Por Manuel Quintanar (Abogado penalista)

I.

Un juzgado de Valencia (el número 4, cuyo titular es marido de la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, que investiga la responsabilidad criminal de los altos cargos del Gobierno de la Generalidad Valenciana) ha sobreseído, nada menos que con un sobreseimiento libre (para los no versados, este tipo de sobreseimiento tiene efectos de cosa juzgada, por lo que cerraría cualquier posibilidad, caso de devenir firme, de reabrir el procedimiento y, por tanto, el esclarecimiento penal de los hechos) la denuncia por un delito de falsedad contra el ex comisionado gubernamental para la DANA José María Ángel Batalla, que lleva desempeñando, como consecuencia de dicha falsedad de origen, más de 30 años responsabilidades como funcionario cualificado por dicho falso título. Los medios de comunicación se han hecho eco de su dimisión e incluso intento de suicidio tras el escándalo, pues no parece poder dar razón de presentación de dicho título ni de su rematada falsedad (ni siquiera existía, al tiempo de la falsedad, ese título impartido por la Universidad de Valencia). No deseo en este artículo centrarme más que en lo estrictamente jurídico, con el sincero deseo de que se recupere.

II.

La razón en Derecho, para el mencionado archivo, es la prescripción del delito y, por tanto, según el artículo 130 CP, la extinción de su responsabilidad penal. Como se sabe, uno de los principios más elementales del Derecho, y en particular del Derecho penal, es la seguridad jurídica y certeza a la que sirve el instituto de la prescripción, cuyo fundamento último es penal y procesal penal (olvido social del delito, riesgo de destrucción de pruebas, etc.).

III.

El cómputo del plazo prescriptivo de los delitos tiene un dies a quo (momento desde el que parte el cómputo) fijado en la consumación del delito. El dies ad quem es el momento en que el procedimiento penal se dirige contra el culpable (no es el momento de desarrollar cuándo puede considerarse que el procedimiento se dirige contra el culpable, pero básicamente cuando, tras la denuncia o querella y su admisión, el responsable es identificable).

IV.

Cada tipología delictiva tiene su plazo de prescripción (artículo 131 CP) y se consuma (dies a quo) según sea la fisonomía del tipo penal que lo perimetre y su concreta forma de aparición. (Por ejemplo, los delitos imprudentes, que siempre exigen un resultado, se consuman con el acaecimiento del mismo, en ocasiones distanciado de la acción u omisión imprudente en años, incluso 40 años; piénsese en la construcción de un edificio que se derrumba por la mala praxis del arquitecto, en cuyo caso la prescripción penal iría mucho más allá que la prescripción civil).

V.

En nuestro caso, el razonamiento de este auto afirma que se consumó instantáneamente con la presentación del título falso, sin perjuicio de que sus efectos pudiesen ir más allá (efectos permanentes). De ese modo, y puesto que esto se produjo en 1983, habría prescrito. Se citan una serie de sentencias del Tribunal Supremo que, para otros casos, serían el precedente en el que se sustentaría la mencionada resolución. Sin embargo, esta jurisprudencia, posiblemente ajustada a Derecho para otros delitos de falsedad, es traída al mencionado auto, a mi juicio, desafortunadamente y, por tanto, sin sustento real en la legalidad y en una correcta exégesis del Código Penal y de la forma de aparición de este delito.

VI.

La sentencia 249/08 del Tribunal Supremo califica, en un supuesto de falsedad documental, como delito permanente esta modalidad delictiva en el caso concreto. “Esta categoría de delito implica que la lesión del bien jurídico se prolonga y mantiene por la voluntad del autor. La permanencia de la lesividad realiza por sí sola el tipo, de suerte que el delito se sigue consumando hasta que el autor decide abandonar la situación antijurídica”.

VII.

Esto es lo que cabalmente ha sucedido en este caso, en el que la situación, no de puesta en peligro del bien jurídico de este tipo de falsedad —es decir, la seguridad jurídica—, sino de manifiesta lesividad de la misma, se ha mantenido durante décadas a sabiendas del denunciado, que se ha beneficiado de dicha falsedad hasta el día de su dimisión. Por tanto, en esta concreta falsedad la consumación se ha seguido produciendo mientras el resultado se ha manifestado, al modo en que sucede en los delitos imprudentes, en que la acción u omisión se desconecta en ocasiones en años del resultado. Evidentemente, no ha prescrito. Reiteramos: los delitos de falsedad pueden considerarse de peligro porque no es necesario el resultado. Pero en el presente caso no solo se ha puesto en peligro, sino que se ha lesionado, por sus evidentes consecuencias. Desarrollar como cualificado un puesto de funcionario valiéndose de la falsedad que continuamente lacera el Derecho (en este caso, durante décadas).

VIII.

El Derecho es el logos de lo razonable, según el maestro Recasens Siches, y no es razonable que en los delitos imprudentes la prescripción sea de mayor duración, en ocasiones, por la operatividad de un resultado que fijaría la consumación (lógicamente se está protegiendo a las víctimas, piénsese en las imprudencias médicas), que en aquellos delitos dolosos en los que el resultado se está produciendo y manifestando de forma permanente. Y si no, que se lo digan a aquellos que han podido aspirar a la plaza del Sr. Ángel Batalla con méritos acreditados y auténticos durante todo este tiempo. Todo ello debería conducir a que un magistrado que, como este, ya tiene una cierta experiencia, lo hubiese podido entender en nombre de la razonabilidad del Derecho. En ocasiones, usar el Derecho de otro modo es manifiestamente injusto, incluso si el justiciable y graciable es socialista.

En la Villa de Madrid, 12 de octubre, día de la Virgen del Pilar, Virgen de España y de la Hispanidad.

Por Manuel Quintanar (Abogado penalista)

I.

El recuerdo de mis maestros italianos, Franco Bricola (Bologna) y Mauro Mellini (Roma), dos formas de concebir el mundo y el Derecho muy distintas, pero en lo personal coincidentes por cuanto toca a su probidad y a su exquisito respeto a la “justicia”, en la cátedra y en el ejercicio profesional de la abogacía, ambos luchadores en tiempos difíciles (años de plomo en Italia los 70) por las libertades públicas y por la democracia en su sentido más pulcro y auténtico, me ha sugerido siempre este título con el que Mellini fundó una revista periódica de denuncia de toda suerte de abusos judiciales o, en general, forenses, la mayor parte de las veces en nombre de la “justicia” que invocan los nuevos inquisidores justicialistas, de sesgo ideológico e interesado, generalmente más en orden al medro personal y administrativo que ordenado a la filantropía y a la auténtica justicia (incluso social) y muchos, por supuesto, con la bandera progresista y sin bagaje moral ni jurídico (en España nos resultaba flagrante Garzón cuya impunidad ha sido muy generosamente retribuida sarcásticamente para sus víctimas). Fenómeno denominado “jueces estrella”. Una modalidad criminológica de prevaricación.

II.

No me puedo olvidar de mi maestro el Profesor Cobo del Rosal, injustamente vilipendiado por la abierta y honrada censura de estos “fenómenos” y por enfrentarse a unos y a otros, con una técnica jurídico procesal y oratoria inmejorable. Las lecturas que me iba recomendando, y los procedimientos en los que de una forma u otra intervine (GAL, Achille Lauro, Paesa, UCIFA, KIO y, otros tantos en los años 90 y posteriores hasta su fallecimiento en que, por mis interrupciones en la cátedra por mi breve paso por la política, pude colaborar o ayudarle) su valentía, honradez y compromiso con cada una de las defensas de que fui testigo a despecho de los ataques de todo orden de los que fue objeto me marcaron sin llegar al total descreimiento en que en el futuro pueda haber justicia (después publicó un librito de Defensas penales y otra de Quisicosas de Derecho penal en las que intervine).

III.

Parece innecesario explicar por tanto el título de la serie Giustizia giusta. Viene precedida de distintos sueltos publicados en la muy cuidada edición en papel de FEARLESS, en la Sección de “Tribuna”, desde la que me permito la libertad de opinar de esta justicia española cotidiana, tantas veces conducente a soluciones y resoluciones inexplicables desde una perspectiva ya no sólo técnico jurídica sino de sentido común (ese logos de lo razonable en que resumía el Derecho Recasens Siches) o, sencillamente, inicuas. Una justicia injusta existe del mismo modo que la Justicia con mayúsculas no es de este mundo.

