La Navidad es tiempo de celebrar, reunirse y brindar por lo vivido y lo que está por venir. Y suele hacerse alrededor de una mesa, compartiendo las mejores recetas y los mejores vinos. Es la época en la que cada brindis se convierte en una forma de agradecer y celebrar. En esos encuentros donde la emoción se mezcla con la tradición, los espumosos ocupan un lugar especial: son el reflejo de la alegría y de los nuevos comienzos.
En Bodegas Doña Felisa, cada vino se elabora con ese mismo espíritu, cuidando cada detalle y combinando tradición e innovación. Sus viñedos, enmarcados en el corazón de la Serranía de Ronda, se trabajan bajo criterios sostenibles y por un profundo respeto por el entorno. Esa dedicación da como resultado vinos de máxima calidad, sin perder autenticidad, y eso se percibe en cada una de sus referencias. En especial, en su espumoso Cloe Brut Nature, que se convierte en el vino ideal para brindar con estilo y que combina frescura y emoción en un momento del año en el que los encuentros giran en torno a la mesa, con familias y amigos.
Cloe Brut Nature, el espumoso para los momentos especiales
Cloe Brut Nature es la expresión más delicada de Bodega Doña Felisa y una de las joyas de la zona de Ronda. Elaborado mediante el método Champegnoise, con una crianza de 14 meses de rima —en la que el vino está en contacto con las lías—, este vino representa la elegancia, la frescura y el equilibrio. «El Brut Nature fue una apuesta muy personal ya que en la zona no se elaboran espumosos, ha sido el primero. Lo más arriesgado fue elegir la variedad que utilizamos, que no es típica para la elaboración de espumosos, cavas o champagne. Además, para mí es muy importante el día de vendimia, cosa nada fácil de decidir ya que tenemos que conseguir ese equilibrio entre la concentración de azúcar y la madurez fenólica», explica Julia Losantos, directora técnica y enóloga de la casa.

Visualmente, este vino presenta con matices dorados, brillante y una burbuja fina y persistente. En boca ofrece aromas a flores blancas, matices a levaduras y frutos secos y es limpio y fresco, con un carbónico bien integrado. Su equilibrio natural lo convierte en un espumoso versátil y sofisticado, ideal tanto para el aperitivo como para acompañar mariscos, sushi o frutos rojos con chocolate.
Una bodega con alma familiar que cuida cada detalle
Desde su fundación en 1999, Bodega Doña Felisa ha mantenido una filosofía basada en el respeto al entorno, la precisión técnica y la sostenibilidad. Con 50 hectáreas de viñedo propio y un modelo de producción de bajo rendimiento, la familia Losantos ha logrado posicionar sus vinos entre los más reconocidos de la Denominación de Origen Sierra de Málaga, un territorio de altitud y contrastes térmicos que imprime personalidad a cada variedad. La bodega combina tradición y tecnología, y cada fase del proceso —desde la poda hasta la vendimia manual— se realiza con un cuidado casi artesanal. Ese equilibrio entre innovación y respeto por el origen es lo que define el carácter de sus vinos: auténticos, elegantes y con alma rondeña.

