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Estrella Morente: “En la vida hay que estar un poco loco, lo suficiente para no molestar a nadie”

Entrevistamos a Estrella Morente. La voz de Granada que se ha consagrado internacionalmente como una de las diosas del flamenco. Una artista única que nos anuncia, entre tantos proyectos, la gira con Lenny Kravitz, y un disco con el saxofonista de los Rolling Stone, Tim Ries.

Fotografía ROMÁN CEPEDA

Texto YOLANDA FONT

 

Los famosos Cines Callao se habían convertido esa tarde en un hermoso teatro. Nada más entrar por la puerta de los artistas uno se da cuenta que esa noche es de estreno. La más inoportuna para hacer una entrevista. Hoy es el gran día.

Según preguntaba por ella no paraba de pensar que esta entrevista iba a ser una de las más difíciles de mi vida. Entrevistar a una persona que consideras de tu familia, amiga del alma, nunca es fácil. Y menos si no sabes si vas a estar a la altura de su talento. Porque las que la queremos sabemos que Estrella es especial, humana, buena. Y gloria bendita del flamenco que llena cada día el teatro que pisa. Tenerla delante es un privilegio y que nos done su tiempo, el mejor regalo para Flamenco FEARLESS.

A lo lejos veo en el escenario a Antonio Carbonell, inconfundible, el cantaor que tiene la voz más personal del flamenco, un genio. Hay prisas y nervios por todos los lados. Mientras esperamos a la Morente, Román, el cámara-fotógrafo y yo, nos ponemos a ver el espacio donde vamos a grabar la entrevista.

En ese momento baja Estrella por las escaleras. Román disparaba su cámara como enredado en el momento. Una estampa de una belleza atemporal, salida de otro planeta, con un traje de alta costura de Juana Martín imposible de defender si no eres Estrella Morente. Las mangas parecían en sí una bata de cola, y con sus stilettos andaba como si estuviera en plena pasarela. Llevaba los labios pintados de rojo, una sonrisa de oreja a oreja y los ojos presentándose testigos de su nobleza.

 

P: Estrella, es un grandísimo honor poderte entrevistar y más el mismo día en el que estrenas OCO.

R: Es un placer estar aquí contigo, Yolanda. Sabes que te admiro y te quiero mucho. Hay que celebrar la vida con la música porque la música es la mejor manera de celebrar la vida.

 

P: Ahora que ha pasado la Navidad, según venía no paraba de pensar en «Calle del Aire».

R: «Calle del Aire» es un disco navideño que mi padre, Enrique Morente, produce con la idea de poder escucharlo durante todo el año. De ahí que investigara, indagara y recopilara coplas antiguas, nanas lorquianas, canciones sefardíes, israelíes, pakistaníes… A lo mejor no están enteras, pero asoman los dejes de otros orígenes donde mi padre establece un diálogo y se crea un puente maravilloso a través de «Calle del Aire». Y eso hace de este disco algo entrañable. La producción es histórica.

 

P: Hay un bombón dentro de ese disco, porque tu padre tenía muy claro que tenía que estar ahí, que se llama “Regalo de Navidad”, donde tú, siendo muy pequeña cantas con el Maestro Sabicas.

R: Creo que tenía siete años cuando grabé esa taranta clásica que es un cante de Levante y que con esa edad, una niña normalmente, no sabe lo que es.

 

P: ¿Cómo ocurrió?

R: Mi padre y el maestro Sabicas estaban grabando «Morente&Sabicas (Nueva York-Granada)», así se llamaba el disco, una obra increíble. Luego llegó «Misa Flamenca» donde tu amiga Soleá, a la que sé que también quieres mucho y ella a ti, canta con tan sólo 4 o 5 años. Déjame que haga un paréntesis para decir que yo a mi hermana Soleá la venero muchísimo. Solea es un sueño hecho realidad, tiene una voz de cristal y de fuego única. Te hablo de ella porque la conozco muy bien y la llevo escuchando desde niña. Sabía que tenía algo muy importante que ofrecer en la música.

En ese momento Estrella se toma un respiro y continua:

Volviendo a «Calle del aire». Lo que quería decirte es que a una edad tan temprana ya tuvimos la oportunidad de formar parte de esos trabajos de búsqueda e investigación de Morente. Luego llegó Kiki, mi hermano pequeño, que cantó en otras obras. Mi padre todo lo que hacía lo compartía con la familia. Tú le conocías muy bien, Yolanda, y sabías perfectamente la necesidad que tenía de comunicarse con su gente más cercana. Por eso tenía esa capacidad de conectar con el público. Porque era un hombre muy puro, muy auténtico, pero a la vez universal. Que tendía puentes. De ahí esa «Misa Flamenca», de ahí esas «Voces Búlgaras» o el propio «Omega».

Estrella volvía a Madrid con “Oco, the show”, una fusión de rock, flamenco y jazz. Como dice la propia Estrella “al principio era rock y flamenco, pero luego nos dimos cuenta con el maestro Tim Ries, con Chanel, y con el maestro Calma al piano, que estaba muy presente el jazz.

OCO The Show. (Imagen extraída de: ocotheshow.com).