IV.

La actualidad nos lleva de la mano, así presentada la irrupción en la edición digital de Fearless de mi modesta columna, a propósito de la devastación incendiaria estival sufrida en España este año, a la cita de una ya antigua publicación del Profesor Cobo del Rosal y de quien suscribe “Sobre los incendios” en la editorial Tirant lo Blanch (2005), en la que se llevaba a término un análisis jurídico penal de la regulación que nuestro Código dedicaba a la materia. Entonces se ponía ya de relieve la escasa entidad penológica que le merecía al legislador un incendio (forestal o no) provocado en su modalidad básica (esto es, el que no acarrea heridos, muertes, o peligros concretos para la población).

V.

Siempre hemos sostenido, como así entiendo debe ser (el Profesor Cobo del Rosal lamentablemente falleció), que el Derecho penal es la ultima ratio para la prevención del delito, interviniendo cuando éste ya ha ocasionado al menos un riesgo relevante e intolerable para bienes jurídicos constitucionales, por lo que se erige en un mecanismo de cierre de nuestro ordenamiento jurídico, cuyo fin último, el de garantizar la paz social y la convivencia pacífica dentro de nuestro Estado de Derecho constitucional debe alcanzarse, por vías menos liberticidas y traumáticas y, sobre todo, siempre que sea estrictamente necesario (principio de subsidiariedad y fragmentariedad del Derecho penal en virtud del que se seleccionan bienes jurídico constitucionales de la suficiente entidad necesitada de protección y sólo ante los ataques o puestas en peligro más graves). El Derecho penal no tiene como fin primordial, a nuestro juicio, ni la integración, ni la educación, ni la rehabilitación que son según el literal decir del artículo 25.2 de la Constitución española meras orientaciones ejecutivas de la pena privativa de libertad y no un bálsamo de fierabras social o psicológico. La solución a tantos conflictos sociales no son exclusivo objeto de la política criminal sino de la política social, la educación y, en general, de la propiciación de las condiciones necesarias para una convivencia digna y pacífica entre semejantes en un momento y en un lugar dado (ahora en España), o la eliminación a atenuación de los condicionantes criminógenos, cuando ello es posible, que no siempre lo es (evidentemente la inevitabilidad de determinados crímenes deja siempre un margen de indefensión social o si se quiere de inseguridad).

VI.

No obstante, me parece oportuno subrayar, al filo del anuncio de una serie de medidas presentadas por el Presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoó, el acierto y oportunidad de su incidencia en, entre otros objetivos, el empleo de más medios materiales y humanos, la necesaria y debida coordinación de las distintas administraciones, la inmediatez en la asistencia a las víctimas, el control y registro de pirómanos o arsonistas, y otras, dentro de las que yo incluiría una reforma de algunos preceptos del Código penal (artículos 352 y siguientes) que se nos manifiestan como insuficientes en su conminación penal ante el evidente y lacerante incremento del fenómeno criminal de los incendios provocados (ni qué decir tiene que en su evitación no son de recibo objeciones ideológicas bajo etiquetas como “cambio climático”, ecología del medio, o de dinámicas administrativas de una ortopedia incompatible con el discurrir del campo, de la naturaleza y de su abyecta destrucción).

VII.

Debe afrontarse con toda la crudeza que comporta la tozuda realidad de la enfermedad mental, los intereses y fines lucrativos de su provocación o, sencillamente, los de carácter vindicativo o neroniano. Recuerdo en 2013, con mi querida Cristina Cifuentes en la Delegación del Gobierno, una feroz oleada de incendios en la Comunidad de Madrid, según entonces la Guardia Civil, la mayor parte de ellos provocados. Y recuerdo, valga la reiteración, la impotencia del Coronel Jefe de la Comandancia en la inmediata localización de los pirómanos (finalmente era uno en particular) y su posterior desazón cuando identificado y detenido el autor era muy señaladamente de quien menos se podía esperar… La enfermedad mental acaso fuera la principal explicación. Por supuesto, la etiología puede ser múltiple y siempre abominable, con o sin afán de lucro, como la venganza o la estafa de las compañías de seguros y muchas otras…

VIII.

De lo que no cabe la menor duda es que cualquier medio de prevención o de extinción siempre será insuficiente por las antedichas e irracionales sin razones. Pero no parece inevitable llevar a término una mejor coordinación y, sobre todo, asunción plena de competencias estatales en desastres que no entienden de límites territoriales o autonómicos. En dicho sentido, sí resulta necesario denunciar, por cierto como en el catastrófico desastre de la gota fría en el Levante español, que una mala coordinación, una no asunción de responsabilidades de carácter directivo en lo operativo o una insuficiente movilización de los medios, por parte de la Administración central, puede comportar consecuencias penales, si las hubiere en régimen de comisión por omisión o negligencia a nivel de temeridad, para aquellas personas físicas al frente de los Ministerios y Direcciones Generales competentes. (A nuestro juicio es un error que la UME dependa directamente de la Ministra de Defensa y no del JEMAD por obvias razones). La instrucción penal de una Juzgado de Catarroja claramente secciona y selecciona la responsabilidad criminal en un nivel político competencial que no se sostiene en Derecho a nuestro modesto entender.

IX.

Como se dijo en mi publicación de 2005 con mi maestro las penas de semejantes crímenes no pueden ser las propias de una gamberrada callejera generadora de daños, sin perjuicio de la directa responsabilidad por las muertes y los heridos. Es necesario un endurecimiento de las penas del tipo básico de incendios forestales y no forestales de los artículos 352 y siguientes del Código penal y, por supuesto, menos caradurismo por parte de los responsables políticos al frente de la prevención y extinción de los mentados incendios, catástrofe natural de casi imposible restauración. Bien venidas sean las medidas anunciadas por el Sr. Feijoó y depuración de responsabilidad penal de quien se esconde en sus mullidos sillones testigos mudos de toda suerte de iniquidades con honrosas excepciones.

 

1.

Algunas cuestiones que no por conocidas deben ser olvidadas, en este número de FEARLESS, y en esta sección de Tribuna Giustizia Giusta, quiero recordar. La tragedia de Valencia, mi querida ciudad natal, nos debe llevar al sentido del recuerdo de todas las víctimas de lo sucedido. El silencio por los fallecidos quizás dé algo de sentido a lo que humanamente nos resulta profundamente injusto (justicia en el sentido amplio de la expresión).

2.

Lo que ahora quiero subrayar, al hilo de tantas opiniones en busca de responsables, repito más allá de lo realmente fundamental (la reparación de todo el daño que se ha producido en las personas y bienes de las víctimas), es la relevancia penal de determinados comportamientos al momento de la aparición de la evidente situación de riesgo y emergencia -y durante el transcurso temporal de la misma- que se produjo en régimen de predecibilidad y previsibilidad causal, en especial, de los responsables de la protección de la parte de sociedad afectada (afortunadamente para muchas zonas de la ciudad de Valencia, el Plan Sur nos ha salvado de una tragedia aún mayor a muchos).

3.

El delito de omisión del deber de socorro, del que se ha hablado reiteradamente como concurrente en este caso, está diseñado en nuestro Código Penal como de naturaleza dolosa, es decir, para los no juristas, es delito un no socorro, una inacción, con conocimiento y voluntad pasiva, ante una situación de peligro para la vida y bienes jurídicos de carácter personal y el desamparo de los mismos. Básicamente, se diseña como un delito común, es decir, susceptible de ser cometido por cualquiera, y cualquiera puede contraer un deber de solidaridad respecto del prójimo ante situaciones de necesidad y desamparo (artículo 195 Cp).

4.

