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SEVILLÍSIMA TRINIDAD I: Semana Santa de Sevilla explicada por Manuel Lombo y captada x Bertie Espinosa

Fotografía BERTIE ESPINOSA con Leica D-Lux 7 Textos MANUEL LOMBO

Agradecimientos Leica, Beatriz Pérez, Adrian Moreno Lozano
y a quienes han contribuido a hacer realidad esta explosión de estética.

La Semana Santa sevillana es el mayor paradigma de la celebración de la Pasión y Muerte de Cristo, unida al sentir popular y con una fuerte corriente folclórica.

Siete días en los que la ciudad se convierte en la escenografía perfecta para ponerse al servicio del espectáculo más grandioso del mundo. Esta afirmación puede resultar algo chovinista, pero piensen por un momento en cualquier tipo de manifestación en la que participen “actuantes” y espectadores. Miles de personas durante distintas jornadas, en torno a la mayor muestra pública de arte barroco, -con lo que eso supone en la capital, no solo de Andalucía, si no de la estética, en cuanto a sus fiestas de primavera se refiere-.


Una “Semana Grande”, (denominada así por muchos), que no es otra cosa, que el culmen de todo un año de incesantes actividades por parte de las hermandades, -incluyendo las no dedicadas al culto-, que tienen como finalidad efectuar estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral. No debemos obviar la importantísima labor social de las cofradías durante todo el año, a través de sus bolsas de caridad y otros proyectos que tratan de mejorar las vidas, no sólo de sus hermanados más desfavorecidos, sino también de los feligreses pertenecientes a las parroquias donde están constituidas dichas cofradías o vecinos de los barrios donde tienen sus sedes.

Aunque el que les escribe tiene inquietudes religiosas y profesa la fe católica, me gustaría hacer hincapié en otras cuestiones, tales, como las que supone para la ciudad el cambio rítmico de su día a día cotidiano o la mudanza de aspecto que torna su casco histórico.

Y es que durante estos siete días, -a los que se les suman dos de vísperas y la espesura de su cuaresma-, Sevilla se pone al servicio de su Semana Santa, cosa que asume el sevillano, (unos con fervor y alegría y otros con total resignación). Y escribo esto, porque no hace falta recordar que en estos tiempos de “libertad impostada”, las manifestaciones religiosas populares también despiertan ciertas controversias, aunque en Sevilla, -la tierra de María Santísima-, el que más o el que menos, el ateo o el agnóstico, tienen su predilección por alguna que otra cofradía.


La ciudad se transforma, visual y espiritualmente. La luz se alarga y las sombras se ensanchan. En el aire se dificulta la distinción de los olores, que transitan entre el azahar de los alcorques, la garrapiñada de los puestos ambulantes, los fritos y el adobo, el incienso o el del papel y tinta del programa manoseado que indica el recorrido y horario de las cofradías.

El sevillano rancio, estrena cada Domingo de Ramos. El de a pie, se viste con lo mejor que tiene. El misticismo se mezcla con lo popular; la historia, con el presente, la austeridad de las cofradías de silencio, con el júbilo que traen las vecinas de los barrios del extrarradio, la música de capilla con las cornetas, la cola de la túnica de ruan, con el terciopelo de capa; el susurro al paso de un cortejo enmudecido con el clamor del misterio que viene haciendo cambios; el ¡ay! de la saeta con el ¡ole! al final del tercio; la luz del mediodía con la oscuridad de la madrugada; el recato y la penitencia con la sensualidad que despierta la primavera; el todo de los pasos en la calle y la nada cuando éstos se recogen…

No es tarea fácil tratar de esbozar unas líneas intentando explicar un suceso que lleva siglos desarrollándose en muchos aspectos de la misma forma exactamente, pero que cada año parece cosa nueva y se vive como una primera vez de todas.

«люта весна – Lost spring», la exposición solidaria a favor de Ucrania de Cary Fukunaga en Leica Gallery de Madrid

Pasan los meses desde el inicio de la guerra en Ucrania y son muchos los que siguen llamando la atención sobre la necesidad de continuar poniendo en marcha acciones que ayuden a las personas que continúan sufriendo las consecuencias de este conflicto bélico.

Uno de ellos es el director, guionista y productor californiano Cary Fukunaga. Muy conocido por sus cortometrajes, largometrajes y series de televisión, sobre todo tras la dirección y guión en 2021 para la última película de 007: No time to die; pocos saben de su gran afición por la fotografía, a la que le dedica parte importante de su tiempo y que se ha convertido en una fórmula para expresar inquietudes y sentimientos.