P: Oye, habéis tenéis que prorrogar esta segunda temporada en Madrid porque agotasteis las entradas todos los días…

R: La gente tiene mucha curiosidad por la novedad. Ha sido también el boca a boca lo que ha hecho que a la gente le apetezca ver este espectáculo. Ten en cuenta que un día de repente aparece Rafael Riqueni, porque le habíamos invitado a hacer un cante. Otro día Jorge Pardo. Hay una serie de talentos que pasan por aquí que hacen que «Oco» esté vivo. El maestro Saglioco le ha puesto mucho entusiasmo, es un espectáculo que está montado desde la verdad, la necesidad de unir almas. Y lo mejor es cuando la gente se va bailando, ahí es cuando te das cuenta de que un trabajo funciona. Para mí el éxito es que a la gente se le erice la piel.

 

P: Y de OCO sale otro proyecto con Tim Ries, el saxofonista de los Rolling Stones.

R: De esta compañía, al estar tantos días juntos compartiendo tantos momentos, tantos sentimientos y tantas emociones, ha surgido un proyecto fantástico que se llama «De Estrella a las estrellas», donde yo, una humilde cantaora, le canta a esas grandes del jazz que tanto me han apasionado desde pequeña como Ella Fitzgerald o Billie Holiday… hay tantas a las que admiro… El disco lo produce Tim Ries y Antonio Carbonell, que para mí es un hombre clave, porque no sólo es uno de los mejores cantantes que ha dado el flamenco, con premios internacionales y con experiencias brutales como haber sido la mano derecha de Enrique Morente en tantas creaciones. Antonio Carbonell es un hombre bueno, un hombre de Dios, un alma pura que además ha sabido llevar este trabajo con tantísima gente que somos. Porque somos 25 personas en el escenario.

Tim Ries es considerado uno de los mejores saxofonistas del mundo. Tras el fallecimiento de Bobby Keys, mítico saxofón de los Rolling Stones, Tim se convirtió en el saxofonista de la banda que lideran Jagger y Richards.

Tim Ries en OCO The Show. (Imagen extraída de: ocotheshow.com).

P: Y una voz única…

R: Bueno yo he sido seguramente la más mediocre de todos. El nivel es top. Yo me siento abrumada por la cantidad de talento que hay: esa Belén López, el cuerpo de baile con Rapico, con Kellian… ese elenco donde está Popo, esos coros… Y Curro Conde Morente, que no se puede tener más categoría en un escenario, porque lo lleva dentro. Mira que yo he estado muy prudente al hablar de mis niños, pero estoy muy orgullosa de mi Curro, que está aprendiendo, tiene 22 años y es una esponja que lo absorbe todo.

Estrella comienza a hablar de sus hijos. Le cambia todo. La sonrisa, la mirada, el color de su piel, el tono de su voz.

 

P: Curro controla todos los instrumentos, cualquiera diría que lleva 40 años.

R: Mi padre le regaló un cajón cuando tenía dos años y ya lo tocaba… Con cinco o seis años Eric, de Lagartija Nick, le regaló su primera batería. Curro con 10 años tocaba la batería que era una locura. Me siento muy orgullosa de él porque es una persona discreta, enamorada de lo que hace, muy noble y una belleza. Y siempre hablo de mi Estrellita porque ella es un rayo de luz.

 

P: Estrellita, tu hija, otra artista, esta vez en la moda. Es muy creativa. Dibuja impresionante…

R: Ella quiere ser diseñadora de moda. La admiro muchísimo porque tiene la capacidad de aislarse cuando en muchos momentos hay ruido, hay música, hay gente, visitas en casa. Ella se mete en su mundo, se concentra y se olvida del resto. La gente está loca porque Estrellita ´modele´ (sic). Pero tú Yolanda, sabes lo que es una pasarela, yo quiero que ella esté preparada. En casa siempre hemos tenido mucho respeto a las profesiones, nos hemos tomado muy en serio lo que hemos hecho. Nosotros somos una familia que llevamos generaciones y generaciones dedicándonos al arte, desde mis tatarabuelos.

Estrella Morente me vuelve a confesar que nunca habla de sus hijos. Pero que para ella esta entrevista “es importante, es tierna, tan especial”, y que por primera vez se anima.

Les he intentado proteger desde que eran bebés, pero ya son mayores. Estrella tiene diecinueve años y Curro veintidós. Estoy orgullosa de pocas cosas que he hecho en la vida, sobre todo porque lo que me gusta es aprender de lo malo para rectificar y no de lo bueno. Pero en este caso estoy muy contenta por haberles protegido de una manera radical a mis hijos desde que eran muy pequeños, disfrutando de ellos pero marcando unas pautas para que sean lo más libres posible en esta sociedad, hasta que han sido adultos para tomar sus propias decisiones.

 

P: Has tenido que compaginar las giras, muchísimo viaje, tantas ausencias…

R: No recuerdo haberme perdido en toda mi vida una fecha importante para ellos, ni un cumpleaños, ni una fiesta de fin de curso o algo importante. Seguro que a algo he faltado pero porque ellos me lo han ocultado, pero que yo fuera consciente, nunca. Siempre he intentado venirme nada más acabar un concierto para no tener que esperar a la mañana siguiente, aunque estuviera toda la noche viajando. Y siempre he organizado las giras internacionales de forma que no coincidieran con una Navidad, con un cumpleaños de ellos. Siempre he estado muy cerca, con cariño, con amor. Siempre he escuchado decir que lo importante es la calidad y no la cantidad.