Conviene distinguirlo de todos aquellos delitos que prohibiendo acciones como la de matar, lesionar, causar daños, etc., y siendo descritos legalmente mediante verbos activos (de acción y no de omisión), se pueden apreciar también cuando las omisiones (el dejar de hacer) sean equiparables en la inacción y, según el sentido de la ley, a auténticas acciones (el consabido ejemplo de la madre que dejando de alimentar al hijo no puede decirse que omita un genérico deber de socorro, sino que, por su deber especialísimo de madre, puede decirse en rigor que lo mata de inanición). Es, por tanto, un deber no genérico (de solidaridad) sino especial (legal, contractual, o dimanante de una acción precedente que lo ocasiona o genera) el que en su inobservancia permite según el artículo 8 del Código Penal español equipara una omisión a una acción propia de la que se deriva un resultado.

5.

En estos supuestos de especial deber también la inacción imprudente puede integrar en el sentido del texto típico (sea cual fuere) la comisión de un delito (homicidio, lesiones, daños…). En este caso, hemos tenido noticia de diversas acciones penales (querellas criminales) contra algunos políticos, altos cargos, funcionarios y teóricos y presuntos responsables. También de la opinión vertida en medios de comunicación de algunos colegas penalistas en distintos sentidos. Me atrevo en este corto artículo a apuntar mi opinión, sin perjuicio de la mejor de los demás.

6.

Y esta última es que no cabe excluir, sin más, dicha responsabilidad penal si la inacción imprudente de técnicos, funcionarios, políticos o cargos puede afirmarse que, ha dejado de evitar parte de las luctuosas y fatales consecuencias que la naturaleza ha propiciado. En particular, el deber de prevención en forma de alerta temprana a la población cuando se debía según cualquier protocolo y el sentido común haber advertido de forma eficaz, como tampoco, la inacción (lentitud) en la puesta en marcha de mecanismos de evitación de males mayores durante el transcurso de la avalancha.

7.

Tampoco cabe, ni moral ni jurídicamente, derivar o exportar en/a otros la responsabilidad propia por mucho que sea endémico hábito político de supervivencia. Desde mi experiencia como Subdelegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid (en funciones de Delegado durante los meses de convalecencia de mi querida Delegada Cristina Cifuentes) la responsabilidad en materia de protección civil se erige en un deber esencial, principal, legal y urgentísimo cuando se produce cualquier situación de riesgo para cualquier ciudadano o para la sociedad o una parte de ella (recuerdo multitud de incendios en la provincia de Madrid en 2013, por poner uno de tantos ejemplos en los que están concernidos Protección Civil, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Bomberos, Samur, etc.). Recuerdo muchas horas de vigilia y una absoluta ausencia de descanso ante situaciones de riesgo para la población, y por cierto, me refiero a la mía y a la de muchos otros, responsables obligados de dicha protección que evitaron males mayores ante tragedias ciertas y que al minuto eran monitorizadas desde la Delegación y desde los distintos ministerios, Comunidad Autónoma de Madrid y distintas administraciones locales.

8.

Me sorprende y preocupa, por tanto, que en este dramático caso aparezca por doquier el fetor a desidia, negligencia y responsabilidad no asumida el comportamiento de tantos. No ya sólo del Presidente de una Comunidad Autónoma y sus consejeras (cuyo merecido reproche es indudable, dadas las informaciones de las que vamos disponiendo) sino la del Gobierno en pleno con su Presidente y los ministros, secretarios de Estado, directores generales, etc., competentes (incompetentes) a la cabeza. Resulta más lacerante todo ante las calamitosas y sarcásticas declaraciones de algunos (inaceptables, por poner tan sólo un ejemplo las de la ministra Robles exportando toda la responsabilidad a la Comunidad Autónoma, cuando su condición de jurista hace presumible su conocimiento de la legalidad y de las competencias del Gobierno en la adopción de obligadas decisiones derivadas de la Constitución -estado de alarma-, de la Ley de Seguridad Nacional y de la Ley de Protección Civil). Y ello, al margen de las eventuales apuntadas y consecuentes responsabilidades penales por la negligente inacción.

9.

En una situación en la que la declaración del estado de alarma compete al Gobierno y cuyas condiciones se daban de sobra, al amparo de instrumentos normativos por demás conocidos, resulta insultante y propio de comportamientos encuadrables en el Código penal (bajo el perímetro de una u otra figura legal) la dejación de funciones debidas y la antedicha inacción en la iniciativa marcada por la normativa imperativa vigente (suscribo el artículo de Armando Salvador Sancho en El Mundo del pasado 3 de noviembre o la del Almirante Pery Paredes del pasado 13 de noviembre de 2024).

10.

Veremos en qué queda todo. Ahora lo importante es la recuperación de lo recuperable, la reconstrucción, la integral reparación de las víctimas y la evitación de una tragedia futura semejante en España, amén del sentido recuerdo del alma de los fallecidos.

Manuel Quintanar

Doctor en Derecho Penal y criminólogo. Ex Subdelegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid
Esperanza Aguirre

En nuestros días, los enemigos de la libertad, los herederos del comunismo soviético, los totalitarios disfrazados de demócratas, están logrando que se estén imponiendo en la sociedad occidental los principios y los valores que, tras una apariencia bondadosa, encierran la llegada de una dictadura, la de la “corrección política”, con todos sus dogmas y con su principal objetivo, que no es sólo hacerse con el poder en nuestros países, sino, lo que aún es más grave, hacerse con la manera de pensar de los ciudadanos.

Y lo peor es que lo están consiguiendo sin encontrar resistencia entre esos ciudadanos que, sin duda, prefieren la libertad a la tiranía, porque los disfraces que los totalitarios utilizan están muy bien inventados. ¡Claro que todos estamos a favor de acabar con la pobreza, con las desigualdades de las mujeres y con las agresiones al medio ambiente, como pregona la Agenda 2030! Pero no a través de los métodos que esa misma Agenda prescribe, con una intervención constante de una Institución tan poco democrática como la ONU.

Nosotros tenemos un arma mucho más eficaz para lograr esos objetivos: la libertad. Como Milei y como esperemos que haga Trump.

Fearless Magazine ha lanzado el Cuarto Capítulo de su nueva sección «Fearless on Fire», disponible ahora en nuestra cuenta de Instagram @fearlessartmagazine. En este episodio, Katalina Mikhailova se sienta con Rocío Monasterio, presidenta y portavoz de VOX en la Asamblea de Madrid, para mantener una conversación sin filtros sobre una gran variedad de temas de actualidad. 

 

La conversación se torna aún más acogedora con la presencia de la gata Cibeles, mientras el aroma envolvente de un puro Hoyo de Monterrey y un selecto vino de Bodegas Nexus & Frontaura contribuyen a crear un ambiente ideal para un diálogo sincero y profundo.

 

Katalina y Rocío abordan la situación política actual. Durante el diálogo Monasterio comparte su deseo de convertir a España en el motor de una revolución por la libertad en toda Latinoamérica, al tiempo que denuncia las restricciones de libertad impuestas por la izquierda en nuestro país; “la izquierda se ha vuelto la moralina aburrida y gris que todo lo prohíbe, qué está detrás persiguiendo a la gente.” afirma con contundencia.

 

Por esta razón, Rocío enfatiza la importancia de preparar a las futuras generaciones para garantizar un futuro más libre y justo: “Tenemos que luchar para que las siguientes generaciones tengan las mismas oportunidades que tuvimos nosotros. Valerse por sí mismos es lo más importante que debemos enseñar”. 

 

La portavoz de VOX también subraya la necesidad urgente de enfrentar la crisis habitacional y su efecto en la calidad de vida de los ciudadanos. Afirma: «Si llego al gobierno, mi prioridad será la vivienda. En Madrid, necesitamos más viviendas y liberar terrenos. Sin un lugar donde vivir, es imposible atraer a las personas para que trabajen y construyan un futuro.»

 

A medida que la conversación avanza, Katalina y Rocío abordan sin tapujos temas como la tauromaquia y la libertad en la sociedad española. Pero no se detienen ahí; también reflexionan sobre cuestiones más personales, como el amor, la maternidad y, por supuesto, el fútbol.

