El jardín de Banca March, en Madrid, acogerá desde finales de febrero hasta junio de 2024 la instalación de cuatro piezas monumentales de la creadora Lynda Benglis. Se trata de la primera vez que se podrán contemplar en España obras de una de las escultoras estadounidenses más relevantes de los siglos XX y XXI. En 1970, la revista Life la proclamó heredera de Jackson Pollock y en 2022 fue seleccionada por The New York Times para su edición especial The Greats, en la que la publicación destaca cada año a cuatro “creadores inimitables cuyo talento ha cementado su lugar en la cultura”. A sus 82 años, tras seis décadas de trabajo, sigue en activo.

 

“Siempre quise hacer fuentes. Haberme criado en un lago, cerca del agua, fue lo que me llevó a querer trabajar con ella y con su movimiento (…) El agua fluye sobre ellas y a su alrededor. Son como erupciones que brotan de la tierra, y el agua articula ese carácter explosivo. Esto es algo que se siente en el cuerpo, la succión de la gravedad. Siempre he sido muy consciente de ello, y se manifiesta en mi trabajo, probablemente en todo mi trabajo, de una forma u otra” (1), ha declarado la artista. Ahora, este trabajo se puede descubrir en la instalación titulada Lynda Benglis Fuentes Jardín Banca March.

 

El compromiso histórico de Banca March con la cultura y el arte se pone de manifiesto en esta instalación de cuatro piezas de Lynda Benglis, concebida junto con Vande, firma internacional especializada en la venta privada de obras de arte y en la producción cultural, en torno a la idea de las fuentes y el agua como símbolos evocadores del concepto de sostenibilidad. Desde su fundación en 1926, Banca March se ha mantenido fiel a su compromiso de generar un impacto positivo en su entorno y contribuir al desarrollo de la sociedad. Banca March está comprometida con la creación no sólo de valor económico, sino también valor social, de manera respetuosa con el medio ambiente y de forma sostenible en el tiempo, apoyándose en un modelo de negocio singular, basado en el crecimiento conjunto de clientes, profesionales, accionistas y la sociedad en general.

 

A las puertas de la celebración de su centenario en 2026, Banca March abrirá el jardín de su sede madrileña dos días a la semana hasta el mes de junio. Durante este periodo, los visitantes podrán contemplar estas cuatro fuentes situadas en diferentes emplazamientos del jardín, una isla verde a la sombra de un emblemático edificio de principios del siglo XX, situado en el madrileño Barrio de Salamanca.

 

José Luis Acea, consejero delegado de Banca March, asegura: “Que las esculturas de Lynda Benglis se exhiban en el jardín de Banca March tiene mucho significado para nosotros y todo el sentido del mundo. Tanto la idea de la exposición como la filosofía de la artista estadounidense se imbrican a la perfección con nuestra filosofía de Banco y de negocio. Banca March es el banco más solvente de España, especializado en banca privada y asesoramiento a ahorradores, empresas y familias empresarias, con un modelo de negocio que va más allá de la obtención de un necesario beneficio económico. Desde su origen hace casi 100 años, Banca March se ha mantenido fiel a su compromiso de crecimiento conjunto con clientes, empleados, accionistas y la sociedad en general. Nacimos en Mallorca, una isla del Mediterráneo, por lo que en nuestro ADN están la vinculación al mar, el agua, y la necesidad de su conservación. Muestra de ello es que en 2019 creamos Mediterranean Fund, un fondo de inversión pensado para conjugar sostenibilidad y rentabilidad, que invierte en los océanos como fuente de riqueza y en el agua como bien a conservar, escaso e imprescindible. Como único banco 100% familiar desde sus orígenes en el sistema financiero español, queremos estar a la altura de los cambios que la sociedad demanda y responder de manera responsable, mirando al largo plazo, para tratar de legar a las generaciones futuras un mundo mejor”.

 

Sobre la importancia de la obra de Lynda Benglis, Anne Pontégnie, que comisaría la muestra junto con Vande, afirma: “Lynda Benglis es una figura colosal dentro de la escultura contemporánea. Su trabajo puede interpretarse como un esfuerzo constante por capturar el movimiento, un intento de congelar y expresar el flujo, la encarnación de la vida”.

 

Celebrar el agua

“Una escultura debería ser capaz de hacer algo consigo misma, de tener voz. Una buena obra no debería dejar nunca de plantear preguntas” (2).

 

Lynda Benglis produjo la primera fuente en 1984 para la Exposición Mundial de Luisiana y la tituló The Wave of the World. Fue también su estreno con el bronce. Durante años esta fuente se dio por perdida, hasta que apareció en una antigua planta de tratamiento de aguas residuales, en la ciudad de Kenner, a poco más de 20 kilómetros de donde estuvo instalada. De su restauración se encargó la propia artista, quien la modificó dando lugar a Crescendo (1983–84/2014–15), una de las piezas que se mostrarán en el jardín de Banca March. Este megalito se convertirá casi en un objeto animado que dará la bienvenida al visitante en su paseo y descubrimiento del jardín del banco.

 

Otra de las esculturas, Knight Mer (2007-22), es una fuente de menor formato que puede recordar a cualquiera de los crustáceos o formas vivas con los que Lynda Benglis se cruzó en los pantanos de su Luisiana natal.

 

Bounty, Amber Waves y Fruited Plane (2021) son tres columnas formadas por vasos cónicos apilados por los que discurre el agua. Quizá uno de los conjuntos escultóricos más conocidos y reproducidos de Benglis, estas piezas resaltan por su monumentalidad, al alzarse casi ocho metros desde el suelo.

 

Completa la muestra Pink Lady (2014), la única fuente realizada en poliuretano y de un sorprendente color rosa fluorescente cuya superficie rugosa recuerda a los montones de arena y barro expulsados por los cangrejos y crustáceos a la orilla del mar. Benglis ha hablado específicamente de esto: “Los agujeros que hacían los cangrejos eran muy importantes para mí (…) Al observar las aguas de las riadas, veía como extraían el barro y dejaban unos grandes agujeros, a veces de treinta centímetros de alto, cubiertos de barro burbujeante. Tenían textura, era algo muy románico” (3).