 

P: Desde luego que la calidad la han tenido con ese pedazo de madre que eres.

R: Eso tú, permíteme dar un salto en la entrevista. A mí me enorgullece hacer esta entrevista contigo, amiga, porque te veo convertida en una gran comunicadora, en una persona ejemplar y en una mami brutal: ¡la mamá de Micaela! Perdóname Yolanda que a lo mejor no tenía que hablar de esto.

 

P: Para nada, al revés, feliz, y más viniendo de ti. Orgullo de madre.

R: Y yo orgullo de tita. Eres una persona excepcional. Nos conocimos hace años. Déjame, amiga, hablar de tu madre Koky Font. Porque para mí Koky es de las mujeres más bellas que he conocido. Es un ejemplo de dama, maravillosa, una mujer con una personalidad y un brillo. Yo la quiero mucho y desde aquí le mando un beso fuerte a la tita, Koky Font. Y por eso te nombraba a Micaela, porque compaginas tu profesión y eres una madre que concilia y que lucha y eso a mí me merece todos los respetos y hay que decirlo, hay que sentirse orgullosa de tener cerca a gente como tú, Yolanda.

La entrevista se me iba de las manos. ¡Cómo podía imaginar que me iba a hablar de mi hija y de mi madre! Trato de retomar la senda que me hace no mezclar el corazón con el buen periodismo. Trato de volver a hablar de ella. Se me ocurre en ese momento recordarla que un día en el Teatro Real, con un lleno absoluto, Estrella acababa de dar un concierto memorable. El Teatro Real estaba hasta la bandera, fuera había mucha gente que quería felicitarla, entre ellos productores de la industria musical, artistas ya reconocidos, la prensa… Y Estrella que no salía. Incluso los músicos que habían actuado ya estaban cambiados y fuera del teatro. Extrañados nos fuimos a buscarla al camerino, miramos por todas partes, en los baños… Pues resulta que, sin saberlo nadie, salió por la puerta de atrás porque al entrar en el teatro antes del concierto, vio durmiendo en el suelo a un vagabundo. Y, ni corta ni perezosa, al término de aquella histórica jornada, sólo se le ocurrió llevarle comida y dinero.

 

P: Para ti en ese momento lo importante era aquel señor vagabundo. Esa eres tú. No se me ocurre mejor anécdota para definirte. ¿Cómo se puede estar tan arriba y ser tan humilde? Las cosas que siempre has hecho, tu forma de ser…

R: En la vida hay que estar un poco loco, lo suficiente para no molestar a nadie y no hacer daño. Tengo el ejemplo de Morente: el eterno discípulo, luchador, niño de la posguerra, del Barrio del Albaicín, que era una zona de gente muy pobre. Para Soleá, para Kiki y para mí es muy importante tener esa escuela. Y hay que tener en cuenta que ese terno discípulo se enamora de una diosa, mi madre, Aurora Carbonell, “la Pelota”, que era la musa de mi padre.

 

P: Una artistaza. ¡Cómo pinta, cómo crea, cómo esculpe, cómo baila!

R: Es muy sensible. Ella no puede ver por ejemplo a un niño al que le están regañando más de la cuenta, así que coge y se va hacia la madre para decírselo. Tiene una debilidad especial con los ancianos y con los niños, le sale natural, no lo hace para que nadie lo vea, sino que ella es así. Ahora, tengo una cosa muy especial, el Banco de los Deseos.

 

P: ¿Qué es el banco de los Deseos?

Debajo de mi casa hay un banco para sentarse donde duermen los ´sintecho´, la gente sin hogar. Unos se quedan varios días a vivir en ese banco hasta que se lo quita otro… Y yo me siento tan mal de ver a la gente en la calle, ¡me da tanta pena!, que un día estaba durmiendo en el banco un vagabundo, veníamos de madrugá, y cuando llegué a casa me sentí tan mal que fui a por unos cojines y una manta para él y pensé: si estás aquí muerto de frío y te levantas y ves que alguien te ha dejado una manta, qué ilusión. Yo me pongo en la piel de esa persona a la que la vida le ha dado de lado, por lo que sea, pero de repente sientes que alguien le ha cuidado y se ha preocupado por él. Pues bien, así empezó a funcionar el Banco de los Deseos. Si hay algo que no usas, lo bajas al banco y alguien lo cogerá. Yo he bajado hasta un emblanco, porque me llamaron y me tuve que ir, así que lo metí en un taper, con la cuchara, una botellita de agua, una nota y lo dejé en el Banco. Muchas veces cuando me asomo al banco y veo cómo la gente coge su ropita o su comida o las cosas que vamos dejando, y que interpretan que es para ellos, es muy bonito.

 

P: Hablando de las maravillosas “locuras” de Estrella Morente. Esta que viene es brutal: el disco Estrella y Rafael.

R: Es un trabajo increíble por parte del maestro Riqueni.

 

P: ¿Dónde lo grabasteis?