Este capítulo de «Fearless on Fire» es una invitación a sumergirse en un diálogo enriquecedor que invita a la reflexión y al debate. ¡No te lo pierdas! Puedes verlo aquí:  Cuarto Capítulo de «Fearless on Fire»

FEARLESS ® entrevista a dos mujeres del PP, candidatas a la alcaldía de dos dos municipios de la Comunidad de Madrid que podrían teñirse de azul en los próximos 4 años para implementar políticas verdes y seguir apoyando a la familia, a la cultura y al pequeño comercio

Almudena Negro: “Torrelodones necesita un cambio y el PP es la única alternativa real”

¿Qué planes tienes para Torrelodones si sales electa?

Torrelodones es un municipio que lo tiene todo para brillar. Sin embargo, lleva años abandonado por el actual equipo de gobierno, que, en lugar de promocionar las excelencias del municipio, como la hostelería -la mejor de la Comunidad de Madrid-, se ha dedicado a hacer ingeniería social, acabar con las tradiciones y destruir el tejido asociativo de la sociedad civil. 

También tenemos un grave problema de inseguridad: las infracciones penales se han disparado. Y es que el alcalde, Alfredo García Plata, ha dejado caer el número de agentes de la policía municipal de 55 a 29. Y los ha dejado sin recursos y formación. La cosa ha llegado a tal punto, que la policía local se manifiesta contra su alcalde en los plenos. ¿Y qué hace García Plata? Oídos sordos y negar una realidad que todo el municipio conoce.

Por otra parte, Torrelodones tiene que volver a ser un municipio seguro, limpio, verde y abierto. Los que ahora gobiernan lo hacen desde la exclusión y sin escuchar a nadie. Y gestionan muy mal. El municipio está sucio, lleno de grafitis, no hay quien aparque, no existe el mantenimiento de instalaciones municipales ni de parques y jardines. García Plata se limita a poner tuits propios de Matrix. Yo no sé si se cree sus propias mentiras.

Desde el PP vamos a darle la vuelta a todo esto. A nosotros sí nos gusta Torrelodones y la forma de vivir de sus vecinos. Queremos devolver a Torrelodones el esplendor que tuvo antaño.

 

¿Qué crees que debería cambiar en esta ciudad?

Necesitamos un equipo de gobierno que practique la escucha activa y sepa gestionar. Para ello contamos con el mejor equipo posible. Estoy muy orgullosa de todos ellos. Tiene que cambiar la forma de relacionarse con los vecinos, que ahora sufren de un caciquismo propio del siglo XX. Necesitamos una administración cercana y moderna.

Por otra parte, tenemos que solucionar el grave problema de aparcamiento. Para ello llevamos en programa el Plan MIL. Mil nuevas plazas de aparcamiento en cuatro años. Es algo posible y, por otra parte, incomprensible que no se haya hecho ya. Esta falta de aparcamiento está provocando una altísima rotación de los comercios locales.

Pero además hay que volver a tener en cuenta a peñas, cofradías y asociaciones. Y cuidar a los mayores. Para ellos llevamos en programa cita en casa para gestiones administrativas y servicio de teleasistencia, además de una semana cultural de los mayores.

También tenemos que dar oportunidades a los jóvenes, que no tienen nada para ellos en Torrelodones. Reservaremos el 10% de la vivienda protegida del Plan General para jóvenes, a lo que sumaremos las viviendas del Plan VIVE de la Comunidad de Madrid. Queremos también que vuelvan a tener espacios de ocio, así como un programa cultural y de actividades que realmente les interese, no cursitos de grafiti y similares.

 

En materia de cultura, que es más nuestra área, ¿qué te gustaría mejorar?

El programa cultural de Vecinos por Torrelodones es el típico programa de la anticultura, que diría Ayn Rand. Creen, porque son excluyentes, que la cultura es solo lo que les interesa o les gusta a ellos. Es una de las maneras como han hecho ingeniería social. Lo típico de la izquierda. Nosotros buscamos, a través de la Cultura, la promoción del municipio. Traeremos estrenos de películas de cine español a la Casa de la Cultura, tendremos un programa transversal que aúne tradición y vanguardia, con semanas culturales para jóvenes y mayores.

 

Y, de apoyo a la familia, ¿qué os gustaría implementar más?

En el PP creemos en la familia, base de las sociedades libres. Isabel Diaz Ayuso es un ejemplo de apoyo a la familia y la maternidad, con los planes y ayudas que ha aprobado la legislatura pasada y los que lleva en su programa de cara a la siguiente. Nosotros no queremos ser menos. Apoyaremos a la asociación de amas de casa; aumentaremos la dotación para becas destinadas a gastos educativos. Eso sí, no lo haremos autoconcediéndonos esas ayudas, como ha hecho el alcalde Garcia Plata. Es cuestión de decencia.

Por otra parte, en el programa llevamos la construcción de un Centro de Protección Animal moderno. Estos centros no solo sirven para dar mejor vida a animales abandonados o que no pueden ser cuidados por sus dueños por motivos como enfermedad. Es que la terapia con animales puede ayudar a jóvenes que han cometido errores o a personas que necesitan acompañamiento. Lo implementaremos.

Nos preocupa también mucho el ciberacoso y el bullying. Creamos programas de apoyo y acompañamiento a las familias cuyos miembros sean víctimas de esta lacra.

 

Hablemos de sostenibilidad. ¿Qué puedes añadir en esto?

En cuanto a la sostenibilidad ambiental llevamos un programa muy completo que se puede consultar en vecinossomostodos.com Nos hemos propuesto aumentar las áreas de interés ambiental para mejorar el espacio urbano. Pero además queremos que la Comunidad de Madrid implante en el EDAR de Hoyo de Manzanares un sistema de depuración de sus vertidos urbanos con tratamiento terciario, para eliminar los niveles de patógenos en los ecosistemas de alto valor ambiental del Arroyo de Trofas y del Embalse de los Peñascales.

Por otra parte, detendremos problemas erosivos y atenuaremos el impacto visual de áreas de los Prados, los Bomberos, institutos y del polideportivo municipal mediante convenios de reforestación, reduciendo la huella de carbono de Torrelodones y protegeremos las vistas al parque Regional del Guadarrama desde el eje de la estación de tren, amenazadas por un proyecto de ADIF y del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

 

Y al hilo de una Torrelodones más verde, sobre los fondos next generation, ¿cómo seguirás implementando las ayudas de Europa para la rehabilitación?

Es fundamental que todas las instalaciones municipales sean energéticamente eficientes. Pero también las viviendas y comercios particulares. Por eso bonificaremos durante 5 años el 50% del IBI a los particulares que instalen en sus hogares sistemas de eficiencia energética. En lo que respecta al ayuntamiento estamos muy limitados porque ha sido el desastre de Vecinos por Torrelodones quien ha solicitado y gestionado estos fondos. Nos tememos lo peor.

 

¿Cómo piensas ayudar al pequeño comercio?

Lo primero, solucionando el problema de aparcamiento. Pero, además, crearemos el sello “Torrelodones Excelente”, agilizaremos la burocracia que ralentiza la apertura de negocios yendo al modelo de declaración responsable y acto comunicado, estaremos en FITUR, crearemos un recinto ferial y mejoraremos notablemente el embellecimiento urbano. Torrelodones tiene que ser un lugar atractivo para los visitantes. Estamos volcados con comerciantes, hostelería y empresas. Han estado abandonadas por el ayuntamiento, que solo se ha dedicado a ponerles trabas.

 

¿Qué más te gustaría destacar?

Torrelodones necesita un cambio. El PP es la única alternativa real al desgobierno de 12 años de populismo. Quiero hacer un llamamiento, a izquierdas y derechas, para votar el domingo con ganas. Juntos vamos a lograr el cambio.

Carla Greciano: “Mi mayor deseo es que el municipio que me ha visto nacer sea el mejor municipio de toda la sierra de Madrid”

A pocos días de las elecciones municipales, ¿con qué expectativas llegas al final de campaña el Partido Popular de Galapagar?