 

Sobre el origen y concepto de la muestra, Vande comenta: “De todos es conocido el compromiso con el arte y la cultura de Banca March en el marco de su filosofía casi centenaria de crecimiento conjunto con la sociedad. La elección de estas cuatro fuentes monumentales de Lynda Benglis no fue difícil. El exotismo de sus formas establecerá un fructífero diálogo con la vegetación de la que estarán rodeadas. La belleza de estas fuentes ha hecho que estas y otras piezas de la escultora ya estén grabadas en la retina de todos. Estamos seguros de que, trayéndolas a Madrid, el público será capaz de apreciarlas en toda su plenitud y matices, en particular los referidos al paisaje, al agua y a la importancia de sostener y preservar el mundo que nos rodea.

 

Sobre Lynda Benglis

La revista Life proclamó a Lynda Benglis “heredera de Pollock” en 1970. Tenía 29 años y llevaba seis en Nueva York, la nueva capital del arte, donde había realizado 15 exposiciones individuales. Su ascenso fue vertiginoso, pero quizás su figura no haya tenido el mismo reconocimiento que compañeros de viaje como Donald Judd, Robert Morris, Richard Serra o Frank Stella.

 

Nacida en 1941 en Lake Charles (Luisiana, EE UU), su padre, de origen griego, dirigía un almacén de materiales de construcción y su madre, costurera, era pintora aficionada. Era la mayor de cinco hermanos. Se especializó en pintura en el Newcomb College de Nueva Orleans.

 

En 1964 se mudó a Nueva York y se matriculó en la Escuela de Arte del Museo de Brooklyn, hoy desaparecida. Al principio, bordea el expresionismo abstracto, pero cuestiona la rigidez del soporte. En una conversación con el artista John Baldessari publicada en 2015 en la revista Interview, éste le confiesa que cuando vio su trabajo pensó: “No es necesario tener un bastidor para pintar”. Más tarde empezó a trabajar con materiales industriales y en esto fue pionera. En palabras de la propia Benglis: “No estaba rompiendo con la pintura, sino tratando de redefinir lo que era”.

 

Crea los pours (vertidos de material), un formato que luchaba por despegar la obra de arte de la pared, llevando la técnica de goteo a lo Pollock a las tres dimensiones, derramando caucho líquido directamente sobre el suelo. Su trabajo convierte el gesto abrumador del expresionismo en ingenioso y la rigidez del minimalismo en subversiva. También fue pionera en trabajar con el vídeo, cuestionando el papel de la mujer artista, y provocó escándalos con sus autorretratos en los que posaba como una pin-up o una estrella porno. Un camino que luego siguieron artistas tan diversas como Cindy Sherman o Rachel Harrison.

 

En 1969 el Museo Whitney le pidió una pieza de 10 metros de vertido de látex, Contraband, para la exposición Anti-Illusion, una reunión de postminimalistas. Sus compañeros se quejaron del colorido y la comisaria de la muestra situó la obra cerca de una rampa de acceso. Benglis se la llevó a casa y decidió no participar. En esos años se centra en sus frozen gestures, que construye partiendo de estructuras de madera y alambre de gallinero sobre las que, desde una escalera, derrama espuma de polietileno. Al retirar las mallas, quedan formas fantasmales que parecen saltar de las paredes. En 1971, seis de estas instalaciones gigantes viajaron por todo el país. Otras versiones de estos gestos se realizaron en cera que, cepillada en caliente en dos direcciones crea, al enfriarse, una peculiar topografía escarpada. En la misma línea, también se enmarcan sus esculturas en forma de nudos.

 

Noviembre de 1974 parece ser el momento de su consagración. La revista Artforum, el medio artístico más importante del momento, iba a dedicar un reportaje a su obra. Benglis quiso publicar un desnudo suyo en una de las páginas de apertura del artículo, pero la cabecera se negó. Su respuesta fue contratar dos páginas de publicidad, por las que pagó 3.000 dólares: la izquierda, sobre fondo negro, los datos de su galería; en la impar, un autorretrato sin ropa, con gafas de sol y pose seductora. Quiere ser un toque de atención sobre los estereotipos de género sexistas del arte y provoca tal polémica en el sector que varios editores abandonarán la revista como protesta. Según The New York Times, esta fotografía es considerada una de las obras de arte pop y feministas más importantes del siglo XX. Se titula Centrefold y es, quizás, la página más famosa nunca publicada en una revista de arte. Un icono, pero también una anormalidad en la carrera de Benglis, llena de obras más revolucionarias y contundentes.

 

Al año siguiente, recibe una beca Guggenheim. Se suceden exposiciones –más de 70, tanto en EE UU como en el resto del mundo– entre 1975 y 2008, pero su carrera no vuelve a ser tan popular. No fue hasta 2009, con su primera retrospectiva europea en el Museo Irlandés de Arte Moderno de Dublín, cuando los focos vuelven hacia ella. La exposición itineró a Le Consortium, en Dijon (Francia); el Museo de Arte de la Escuela de Diseño de Rhode Island, en Providence; y el New Museum, en Nueva York.

 

Actualmente, Benglis divide su tiempo entre sus estudios en Nueva York y Santa Fe (Nuevo México). Sigue trabajando con cerámica y poliuretano junto a piezas en papel moldeado. «Si piensas en cada una de mis obras como un cuerpo», le dijo Benglis al curador de su exposición en The Hepworth Wakefield, Andrew Bonacina, “ese cuerpo siempre está en movimiento”.

 

Sobre Banca March

Banca March es la cabecera de uno de los principales grupos financieros españoles y el único de propiedad totalmente familiar. Acorde con su filosofía de gestión prudente y de largo plazo, el modelo de negocio de Banca March está respaldado por unos firmes ratios financieros y de capital: la entidad mantiene la tasa de mora más bajas del sector en España (1,27% a cierre de junio, frente a un 3,5% de media en el sector) y ratios de solvencia (19,61%), liquidez — LCR (256,19%) y DTL (137,93%)— y cobertura de riesgos dudosos (74,92%) entre los más elevados del sector. La firmeza de la propuesta de valor de Banca March ha sido respaldada por la agencia de calificación crediticia Moody’s, que ha elevado el rating a largo plazo de Banca March a A2 con perspectiva “estable”, con lo que continúa siendo una de las entidades con mejor rating del sistema financiero español, por delante del Reino de España (en la actualidad Baa1). Banca March es uno de los principales accionistas de Corporación Financiera Alba, con participaciones significativas en Naturgy (indirecta), Acerinox, Profand, Ebro Foods, Viscofan, Atlantic y Parques Reunidos, entre otras empresas.

