una experiencia abierta a todos.

Acholao es mucho más que un bar. Este nuevo pisco bar ubicado en el barrio de Salesas es un viaje sin billete directo al corazón del Perú desde el centro de Madrid. El nuevo proyecto del Grupo Quispe, liderado por César Figari y Constanza Rey, celebra el mestizaje con una propuesta única que combina coctelería creativa a base de pisco, cocina criolla para compartir y una atmósfera que transporta a una antigua taberna limeña. La capital se convierte en Lima a base de sorbos y bocados.

César Figari y Constanza Rey, pareja en lo personal y en lo profesional, continúan elevando el nivel de la gastronomía peruana en Madrid. Él originario de Perú y ella argentina, son propietarios de Quispe, buque insignia del grupo, inaugurado en 2018 y convertido ya en el mejor restaurante peruano contemporáneo de Madrid con base criolla, y Ponja Nikkei. Un concepto, este último, que comenzó a gestarse en plena pandemia y que ha ido evolucionando y adquiriendo empaque y personalidad.

Mestizaje y coctelería en estado puro

Ahora, suman a la familia otro proyecto con el nombre de Acholao, inspirado en el término peruano «acholado», que se refiere al pisco creado a partir de la mezcla de dos o más cepas de uva, y en la riqueza cultural del vocablo Cholo, que hace referencia al mestizaje. Con esta base, se puede decir que Acholao representa fusión. Este lugar es el punto de encuentro, la mezcla perfecta, de culturas, personas, gastronomía y cócteles.

La herencia peruana se une a la vibrante energía de Madrid para ofrecer una experiencia única llena de sabores y emociones en el pisco bar del Grupo Quispe, el primero de España como tal, con una profunda identidad del país andino.

El templo del pisco en Salesas

Ubicado en la calle Almirante, 20, en pleno barrio madrileño de Salesas, mantiene la esencia de los otros dos restaurantes del grupo. Su propuesta gira en torno a una carta de coctelería creativa elaborada a partir de 20 macerados artesanales de pisco ―con grandes marcas como Sarcay, 1615 Pisco y Huamaní― infusionados con frutas, hierbas, raíces y especias andinas.

Con esta base se elaboran cócteles como Pisco Sours, Chilcanos, Mojitos, Spritz y Pisco Tonics, para ofrecer una experiencia única que no se encuentra en ningún otro bar del país.

Además de esta línea de coctelería a base de pisco, Acholao ofrece una carta de combinados clásica reinterpretada, también con el pisco como destilado base, y una selección de cócteles de autor, donde se incorporan otros destilados y técnicas contemporáneas. La propuesta líquida es una oda al pisco en todas sus formas y un homenaje al mestizaje que define a Acholao.

Cocina criolla para compartir

Esta variada y única propuesta de cócteles a base de piscos va acompañada de una oferta gastronómica que se centra en la cocina criolla, con una carta compuesta por una veintena de platos que invita a probar y compartir.

La mayor parte de las elaboraciones son raciones o pequeños bocados, fáciles de comer, ideales para degustar con la mano. En la carta destacan los clásicos, pero imprescindibles como el trío de cebiches y otros platillos como las croquetas de ají de gallina.

Cada receta está pensada para disfrutar sin complicaciones, en un ambiente distendido, respetando la tradición peruana, pero con un toque fresco y moderno. Todo ello se puede disfrutar en cualquier momento del día gracias a la flexibilidad de horarios durante la semana.

La sala, con capacidad para 60 personas, combina barras, mesas altas y una mesa presidencial, ideal para compartir y celebrar, fomentando lazos y comunidad. La experiencia gastronómica en Acholao es completa gracias a su cocina abierta, que ofrece la oportunidad de ver la elaboración de los platos.

El concepto culinario va acompañado de buena música y un gran ambiente, lo que convierte este lugar en el punto de partida para el tardeo o para disfrutar de una copa después de cenar.