No tenemos encuestas, pero las sensaciones son muy buenas. Durante todos estos meses son los vecinos los que se acercan a nosotros para pedirnos que “por favor volvamos a gobernar”, el pueblo de Galapagar está desesperado con la situación actual y quieren que nuestro pueblo vuelva a estar limpio, que se abra el teatro, que vuelva la escuela de idiomas, que se solucionen los problemas del aparcamiento o que su ayuntamiento vuelva a abrir las puertas a los vecinos y se sientan atendidos y escuchados. Como ves, son cuestiones muy básicas, pero a las que no se ha puesto solución y ahora necesitan una actuación urgente y definitiva.

 

¿A qué crees que se debe esta falta de actuación por parte del gobierno actual?

Sin duda alguna, es consecuencia directa de los pactos de izquierdas que llegan con el único objetivo de desbancar al Partido Popular, y cuando se gobierna solo para destruir al contrario más que para trabajar por tu pueblo, entonces el resultado no puede ser mas que desgobierno y caos. Los vecinos han comprobado en sus propias carnes el resultado de estos pactos sin sentido, así que desde el Partido Popular solo esperamos que estos años de parálisis de nuestro pueblo por lo menos nos hayan hecho abrir los ojos a todos. Por el momento, ha quedado demostrado que solo un gobierno del Partido Popular es capaz de gobernar con sentido común y de forma eficiente. Basta como ejemplo que, en estos últimos 4 años, no se ha realizado una sola inversión significativa para el pueblo de Galapagar y, el Partido Popular en la última legislatura fue capaz de sacar adelante una nueva Biblioteca, un nuevo Ayuntamiento, una remodelación integral de la Casa del Mayor y una nueva zona comercial entre otras cosas. 

 

¿Cuál crees que es la clave para ser un buen político?

Concibo la política como algo cercano, el poder ir a ver los vecinos a sus casas, a las calles, hablar con ellos, el estar a su lado solucionando sus problemas, no desde los despachos, sino puerta a puerta y conocer qué es lo que realmente les preocupa.

Es necesario que los vecinos sientan que sus administraciones públicas y, en este caso, el ayuntamiento y su alcalde está con ellos.

 

Precisamente la mejora de la atención al ciudadano es una de las medidas en el Plan de choque previsto si el Partido Popular alcanza la alcaldía. ¿En qué consiste este Plan?

Tenemos un trabajo duro por delante si volvemos al Ayuntamiento, pero también te digo que tenemos mucha ilusión, ganas y las ideas claras de cuáles son las primeras medidas a adoptar para poner solución a todo este caos en el que se ha convertido Galapagar.

Nuestro objetivo es que, sólo en los primeros 6 meses, se nota el cambio de gobierno y que los vecinos noten que Galapagar funciona y ha vuelto a ser el que era. Queremos que Galapagar vuelva a ser un municipio limpio, que vuelva a ser un municipio con unos servicios adaptados y adecuados para nuestros vecinos, que vuelva a haber unos servicios eficaces, que vuelva a haber cultura, que volvamos a tener un Teatro donde poder disfrutar los fines de semana, que volvamos a tener una Escuela Municipal de Idiomas para nuestros hijos, que volvamos a tener la piscina municipal cubierta abierta, que volvamos a tener un ayuntamiento donde todo funciona y donde se responde a los vecinos cuando tienen alguna duda o queja.

 

Las familias han sido las grandes perjudicadas durante este gobierno del PSOE en Galapagar ¿qué medidas incluye el Partido Popular para solventarlo?

Efectivamente, las familias han sido las grandes olvidadas por el gobierno municipal y, en unos años tan convulsos como han sido estos, en vez de tomar medidas para ayudarlas y estar a su lado, se les han puesto todavía más trabas y dificultades.

En solo 4 años han visto como las becas escolares se han reducido y han desaparecido otras como las universitarias. Es más, este último curso ni si quiera han sacado adelante las ayudas de comedor y material escolar para los alumnos de Galapagar. Además de abandonar los parques o cerrar la Escuela de Idiomas, el colofón ha sido eliminar las bonificaciones del IBI para las familias numerosas.

Nuestro objetivo es revertir todo ello y lo primero que haremos será modificar la ordenanza del IBI para que ya en el 2024 las familias numerosas puedan beneficiarse de esas bonificaciones. Además de nuevo impulsaremos la política de becas que tan importante es para las familias y Galapagar y, como novedad, vamos a crear una ayuda de 1.000 euros por hijo nacido, adoptado o acogido,

 

¿Cómo es ese equipo que te acompaña para poder hacer todo esto realidad?
Es un equipo preparado y, sobre todo, con muchísimas ganas de trabajar para hacer de Galapagar un pueblo mejor. Gente preparada, muchos de ellos con experiencia en gestión municipal. Son gente que conoce Galapagar palmo a palmo y sabe bien qué es lo que necesitan sus vecinos. Pero quizá, lo más importante y destacable de esta candidatura es que los propios galapagueños nos conocen, saben cómo trabajamos, saben que pueden confiar en nosotros y que ya hemos demostrado con nuestro trabajo y esfuerzo que podemos lograr que Galapagar funcione y sea ese pueblo del que todos estamos orgullosos.

 

¿Qué mensaje les darías a los galapagueños de cara al 28 de mayo?

Les pediría que confíen en el Partido Popular, que entiendo su desilusión y desánimo después de estos 4 años de desgobierno, pero que no está todo perdido.

Somo s una candidatura preparada y fuerte, con muchas propuestas obtenidas de escuchar a los propios vecinos y con nosotros va a llegar un gobierno que va a estar a su lado, que por fin los va a escuchar y que tenemos ganas de hacer las cosas bien, con sentido común y por el bien de todos los galapagueños, sin hacer distinciones. Nos avalan muchos años al frente de Ayuntamiento donde se han logrado avances importantes para el municipio y nuestro objetivo es dar continuidad a todo ello. 

Pero para ello, eso sí, necesitamos el apoyo mayoritario de nuestro vecinos, que no se confíen  y acudan a votar el próximo domingo porque si no los multipartitos volverán de nuevo y ya sabemos todos las terribles consecuencias que acarrean.

Fotografía JUAN CARLOS VEGA

Texto B. ESPINOSA / K. MIKHAILOVA

He aquí la crónica de un encuentro esperado. Llevábamos tiempo queriendo sacarla en la revista. Su nombre está en boca de quienes pronostican un futuro político mejor, y en las quinielas de los valores en alza de la política. Se llama Noelia Nuñez, es de Fuenlabrada y desde los 18 años está afiliada al Partido Popular. Nació en 1992 y será la candidata a las elecciones municipales de mayo de 2023 a la alcaldía del municipio madrileño. Allí pretende hacer historia, porque el PSOE lleva en el poder más de 40 años, una hegemonía que amenaza esta mujer de convicciones firmes y que contesta las preguntas sin dudar, como si estuviésemos en una partida de ping pong. 

Estamos en la terraza de la Cafetería Carlos (C/ Príncipe de Vergara) en un día nublado. Al sentarnos, una fina lluvia amenaza con levantarnos. Un chirimiri, que dicen los castizos. Pero como si de agua se tratase, hacemos caso omiso y seguimos nuestra conversación. Es enérgica, organizada, clara y conoce bien los problemas a los que se enfrenta en Fuenlabrada. Ya lo contó hace unos días en esRadio con Federico Jiménez Losantos. Sigue lloviendo, pero no nos mojamos. La lluvia cae tan pulverizada que apenas llega un rastro de lo que fue a nuestra mesa. Estamos aquí porque la oficina de FEARLESS ® está llena de influencers con sus animales. Ya saben, la producción del número de invierno que es la portada de esta edición. Seguimos en una conversación que va de su función como presidenta del partido en su municipio a sus funciones como portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid. Una función apasionante, donde trabaja de cerca con Isabel Díaz Ayuso, a quien Noelia admira junto a Esperanza Aguirre, su referente político y la mujer que gobernaba Madrid cuando Nuñez se alistó en el Partido Popular. Pero también de Margaret Thatcher, de la que tiene una foto en el despacho. Sabe cuáles son sus referentes y los tiene claros. Ello nos puede dar una pista de cómo gobernaría esta mujer joven que sabe con soltura los temas de cada pleno municipal. Los problemas reales y las tasas que habría que rebajar: “Es una suerte tener mujeres referentes como Isabel Díaz Ayuso, Esperanza Aguirre o Beatriz Fanjul. La izquierda siempre nos dice que hace falta referentes femeninos y los hay. El problema es que a la izquierda no le gusta una mujer verdaderamente libre, que no pide permiso ni perdón y que no tiene miedo a expresar su opinión. Eso es, precisamente, lo que he aprendido de ellas”.