Una lesión en la rodilla a los 19 años le apartó del mundo del fútbol cuando estaba cerca de fichar por el Real Madrid. Jugador de la Real Sociedad, su agilidad para saltar sobre el balón le había valido el apodo de ‘el gato’. De portero a escultor, Eduardo Chillida solía decir que no existían apenas diferencias entre uno u otro oficio. A fin de cuentas, señalaba, para ser buenos en lo suyo, ambos debían desarrollar la capacidad de controlar el espacio y el tiempo. Nacido el 10 de enero de 1924, cuando se cumplen cien años de aquella fecha, un completo programa de exposiciones, publicaciones y actividades educativas homenajearán a uno de nuestros artistas más importantes y con mayor proyección internacional.

Oriundo de San Sebastián, desde muy temprana edad Chillida se sintió atraído por las olas que rompían en la mar. Dicen que fue entonces cuando descubrió las posibilidades del viento, que más tarde inmortalizaría con una de sus más emblemáticas obras, el Peine del viento XV (1976), como un homenaje a su ciudad. Aquel fue también el inicio de una relación muy particular con el entorno y sus raíces.

Espíritu inquieto, tras su paso frustrado por el mundo del fútbol, en 1943 se matriculó en Arquitectura, carrera que abandonó en 1947 para ingresar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. ‘Arquitecto del vacío’, como él mismo se llegó a autodenominar, a Chillida se le daba tan bien el dibujo que pronto se aburrió de su propio talento y, a pesar de ser diestro, empezó a dibujar con la mano izquierda. El problema, decía, no era la mano, sino saber que “la facilidad puede ser un peligro”. Un mantra que a lo largo de su vida le permitiría experimentar con el viento y el vacío e incluso desafiar a las leyes de la gravedad, como se aprecia en su monumento a Düsseldorf, Rumor de límites IX (1971), construido frente al rascacielos Thyssen de la ciudad alemana.

El determinante hallazgo del hierro
En 1948, recibió una beca y se trasladó a París, donde conoció al artista Pablo Palazuelo y comenzó su actividad artística. Influenciado por la Grecia arcaica, realizó sus primeras esculturas figurativas en yeso (1948-1949), por las que recibió un temprano reconocimiento que culminó con su exposición en el mítico Salón de mayo de París. Fruto de aquella época de aprendizaje y experimentación fue también su figura en bronce, Torso, que más tarde fue colocada en el donostiarra monte Urgull.

Sin embargo, en 1950 Chillida sufrió una crisis artística y abandonó la capital francesa para regresar a sus raíces. Ese mismo año se casó con Pilar Belzunce, con quien tendría 8 hijos a lo largo de su vida. La segunda mitad del siglo XX traería, además, un hallazgo determinante para la trayectoria del escultor. Atraído por el sonido de una fragua próxima a su casa en Hernani, Chillida descubrió de la mano de un herrero el hierro de verdad por primera vez, de una manera que nunca antes había visto en los museos o galerías que había frecuentado.

Empleado a fondo con este material, el contacto de nuevo con su tierra supuso, además, el inicio de una obra marcada por un lenguaje más personal. Así nació Ilarik, su primera escultura abstracta, en conexión con las estelas funerarias. En 1954 celebró su primera individual en la Librería Clan de Madrid, a la que seguiría una colectiva en la prestigiosa galería Maeght dedicada a artistas emergentes, donde figuró como uno de los artistas más jóvenes junto a Chagall, Miró, Calder o Giacometti. Ese mismo año recibió su primer gran encargo público, las puertas de la Basílica de Aránzazu, una superproducción de planchas metálicas de formas geométricas a modo de collage, confeccionadas a partir de piezas de chatarra rescatadas del puerto de Zumaia y de hierro pudelado de la forja de Legazpi. Sería la primera de las muchas obras públicas que Chillida realizó a lo largo de su vida.

 

 

Un creador de espacios de diálogo
Constructor de espacios, consciente de la fuerza estética del espacio público como elemento artístico y como lugar de encuentro para el diálogo y la convivencia, Chillida fusionó a menudo escultura y arquitectura con el paisaje, hasta repartir más de 40 esculturas públicas por el paisaje urbano de varias ciudades del mundo, entre las que se incluyen Berlín, Frankfurt, Helsinki, Dallas o Washington.

Fruto de un lenguaje universal indagó en la forma en que las esculturas se comunicaban con el espacio y el vacío, el límite o la escala, la naturaleza, el mar o la tierra. El trabajo de Chillida comenzó muy pronto a ser reconocido con premios como el Graham Foundation Award en Chicago (1958), el Gran Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Venecia, el Premio Kandinsky (1960) o el Wilhelm Lehmbruck (1966). En 1966, su proyección era tal que el Museo de Arte de Houston le encargó una pieza que interactuara con la parte ajardinada del exterior. Realizada a partir de tres bloques de granito, Abesti Gogorra V era la culminación de una serie cuyas esculturas anteriores habían sido elaboradas todas en madera. También en la misma época, en 1969 y en acero inoxidable, Chillida concluyó su serie Alrededor del vacío V para el edificio del Banco Mundial en Washington, donde se planteaba uno de sus leitmotivs, el espacio en sí mismo.

España, un lugar de encuentros
Siempre a favor de la búsqueda de espacios comunes y de diálogo, en la década de los 70, el escultor comenzó su conjunto Lugar de encuentros, compuesto de siete esculturas distribuidas a lo largo de la geografía española. Con una evidente presencia en la capital -en Madrid son varias las piezas de esta serie que se exhiben-, en 1972, culminó su primera pieza en hormigón Lugar de encuentro III, mencionada comúnmente como ‘Sirena varada’, para el Museo de Escultura al Aire Libre de Madrid. Suspendida en el aire, Chillida desafió nuevamente las leyes de la gravedad, una idea que repetiría un año después en Bilbao, con la obra Lugar de encuentros IV.

