Fotografía JUAN CARLOS VEGA
Texto K. MIKHAILOVA
Si hay un verdadero autor de Las Meninas contemporáneas (después de Velázquez) es él. Famoso por diseñar y esculpir bulldogs (Poppi, como los ha bautizado) en todos los tamaños y colores, asiduo a las fiestas más exclusivas de Madrid, y artista polifacético que se asocia a marcas de lujo (como recientemente con IWC). Él es Felipe García-Bañón Sanz-Briz, o lo que es lo mismo (y más mediático): Felipao. Nieto de diplomáticos, ha recorrido medio mundo sin haberlo elegido. De Emirato Árabes, pasando por Kenia, Pakistán, Nicaragua, o lo que es menos éxito pero no idílico, Francia, la cuna de la alta costura. Nadie se imaginaría que un licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en ICADE, que termina trabajando en multinacionales como Repsol, un día decidiría (hace 3 años, para ser exactos) dar un giro drástico en su devenir, y dedicarse al arte.
“Yo lo invento, yo lo creo y yo lo vendo”, me cuenta en casa del empresario y joyero Miguel Mas, en una esquina, mientras compartimos burbujas de Veuve Clicquot y confidencias. Es un ser peculiar, diferente a la norma porque él recrea su norma y la plasma en sus criaturas andantes que recorren medio mundo decorando e inspirando los hogares, las oficinas o los museos particular de cientos de personas. “Vendo una Menina al día, como poco”, confiesa. 365 al año, como poco. Me confiesa que su primera venta fue un Poppi, a una argentina, y aquello le hizo muy feliz.
Ha expuesto en Alemania, Estados Unidos, Hong Kong, México, Reino Unido, entre otros países, además de España. Su visión poliédrica de la realidad y del mundo le hace reinventarse a diario.
Su obra conforma colecciones privadas como la colección Juan Antonio Pérez Simón,Philippe Starck, César Gaviria, Solita Cohen, Koplowitz, March o Jeff Brody.
Y es que la Menina de Felipao ha sido electa como regalo institucional de la Comunidad de Madrid para entregar a visitantes ilustres y como galardón en los premios del Queen Sofía Spanish Institute de Nueva York.
Ha colaborado en exposiciones y proyectos artísticos específicos para marcas como Tag- Heuer, Glenfiddich, Beefeater, Ebay, Apodemia, Gemóloga Miriam de Ungría, Brittany Ferries, Sol & Luna Leather, Grupo Miguel Vergara, vinos HABLA, Brandy Carlos I, línea dermatológica Método R, lámparas Oliva, Four Seasons y Bulldog Gin, entre otros.
Su trayectoria es imparable. Y esto sólo acaba de empezar, porque estamos ante un artista que cuenta historias a través de obras que hacen del mundo un lugar más amable.