“Lo que más me gusta de mi partido es que no hace distinción entre hombres y mujeres, no eligen a nadie en función de su sexo sino de su valor. Hemos sido punteros como partido en tener mujeres que han sido las primeras en. La primera alcaldesa de una gran ciudad, primera presidenta del Senado, primera presidenta de una comunidad autónoma y así un largo etcétera. Yo quiero ser la primera mujer alcaldesa de Fuenlabrada también”, explica.

“Fuenlabrada se ha quedado atascada en un punto en el pasado por culpa de las políticas socialistas. Veo con envidia cómo las ciudades de nuestro entorno crecen, tienen vida a diario, ofrecen oportunidades a los jóvenes y son el lugar adecuado para inventar mientras que Fuenlabrada no destaca en estos aspectos”, analiza. “Quiero aportar frescura, demostrar que Fuenlabrada no está condenada a tener unos malos resultados económicos porque sí o que ya no podemos dar más como ciudad. Confío mucho en el potencial que tiene este municipio”, concluye.

Sigue lloviendo y yo me pierdo por un mar de siglas: IBI, IVA… tasas municipales e impuestos. Los mismos que quieren bajar. Fórmula que gusta a la derecha y que es una de las medidas estrella por allá donde gobiernan. Me habla de empresa, economía, puestos de trabajo, de la importancia de su municipio en la industria de Madrid, del motor económico que puede suponer y de determinadas medidas tomadas por el actual Gobierno que ha hecho que algunas empresas se lo piensen dos veces antes de instalarse en el territorio fuenlabradeño. Sigue lloviendo o no. Pero seguimos hablando. Liberalismo, medidas, ideas, debates, problemas, soluciones,  elecciones, carisma, campañas, encuestas y algún chascarrillo. Eso es la vida política, el día a día de los servidores públicos. Mientras tanto sigue el otoño su curso. Y nos llaman para subir. La sesión de fotos puede comenzar. Ahora la lluvia será de flashes. El resultado, en estas páginas. 

“No he cambiado mi manera de ser pero sí me he hecho mayor vistiendo. Sigo siendo la misma chica con tatuajes, sencilla y a la que no le gusta llamar particularmente la atención vistiendo”, responde a la pregunta de su cambio de imagen. “Mi lucha es romper con 43 años de socialismo en mi ciudad, demostrar que las políticas de la libertad verdaderamente funcionan. Mi lucha es demostrar que los fuenlabreños no tenemos la culpa ni nos merecemos padecer el socialismo de manera perpetua”, finaliza.

Esta entrevista se publicó en Fearles 13 invierno 2022-2023

 

Gracias a FEARLESS puedo dirigirme a un selecto público al que espero, al menos, no aburrir con las tres manifestaciones Mondo Difficile que traigo a estas páginas este trimestre. Por lo menos, la dificultad de explicarlas desde la lógica y el sentido común. En el mundo del Derecho es imprescindible la cita del maestro Recasens Siches que cifra la condensación del Derecho en el logos de lo razonable. Y en ese mundo de la razonabilidad deberían discurrir las públicas y voluntarias manifestaciones de palabra y de obra de nuestros representantes públicos, con el debido respeto a la libertad de expresión y a la libertad de hacer el ridículo voluntariamente. Y de este jaez puede calificarse la primera de ellas.

1.

Me refiero a la opinión públicamente expresada por la ex ministra socialista de Vivienda María Antonia Trujillo Rincón en Tetuán. “La reivindicación de Marruecos sobre Ceuta y Melilla está justificada”. No sabemos en qué derecho funda la justificación María Antonia, como tampoco lo saben los socialistas de Melilla cuya portavoz Gloria Rojas, ha afirmado que “ningún socialista está de acuerdo con las declaraciones de la exministra”. La Asamblea de Melilla ha acordado por unanimidad en Pleno Extraordinario declarar persona non grata a la ex ministra “por sus declaraciones, en las que cuestiona la soberanía de nuestras ciudades, asunto que está fuera de toda duda”. Y es que más allá del desconocimiento de la singularidad histórica de estas dos ciudades, semejantes declaraciones suponen un ataque a la letra de la Constitución española de 1978 y a los Estatutos de Autonomía de las mismas. Algunos medios han deslizado la vinculación de María Antonia con Marruecos vía sentimental. Lo cierto es que es tan libre de expresarse de tal manera en público como de hacer el ridículo voluntariamente. La actualidad de Melilla puede estar jalonada de dificultades relacionadas con el control migratorio y de todo tipo, pero ello no obsta sino más bien lo contrario, a discutir su españolidad, ya no sólo desde 1497 con su toma por parte de Castilla, en la expedición de Juan Alonso de Guzmán, duque de Medina Sidonia, sino porque ninguna otra soberanía anterior, a salvo su pertenencia a la provincia hispano romana tingitana se ha registrado a lo largo de los siglos. Se desconoce, de paso, por Maria Antonia el esfuerzo que esta ciudad llevó a cabo en todo momento por defender dicha españolidad a lo largo de la historia, por fuera del resto del Protectorado español en el siglo XIX. Ni qué decir tiene que otro tanto de lo mismo sucede con Ceuta. El PSOE de esta ciudad mostró su total rechazo y su líder calificó estas declaraciones de muy desafortunadas e inadmisibles. La Historia nunca puede abonar una pretendida soberanía sobre Ceuta de un inexistente Marruecos antes del S.XX y tamaña realidad es enciclopédicamente desconocida por María Antonia, cuya ignorancia y su carácter de exministra, en plena crisis con Argelia, convierten sus declaraciones en una suerte de traición a la Constitución española y a España. Enhorabuena Maria Antonia. Concluimos con palabras de un ex Ministro de Asuntos Exteriores del Reino de España: Melilla hace más de 525 años que es España, 18 años antes de que Navarra se incorporara a la Corona de Castilla, 162 años antes de que el Rosellón fuera francés y 279 antes de que existieran los Estados Unidos. Las raíces de España como unidad política quedan muy perfiladas y, para siempre, con la conquista por Roma y su delimitación provincial en la que se integra la denominada Hispania Transfretana a partir del S.IV, naturalmente con Ceuta y Melilla, amén de Orán, Argel y Túnez, por poner algunos ejemplos. Esa estructura será la que a lo largo de los siglos, con la superposición de la Iglesia a partir del S. IV, incluso tras la caída del Imperio, se mantendrá para siempre.

2.

Pero volvamos al Mondo Difficile, que da título a esta serie de FEARLESS®. Una de las disfunciones del sistema de justicia criminal, en particular del español, lo constituye la rectificación y revisión de los errores judiciales. Las garantías penales en un avanzado Estado de Derecho pasan por dotarse de mecanismos legales eficaces para la depuración de los mismos, incluso por fuera del régimen ordinario de recursos. Y en este sentido conviene replantearnos en nuestro sistema procesal el recurso de revisión, cuyos estrechísimos márgenes dejan fuera de su perímetro de actuación numerosos y clamorosos errores judiciales. Conviene subrayar que es tema de tratamiento universal en literatura o cinematografía. (Veánse las clásicas Matar a un ruiseñor de Robert Mulligan, En el nombre del padre de Sheridan o Anatomía de un asesinato de Otto Preminger, entre otras). Es un tema que como penalista siempre me ha preocupado y sobre el que volveré. Resulta interesante, para un lacerante ejemplo de error judicial, la lectura de la obra Justicia poética, de Braulio García Jaén publicada en Seix Barral con el subtítulo de “El caso de dos condenados por la cara”. El error judicial lo firma como ponente de la sentencia judicial de la Audiencia Provincial de Barcelona, la ministra Robles. Las víctimas del mencionado error fueron Ahmed Tommouhi y Mounib, dos inmigrantes marroquíes en Cataluña empleados en la albañilería. El primero pasó quince años en prisión y Mounib murió de un infarto en la cárcel en el año 2000. Lo refiere Mónica Ceberio en el diario El País de 28 de marzo de 2010, párrafo 11: “la Audiencia de Barcelona no tuvo en cuenta en una de las condenas, de la que fue ponente la vocal del Consejo General del Poder Judicial Margarita Robles, que en un análisis de semen excluía la autoría de Ahmed. Los jueces no entendieron el informe”.

