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Enrique Ruiz Escudero: “El futuro va a pasar por potenciar al máximo las nuevas tecnologías y la telemedicina”

LA VOZ DEL CONSEJERO

Con Enrique Ruiz de Escudero

Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid

Se ha enfrentado (igual que todos nosotros) a una situación que nadie se esperaba y que ha sacudido todos nuestros esquemas. Él es Enrique Ruiz Escudero, el político del que depende la Sanidad madrileña.
“Un pueblo que no conoce su Historia, está condenado a repetirla», es una frase que se atribuye a Napoleón Bonaparte. Si miramos de forma retrospectiva, la Humanidad ha sufrido varias pandemias. ¿La última en España? La gripe de 1918. Llevábamos más de cien años sin vivir algo similar y por ello, no estábamos preparados para una situación que no hubiéramos imaginado ni en nuestras peores pesadillas.
En este número de verano queremos profundizar en el desarrollo de la crisis del COVID 19, que ya introducimos el mes pasado en Fearless Highlights, pero en esta ocasión, de la mano de una de las figuras más representativas en la Comunidad de Madrid como es Enrique Ruiz Escudero. Nuestra intención es comprender y aprender a sobrellevar mejor esta llamada “nueva normalidad” que nada tiene de “normal” pero sí de “nuevo”. 
El consejero se ha mostrado en todo momento dispuesto a colaborar con Fearless y ofrecer más luz e información sobre este paradigma tan complejo, en el que los gobiernos quieren equilibrar la salud con la economía. 
“Todos los profesionales sin excepción, de los hospitales públicos y privados, se han dejado la piel” y eso es algo afirmado por nuestro entrevistado sin ninguna sombra de duda. Ha sido difícil cuadrar agendas para realizar la entrevista, (sobre todo por el complejo contexto en el que se desarrollaban los acontecimientos) pero hemos conseguido un hueco en la suya. Madrid ha sido el epicentro del huracán. 
Pero después de la tormenta, parece que hay algo de calma, o al menos esperanza de llevar todo lo mejor posible, intentando extraer algo positivo de esta crisis devastadora. 
En palabras del entrevistado: “esto es una batalla de todos, no solo de las administraciones”. Todos estamos en la misma lucha, en el mismo frente, y con ese espíritu de unidad y superación queremos transcribir sus declaraciones para nuestros lectores, sin olvidar a los héroes que han arriesgado su vida por nosotros en primera línea, muchas veces pensando más en los demás que en ellos mismos.

Por María Teresa Haering Portolés

Los sanitarios han tenido un papel esencial, en muchos casos heroico, para la atención de las víctimas de la pandemia. La campaña #Sanitariosnecesarios es digna de admirar. ¿Qué estimaciones hay para los nuevos contratos del personal sanitario después de verano?

 

Los profesionales sanitarios y no sanitarios de todos los hospitales de Madrid, tanto públicos como privados, han soportado el peso de esta pandemia para salvar vidas. Todos los madrileños tenemos que estar profundamente agradecidos por su dedicación y trabajo incansable.

 

La Comunidad de Madrid ha decidido prorrogar más de 10.100 contratos de refuerzo que se activaron por esta enfermedad y los vamos a mantener hasta el 31 de diciembre, con una distribución según los planes funcionales de actividad y necesidades, en todos los centros sanitarios. Es importante estar preparados ante posibles rebrotes y suplir adecuadamente aquellos puestos que se puedan ver afectados por bajas de los propios profesionales, que son los que están en primera línea.

 

¿Qué mecanismos tenemos ahora que antes no teníamos para afrontar el futuro?

Sobre todo, tenemos la conciencia de saber a lo que nos enfrentamos, que antes no teníamos del todo claro. También conocemos la capacidad de transformación que tiene el virus y la experiencia para saber afrontarlo adaptando todos nuestros recursos de una manera flexible.

 

A partir de ese conocimiento se puede planificar mejor la ampliación de nuestras capacidades, en cuanto a seguimiento y control de casos sospechosos, camas de hospitalización, ucis, atención directa en los domicilios o incluso en la creación de un hospital específico de emergencias como el que estamos proyectando, siguiendo el modelo del Hospital de Ifema. Además, estamos haciendo acopio de material de protección para nuestros profesionales para tenerlo asegurado para los próximos meses.