De este modo ha utilizado la fotografía para “hablar” de Ucrania y de la realidad que se está viviendo en este país, más allá de lo que vemos a través de los medios de comunicación a diario. Fukunaga hizo un viaje recorriendo varios puntos del conflicto y captando con su cámara los rostros de personas anónimas, viviendas ya sin dueño y descampados que muestran un territorio desolado. Durante la duración de la exposición se pondrán a la venta 5 unidades de cada una de las fotografías, en beneficio de World Central Kitchen, la ONG liderada por el chef José Andrés.

Esta exposición está producida por Leica Camera Iberia, marca que ha hecho posible toda la producción para que las fotografías lleguen a España. Ha cedido una cámara modelo Leica Q2 para este proyecto. De hecho, Javier Liedo, director general de Leica Camera Iberia, ha querido que su espacio en la capital, Leica Gallery Madrid.

World Central Kitchen, ONG que prácticamente desde el inicio del conflicto bélico en Ucrania, ha estado en la frontera de este país con Polonia, en varios puntos, alimentando a los refugiados y a todos aquellos que siguen huyendo de la guerra. El compromiso de World Central Kitchen, liderada por el chef José Andrés, se mantiene con cualquier situación de necesidad que se genera en el mundo. Y desde la ONG destacan la colaboración de miles de voluntarios anónimos que continúan apoyando acciones como esta.

Exposición abierta al público del 15 de diciembre de 2022 al 30 de enero de 2023 en Leica Gallery Madrid (Ortega y Gasset, 34)

Leica entra en el segmento de televisores láser con Hisense: la experiencia del cine en casa by Leica Camera

Como parte de su estrategia de crecimiento, Leica Camera AG está ampliando sus áreas de negocio y pretende reforzar la presencia de la empresa en el mercado de los televisores láser con sus propios productos. Para ello, Leica Camera AG ha acordado una cooperación con Hisense, uno de los mayores fabricantes de televisores del mundo y uno de los principales innovadores en el negocio de los televisores láser. Esta cooperación tecnológica permite a ambas empresas crear una base sólida para el desarrollo posterior de televisores láser para aplicaciones de cine en casa. El objetivo de esta colaboración a largo plazo es combinar los conocimientos tecnológicos de Hisense en el mercado de los televisores láser con la larga experiencia de Leica en el desarrollo y la fabricación de lentes de proyección de alta calidad, para crear una plataforma tecnológica especialmente potente y orientada al futuro de los televisores láser de corta distancia. Con esta colaboración Leica garantiza el cine en casa de calidad para los amantes de la firma.

El mercado de la proyección es un entorno familiar para Leica Camera AG. Hace más de 50 años, la línea Leica Pradovit ya formaba parte de la cartera de productos, primero como proyector analógico y más tarde también como versión digital. Basándose en el alto nivel de innovación de la empresa, en sus muchos años de experiencia y en su know-how, junto con las más altas exigencias en cuanto a rendimiento óptico y calidad de imagen, la entrada en el segment de los dispositivos de televisión láser es el siguiente paso lógico hacia nuevos horizontes. Leica Camera AG presentará su primer televisor láser, el Leica Cine 1, en exclusiva en la feria IFA de este año (del 2 al 6 de septiembre de 2022) en Berlín, en el stand de Leica (número 205) del pabellón 2.2.

Como líder en la industria de la televisión láser, Hisense posee 1.700 patentes en este campo, lo que le sitúa a la cabeza del mundo. Hisense se dedica a impulsar el desarrollo global de la televisión láser como una nueva industria para ofrecer a los consumidores de todo el mundo las ventajas de una experiencia inmersiva en pantalla grande, una amplia gama de colores, ahorro de energía, protección del medio ambiente y cuidado de los ojos. Al ser una marca clásica y de larga tradición en el campo de la imagen, Leica goza de una gran fuerza tecnológica y una calidad y estilo únicos. Con la extraordinaria tecnología óptica de Leica, la televisión láser es capaz de presentar imágenes más claras y delicadas. La combinación del distintivo estilo de sintonización de imagen de Leica y los amplios colores de la luz láser ofrecerán al mundo un impresionante espectáculo visual», afirma el Dr. Lan Lin, Presidente de Hisense.

«El entretenimiento de cine en casa es un mercado en rápido crecimiento y la ampliación de la oferta de productos de Leica en este segmento representa una oportunidad prometedora para deleitar a nuevos clientes con los productos premium de Leica. Como líder tecnológico y de mercado en el campo de los sistemas de televisión láser, Hisense es el socio ideal para mostrar la capacidad de las producciones cinematográficas de alta definición 4k en una experiencia cinematográfica inolvidable en casa. Estamos encantados de presentar el Leica Cine 1 en IFA, el primer televisor láser con la calidad superior por la que Leica es conocida», afirma Matthias Harsch, CEO de Leica Camera AG.