Fotografía: Juan Carlos Vega
Texto: Bertie Espinosa
Estar chez Eric es un estado del alma. También del cuerpo. Se lo pueden decir a Ágatha Ruíz de la Prada, siempre colorida y que con José Manuel Díaz-Patón alimentó el chisme y las risas. Teresa Sapey ¡per favore! una italiana muy española a la que también le gusta comer pasadas las tres de la tarde. Sobretodo si es del cátering de Samantha de España, que uno podría adivinar sin ver las servilletas de tela, ya que los sabores son únicos. Full time, como Samantha Vallejo- Nájera, que por su profesión de empresaria de catering y jurado de Masterchef tiene que estar comiendo a todas horas. Eso sí, ella ha cultivado la virtud de no engordar. Como Antonia Dell’Atte, que sigue manteniendo su talla de modelo y además ahora es devota de San Pío de Pietrelcina, más conocido como Padre Pío. Él estuvo presente en la conversación y en las reliquias que circulaban. Y eso es casi como haber estado allí. Sí que estaba, y recién llegada de estrenar su reality (First Class) en Netflix, Clara Courel. Periodista curtida en mil batallitas de la moda que es otra de las mujeres más divertidas que pululan por Madrid, a la que se le une la carcajada de Miguel Más (ya saben, San Eduardo Jewels). Alonso Navamuel, joven promesa del séptimo arte, que tiene tan buena talla como simpatía, además de un pelo digno de campaña. Electoral o de champú, lo primero que suceda. Miguel Más llama al champagne champú, y en efecto, es el champú del alma. El sur de España estaba representado por Manuel Lombo, cantaor flamenco, artista y sobre todo sevillano, con su estiloso juego de maletas rumbo al AVE. Y así es como acaba una buena fiesta, rumbo al sur.
Artículo original publicado en el Nº12 de FEARLESS otoño 2022