No había material lo suficientemente pesado para que Chillida no lo hiciera volar. Pero una vez desafiado el vacío, el artista realizó varias piezas diferentes para Toledo y Palma de Mallorca, Lugar de encuentros V y VII, donde experimentó con el equilibrio y la liviandad de sus obras. Esculpidas en hormigón, estas esculturas ya no levitaban, sino que parecían emerger del mismo suelo, en un equilibrio, a partir de uno o varios puntos de apoyo, que las volvían ligeras a la vista, como si estuvieran flotando en el aire. Fruto en parte de aquellas obras, a finales de la década ya se había consagrado como uno de los escultores más importantes del siglo XX. En 1980, sus piezas eran expuestas en el Guggenheim de Nueva York, el Palacio de Cristal de Madrid y el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

 

Omnipresente en el litoral ibérico, en 1987, realizó su mágico Elogio del agua en Barcelona. Figura emblemática, situada en el parque Creueta del Coll y suspendida por unos enormes cables de acero por encima del agua de un lago artificial, la obra, que alude al mito de Narciso, solo aparece completa a partir de su propio reflejo. La ciudad condal es de hecho otro de los escenarios preferidos de Chillida, con obras como Topos V (1985), en Plaza del Rey, donde establece diálogo entre lo antiguo y lo moderno o Mural G-333 (1998), frente al Museo de Arte Contemporáneo, realizado con más de 400 bloques de hormigón refractario y una longitud de 15 metros de largo.

 

 

Respondiendo interrogantes
Con un marcado trasfondo metafísico, en las obras de Chillida son recurrentes los grandes temas de la humanidad como la libertad, la tolerancia, la defensa de los derechos humanos, la fraternidad o el respeto a la naturaleza, que se refleja en obras como su Elogio al horizonte (1989). Situado en Gijón, esta escultura surgió, como todas sus piezas, de una cuestión interna: “¿No será el presente como el horizonte, otra frontera, otro límite, otro lugar sin dimensión lleno siempre de preguntas? Estos y otros interrogantes hacen que con mi trabajo, busque en la naturaleza y en sus leyes, todo lo que siendo patente es difícil o imposible alcanzar”, dijo en una ocasión. Realizada en hormigón y colocada frente al mar Cantábrico, Elogio al horizonte refleja además las inquietudes del artista sobre la escala, la relación con la naturaleza, el espacio y el vacío, ese horizonte que se contempla desde este singular espacio y que simboliza “la patria de todos los hombres”.

Una idea que se repetiría poco después en su Monumento a la tolerancia (1992), en Sevilla, donde Chillida incidió sobre el respeto a las ideas y creencias ajenas. Realizada en hormigón como un encargo de una asociación hebrea para recordar la expulsión de los judíos de España en 1492 tras el edicto de Granada de los reyes Católicos, la obra, a orillas del Guadalquivir, da la espalda al lugar donde en una época estuvo ubicada la sede del Tribunal de la Inquisición. En defensa de la virtud de la tolerancia, expresaba el deseo del propio autor de que se manifestara en todo lo que él hacía. “No solo yo, sino toda la humanidad.”

 

Comprometido con estos valores, sus piezas interactúan a menudo con el entorno público y la naturaleza como grandes interrogantes, creando espacios para que a su vez las personas interactúen con ellas. Capaz de doblar el hierro como algodón, volviendo fácil lo difícil, Chillida tenía además otra particularidad: no había material que se le resistiera, ya fuera hormigón, granito, acero o, incluso, basalto. Muchas de sus obras, de materiales pesados, están suspendidas desafiando a las leyes de la gravedad o incluso de la naturaleza. Otras rompen con las leyes de la lógica, como en su icónica Jaula de la libertad (1997). Colocada junto a la Fundación Académica de Derecho Europeo (en Tréveris, Alemania), el espectador puede entrar y salir de ella sin dificultad dándole a la escultura una dimensión filosófica.

 

 

Una última utopía
Presente con su obra en exposiciones en más de una veintena de los más importantes museos del mundo, en sus últimos años, el Museo Reina Sofía acogió la mayor retrospectiva sobre el artista, compuesta por cuarenta obras realizadas a lo largo de cincuenta años. Poco después, en el año 2000, se inauguró el Chillida Leku, un entorno elegido por el artista como seña de identidad, donde poder mostrar su obra en permanente diálogo con la naturaleza y cuya pieza central es el caserío Zabalaga.

Entre sus últimos proyectos, concebido casi como un imposible, el escultor quiso crear un espacio en el interior de la montaña Tindaya de Fuerteventura. “Hace años tuve una intuición, que sinceramente creí utópica –dijo al respecto–. Dentro de una montaña crear un espacio interior que pudiera ofrecerse a los hombres de todas las razas y colores, una gran escultura para la tolerancia. Un día surgió la posibilidad de realizar la escultura en Tindaya, en Fuerteventura, la montaña donde la utopía podía ser realidad. La escultura ayudaba a proteger la montaña sagrada. El gran espacio creado dentro de ella no sería visible desde fuera, pero los hombres que penetraran en su corazón verían la luz del sol, de la luna, dentro de una montaña volcada al mar, y al horizonte, inalcanzable, necesario, inexistente…”.

 

En agosto de 2002, Eduardo Chillida falleció en San Sebastián, dejando su último gran proyecto, símbolo también de la unión entre la tierra y el cielo, inacabado.

Los productos que disfrutamos en la mesa navideña, desde los aperitivos hasta los postres, hacen de estas fiestas un momento inolvidable; también para el paladar. Lo mismo sucede con los regalos que intercambiamos entre nosotros: queremos cuidar todo al detalle.

 

Es por ello por lo que en la tienda del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza se pueden encontrar, además de obras maestras del arte universal, vinos y productos gourmet de relumbrón. Y es que, la tienda desde hace tiempo cuenta con productos excelentes en los que el arte está muy presente.

Se trata de Delicathyssen, productos de primera calidad especialmente seleccionados cuyos envoltorios o envases llevan impresa alguna obra de arte. Tabletas de chocolates con la obra de Gauguinlatas de aceite estampadas imágenes la obra de Linardgalletas artesanales de mantequilla o vino en cajas que reproducen motivos firmados por Renoir.

El pasado fin de semana Chillida Leku inaugura Universo Maeght, exposición que propone un diálogo entre las obras de Chillida y algunos de los artistas con los que trabajó el histórico marchante Aimé Maeght junto a su esposa Marguerite. El museo del escultor acoge destacadas piezas de artistas como Georges Braque, Alexander Calder, Alberto Giacometti, Pablo Palazuelo, Julio González, Jean Arp, Barbara Hepworth, Antoni Tàpies, Joan Miró o Marc Chagall. 