En la cárcel, en el Centro Penitenciario de Sevilla 1. Fueron circunstancias tremendas cuando Rafael en ese momento estaba cumpliendo condena. Yo no me atrevía a contarlo mucho, pero como Rafael ya ha hablado de ello y hasta han hecho un documental, pues ahora sí me atrevo. No se ha hecho mucha promoción de ese disco para mantener la prudencia y la discreción, sin embargo, la historia y el relato que tiene es increíble.

 

P: ¿Cómo lo grabasteis?

R: Yo iba a visitarle a la cárcel donde todos eran hombres. Iba como amiga y allí hacíamos nuestros cantes. Cantes que luego se convirtieron en conciertos que dábamos en el salón de actos. Había cinco módulos así que hacíamos cinco conciertos al día, uno por módulo. Nos metían a Rafael y a mí en un “camerino” que no era más que una celda que daba al patio. A los presos les gustaba escucharnos, se ponían contentos, llamaban a la ventana. Ni nos dejaban ensayar, teníamos que cerrarlas. Y algo que empezó siendo una visita de una amiga a Rafael, acabó siendo un disco. Rafael lleva muchos años arrastrando una enfermedad mental que es la esquizofrenia y por un cúmulo de delitos acabó en la cárcel. Pero él, ni mató, ni violó, ni hizo ningún desfalco. Mi padre siempre le protegió muchísimo junto con un grupo de amigos, como Joaquín San Juan de Amor de Dios, y yo fui aprendiendo que a Rafael se le protegía, se le quería, se le disfrutaba… Era lo que pretendí hacer con esas visitas. Al disco, con Fernando Vacas y con mi primo Enrique Heredia ´El Negri´, le pusimos sonido de pizarra que te trasladaba a una época remota y te recordaban las grabaciones antiguas de maestros como La Niña de los Peines o Niño Ricardo. La experiencia fue brutal, increíble, inolvidable. A Rafael, según él, en su momento le ayudó muchísimo. Piensa que le ponían su guitarra en la mano y eso era para él lo mejor que le podía pasar en ese momento.

La obra y su causa es memorable. Estrella es un gigante como artista y como ser humano. Pero la actualidad llama a la puerta.

 

P: Ya habéis empezado la gira.

R: Estamos haciendo cosas muy especiales: Sevilla, la Bienal de Amsterdam, París… Ha sido una barbaridad la respuesta del público hacia este disco. Estoy hablando mucho, amiga, pero es que tengo muchas cosas que contarte y me siento como si estuviera en casa.

 

P: Y nosotros felices de que compartas todo esto con Flamenco FEARLESS. Por cierto, ¡Vas a hacer una gira con Lenny Kravitz!

R: Sí, es un sueño, tuve el honor de conocerlo en el Teatro Lara cuando presentamos ´Un cante y un poema´. Fue una suerte tenerlo entre el público. Me tiembla hasta la voz al contarlo.

 

P: Y él alucinó contigo, claro.

R: Fue muy bonito. Se le vio la humildad y la afición como músico al ir a escuchar a alguien joven que estaba empezando. Fue un detalle precioso de un grande. Hoy en día el hecho de que él cuente conmigo para esta gira es un auténtico privilegio. Como músico no tengo palabras para él. Mi cariño y mi agradecimiento van a estar presentes en cada nota que pueda ofrecer.

 

P: A ver si soy capaz de hacer un resumen de tu agenda.

Estrella me interrumpe.

R: Te lo digo yo. Hasta el 2 de febrero estamos aquí con ´OCO´. El primer concierto que da Lenny Kravitz es el 6 de abril en el WiZink Center, y luego vamos con él a Pamplona, a Coruña y a más sitios, donde vamos a tener la suerte de acompañarle. Y vosotros con nosotros, nuestra pandilla, nuestro grupo de amigas, que es la familia que escogemos nosotros. Solea, tú y alguna amiga más. Allí estaremos.

Estrella tiene una sonrisa de oreja a oreja y se pone nerviosa cuando habla de esta gira. Con tantos proyectos presentes como ´OCO´, el nuevo disco ´Estrella y Rafael ´que acaba de salir, la gira con Lenny Kravitz… hacen que este momento sea profesionalmente para ella muy dulce.

 

P: ¿Qué crees que te diría tu padre?

R: Yo creo que me exigiría muchísimo. Me pediría que diera clases de todo, que me pusiera fuerte, que me empezara a preparar, que hiciera ejercicio, que me alimentara bien…Pero, sobre todo, me retaría para que mejorase porque siempre se puede mejorar. En casa nos decía que teníamos que trabajar mucho. Kiki ha sacado su nuevo disco ´Azabache´, un trabajo que es una joya, y del que mi padre se sentiría muy orgulloso. Al igual que de Soleá, que también tiene nuevo disco y es un monstruo, y también estaría muy orgulloso de ella. Yo lo estoy de los dos.

 

P: Tres hermanos y los tres habéis triunfado… Hablemos de futuro, ¿cuál es tu próximo proyecto fuera de la música?

R: Ahora tengo un proyecto de pintura con el que estoy muy ilusionada.

 

P: Y es que hay que decir que Estrella pinta, escribe poemas, decora… es una persona con muchas inquietudes que no para un segundo quieta.