Un local acogedor, un viaje a Perú

Espacioso, elegante y muy acogedor. Así es el nuevo local del Grupo Quispe. La propia Constanza, arquitecta y diseñadora de interiores, ha sido la encargada de dar vida a la decoración donde priman la combinación de texturas y los materiales orgánicos, creando una atmósfera rústica que sumerge de lleno al cliente en la experiencia.

Los colores terrosos y oscuros, la luz tenue, la madera envejecida y la tela de las sillas crean un ambiente íntimo que traslada al comensal hasta una taberna peruana antigua.

Todo está diseñado para que los clientes se sientan cómodos, en un ambiente desenfadado pero confortable, con la sensación de estar como en casa.

En pleno corazón del madrileño barrio de Salamanca se encuentra uno de los oasis más atractivos para evadirse del calor que durante la época estival acecha la ciudad. Las altas temperaturas, no siempre aptas para todos, pueden convertirse en un obstáculo que limita el disfrute de la capital en determinadas horas del día. Sin embargo, hoteles como BLESS Hotel Madrid (C/ Velázquez, 62) apuestan por alternativas capaces de seguir ofreciendo lo mejor de la vida a la madrileña sin necesidad de sudar la gota gorda. «Sips & Sounds» es la prueba.

Reescribir tus planes de verano gracias a BLESS Hotel Madrid

Un espacio que cobra vida cada miércoles, jueves y sábado desde las 19:30 horas, «Sips & Sounds», alojado en Pincelada Lounge, el Lobby de BLESS Hotel Madrid, se ha convertido en uno de los pilares más vibrantes del establecimiento hotelero. Este refugio está concebido para recibir a quienes buscan sumergirse en una aventura única, que sin duda se transformará en uno de los mejores recuerdos de la temporada.

Todo comienza en una imponente barra, desde allí emergen cócteles de autor con combinaciones irrepetibles, ingredientes de primera calidad y técnicas sorprendentes, que se maridan perfectamente con platos diseñados a la altura de las circunstancias. Se acompaña de música en directo, en un interior elegante, sofisticado y con un toque descarado que se intuye desde la imponente cristalera que preside el lugar. Y es que, aunque lo que se percibe desde el exterior ya promete, lo que se vive dentro lo supera.

Pincelada Lounge se ha consolidado como uno de los afterworks más exclusivos y con más personalidad de Madrid. Un lugar que refleja a la perfección el espíritu cosmopolita —y algo gamberro— de la capital. Ya sea para una cita entre amigos o para regalarte ese momento especial al final del día, este es el sitio donde quedarse un rato… o toda la noche.

Con esta iniciativa, BLESS Hotel Madrid refuerza su compromiso con la creación de experiencias que conectan de lleno con el estilo de vida madrileño. Música, sabor y sofisticación se combinan en un entorno diseñado para vivir el verano con todos los sentidos… y con ese punto descarado que solo Madrid sabe dar.

En el corazón de los Pirineos centrales franceses, Luchon ofrece un equilibrio perfecto entre aventura y relajación. Esta ciudad es conocida como la Reina de los Pirineos y hace buen honor a esta denominación. Enclavada en un valle rodeado de cumbres de 3.000 metros, ofrece un sinfín de actividades para disfrutar solo, en pareja, en familia o con amigos. Rutas de senderismo por paisajes de postal, experiencias termales únicas y una rica gastronomía inspirada en los sabores de montaña, el abanico de posibilidades de ocio que ofrece Luchon, en la región de la Alta Garona, es un homenaje a los sentidos. Interminables praderas de verde intenso, cascadas que vierten estruendosas a los lagos y el sabor de platos rotundos en los que tradición y calidad se dan la mano, dejan en el visitante una necesidad de querer volver cuanto antes a esta tierra.