Jesús García de las Bayonas Delgado reproduce la conversación entre Braulio García Jaén y Margarita Robles, extraída de la página 252 del libro arriba citado, de la que me permito entresacar lo siguiente: “ (M.R).- La verdad, me parece absurdo hablar sobre un caso que pasó hace tantos años. Porque si Ud. me dice que se acuerda de un artículo de hace 14 años, yo es que no me lo creo, sinceramente, es absurdo.”

Me quiero detener en esta respuesta porque entiendo que una respuesta de este tipo resulta inaceptable. Sobre todo cuando se ha producido una condena que en su cumplimiento ha comportado ver la muerte en prisión de un inocente y, en todo caso, la usurpación de la vida en libertad durante tres y quince años de ambos condenados respectivamente. Ambos emigrantes marroquíes, albañiles y analfabetos; gente que viene a España a trabajar y cuyo único pecado, en este caso, es parecerse al auténtico violador. Termina la entrevista cuando la actual ministra afirmaba tras la observación de que una persona sigue en la cárcel que “ese no es mi problema … si esa persona está en la cárcel y yo dicté una sentencia, será porque se ajustaba a Derecho. Y si no, para eso está el Supremo. Así que…”. Sin comentarios. Hay que presumir entonces, sin posible prueba en contrario, que es ajustada a Derecho, “así que…”. Así de infalible es esta mujer. “Ese no es su problema”. En fin…

En 1997 se demostró la inocencia de estos hombres porque las pruebas de ADN probaron que Antonio García Carbonell había sido el responsable de la violación por la que se condenó a estos dos inocentes en uno de los casos. En el resto de condenas y, a pesar de la evidencia de su inocencia, nada se pudo hacer por los estrechos márgenes de nuestro recurso de revisión. Así se pudo corroborar gracias a la previa labor, esta sí, muy honrada, de un Guardia Civil y un Ingeniero que abrió una web sobre el caso. “Así que..” En fin… Mondo Difficile.

3.

Otras manifestaciones de este Mondo Difficile son las operaciones policiales estrella, con intrépidos y mediáticos investigadores policiales, y sus correspondientes superiores judiciales, excepcionalmente también intrépidos y mediáticos, generando macroinstrucciones con seriales periodísticos acaparando portadas con decenas, incluso centenares, de víctimas inocentes cuya reputación, honor y, en algunos casos, inocencia quedarán de por vida laminadas. Me refiero esta vez, y lo hago a propósito de mi participación como alumno en el muy sobresaliente curso de verano de la UIMP en la primera semana de septiembre sobre lucha antidopaje, organizado por el CELAD (Comité Español para la Lucha Antidopaje en el Deporte), por cierto heredero de la AEPSAD (Agencia Española para la Salud en el Deporte) que yo dirigí durante un breve espacio de tiempo y hoy dirigido por José Luis Terreros, un excelente científico dedicado toda su vida a la medicina deportiva. En el mencionado Seminario, sobre todo, se ha tratado de la nueva ley en la materia, LO 11/2021, de 28 de diciembre, de Lucha Antidopaje en el Deporte, aprobada por unanimidad en las Cortes y que supone un importante avance en esta materia, así como la posibilidad de responder internacionalmente a los requerimientos de integridad en la lucha contra el dopaje en el deporte español. El elenco de ponentes es revelador de la altura del seminario y, como partícipe a título de alumno, debo felicitar a la CELAD.

Pero en alguna mesa se habló de las decepciones procesales que en el pasado en este Mondo Difficile se habían producido. Como, por poner algún ejemplo, fueron las operaciones “Puerto” y “Galgo”. Fueron tan cacareadas y anunciadas a bombo y platillo para descrédito de quienes, al menos formalmente, resultaron ser inocentes como inanes en punto a la investigación del dopaje en el mundo del ciclismo y del atletismo. Nunca recuperarán enteramente su

honor las víctimas de las filtraciones y espúreas imputaciones desde una perspectiva procesal, pero no me quiero fijar tan solo en este caso en las víctimas, sino sobre todo en la ignorancia, inepcia, aversión al Derecho o acaso todas ellas, vaya usted a saber, de los líderes de las citadas instrucciones. Sencillamente una vergüenza. Sobre todo cuando la Audiencia Provincial tiene que recordar que se ha producido una instrucción sin delito previo por impunidad de los hechos imputados o porque existen violaciones de derechos fundamentales en la instrucción. Y si existió dopaje, realmente, desde el punto de vista del hecho probado no pudo afirmarse nunca. Frustrante a la vez

4.

Por último y por fuera de las censuras a las que este Mondo Difficile nos aboca debo decir que la Sección de Derecho de la Tauromaquia del ICAM ha estado presente en el prestigioso Congreso organizado por el Instituto Internacional de Derecho de la Tauromaquia de Nimes con la presencia del excepcional filósofo y maestro Francis Wolff autor de numerosas obras que aconsejo a los lectores de FEARLESS® -revista que no se pronuncia ni a favor ni encontra de la tauromaquia- , incluso a los menos taurinos. Sin complejos se pudo hablar de todo. Un gusto.

Manuel Quintanar

Doctor en Derecho Penal y criminólogo

Por LUCÍA MUÑOZ, diputada de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados @luciadalda

[Original publicado en el número de Fearless primavera 2022]

“Ser joven hoy en día no es fácil”, dijo la joven actriz Candela Recio en la gala de los Goya 2022. Precisamente por eso la premiada película documental “Quién lo impide” que ella co-protagoniza es una llamada a la acción. Así lo entiende también su director Jonás Trueba tras rodar durante cinco años este largometraje. Candela Recio pertenece a una generación marcada por dos grandes crisis, una en su infancia y otra en su adolescencia, un reto que se incrementa por el simple hecho de ser mujer.

“Ser joven nunca fue fácil”, nos responden desde una mirada adulta que relativiza el sufrimiento de las jóvenes generaciones. Sí, la juventud es una etapa de la vida llena de obstáculos. Pero no solo es una etapa. La juventud es un concepto cultural y por ello político. En la época de nuestras abuelas, eras joven hasta los 21 años, luego ya a los 25, ahora a los 30 e incluso hasta los 35.

Actualmente, juventud es sinónimo de precariedad, por eso ser joven hoy en día no es fácil, y menos aún ser joven y ser mujer. Y ante esto la respuesta es atrasar la incorporación de la juventud a la edad adulta. Aceptamos que es normal que las personas jóvenes cobren menos y tengan menos oportunidades, aceptamos que exista una brecha de género del 24 puntos en España (datos de CC.OO). Y la aceptación y resignación son la puerta a la precariedad más despiadada. Atrasar la etapa de juventud no es un gesto amable, es un acto de cobardía y de resignación social, y aceptar que los hombres cobren 5.000 euros más de media por el hecho de ser hombres es una lacra que no nos podemos permitir.

La precariedad además empeora la salud mental. Cuando una persona vive con un contrato basura, ahogada cada mes en alquileres, obligada a pagar el 90% de su salario si no quiere compartir piso, sin saber si tendrá un sueldo el mes que viene o si tendrá que volver con las orejas gachas a casa de tus padres, crece la probabilidad de desarrollar algún problema su salud mental. Y precisamente la incidencia de cuadros depresivos es el doble en mujeres que en hombres, según datos del INE de 2020.

Detrás de los suicidios, la depresión y la ansiedad de la juventud se esconde la precariedad. Así lo confirma un estudio sobre la relación de la situación laboral de personas jóvenes y su salud mental realizado por investigadoras del Centro de Investigación en Salud Laboral de la Universidad Pompeu Fabra, y del Instituto hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelona.