R: Lo que soy es muy burra. Me pongo yo sola a mover todos los muebles. Me gusta mucho la estética, debe ser deformación profesional. Uno no acaba de desconectar con la escenografía, la iluminación…

 

P: Todo eso, todo ese arte, lo habéis vivido en casa.

R: Desde pequeños mis hermanos y yo, y luego mis niños que también vivieron al abuelo Enrique. A él le gustaba contarles cuentos viendo la Alhambra desde esa terraza que tenía en San Nicolás. Me emociona de verdad, porque era alguien tan sencillo, tan necesario para el mundo, tan lleno de amor. Tan lleno de justicia. Era un hombre tan equilibrado que creo que eso fue lo que le catapultó para que fuera una de los mayores creadores de la historia del flamenco.

 

P: Él era un referente sobre todo para la juventud.

R: La gente joven tenía muy claro que había que seguir a Enrique Morente, Ahora está habiendo un avance en el flamenco, mucha fusión, cada vez se unen más ideas… pero no todos lo hacen como habría que hacerlo.

 

P: ¿Cómo ves tú la situación actual del flamenco?

R: Lo más importante es que nuestro padre nos enseñó libertad de expresión por encima de todo y creo que la gente más rebelde y la más rompedora, la gente que sigue ese camino, suele ser gente que sigue mucho a Morente. Por ejemplo, la misma Rosalía es ´morentiana´. Ninguno de los hermanos, ni mis hijos, han tenido nunca la necesidad de encasillar a la gente en lo que tiene que hacer. Nosotros hacemos lo que queremos. A mí me gusta mucho La Niña de los Peines, y me gusta mucho la Perla de Cádiz, Manolo Caracol, Marchena, pero también me gusta Bob Marley o Frank Sinatra.

 

P: Tú, como artista, eres polifacética. Da igual un disco de música brasileña, o de jazz, rock, flamenco…

R: Nos han educado en la variedad, el respeto y el conocimiento, y creo que son las bases para poder crear tu propio abanico de colores y que a través de tu expresión se te conozca a ti mismo. Sin tener que imitar o hacer algo de alguien, sino hacer tu propia obra, pero siempre mirando hacia atrás. Esa era la teoría de Morente: mirar siempre hacia los grandes clásicos para luego poder avanzar en el futuro y poder tener esa proyección universal que él tenía. Lo que nunca, nunca, hacía era poner trabas a los jóvenes.

Estrella suspira y sigue hablando de su padre: Enrique Morente.

El que mejor cantaba por granaínas, o seguiriyas o soleás o fandangos… el que mejor conocía esos cantes, no iba a ser justo la persona que pusiera trabas a 9 los que querían fusionarlos con la música electrónica. ¿Por qué? Porque antes lo había hecho él. Partimos de la base de que ni mis hermanos, ni mis hijos, ni yo, nos podemos sorprender. Mis hijos le metían los coros en el disco de Pablo de Málaga, en las “Nanas de Oriente”, por cierto, nanas que están dedicadas a todos los pueblos en guerra y a todas las víctimas que sufren esa guerra.

 

P: Hablando de guerras, ¿cómo vería tu padre el mundo de ahora?

R: Lo pienso a diario Yolanda, pienso a diario en él… pienso que era un hombre tan sensible… Su sensibilidad, pese a que era un estudioso, estaba por encima de su trabajo y su talento. Cuando conseguía por ejemplo crear un alegato contra las armas con el fondo de “Claro de luna” de Beethoven, y decía, “oiga, señor presidente, no dispare, los niños son inocentes”. Y lo cantaba ese cantaor, con esa voz… era algo que te rompía los esquemas. Y veías que ese artista iba más allá, que quería dejar algo histórico y constructivo para la nueva generación, no solamente su Disco de Oro o su Grammy… él iba mucho más allá. Utilizaba el arte como buen humanista, como medio para que él pudiese ayudar de alguna forma. Y eso es lo que hemos heredado.

 

P: No hablas inglés, pero estás grabando un disco con Tim Ries, el saxofonista de los Rolling, en inglés.

R: Ha sido un trabajo de un aprendizaje para mí eterno.

 

P: Este disco, la verdad, tiene muchos retos.

R: No se me va a olvidar nunca ese trabajo, de hecho, creo que es el comienzo de algo que nos llevará a lugares insospechados.

 

P: Me encantaría verte con los Rolling…

R: Ja, ja, ja… todo se andará.

 

P: Te digo ya que no lo descarto.

R: La humildad siempre por delante y donde me toque, agradecida, sin pretender nada que no me merezca. La ilusión siempre tiene que estar ahí y el soñar es gratis, ¿no, amiga? Que tú me acompañes y estemos juntas en los sueños por cumplir igual que lo estás en los sueños cumplidos.

 

P: Eso siempre Estrella. Y hablando de sueños… ¿qué disco sueñas hacer?

Estrella me mira con una sonrisa pícara.

R: En este momento hay uno que… me lo voy a callar porque no me gustaría que se me adelantasen.

 

P: ¡Sabía que ya lo tenías en la cabeza!

E: Espero que sorprenda porque si hay algo importante en esta vida es la sorpresa. Mejor luego te lo cuento tomándonos unas palomitas.