Organizada en colaboración con la Fondation Marguerite y Aimé Maeght y la Fundación Eduardo Chillida – Pilar Belzunce, la muestra constituye uno de los primeros hitos de la programación que conmemora el centenario del nacimiento de Eduardo Chillida. “Universo Maeght permitirá que Eduardo Chillida celebre su cumpleaños, el próximo 10 de enero de 2024, rodeado de sus amigos en Chillida Leku”, destaca Mireia Massagué, directora de Chillida Leku.

Las esculturas que forman parte de Universo Maeght, la primera colectiva de envergadura internacional que se celebra en Chillida Leku, proceden de la Fundación Maeght, cuya colección de esculturas es una de las más importantes en el ámbito internacional. “Mi familia está encantada, con motivo del centenario de su nacimiento, de volver a rodear a Eduardo [Chillida] con las obras de los artistas con los que pudo trabajar cuando vino a Saint-Paul de Vence, en Francia, con su familia. La amistad entre mis abuelos y mis padres y este gran artista y su esposa Pili perdura en mi generación. Los considero parte integrante de mi familia. ¡Cuántos veranos pasamos juntos cuando Eduardo y mi padre Adrien trabajaban, en particular, en los grabados de Chillida y la arcilla chamota!”, apunta Isabelle Maeght, administradora de la Fundación Maeght.

“Para Chillida Leku -continúa Mireia Massagué- es muy importante colaborar con una institución que fue clave en el desarrollo de la obra de Eduardo Chillida. Traer a Hernani esculturas de artistas de primer nivel con los que colaboró es un hito que nos alegra profundamente”.

De Calder a Barbara Hepworth, la historia de la escultura del siglo XX
Con un total de 17 piezas, los 11 artistas expuestos han marcado significativamente la historia de a escultura del siglo XX y nos ayudan a comprender mejor la obra de Chillida y a ponerla en su contexto histórico y artístico. 

La muestra comienza en el exterior del caserío Zabalaga con Morning cobweb (1969), una escultura monumental de Alexander Calder que dialogará con Jean Arp y con otras esculturas de Eduardo Chillida. Además, esta pieza, que permite introducirse en ella y experimentar el espacio y la ligereza de esta obra de 7 toneladas, se quedará en Chillida Leku durante todo el año. En el interior del caserío, la exposición continúa con obras de ChillidaAlberto Giacometti, Alexander Calder, Joan Miró, Julio González, Barbara Hepworth, la única mujer artista de la muestra, Pablo Palazuelo y Georges Braque. La última parte de la muestra presenta obras-objeto relacionadas con el uso de lo cotidiano y la magia de Antoni Tàpies o la poesía pintada de Marc Chagall.

Universo Maeght, que se podrá ver en Chillida Leku hasta el próximo 14 de abril de 2024, surge como tributo a la fundación Maeght de Saint-Paul-de-Vence (Francia) y presenta la obra de artistas que, en palabras de Solana, “compartieron el ambiente de creación, utopía y libertad que se respiraba en la Fundación, especialmente en verano, cuando el lugar acogía todo tipo de eventos culturales”.

Además, esta exposición cuenta con el apoyo económico del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que viene colaborando con el museo desde su reapertura en 2019.

Eduardo Chillida, el mon petit de Maeght
Eduardo Chillida —uno de los artistas más jóvenes del grupo de creadores impulsados por Maeght y al que el galerista apodaba “Mon petit” (Mi pequeño)— mantuvo una relación de confianza y amistad que duró durante cerca de 30 años, hasta la muerte de Aimé Maeght.

En 1950, el escultor participó en la exposición Les Mains Éblouies, una exposición dedicada a jóvenes artistas en la galería que el marchante poseía en la rue de Téhéran de París, lo que marcó el inicio de una larga y prolífica colaboración. En aquella ocasión Chillida expuso dos esculturas que obtuvieron las alabanzas de la crítica y auguraron un futuro prometedor para el artista. Aquella primera exposición bajo el paraguas del marchante supuso la entrada a la galería y a su círculo artístico, donde forjó amistad con artistas como Braque, Miró, Giacometti o Calder y conoció de cerca el trabajo de Kandinsky.

Para Eduardo Chillida, Aimé Maeght fue un símbolo de vanguardia, una figura que supo concebir la sala de exposiciones como un centro de encuentro y de tertulia cultural, favoreciendo la creatividad y el intercambio. Sin duda, el marchante contribuyó de manera definitiva a impulsar la figura de Chillida brindándole la oportunidad de compartir extraordinarios momentos de creación en un espacio frecuentado por artistas, bohemios y creadores.

La Fundación Marguerite y Aimé Maeght fue inaugurada en 1964 gracias al genio y la visión de sus fundadores, Marguerite y Aimé Maeght, y al grupo de artistas que colaboraron en su diseño y ejecución donando obras, además de las ofrecidas por la familia Maeght y una serie de astutos coleccionistas. “Es un caso único en Europa, es la primera fundación de arte privada que congregó a los mejores artistas del momento, creando una verdadera comunidad de creadores de varias generaciones que tenían en común un especial deseo de cambio”, sostiene Estela Solana.

Conferencias, visitas guiadas y talleres familiares
Como es habitual, el equipo de educación de Chillida Leku ha organizado un programa de visitas guiadas diarias, talleres y actividades que giran en torno a la exposición. Destacan la conferencia que impartirá Isabelle Maeght, administradora de la Fundación Maeght y nieta de Marguerite y Aimé Maeght, una sesión de meditación guiada a través de las obras que componen la muestra y que conduce a contemplar las esculturas con una cadencia más pausada o un taller de danza compuesto por juegos de improvisación que permitirá conocer las esculturas de artistas como Arp, Miró, Calder, Giacometti o Barbara Hepworth.

En esta programación los más pequeños de la familia tienen su propio protagonismo con talleres diseñados por Maushaus, laboratorio de ideas entorno al arte y la arquitectura, a través de los que conocerán la obra de Alexander Calder y su relación con conceptos como el equilibrio, la línea en el espacio o el movimiento en la escultura, o la obra de Pablo Palazuelo con la realización de una escultura en base a formas geométricas características del artista.