Por todo ello, el retrato de las jóvenes generaciones que nos encontramos a día de hoy en nuestro país nos tiene que hacer reflexionar, precisamente en el Año Europeo de la Juventud, en cómo se mira a la juventud desde una perspectiva adulta. Porque ser joven nunca ha sido fácil pero eso no nos tiene que impedir ver la situación dramática en la que nos encontramos.

El problema es que la juventud no es solo una etapa de la vida, también es una condición social en el escenario de las relaciones de poder, una condición de subordinación a las personas adultas. Existe una jerarquía generacional en la sociedad, un sistema de dominio de las personas adultas sobre las personas jóvenes, al que hace referencia el concepto de “adultocentrismo”.

En consecuencia, uno de los retos de las personas jóvenes es tener voz como generación que no quiere ser golpeada de nuevo, ser capaces de apoyarnos mutuamente y de pelear para que nuestros derechos sean papel mojado. Desde la estudiante que trabaja de camarera hasta el Congreso de los Diputados, ofreciendo un marco regulativo contra la precariedad y creando posibilidades feministas de futuro para la juventud de nuestro país. Si la juventud quiere llamar a la acción, debe alzar la voz. La buena noticia es que nadie lo impide.

Texto de Anna Milian

Madrid, 5 de marzo 2022.
Anna, 38 años.

«Hoy es sábado. Esta palabra no significa nada durante la guerra. Como lunes, o jueves, o cualquier
otro día. Todos se vuelven iguales.» Escucho decir a Zelenski. Yo no estoy en la guerra, pero también para mí se han vuelto iguales todos los días. Empiezo cada mañana mirando la prensa.

Actualizo compulsivamente; creo que hay una parte de mí que tiene la esperanza de que en una de esas actualizaciones las noticias sobre la guerra de Ucrania desaparecerán, como la pesadilla que se borra con la llegada de la mañana.

Estoy pendiente del teléfono desde la madrugada: mi tío está llevando a mis abuelos, mayores y enfermos, desde Kyiv hasta Lviv, una ciudad a 600 kilómetros al oeste de Kyiv -la misma distancia que separa Madrid de Lisboa-.

Después de pasar el día anterior buscando gasolina, salieron esta mañana. Controles militares, atascos kilométricos, vehículos abandonados en la calzada: tal es el paisaje en el que pasaron las siguientes 18 horas, llenos de miedo por lo que pudiera suceder. Lo único que puedo hacer es darles ánimo, no dejarles ver que mi corazón se estremece de angustia.

Estoy sentada en el salón de mi casa, cálida y luminosa, en pleno corazón de Madrid. No escucho tiroteos, ni misiles, ni tengo que refugiarme de las bombas que están surcando el cielo de Ucrania. Cuando abro la ventana veo un cielo azul; escucho a unos niños chillar y a los padres reírse.

Me alegra sentir que aún hay felicidad en el mundo, pero las únicas sensaciones que experimento en estos días son las de la incredulidad, la tristeza, la rabia y la impotencia, que me retuerce por dentro. Me duele la cabeza desde hace diez días. La sangre zumba en mis sienes y la tensión me agota a la vez que me mantiene en un estado de alerta constante. Tengo la mente nublada y mis pensamientos están dispersos, me cuesta acabar una frase porque cuando voy por la mitad se me olvida el resto.

Salgo a la calle a comprar algo de fruta y de nuevo tengo la sensación de que estuviera viviendo en una película. Comprar fruta parece absurdo. Sonreír a la mujer que me atiende, también. Pero lo hago, porque seguir viviendo significa no rendirse al mal.

Subo a casa y llamo a mi padre. Me dice que está tumbado en la cama porque le duele la espalda -ha pasado la noche en el refugio, sentando en un taburete-. Lo imagino ahí, en su dormitorio. La última vez que visité su casa en fue Kyiv, fue en febrero de 2020, justo antes del confinamiento.

Me cuenta que por la mañana fue a comprar un poco de leche fresca pero que no encontró, no han traído alimentos frescos desde que comenzó la guerra hace diez días; y que después se acercó al cuartel más cercano para alistarse -pasó tres años en el ejército soviético, y a pesar de sus 65 años se sentía preparado para luchar contra los invasores rusos-. Le dijeron que de momento no aceptaban personas mayores de 50 años; por la tarde subieron el límite de la edad a 60. Intento convencerle de que se vayan de Kyiv, pero el novio de mi hermanastra está en el ejército y ella no se quiere mover. Poco después de colgar con él me llama una amiga. Ella tampoco vive en Ucrania, pero su madre está en Kyiv y no logra salir porque no está dispuesta a abandonar a su perro, que ya está viejo.

Sigue habiendo trenes, ahora gratuitos, pero no hay sitio para los animales. El tren de Kyiv a Lviv tarda diez horas, y la gente se las pasa de pie, apretados los unos contra los otros. En los andenes hay cientos de animales abandonados: no puedo imaginar el trauma psicológico de una persona que se ve obligada a abandonar a su querida mascota para salvar la vida de su hijo.

Así paso otra tarde y noche, hablando con gente y preocupada por mis compatriotas, mis seres queridos, por mis abuelos, que, hace unos minutos, a las tres y media de la madrugada, se acostaron dentro del coche, parado en medio de un campo desolado, a siete grados bajo cero, dentro de un país sumido en la guerra.

 

Kyiv, 5 de marzo de 2022.
Natalia, 45 años.

Hoy me desperté a las siete de la mañana, en mi casa; anoche no bajé al refugio. Se oyeron disparos durante toda la noche, pero no parecían venir de cerca. Subí las persianas. Vi cómo dos familias más de nuestro edificio cargaban sus cosas en el coche y se preparaban para marcharse. Todos se van al oeste del país, a Lviv o Ivano-Frankivsk. Siempre me entristece ver a la gente irse de Kyiv, mi corazón se llena de inquietud. Así empieza un día nuevo.

Hago mis ejercicios, me ducho, desayuno con desgana. Paseo a los perros cerca de la casa. Llamo a mi madre para saber cómo se encuentra. Recibo un mensaje en la aplicación del móvil que me avisa del inminente bombardeo. No me da tiempo a bajar al refugio, así que me siento en el pasillo
-el lugar más seguro de mi piso- hasta que la señal indica el fin del bombardeo.

Vuelvo al salón y pongo las noticias. Las estoy viendo cuando, de pronto, se produce la llamada
que llevaba esperando durante todos estos diez días tan difíciles: llama mi amiga Yaroslava.

Yaroslava, su marido, y su hijo de cinco años fueron tomados como rehenes de los soldados rusos durante los primeros días de la guerra, mientras se encontraban en su casa de Dymer, un pequeño pueblo en las afueras de Kyiv. Durante todo este tiempo Yaroslava y su familia se habían estado escondiendo de los bombardeos y de los tiroteos en el sótano de su casa. Sin calefacción, sin electricidad, sin comida (cada tres días los ocupantes les tiraban por encima de la valla un trozo de pan, que ellos repartían para sobrevivir). Todo esto lo hacían con un solo objetivo: salvaguardar la vida de su hijo. Yaroslava me dijo que hoy se les había dado una extraordinaria oportunidad para salvarse: los ocupadores habían decidido a soltarlos, a ellos y a algunas familias más que tenían hijos pequeños, y dejarlos salir de aquella trampa infernal. Solo me dio tiempo decirles que los esperaba, que iría a buscarlos a cualquier parte de Kyiv. En este momento se cortó la llamada. Yaroslava ya no responde. La conexión se ha vuelto a perder. Se me parte el corazón de tanta tristeza, pero sigo con la esperanza de que todo saldrá bien, y de que pronto volveré a ver a mi amiga y a su familia.

El tiempo pasa mientras espero la llamada de Yaroslava. El día está llegando a su fin, y sigo sin tener noticias de Yaroslava. Mañana esperaré su llamada de nuevo; no perderé la esperanza.

La esperanza es lo único que tenemos ahora mismo. La esperanza, y nuestra fe en la victoria de Ucrania, en nuestra victoria sobre la oscuridad.