ALBERTO CASTILLO para FEARLESS

 

Desde el siglo XIX, Luchon ha sido un destino popular gracias a sus aguas termales y a su impresionante entorno montañoso. La ciudad conserva un legado arquitectónico que transporta a los visitantes a la época dorada de los balnearios europeos, cuando la aristocracia y la burguesía recalaban atraídas por el descanso y el bienestar que favorecían sus aguas termales. Aún hoy la ciudad evoca el esplendor de la Belle Epoque que se respira a través de sus edificios que conservan un aire de refinada elegancia propio de la sociedad de finales del XIX y principios del XX. Deslumbrantes villas y edificios históricos salen al paso sorprendiendo al visitante en cada esquina en un singular viaje en el tiempo que traslada al lujo y la elegancia del pasado.  

El encanto de la Belle Epoque

La ciudad luce con orgullo el recuerdo de personajes de la cultura que dejaron su legado en la ciudad. En Luchon vivió en su juventud y escribió alguno de sus primeros poemas el escritor Edmond Rostand, quien da su nombre al Bulevar en el que se ubica la fotografiada Villa Julia, de la que se dice que en uno de sus balcones de madera encontró la inspiración para la famosa escena de la declaración de amor de Cyrano de Bergerac a su prima Roxana.

El Bulevar Endmund Rostand vierte directamente al Casino, uno de los edificios emblemáticos de la época, construido en 1880 por el arquitecto Raymond Castex. En su interior, un teatro de estilo Napoleón nos recuerda el lujo y la sofisticación que se vivió entre sus muros. Grandes artistas de renombre como el saxofonista Sydney Bechet, Charles Trenet, el violinista de jazz Stéphane Grappelli, o la pareja de artistas Sacha Guitry e Yvonne Printemps han pisado su escenario. Estos últimos se alojaban en la Villa Le Pigné, otra de las visitas imprescindibles. Para conocer la ciudad y sus históricas edificaciones, la oficina de turismo  pone a disposición de los visitantes una utilísima  aplicación móvil.

Las termas de Luchon

Una de las principales arterias es la Alameda de Etigny. Un paseo por este bulevar salpicado de animadas terrazas invita a degustar un café con la exquisita bollería de la que hace gala este país. Entre fachadas neoclásicas y hoteles históricos, llegamos directamente al epicentro y uno de los principales reclamos de Luchon, sus famosos termas. Aquí encontramos el Vaporarium, el único hammam natural de Europa, en el que el agua caliente emerge directamente de las entrañas de la montaña y se transforma en vapor al contacto con el aire. En sus galerías de más de 150 metros, la temperatura alcanza los 42°C y la humedad llega al 95%. Relajarse en aguas termales después de un día de caminatas es el cierre perfecto de una aventura en la abrupta naturaleza de este valle. 

Pero si la ciudad te cautiva con su arquitectura y su historia, y sus aguas sulfuradas te recomponen la piel y los músculos, es sin duda la naturaleza en su máxima expresión la que hace de este lugar un paraíso del senderismo, con más de 400 kilómetros de caminos y rutas para todos los niveles donde puedes encontrar lagos de aguas cristalinas, imponentes cascadas y valles de verdes laderas que trepan hasta coronar cumbres que superan los 3.000 metros.

Valles de Oô y Lis

Una de las postales icónicas de la región es el Lago de Oô, a 1.500 metros de altitud, un lago de origen glaciar rodeado de montañas imponentes con su famosa cascada de más de 275 metros de altura, una de las más altas de los Pirineos. La caminata hasta el lago desde Granges d’Astau donde al regreso nos esperan las delicias preparadas en el restaurante Le Mailh d’Astau es exigente, pero sorprende la cantidad de familias con niños pequeños que se aventuran a esta excursión de unas dos horas de caminata.

La panorámica que se abre a nuestros ojos al culminar la ruta compensa con creces el esfuerzo de la subida, con un paisaje difícil de describir con palabras. Desde el lago de Oô se puede continuar hacia el Lago d’Espingo y el Lago du Portillon, donde las vistas se vuelven aún más espectaculares.