Para celebrar la Navidad, Chillida Leku propone una actividad especial que permitirá descubrir las obras de los grandes artistas que rodearon a Eduardo Chillida. A través de la palabra, los participantes podrán inventar historias sobre los personajes sobrenaturales de formas extraordinarias que llenan el espacio del caserío Zabalaga. Además, el museo ha diseñado una visita para escuelas adaptada a diferentes niveles escolares a través de la que se ofrecerá una visión amplia de la escultura del siglo XX, marcado por una variedad de registros, estilos, materiales y temas.

La Feria Internacional de Arte Contemporáneo JUSTMAD celebrará en 2024 su decimoquinta edición del 7 al 10 de marzo, en el Palacio Neptuno de Madrid. Cuarenta y cuatro expositores conforman el Programa GeneralSolo Project y Just Latam, un nuevo proyecto que se suma a la feria dirigido a la investigación de galerías y artistas vinculados con Latinoamérica.

 

Bajo la dirección de Óscar García García (Madrid, 1978), JUSTMAD continúa con su firme misión por dar a conocer nuevos proyectos galerísticos, además de contar con la presencia de artistas que lideran actualmente el escenario artístico contemporáneo. Una feria que se define como “espacio de descubrimiento” y que en su próxima cita en marzo contará aproximadamente con la presencia de un 50% de galerías que participan por primera vez.

 

“Tras quince años apoyando las últimas tendencias, JUSTMAD continúa con la misma ilusión de sorprender a los amantes del arte. Durante estas décadas la feria ha demostrado ser un eficaz localizador de nuevos valores y proyectos. Esta será una edición especial donde celebraremos la cultura contemporánea. Nuestro reto es seguir siendo un espacio para el aprendizaje, el acompañamiento y trampolín de galerías y artistas”,  asegura su director Óscar García García.

 

En esta nueva edición se presenta como comisaria invitada de la sección Just LatamMaría Lightowler (Buenos Aires, 1979), cuya trayectoria profesional se define por haber trabajado más de 15 años como investigadora, museóloga y gestora cultural. La propuesta estará formada por galerías y artistas vinculados con Latinoamérica. En una visión expandida que no se limita al territorio físico, Just Latam contará con la participación de galerías de países como México, Argentina, Perú o Ecuador, a los que se suman dos galerías latinoamericanas afincadas en Madrid. Tras unos años difíciles para el sector, JUSTMAD recupera, en esta edición, el importante vínculo con el arte latinoamericano; una apuesta personal que siempre había existido en la feria y que se vio mermada por la llegada de la pandemia.

 

JUSTMAD colaborará con Casa de América en la creación de un ciclo de actividades dentro del marco de Just Latam, en su sede del Palacio de Linares de Madrid. También, por tercer año consecutivo, repite colaboración con la residencia Ras de Terra renovando así su reconocido compromiso con el medio ambiente, la investigación y la experimentación artística.
EXPOSITORES JUSTMAD 2024

PROGRAMA GENERAL 

Art Concept Alternative (Santander) / Arteuparte Gallery* (San Sebastián) / ARTTS* (Bruselas, Bélgica) / Emerge – Universidad Francisco de Vitoria (Madrid) / Espacio75* (Madrid) / Galería Azur (Madrid) / Galería MT* (Las Palmas, GC) / Gerhardt Braun Gallery (Palma de Mallorca – Madrid) / Juca Claret (Madrid) / La Panartería* (Madrid) / La Trini espai d´art (Valencia) / La Zona Gallery* (Madrid) / Lapislázuli Gallery* (Madrid) / Loo & Lou Gallery (París, Francia) / Mad Marvila* (Lisboa, Portugal) / (M)ARTE (Madrid) / Materna y Herencia (Madrid) / Galería Modus Operandi (Madrid) / Montsequi Galería De Arte (Madrid) /  Navel Art (Madrid) / Off space – Galerie Panoptikum (Viena, Austria) / Olga Julián Projects (Zaragoza) / Paisaje Doméstico* (Madrid) /Perve Galeria (Lisboa, Portugal) / Soraya Cartategui (Madrid) / Zona Incontrolable* (Madrid) / 25&Art (Madrid)

 

JUST SOLO 

AF Galería de Arte* (Vigo) / Galería de Arte A Ciegas (Madrid) / Casa Bancal (Altea) / IB Galería Isabel Bilbao* (Jávea) / La Plataforma Gallery* (Barcelona) / Martín de Vidales Art  (Madrid) / Nivel2 Gallery* (Valencia) / On Art Space* (Madrid) / Zooh Micro Gallery* (Gijón)

 

JUST LATAM 

Boom! Art Community* (Madrid) / COTT* (Buenos Aires, Argentina) / Impulso Gallery* (Querétaro, México) / JAT arts* (Lima, Perú) / Julia Baitalá* (Buenos Aires, Argentina) / Skiacope* (Madrid)  / TM Galería* (Guayaquil, Ecuador)

*Nuevos expositores 2024

La Casa de México de Madrid acogió la presentación en sociedad  del nuevo libro de Gabriel Rivera-Barraza llamado Isaac Tenoch y la noche del colibrí. Al  acto acudieron distintas personalidades de la sociedad española como Xandra Falcó,  Agatha Ruiz de la Prada, Boris Izaguirre o Juanjo Artero, entre otros.

Con impresionantes ilustraciones realizadas por el renombrado artista mexicano Héctor Valdivia,  el libro ha sido magistralmente diseñado por un equipo en Medellín bajo la dirección de Alberto  Giordanelli. Un audiolibro cuenta con la voz del actor mexicano Mario Alberto Hernández y la  música de Tuti Fernández. Precisamente estos últimos realizaron en el evento algunas lecturas  del mismo sorprendiendo a los asistentes con su magnífica actuación. 

Issac Tenoch y la Noche del Colibrí que cuenta con el prólogo de la diseñadora Carolina  Herrera, ha cobrado vida gracias a la mente creativa de Gabriel Rivera-Barraza, quien  ingeniosamente ha creado esta historia con el propósito de sumergir a los niños hispanohablantes  en la cultura hispana. Su misión es sencilla y profunda: ofrecer un puente entre generaciones,  culturas y sueños. A través del viaje de Isaac Tenoch, el protagonista anima a los niños a  aprovechar el poder de su imaginación, explorar su potencial y forjar su propio destino. 