 

P: Cuando lo hagas realidad, nos tendrás que dar otra entrevista para Fearless Flamenco. Por cierto, estoy escuchando al público que ya está entrando. Tenemos la grandísima suerte de estar aquí hablando contigo, pero no quiero que Pino Saglioco venga y me corte la cabeza por retenerte aquí.

Estrella vuelve a reír.

R: Pino es un hombre grande, es un hombre generoso, y por encima del talento, es un hombre muy bueno. Desde aquí quiero agradecerle que haya apostado por mí, por su esfuerzo para hacer este proyecto tan bonito. Sí, vamos a meternos ya en capilla para darlo todo una noche más. Para mí esto está siendo una experiencia muy importante, brutal, porque yo nunca había hecho musical y estar con 23 almas, cada una con su forma de ser, sus necesidades, sus dudas, sus ilusiones. Te ayuda a estar pendiente de cómo está el otro, cómo le puedes ayudar. Y a lo mejor es él el que te ayuda a ti porque aquí somos todos complementos el uno del otro. Es un sueño. Cuando me preguntabas antes que qué disco era el que quería hacer, es aquel donde todo el mundo estuviera de acuerdo, donde siempre lloviera a gusto de todos, donde todos fuéramos a una. Pero qué difícil es eso. ¿Por qué tenemos que estar siempre en bandos separados? Para engrandecer a unos parece que tuvieras que destruir a los otros. A mí me gustaría que todo el mundo se pusiera de acuerdo y que disfrutase. Los artistas estamos aquí para hacer felices a las personas.

Estrella no quiere dejarse nada en el tintero, mientras ya la están llamando, cuando yo sé que en esta entrevista no cabe un corazón tan grande y una sabiduría tan propia.

Qué importante es invertir en el arte, en la cultura. Que la gente se ponga delante de un lienzo para disfrutarlo. Ponerte unos cascos escuchando música y soñar. Qué importante es la educación y la formación cultural para las futuras generaciones. Tu hija Micaela es una privilegiada porque ha nacido en una familia de artistas, no le va a faltar nunca una entrada para un museo, o para un espectáculo. Hay niños que no tienen acceso al cine, hay niños que no tienen acceso al teatro. Qué importante es. Porque un país sin cultura y sin ciencia no va a ninguna parte.

 

P: Estrella, ya estás en capilla, por decirlo de alguna manera. En breve empezáis de nuevo ´OCO´. Hoy es un día importante y emocionante. Sólo me queda desearte un Feliz 2025 y que Dios te bendiga siempre.

R: Gracias Yola, quiero darte las gracias una vez más a ti. Y a Katy, que consigue que el flamenco se acerque un poquito más a las familias, a las casas y a los corazones. Que exista Flamenco FEARLESS es un granito más que habéis aportado a nuestro género para hacer que algún día esté donde tiene que estar.

 

Estrella y yo nos despedimos con un abrazo. La Plaza del Callao es testigo de mis pensamientos según vuelvo a la redacción. La Gran Vía está más luminosa que nunca. Dejo a mi amiga que triunfará una vez más. Con ella el flamenco triunfa siempre. Con ella todos somos un poco Estrellas.

Próximamente más en el número de Primavera de FEARLESS.

Vuelve a los escenarios «Los Farruco y Los Fernández, Navidad flamenca». Será la novena edición. Hablamos con Farru, uno de los bailaores del momento y uno de los más importantes de la historia del flamenco.

Por YOLANDA FONT
Fotografía ROBERTO MAROTO

A media tarde, Farru entraba por la puerta del restaurante Rhudo y me sorprendía con un abrazo lleno de calor en este otoño de un Madrid al que no termina de arrimársele el frío.

Empezamos por las fotos. “Espera” – me dijo-. Y ni corto, ni perezoso, el hijo de La Farruca se quitó el calzado para subirse a la barra bajo la mirada atónita del fotógrafo y la perplejidad de los camareros. Fueron unos segundos inolvidables, una clase magistral de flamenco, que no pasó desapercibida ni para la cámara, ni para el recuerdo.

Farru, hoy nos has bailado descalzo encima de esta barra, pero a mí me ha venido a la memoria aquel día en el que perdiste el tacón del boto flamenco bailando con Paco de Lucía a la guitarra.

Menos mal que Paco era genio para todo. Vaya fatiga que pasé. Estaba empezando el baile y en uno de los movimientos di en el suelo con el tacón. Mi sensación no fue la de que se rompiera el tacón, si no que había hecho un agujero en el suelo. Cuando veo que el tacón está por ahí suelto me doy cuenta de que no puedo apoyar el talón porque los clavos estaban al aire y si pisaba me los clavaba. Paco, que enseguida se percató, adelantó la falseta del final, aunque quedaba todo el baile, para que pudiera terminar y salir del apuro. Pero, ¡Ay! esa pequeña falseta también tenía que bailarla sin tacón y sin poder plantar el pie. Al final salí de esa como pude.

 

Estamos de estreno, Farru. Llega tu nuevo espectáculo. Es la 9ª Edición de ´Los Farruco y Fernández, Navidad en Familia´…

El show nace de la necesidad de estar con la familia. Es muy difícil que durante el año podamos coincidir todos a la vez. Por eso nos reservamos un tiempo al año para que podamos estar juntos y con este espectáculo lo hemos conseguido. Lo que queremos trasladar al escenario es ese sentimiento, esa historia, ese amor a la familia y a la música.