Para descubrir los recorridos menos transitados y planificar las mejores excursiones, conviene acompañarse de un guía profesional. En la ciudad tienen su propia oficina, donde contratar sus servicios y recabar información de utilidad sobre las mejores opciones de ruta. En nuestra visita contamos con la experiencia de Sophie Souleyreau, de www.passionmontagne.com 

A 10 km de Luchon, se encuentra el Valle de Lis, menos transitado, pero igualmente espectacular, que ofrece bellísimos rincones en los que hacer un picnic y senderos que conducen a impresionantes caídas de agua, como la Cascada d’Enfer, o del Infierno, una de las más espectaculares de los Pirineos, que se encuentra a pocos metros del aparcamiento y de la estación eléctrica. 

El nombre del valle, lejos de lo que pudiera pensarse, no tiene que ver con las flores de lis, sino que se debe a su denominación original en occitano, Batche dera Lit, que significa Valle de la Avalancha. Una visita a este valle no deja indiferente. 

El Hospice

Aunque en nuestro viaje no nos dio tiempo a hacerlo, dejamos para una próxima visita la subida al Hospice de France, un lugar emblemático que ha sido punto de paso de peregrinos y refugiados a lo largo de los siglos. Ubicado a 1.385 metros de altitud, en el extremo del valle de la Pique, servía de refugio para quienes cruzaban la frontera entre Francia y España, aunque era mucho más que un refugio de montaña, convirtiéndose en un testimonio vivo de la

historia y la cultura de los Pirineos. Su legado de hospitalidad y aventura sigue atrayendo a viajeros que buscan conectar con la naturaleza y descubrir la majestuosidad de estas montañas.

Gastronomía Local

Dejo para el final la referencia a la rica gastronomía local, que nos hizo recuperar con cada plato las calorías quemadas en las rutas de senderismo. Al final, como dice el dicho, lo comido por lo servido, pero bienvenida sea una buena cazuela de Garbure, la sopa tradicional a base de verduras de temporada, como col, zanahorias, nabos y patatas, combinadas con alubias blancas y carne, generalmente confit de pato o cerdo, como la que dimos buena cuenta en Le Mailh d’Astau, en O’o, o el contundente Cassoulet un guiso de alubias blancas cocidas lentamente con carne de cerdo, pato y embutidos, tan típico de esta zona del suroeste de Francia. El pato y el cerdo siempre tiene un hueco en las cocinas del valle.

Ommnipresente en todas las mesas está también la sabrosa trucha de los Pîrineos, preparada a la parrilla o en salsa, y por supuesto, los quesos, de todos los tipos, aunque nos decantamos por un brie de Luchon y por el queso azul de los Pirineos.

Uno de los mejores restaurantes de la ciudad es La Tute de l’Ours, en la Alameda de Etigny, a 10 minutos de paseo de los baños termales y el Vaporium, donde disfrutamos de una buena muestra de los platos de la cocina francesa a base de productos locales.

Otro de los imprescindibles, a las afueras de la ciudad, enfrente del aeródromo y entre el lago de Badech y el río La Pique, la comida en La Guinguette du Lac de Badech además de exquisita, ofrece vistas panorámicas desde su terraza. Comida casera, elaborada con calidad y esmero, en un ambiente cálido y acogedor.

La Ciudad de las abejas

Este rincón de los Pirineos centrales franceses ofrece numerosas experiencias para conectar con la naturaleza y las tradiciones locales. Visitamos en Génos La Cité des Abeilles, un sorprendente recorrido por la historia de la apicultura y la producción de miel, de la mano de la familia Morlière, que lleva 3 generaciones produciendo artesanalmente mieles de toda variedad de flores y velas de cera de abeja, jabones y caramelos de miel. Su museo dedicado a la apicultura y la importancia de las abejas en el ecosistema es un canto a la tradición de los productos naturales.

En definitiva, Luchon combina naturaleza, historia y bienestar. Sus valles, sus senderos y el ambiente de sus calles hacen de este lugar un destino a tener muy en cuenta para la próxima escapada. 

Una recomendación. Nos alojamos en el pintoresco Hotel La Rencluse, en el barrio de Saint Mamet a cinco minutos andando del centro de Bagnères-de-Luchon. Espaciosas y modernas habitaciones, y un exquisito buffet de desayuno para empezar el día con muy buen sabor de boca.