Este libro que se encuentra en dos versiones, libro de bolsillo (25 €) y tapa dura (90 €) está dirigido  a la comunidad hispana, con más de 50 millones de personas en los Estados Unidos. La trama  surge con una mágica y cautivadora historia que captura maravillosamente la esencia de un  legado y del poder de los sueños con una narración entrañable centrada en un niño de once años proveniente de una familia humilde del estado de Durango en el norte de México. 

Desde muy tierna edad, su abuela materna y confidente inquebrantable, Doña Francisca, le  contaba historias encantadoras que encendían su imaginación transportándole a  mundos desconocidos. Estas historias alimentaron sus aspiraciones y lo impulsaron a imaginar un  mundo más brillante y prometedor. Con el paso de los años, los sueños de Isaac evolucionaron y  culminaron en una historia de autodescubrimiento en la que se transforma en el héroe de su propio  viaje. 

 

Esta historia resuena tanto en padres como en niños, educadores y soñadores. Sirve como  recordatorio de que los orígenes son una fuente de fortaleza y que los sueños, cuando se cultivan,  pueden convertirse en notables historias de éxito. Los deleites visuales y la majestuosidad auditiva  de los artistas que contienen el audiolibro hacen de Isaac Tenoch y la noche del colibrí un  magnífico regalo para estas navidades.  

Dónde comprarlo: https://isaacbooks.com/  

 

*Sobre el Autor* 

Nacido en Durango, México, Gabriel Rivera – Barraza es un dedicado narrador que cree en el poder  transformador de la literatura. Con Isaac Tenoch y la noche del colibrí, Gabriel se ha embarcado en la misión  de inculcar orgullo, conocimiento y ambición en los corazones de los lectores jóvenes. A través de sus palabras,  imagina un mundo donde los sueños florecen y las culturas se unen, todo dentro de las páginas de una única y  mágica historia. Gabriel es también autor de NUEVO NEW YORK, un libro anterior que figuró en The New York  Times, W Magazine, Vogue US, Vogue Brasil, Vogue México y The Guardian, entre otros.

 

*Sobre la Editorial* 

La editorial de Isaac Tenoch y la noche del colibrí, es Breaking the Barrier, Inc. con sede en Boston  

(EE. UU). Fundada por John Conner, decano de la facultad de Groton School, esta editorial se ha especializado  en textos premiados para el aprendizaje del español, el francés y el inglés. Cuentan con un equipo editorial de  primera. Para este importante proyecto, Miguel Romá, natural de España, realizó un magnífico trabajo como  editor principal. 

 

Prologo por: 

La diseñadora Carolina Herrera 

“Mil gracias por Isaac Tenoch y la noche del colibrí. Es un libro fantástico, lleno de historia, amor y aventuras. Escrito  en una forma que lo hace mágico. Los niños y los adultos lo van a adorar”. 

La periodista estadounidense María Elena Salinas 

“La historia de Isaac Tenoch está llena de aventura y fantasía, pero sobre todo de aspiraciones y un implacable  deseo de lograr sus metas. Aprendemos con Isaac Tenoch la importancia de absorber la sabiduría de nuestros  abuelos, que a menudo es más valiosa que la de los más destacados filósofos. En su libro Isaac Tenoch y la noche  del colibrí, Gabriel Rivera-Barraza capta la esencia de un niño que descubre su poder al tiempo que se encuentra a  sí mismo”.. 

“Paco de Lucía. El primer flamenco ilustrado” es el título del nuevo libro que acaba de publicar la editorial Almuzara. Se trata de un documentado ensayo escrito por Manuel Alonso Escacena, quien apoyado en testimonios muy cercanos de familiares y músicos muy allegados, así como en centenares de fuentes y archivos analizados, pretende el dar a conocer la verdadera personalidad e historia del que fuera el mayor genio de la guitarra española de todos los tiempos, en el décimo aniversario de su muerte que se celebra el próximo mes de febrero.

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Un hombre cuya vida privada, a pesar de ser muy desconocida, no está exenta de interés, ya que explica, de alguna forma, la verdadera magnitud de este personaje que rechazó recoger tres Grammy y un Goya; que se negó a grabar con los Rollings Stones, “porque no eran flamencos”; que se fumó un porro con Camarón que le regaló Bob Marley; que tuvo el mismo manager que Paul MacCartney y Tina Turner; que, según Carlos Santana, su guitarra la afinaba Dios; y que por el módico precio de un güisqui y seis melones colaboró en dos discos de Luis Eduardo Aute.

 

Toda una figura que “se echó a todos los flamencos a la espalda”, entre ellos a Camarón del que, según cuenta el autor, estaba poseído por él y dejó de ingresar millones en giras por grabar con esta figura del cante, de la que surge la duda de si hubiese sido la misma sin la guitarra de Paco de Lucía.

 

En definitiva, “Paco de Lucía. El primer flamenco ilustrado” es un libro oportuno y necesario para conocer a un hombre que atrajo a muchas mujeres, sedujo a muchos músicos con acordes anatómicamente imposibles, y gozó de una inteligencia superlativa que le hizo detestar la fama pero que le dotó de unas habilidades tanto humanas como técnicas, que hicieron posible su ascenso a la categoría de figura mundial destacada.

 

Manuel Alonso Escacena (Sevilla 1964) es licenciado en Derecho Privado por la Universidad de Sevilla y desde 1990, ha desempeñado su labor como abogado, destacando como especialista en derecho laboral. La docencia también ocupa un lugar destacado en su trayectoria. Desde 2011 es profesor en el Máster Universitario en Asesoría Jurídico-Mercantil, Fiscal y Laboral de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. A partir de 2019, ha ampliado su influencia académica como docente en el Máster en Consultoría y Asesoría Laboral de la Universidad Loyola Andalucía y es colaborador del Correo de Andalucía.