 

¿Qué posibilidades se plantean en el futuro de la Sanidad dentro de este nuevo escenario? 

La sanidad ya ha cambiado por completo a causa de la epidemia. Ya lo estaba haciendo, pero ahora ese cambio se ha acelerado. El futuro va a pasar por potenciar al máximo las nuevas tecnologías y la telemedicina, para evitar en la medida de lo posible tener que acudir a un centro sanitario y para acercar, siempre que la clínica lo permita, la atención allí donde está el paciente, que es en su domicilio o lugar de residencia. Esto pasa por aumentar todas las herramientas de teleconsulta y de diagnóstico o seguimiento a distancia y por ampliar las unidades de hospitalización a domicilio para que los profesionales acudan directamente al lugar de residencia a cuidar del paciente. En la Consejería de Sanidad ya estábamos apostando por esas líneas de gestión, pero ahora el COVID 19 ha acelerado por completo ese proceso de cambio. 

 

¿Cómo podemos afrontar el futuro sanitario desde una perspectiva realista y positiva al mismo tiempo?

Sobre todo, con la concienciación de toda la sociedad. Esto es una batalla de todos, no solo de las administraciones. Lo que no podemos es bajar la guardia y pensar que el sistema sanitario lo puede resolver todo. Es importante que los madrileños, y sobre todo los adolescentes, tengan muy presente que estamos ante una enfermedad muy contagiosa que no tiene cura conocida. Y que las medidas de autocuidado y de protección hacia los demás, fundamentalmente distancia social, mascarilla y lavado de manos, las tenemos que tener muy presentes a lo largo de todo el día. Por uno mismo y por los demás.

 

 

César Vidal: “No hay solidaridad, se trata de pura palabrería” 

EL CONTRAPUNTO (Fearless verano 2020) La polémica está servida-

 

Con César Vidal

Crónicas de Covid de un exiliado en Miami

Ilustración de Dani Wilde ©

¿Cómo se vive esta crisis desde Miami?

En mi caso, bastante bien porque trabajo en casa y estoy acostumbrado a no salir durante días e incluso semanas.  También es cierto que, sin duda, hay gente – especialmente pequeños y medianos negocios – que la está sufriendo más, pero la economía de Estados Unidos es muy flexible y la recuperación ya ha comenzado en áreas como el empleo. 

 

Ha dejado España en 2013… ¿se siente afortunado de no tener que vivir la crisis en su país?

Decidí exiliarme en Estados Unidos cuando se me comunicó que preparaban un atentado para asesinarme.  Me siento extraordinariamente afortunado de no haber regresado a España fundamentalmente por su deriva desastrosa tanto con Rajoy como con Sánchez. 

 

A nivel político, ¿cómo se ha podido evitar esta crisis en España?

El problema es que España tiene un problema multisecular en que el paisanaje pesa, como siempre, más que el país y que el paisaje.  Si las cosas van bien no se nota mucho, pero, por sus propias características, cíclicamente, España entra en crisis y en crisis, en ocasiones, muy destructivas.  Con culpar luego a la leyenda negra, creen los necios que han solucionado todo.  Lamentablemente, a España esta crisis vino en uno de sus peores momentos.   

 

A medio-largo plazo, ¿cómo cree que afectará a la economía nacional, europea y mundial?

Irá por barrios.  Estados Unidos ya ha comenzado a recuperarse.  China aprovechará para extender su peso en Asia, África, Hispanoamérica e incluso Europa.  La UE saldrá muy resentida especialmente por las naciones del sur y algunas del este de Europa.  España se está acercando a pasos agigantados a la quiebra con su secuela de miseria, hambre y totalitarismo.

 

En lo emocional, ¿los españoles volveremos a ser lo que éramos?

Sí, pero habría que preguntarse si eso es tan positivo.  Una sociedad a la que pueden desviar de la realidad el fútbol, la telebasura y otros entretenimientos no me parece envidiable. 

 

¿Le aburre este exceso de “falsa solidaridad”?

Es que no hay solidaridad.  Se trata de pura palabrería cuando no excusa para que el Leviatán estatal siga robando a los españoles mediante una Agencia tributaria cuyos sicarios reciben bonus por vaciar los bolsillos de los indefensos contribuyentes.  Todo ello sucede además no para el bien común sino para mantener a las castas privilegiadas y a sus clientelas electorales. Por supuesto, quien paga las facturas es la clase media

 

Desde un punto de vista ‘natural’, si partimos de la teoría de que este virus surge casualmente, ¿es la naturaleza y el planeta que está intentando reducir la población?