 

¿Dónde vais a estar? para tomar nota y contarlo…

Estaremos con el espectáculo prácticamente todo el mes de diciembre. El 16 de este mes venimos a la que para mí es mi segunda casa, Madrid, al Teatro Nuevo Apolo; continuamos el 19 en San Roque (Cádiz); el 20 en Barcelona; el 21 en Granada; el 22 en Mallorca y el 28 de diciembre en Alicante.

 

Yo he visto que gente del público se sube al escenario.

Lo que pretendemos con este espectáculo es que la gente pueda interactuar e intentamos que hagan suya la historia. Así es, alguna vez gente del público se ha subido a cantar o a bailar y siempre hay algún artista invitado pero nunca hay nada preparado, todo sale de forma natural. El año pasado se subió Pitingo. Otros años Rosario Flores, Ketama…

 

La familia…

Tengo la suerte de tener unos valores y unos principios que nos inculcaron nuestros mayores. La familia es lo primero. Nos respetamos y valoramos, nos comprendemos, nos queremos.

 

 ¿Cuándo decidiste que querías bailar?

Cuentan que debuté a los dos años en Berlín, lógicamente, no me acuerdo. Pero cuando tú vives el flamenco como una cultura, como una manera de ser, como una manera de expresión, como una manera de contar tus sentimientos, la profesión queda en segundo plano.

 

¿Al flamenco se le falta mucho al respeto?

Yo creo que más que falta de respeto es ignorancia, que es el arma más peligrosa del mundo. Cuándo quieres gestionar algo que no conoces, lo más seguro es que te equivoques y que no lo hagas con la calidad que precisa.

 

¿Y eso pasa en el flamenco?

El flamenco es un arte muy delicado. Y muy sensible, muy extenso también. ¡Cómo para atreverse a hacer algo como la innovación o la fusión! Ojo, que yo soy el primero al que le encanta bailar otras cosas. Buscarme. Yo soy de espíritu inquieto. Pero creo que lo primero es conocer el arte, la música y los fundamentos para que esa innovación no carezca de conocimientos.

 

Algunos triunfan comercialmente sin fundamentos.

Porque hay mucho más público que no entiende, que público que entiende. A mí, oye, ¡Gloria Bendita!, Que conste que yo no estoy en contra. Pero, ojo, tampoco estoy a favor de todo.

 

Tú vienes de la pureza del flamenco, tu abuelo Farruco, que fue uno de los bailaores de flamenco más importantes del mundo, defendió siempre la pureza en el flamenco.

Se confunde lo puro y lo ortodoxo. Se puede ser muy vanguardista y muy moderno y ser muy puro. Un artista que haya estudiado, haya interiorizado el arte y quiera entregárselo al público con la verdad por delante, para mí es un artista puro. Te pongo un ejemplo cercano. Mi abuelo tenía dos partes, puro y ortodoxo. Pero desde esa ortodoxia introdujo cosas en el baile muy novedosas que, hoy, se siguen haciendo. Por ejemplo, antes se bailaba muy rápido y él decidió darle otra velocidad que hoy se sigue practicando. Y es porque él veía el baile como una filosofía y como una forma de expresión, más que como una técnica. La ortodoxia y la pureza no están reñidas con la manera con la que tú quieras ver el arte.

 

¿Tienes una figura a la que admires, estudies y visiones en videos?

Sí, a muchos. Por supuesto a mi abuelo, como te he dicho. Camarón o Paco de Lucía, son genios que creían tanto en la magnitud del flamenco que no tenían que adornarlo con nada. Con nada. Eso es una cosa que hoy no ocurre con los jóvenes. Creo que creemos poco en nosotros mismos, creo que creemos poco en nuestro arte.

 

¿A qué se debe?

Estamos inmersos en la tendencia del adorno. Hoy en día no sirve cantar muy bien. Con cantar bien parece suficiente. Vestirte, eso sí, con el diseñador de moda del momento. Contar con alguien que te haga el estilismo. Y otro que te tire las fotos. Ojo, que está muy bien, pero para un artista lo primero no debería ser eso, sino su talento y su arte. Y luego, como añadido, todos esos factores. Pero no al revés.

 

Por no hablar de las letras de algunas canciones.

Sí, eso, fíjate en los contenidos de las canciones más escuchadas del momento. Mira, el otro día leí una entrevista a Reyes de León, sobrina nieta de Rafael de León, el autor de las canciones más importantes de la copla española. Estoy leyendo su Antología y esa poesía es una locura. Tiene un contenido, un fundamento, un mensaje… ¿Dónde ves eso ahora? Estamos pasando el peor momento musical que yo haya conocido.

 

«Estamos en el mejor momento del flamenco, pero con el peor contenido posible»

 

Farru, ¿entonces el panorama del flamenco está fatal?

Pues mira, aquí tengo una contradicción muy grande. Yo creo que estamos en el mejor momento del flamenco, pero con el peor contenido posible. Respecto a la difusión, sí, porque ahora ser flamenco está de moda.