“En la búsqueda de ese instante en el que se produce la unión entre la realidad y el sueño , encontré el duende del flamenco … encontré el misterio de un ritmo, de un cante o un baile …
Y quise plasmarlo para poder recordar  esa armonía de contrastes, intentado sintetizar el momento en el que sus pies o quizás el vuelo de su falda nos hipnotizan para siempre. “
Con una serie de acuarelas y dibujos que intentan representar la espontaneidad y plasticidad de ese momento construye su particular homenaje para estas mujeres que sobre un tablao siguen creando maravillas .
La exposición consta de una decena de pinturas en los que una bailaora es la inspiración de todas ellas . El espacio expositivo es un estudio de Interiorismo en el que además combinando el arte con la decoración logran crear ambientes muy especiales.
La aurora Beatriz de Bartolomé es una relevante acuarelista que sigue proyectando su obra participando en importantes certámenes y exposiciones tanto en España como el extranjero.
La exposición se podrá visitar hasta el 15 de enero en Loanlob Interiorismo C/Castelló 47 Madrid.
Horario 11 a 14 h y de 16:30 a 20 h
Sábados mañana y domingo cerrado.

IWC Schaffhausen, uno de los principales fabricantes de relojes de lujo suizos, presentó anoche en su boutique de Ortega y Gasset, 15, su Árbol de Navidad Solidario realizado por el estudio de arquitectos MRGO.

El árbol de navidad solidario es un evento benéfico en el que las principales marcas de lujo crean árboles de Navidad únicos que se exponen una semana en sus tiendas insignia durante la «Ruta del Árbol de Navidad Solidario» en Madrid. Inmediatamente después, los árboles se subastan a beneficio de dos fundaciones en una prestigiosa cena de gala. Esta ha sido la 7ª edición del Árbol de Navidad Solidario. Las asociaciones benéficas seleccionadas son la Fundación Apsuria y Proyecto Persona.

El equipo del joven estudio de arquitectura fundado por Álvaro Mesonero Romanos y Álvaro G. Onieva en 2018, ha revisitado el clásico concepto del árbol de Navidad coincidiendo con la presentación del nuevo Ingenieur de IWC que reinterpreta el emblemático diseño de Gérald Genta de 1970. MRGO Arquitectos ha plasmado su visión artística en un árbol atrevido, cuyas formas se inspiran en el movimiento y la precisión de la alta relojería. Una nueva visión más minimalista y pura: el árbol hecho obra de arte y adaptado al siglo XXI.

 

El Museo Thyssen-Bornemisza y la firma de moda española Muroexe acaban de presentar una colaboración única en la que la obra Encuentro en el espacio del noruego Edvard Munch ha sido elegida para traspasar las fronteras del arte reinterpretada en forma de zapatilla. Un paso más en el relanzamiento de la firma de sneakers que se inició en 2021 con la incorporación al Grupo Mascaró.

 

Muroexe nació en 2013 con la idea de convertirse en marca de referencia para un sector de la población caracterizado por ser joven, profesional, creativo y urbanita que buscan calzado versátil sin renunciar al diseño elegante, cómodo ni a la innovación técnica. Una de las primeras marcas sin género, sostenible y 100% animal free que se anticipó a la anti-tendencia del “lujo silencioso”, basado en el minimalismo, la atemporalidad y la ausencia de emblemas. En muy poco tiempo se convirtió en una de las principales start up de calzado basada en un modelo native digital que le llevó a un rápido crecimiento online captando capital con varias rondas financiación y crecimientos del 20%.

 

Desde su incorporación al Grupo Mascaró en 2021 ha iniciado un proceso de reestructuración y rebranding que le llevado a presentar una nueva identidad que supone un regreso a los orígenes de la firma, centrada en diseños funcionales, veganos y sin género pensados sobre todo para un público profesional y joven.

 

El contacto con el Museo Thyssen comienza hace años con la colaboración de Muroexe con Ricardo Cavolo y se reactiva tras la pandemia con el relanzamiento de la marca.

 

“El arte y la moda siempre han ido unidos y nosotros hemos detectado que tanto la Generación Z como los Millennials, valoran especialmente calzar o vestir arte porque les encanta la expresión artística. Es por eso que hemos querido crear una pieza con la que te sientas parte de algo único y que sea fiel reflejo de su época a través de esta unión estratégica con el Museo Thyssen explica Tashy Fernández, CEO de Muroexe.

 

“Dentro de nuestra búsqueda constante de alianzas con otras empresas que puedan representar también los valores que perseguimos de diseño y sostenibilidad, hemos comenzado una colaboración con la marca española Muroexe. Nos atrajeron sus diseños que nos permitirán llegar a nuevos públicos. Y sin perder la filosofía de la tienda de ofrecer productos inspirados en obras de nuestras colecciones”, explica Ana Cela, Dir. De Tienda y Publicaciones de Museo Thyssen.

 

Muroexe by Thyssen

Fieles a su propósito de contar historias y crear experiencias más allá de lo puramente estético, y con la idea de enriquecer la escena cultural y alimentar conexiones entre moda, funcionalidad y arte, Muroexe estrena un nuevo capítulo al lado del Museo Thyssen-Bornemisza, demostrando que la moda va más allá de lo físico y creando experiencias visuales auténticas.

 

Esta colaboración marca un capítulo emocionante en la travesía artística de Muroexe. El museo abrió sus puertas para que el equipo creativo de la marca española pudiera sumergirse en la riqueza de su colección. A lo largo de varias visitas Muroexe fue en busca de aquella pieza que resonara con su esencia.

 

“La visita al Museo Thyssen fue un proceso cautivador en la búsqueda de la obra ideal para nuestra colaboración. El proceso fue emocionante hasta que nos detuvimos en una obra que capturó la esencia que buscábamos y que además no era tan conocida por el gran público. Y ahí comenzó la siguiente fase”, afirma Sergio Pozo, Director Creativo de Muroexe “Otro factor fundamental fue que el nombre el cuadro Encuentro en el espacio se entrelaza perfectamente con nuestro nuevo claim #WalkYourDimensions”

 

Encuentro en el espacio es obra del noruego Edvard Munch. Este cuadro, que representa una escena misteriosa en la que las figuras humanas se entrelazan en un espacio imaginario, fue la elegida para esta colaboración. Romper barreras es el lugar común que autor y marca comparten y que se ve hoy materializado en el modelo de zapatilla Worker WallMuroexe eligió este modelo Worker Wall porque es un zapato versátil fabricado con algodón impermeabilizado y suela Vibram. Su diseño armónico es apto para aventuras en la montaña y para entornos urbanos. Esta fusión de talento y visión artística da como resultado una expresión única de arte.