A los impulsores de la agenda globalista, desde Soros al papa Francisco, le gustaría que creyéramos semejante majadería.  Los virus no han dejado de surgir a lo largo de la Historia incluso cuando el planeta estaba poblado por unos pocos millones de seres humanos. 

 

¿Qué lectura secundaria se podría extraer de esta pandemia? ¿Vivíamos demasiado deprisa?

Si hay una lectura que hay que extraer es que la inmensa mayoría de los habitantes de este planeta carecen de espíritu crítico y de capacidad de resistencia frente a una campaña mediática o a la acción del estado.  Eso es lo que hay que reflexionar porque indica que implantar una dictadura totalitaria no sería tarea difícil en ciertos medios. 

 

Como protestante que es, ¿qué dice el Protestantismo sobre esta pandemia? O más bien, ¿qué lecturas se podrían aplicar del Nuevo Testamento a esto que estamos viviendo?

Hay muchas y todas necesarias e imprescindibles.  Una es la de recordar que en el poder político hay un elemento diabólico (Lucas 4: 5-8) y que debe ser vigilado.  Otra es que el ser humano, como individuo y como especie, es una realidad caída lo que obliga a que exista división y control de poderes porque el poder absoluto siempre deriva en la tiranía.  Finalmente, no hay que dejarse vencer por la ansiedad.  Es una reacción muy humana, pero los que verdaderamente tienen una relación con Dios – no digo que practiquen una religión que eso es algo distinto – saben que Dios cuida de ellos (Mateo 6: 25-34).  Para aquellos que buscan en primer lugar el Reino de Dios y su justicia este episodio es superable (Mateo 6: 33-34)

 

¿Qué va a ocurrir con el Catolicismo sociológico y el Pauperismo? ¿Es la pandemia la causa de un nuevo ‘pauperismo estético y ético’ o los excesos seguirán conviviendo con nosotros?

El catolicismo sociológico está muy angustiado porque es una religión que depende del rito y de la ceremonia.  No poder asistir a la iglesia, no poder acudir a lugares de culto, no poder salir en procesión ha tenido un efecto incluso traumático.  Para aquellos cuya vivencia espiritual se basa en la Biblia y en la oración, el confinamiento ha sido muy llevadero e incluso reparador.  Luego se suma la división de los que van a seguir la agenda globalista del papa Francisco y los que sueñan con volver a la España siniestra de los años cuarenta. 

 

¿Se está racionalizando la fe por todo esto?

Me temo que los que tienen una fe irracional no la van a cambiar por lo sucedido.  

 

Su fábula “EL CABALLERO QUE COMPRÓ UN MONSTRUO”, ¿es actual en todo esto?

La verdad es que cuando escribo siempre procuro, especialmente si se trata de ficción, que sean obras que tengan una actualidad permanente.  Esa fábula entra en ese grupo. 

 

“EL MONO Y LA ZORRA”… ¿es el mono el murciélago del Covid y la Zorra Pedro Sánchez?

Se le pueden dar muchas aplicaciones, ésa es la verdad.  No está mal traída la que sugiere usted. 

 

¿Sigue pensando que la DISIDENCIA es la palabra que le define, como me afirmó hace 7 años mientras comíamos aquellas alcachofas en el Pimiento Verde?

Sin ningún género de dudas.  No por gusto ni por pose, sino porque frente a ciertas realidades sólo cabe sumarse a la causa de la Verdad y de la libertad, y esa circunstancia te convierte en un disidente.  Incluso en ocasiones –es mi caso – te obliga a exiliarte simplemente para salvar la vida.   

 

La vuelta al mundo en 70 días

Por Magali Yus,

Comunicación El Corte Inglés

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Casi de la noche a la mañana el mundo se puso patas arriba. Cambiamos los zapatos por zapatillas, la gasolina dejó paso a la calefacción, y  las bombillas sustituyeron al sol. Dejamos de hablar para escuchar y tratar de entender a través de los medios de comunicación, el revés con el que nos sorprendía el Coronavirus poco antes de que la incipiente primavera diera sus primeras señales. Leer más