 

Tú eres cantaor y eres compositor. Has compuesto y no poco. Tus artistas han triunfado con tu letra. En definitiva, tocas un montón de ramas donde el público siempre te ha respondido muy bien porque les has gustado mucho.

Yolanda, yo no soy cantaor, ni compositor, ni siquiera bailaor… A ver, lo soy, pero dentro de la afición, porque cuando a mí me dicen que soy bailaor…

 

Entonces ¿cómo te definirías tú?

Soy un aficionado. Ser bailaor es muy difícil y ya ser un genio ni te cuento.

 

Pues si tú eres sólo aficionado, ¿Qué soy yo?…

Aficionada también. Lo que pasa es que yo ejerzo y tú no. (No reímos los dos).

 

Sobre estas líneas, Farro junto a Yolanda Font.

Sobre estas líneas, Farro junto a Yolanda Font.

Fuiste elegido por el maestro, el genio de la guitarra española, por Paco de Lucia. Tres años de gira con él…

Bailar para Paco de Lucía ha sido lo más importante que he hecho y haré en toda mi vida. Aprendí infinidad de cosas artísticas y, sobre todo, personales. Porque Paco era de las personas que predicaba con el ejemplo.

 

Eras casi un niño.

Yo en aquella época tenía 20 años. Estaba con Live Nation, viajaba en avión privado, iba a las fiestas más increíbles. Actué con Beyoncé. Me sentía que había tocado lo más alto. Cuando empecé la gira con Paco de Lucía, el manager nos mandaba a veces a grandes hoteles, y otras veces a hoteles para tirar p´alante, por decirlo suave. Y cuando yo veía que Paco no se quejaba, empecé a tomar conciencia y a pensar: “Pero si este hombre nunca se queja, con lo que es, cómo me voy a quejar yo en mi vida”. Y a partir de ahí me cambió el concepto. Agradeceré toda la vida la decisión del maestro de que fuera yo en su gira.

 

Paco tenía muy claro lo que quería y a quien quería. Y él tenía un gran abanico de posibilidades de llevar a cualquiera que hubiese querido. Pero él quiso que fueras tú. Tú, como él, buscas siempre la perfección. Por cierto, ¿sigues ensayando con metrónomo?

A veces, aunque no siempre. Estás en todo. La verdad es que estoy muy pendiente del tiempo. Estar en el momento, que dé tiempo a entenderse, que dé tiempo a disfrutar, que no se vea todo muy corriendo o acelerado, o demasiado lento. Fue idea de Paco de Lucía.

 

¿De Paco?

Estábamos en Canadá grabando un disco en directo y yo le pregunté a Paco: “Maestro, ¿cómo va el disco? Y él me contestó: “Ya llevamos seis actuaciones en directo y las cosas que más me gustan no tienen buen sonido y las que tienen buen sonido no son las que más me gustan. Tu parte me está costando mucho editarla porque cada día haces cosas muy diferentes en distintos tiempos y ritmos y es muy complicado hacer los cortes. Entonces, Paco me preguntó: “¿Tú estudias con metrónomo? Si estudias con metrónomo y quieres subir la intensidad puedes hacerlo sin subir la velocidad, manteniendo el tiempo”.

 

Se te quedó grabado…

Yolanda, yo salí de esa gira con la palabra metrónomo grabada en la frente y estuve doce días, ¡Doce días!, y sin que él lo supiera, ensayando con un metrónomo. En la siguiente actuación me levantó un dedo señalando que me daba el visto bueno y me dijo: “Has bailado con un tiempo perfecto”. Le reconocí que llevaba doce días estudiando con metrónomo como él me había dicho. Y me respondió: “Pues se nota. Pero fíjate que yo, después de decírtelo, pensé, para qué le habré dicho nada a este niño, a ver si se va a molestar”.

 

«Bailar para Paco de Lucía ha sido lo más importante que he hecho y haré en toda mi vida»

 

¿Qué es más difícil: ir de gira con Paco o criar a cinco niños? (Suelta una carcajada…)

Cuando algo es fácil se deja de apreciar. Cuando algo cuesta poco se deja de valorar. Pasa con el amor. Mis hijos son lo más bonito del mundo entero, para mí son lo mejor que me ha pasado en la vida.

 

¿Cómo ves la situación de los toros? ¿Tú crees que hay mucho desconocimiento en relación a la Fiesta?

O ignorancia. El que critica al toro es porque desconoce totalmente lo que es el toro. Desconocen que los toreros son los que más cuidan a ese animal. El que sí conoce el toro de verdad te dice, “yo no soy taurino, pero lo respeto”. Miro el reloj. Han pasado dos horas. Me quedaría muchas más escuchándole. Esta entrevista no la terminaría nunca. Tengo que acabar, pienso. Farru me mira.

 

¿A qué tienes miedo?

A una situación que no pueda controlar. Como una enfermedad de alguien de los míos.

 

¿Tu deseo para el 2025?

Salud, no más guerras, cosas bonitas. Sobre todo salud. Lo demás ya lo buscaremos. Paz y Salud.

 

Cuando Farru salió de allí, volvieron a mi cabeza las imágenes de sus pies desnudos bailando sobre la barra de aquel local. Aún estaba digiriendo lo que había vivido esa tarde de otoño que ya estaba a punto de acabar.